La baronesa habla de la excelente relación que mantiene con su hijo y este con sus hermanas y, además, lanza un mensaje al Gobierno sobre su colección de pintura.
Carmen Cervera en Álava el pasado mes de junio. gtresonlin
Carmen Cervera acostumbra de vez en cuando a asomarse a la portada de su revista del corazón favorita, ¡Hola! y lo suele hacer para aclarar situaciones y lanzar mensajes.
Esta semana la baronesa Thyssen ha vuelto para hablar de su familia, negar desavenencias y para alertar al Gobierno de sus planes en lo que a su colección de pintura se refiere.
Todo ello lo hace posando junto a sus hijas mellizas, Sabina y Carmen, que ya han cumplido 11 años, y que, según se desprende de sus declaraciones, mantienen relación con su hermano Borja pese a que no se les ve juntos nunca.
Hay una leyenda que asegura que cuando Carmen Cervera firmó la paz con su hijo Borja una de las condiciones que puso este era no relacionarse con sus hermanas, las hijas que su madre tuvo mediante gestación subrogada.
Sea verdad o mentira la leyenda, es un hecho que las niñas y Borja no se dejan ver juntos.
Pero ahora algo ha cambiado, al menos así se desprende de una frase de la baronesa que tiene un mensaje escondido: "Los hijos de Borja han crecido mucho, están muy guapos.
Estos días, Eric ha cumplido ya 7 años. Carmen y Sabina le cantaron Cumpleaños Feliz". O lo que es lo mismo: las pequeñas parece que se tratan con la otra parte de la familia. También insiste la baronesa en que la relación con su hijo no sufre fisuras pese a que hace mucho que no se les ve juntos. "Este verano hemos navegado juntos por Francia e Italia", ha aclarado.
De esta situación han surgido algunas tensiones entre ellos, que en público no admiten.
La Fiscalía pide a Borja Thyssen dos años de cárcel y 1,2 millones de euros por ocultar a Hacienda parte del dinero que ganó en 2007 por las exclusivas de su boda con Blanca Cuesta y el bautizo de su primer hijo en ¡Hola!.
La acusación afirma que Borja Thyssen simuló una mudanza para eludir los impuestos de los 1,4 millones que la revista pagó a través de una empresa de Nevada y el Juzgado número 1 de Pozuelo de Alarcón ha fijado una fianza de 629.240 euros por fingir su residencia en Andorra.
Además, tiene otra causa abierta por la renta de 2010 —que su letrado ha calificado en distintas ocasiones como “discrepancias de liquidación”— respecto a cinco millones de dólares recibidos como parte de la herencia del barón.
La baronesa negocia su situación en España y la de su colección y lanza una advertencia al Gobierno.
"Deseo que mis cuadros se queden en España siempre que tengan un marco legal que permita su movilidad para realizar nuestras muestras.
Tengo muchas peticiones de museos de otros países donde me ofrecen un fee por exhibirlos".
Y añade: "En el año 2000 con el entonces ministro de Cultura se firmó un pacto en el que prestaba mi colección de forma gratuita. Pasado esos años he seguido prestándola bajo las mismas condiciones hasta hoy.
En este momento nos hemos dado una pausa y tenemos hasta el 31 de diciembre para ver qué hacemos.
Debo pensar en el futuro de mis herederos". La baronesa habla de un pacto que incluye otros aspectos
. "En ese pacto se establecería que, al tener pasaporte suizo y la residencia en Andorra, los días que por razones de mis cargos no cuenten a efectos de los días que puedo pasar en España".
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