La fiscalía antiterrorista investiga el incidente, que las autoridades aún no califican como atentado.
Un conductor ha lanzado este miércoles su vehículo contra un grupo de militares de la operación antiterrorista en Francia,
Sentinelle, desplegados en Levallois-Perret, en las afueras de París.
La fiscalía antiterrorista ha abierto una investigación sobre el
incidente, en el que han resultado heridos seis militares, tres de ellos
graves aunque no se teme por su vida, según ha confirmado el Ministerio
de Defensa.
La Prefectura de la policía sigue buscando activamente al conductor, que huyó tras el atropello.
La sección antiterrorista de la fiscalía de París investiga bajo la premisa de una "tentativa de asesinato de personas depositarias de la autoridad pública en relación con un acto terrorista", informa la agencia France Presse. Pese a los crecientes indicios de que se trata de un atentado, las autoridades francesas se han mostrado muy cautelosas hasta el momento.
"La investigación en curso determinará la motivación y circunstancias en las que se ha producido", dijo la ministra de Defensa, Florence Parly, en un comunicado en el que se limitó a condenar un "acto cobarde".
Sin embargo, el alcalde de Levallois-Perret, Patrick Balkany, afirmó desde primera hora que, “sin duda” se trató de un “acto deliberado”.
El coche estaba “posicionado” ante las instalaciones habilitadas como cuartel para los militares por la ciudad, en la Plaza de Verdún, y esperó a que los uniformados salieran en grupo para comenzar su patrulla, alrededor de las 8 de la mañana, para lanzarse contra ellos, explicó en entrevista en la cadena BFM TV.
La Prefectura de la policía sigue buscando activamente al conductor, que huyó tras el atropello.
La sección antiterrorista de la fiscalía de París investiga bajo la premisa de una "tentativa de asesinato de personas depositarias de la autoridad pública en relación con un acto terrorista", informa la agencia France Presse. Pese a los crecientes indicios de que se trata de un atentado, las autoridades francesas se han mostrado muy cautelosas hasta el momento.
"La investigación en curso determinará la motivación y circunstancias en las que se ha producido", dijo la ministra de Defensa, Florence Parly, en un comunicado en el que se limitó a condenar un "acto cobarde".
Sin embargo, el alcalde de Levallois-Perret, Patrick Balkany, afirmó desde primera hora que, “sin duda” se trató de un “acto deliberado”.
El coche estaba “posicionado” ante las instalaciones habilitadas como cuartel para los militares por la ciudad, en la Plaza de Verdún, y esperó a que los uniformados salieran en grupo para comenzar su patrulla, alrededor de las 8 de la mañana, para lanzarse contra ellos, explicó en entrevista en la cadena BFM TV.
El vehículo, un BMW, esperaba en un callejón cercano y, de pronto,
"aceleró de forma fuerte" para arremeter contra los militares.
Es una “agresión odiosa contra los militares”, insistió más tarde Balkany, que no descartó que su ciudad haya sido elegida puesto que allí tiene su sede la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), el servicio de espionaje interior francés, ubicado a solo 800 metros del lugar del ataque.
Tampoco el senador de Hauts-de-Seine, donde se ubica el lugar del incidente, considera que este haya sido casual.
“No es un accidente de tráfico clásico”, dijo Roger Karoutchi. Algo que se vería reforzado por el lugar donde se produjo el atropello, que dificulta la teoría de que el conductor pudiera perder el control de su vehículo.
El cuartel se encuentra situado frente a un parque en una zona de poco tráfico y el coche del presunto agresor se dirigió hacia los militares en dirección prohibida.
Los militares, que pertenecen al 35 Regimiento de Infantería, fueron inmediatamente hospitalizados, en el caso de los de más gravedad en el centro militar Percy, en la cercana localidad de Clamart.
La operación Sentinelle fue puesta en marcha en enero de 2015, tras los ataques terroristas contra la revista Charlie Hebdo y un supermercado judío en París.
Es una “agresión odiosa contra los militares”, insistió más tarde Balkany, que no descartó que su ciudad haya sido elegida puesto que allí tiene su sede la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), el servicio de espionaje interior francés, ubicado a solo 800 metros del lugar del ataque.
Tampoco el senador de Hauts-de-Seine, donde se ubica el lugar del incidente, considera que este haya sido casual.
“No es un accidente de tráfico clásico”, dijo Roger Karoutchi. Algo que se vería reforzado por el lugar donde se produjo el atropello, que dificulta la teoría de que el conductor pudiera perder el control de su vehículo.
El cuartel se encuentra situado frente a un parque en una zona de poco tráfico y el coche del presunto agresor se dirigió hacia los militares en dirección prohibida.
Los militares, que pertenecen al 35 Regimiento de Infantería, fueron inmediatamente hospitalizados, en el caso de los de más gravedad en el centro militar Percy, en la cercana localidad de Clamart.
La operación Sentinelle fue puesta en marcha en enero de 2015, tras los ataques terroristas contra la revista Charlie Hebdo y un supermercado judío en París.
Unos 7.000 militares forman parte de
esta operación vigente en el marco del estado de emergencia en que
continúa el país desde hace dos años.
Policías y militares han sido en
este tiempo uno de los objetivos preferidos por extremistas
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