Una histórica reunión................................ Boris Izaguirre
La imagen
de cinco mujeres históricamente reunidas, símbolos de la independencia
del machismo, ante la de varios caballeros arrastrándonos a un lío
histórico.
Carles Puigdemont y su gobierno tras el referéndum ilegal celebrado el 1 de octubre en Cataluña. EFE Jordi Bedmar Pascual Mira que son feos y mal vestidos-as. Y ahora que se les irá Zara, bueno el mundo de inditex ¿Dónde se vestirán ellos y ellas? Parecen uniformados en el mal gusto y los pelos? Han visto como van peinados, menos el rapado? ¿En que se gastan el dinero? a Llongueras no creo que vayan, aunque un susto te puedes llevar....No hay peluqueros independentistas Modernos? No sé si pueden ir al Corte Inglés o a Cortefield pero siempre hay promociones....AHHHH!! que igual ya han sacado sus centros y andan por España buscando acomodo...Pues chicos una vida sin maquillaje un buen corte de pelo un sencillo vestido o traje te cambian mucho, pero claro tendrán que ir a Valencia a comprarlo....no sé ...
Un poco mareado de tantas banderas y discursos, decidí revisar unilateralmente el momento final del reciente desfile de Versace en el que la diseñadora de la firma, Donatella, salió acompañada de las cinco mujeres que impusieron en el mundo el término top model.
Carla
Bruni, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Cindy Crawford y Helen
Christensen aparecieron deslumbrantes, icónicas, colocadas en
pedestales, en plan diosas pero también como héroes de una patria
llamada Moda.
Y una vez que Donatella echó a andar,
cada una de ellas ayudó a la siguiente a incorporarse a la pasarela y
desfilar como si avanzaran en la historia, entre ovaciones, emoción
desbordada, lágrimas en los ojos.
Las vi como superhéroes que habían
conseguido burlar los peores enemigos de la mujer activa: la edad y el
sobrepeso. Cada una de ellas avanzaba representando una nacionalidad, Bruni es italiana exiliada en Francia
y, además, ha sido primera dama de la República.
Schiffer es alemana,
exnovia de un mago, musa de otro mago llamado Lagerfeld.
Naomi es negra y
británica.
Cindy morena, con lunar, estadounidense, y Christensen tiene
padre danés y madre boliviana.
Me di cuenta de que las top models
fueron la primera imagen global, una versión glamurosa de la publicidad
de Benetton.
Son las mamás de Instagram, donde no importan las
nacionalidades sino quién seas o en quién consigues convertirte.
Bravo por Versace.
El desfile y la colección rendían un homenaje al diseñador, fallecido hace veinte años .
Mientras el quinteto avanzaba se escuchaba Freedom
de George Michael, uno de los himnos de los años noventa y en cuyo
vídeo Linda Evangelista parecía apoderarse de la identidad de Michael y
ser ella la cantante.
Pero Linda no estuvo presente en la pasarela, y esa ausencia generó todo tipo de comentarios, ya que Evangelista fue la más top model ,
la más camaleónica, la más cambiante de rasgos y peinados.
Y continuó
cambiando hasta que hace días no fue incluida en el quinteto porque ha
engordado y, por ello, no cumple con la idea de que los cincuenta son
los nuevos treinta que representan las elegidas por la excluyente
actitud de Donatella.
Estoy en el batallón de los que habría preferido
ver a Evangelista desfilar junto a sus compañeras, dando una imagen de
unidad.
Me irrita que la casa Versace no haya ofrecido una alternativa
negociada a su llamativa ausencia.
Carla Bruni, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Cindy Crawford y Helena Christensen, en el desfile de Versace en París. Getty
Siempre me identifiqué con Linda más que con las elegidas. Después, cuando conocí a Cindy en Crónicas
sentí que hablaba como una abogada cara con una dicción impecable. “Tienes mucha actitud”, me dijo. A Naomi la conocí en un programa de
Isabel Gemio y me dio un beso en la boca largo y cariñoso, muy Velvet ,
pese a que en ese momento la juzgaban por haberle tirado un teléfono a
la cabeza a una asistente. Carla me concedió una entrevista telefónica
en la que hablaba tan en susurros que reconocí que había heredado la
sordera de mi padre y entonces habló todavía más quedo. Carla, que
visitó España como cantante y primera dama francesa, debería volar a
Barcelona y calmarlo todo con sus canciones. Claudia Schiffer
inauguró un Fashion Café en Barcelona en 1996, plena era Pujol. Y en
una cena madrileña para Christensen, posterior a su exposición de fotos
sobre carreteras a oscuras, me sentaron a su lado. Me preguntó cómo
siendo venezolano tenía nombre ruso y yo quise saber qué era lo más
boliviano de su belleza. “Mi manera de pensar”, me dijo. Observándolas
en ese desfile triunfal me di cuenta de que las conozco mejor que a los
líderes top de la independencia catalana.
Y es que la imagen del quinteto precedió a la que ofreció el Govern arropando a Puigdemont
durante el anuncio de los resultados del 1 de octubre.
Eran más de
cinco pero, por necesidad técnica, los informativos achicaron la imagen y
solo veíamos a Puigdemont con cinco varones.
Tal y como están las
cosas, no creo que alguien haya querido rendir un velado homenaje al
quinteto de top models , pero sí podemos comparar ambas
imágenes.
La de cinco mujeres históricamente reunidas, símbolos de la
independencia del machismo, y otra de varios caballeros arrastrándonos a
un lío histórico.
Mi marido, que mantiene fantástico peso y humor, me
hace ver que mientras el Banco Sabadell cambia de sede, el premio
Planeta resiste convocando para la semana que viene en Barcelona.
Espero
que acudan todas las top models.
Linda incluida.
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