El ‘paddock’ y el mundo del deporte se despiden del piloto con infinitos mensajes de alabanza y cariño.
La pregunta era recurrente en el paddock de Brno. ¿Qué sabes
de Nieto?
El gesto, lógicamente de preocupación y tristeza, se tornaba mucho más amable cuando a uno se le requería por un recuerdo o anécdota del mito.
Las hay a centenares. De cuando corría y de todos esos años en los que, como decía Márquez, ya no tenía necesidad de venir a los grandes premios.
Pero lo seguía haciendo. Por pura pasión.
Tenía devoción por las motos, admiraba a los pilotos y sus ganas de vivir eran tales que compartió infinidad de momentos con los nuevos ídolos del Mundial, como si fuera uno más de entre sus colegas.
El primero de ellos, Valentino Rossi, que quiso destacar la personalidad del deportista español incluso por encima de sus méritos deportivos, que fueron muchos.
A Nieto, apuntaba, se le quiere “sobre todo, por su carisma.
No solo por sus victorias o por ser 13 veces campeón del mundo, sino por el tipo de hombre que siempre fue”.
Lo sabe bien el italiano, que se crio con los Nieto y ha compartido con ellos infinidad de vivencias, en las carreras —donde trabaja junto a Pablo, director de su equipo en Moto3 y que precisamente estaba con él en Tavullia cuando sucedió el accidente— y en Ibiza, donde recuerda noches en las que Ángel Nieto no le dejaba marcharse a casa a las cinco de la mañana:
“Lo increíble es la cantidad de energía que tenía a pesar de su edad. Hubo un día en que me quería ir a casa, a dormir, y me decía que no”, reía el nueve veces campeón del mundo.
Esa misma energía fue la que sorprendió a un joven Maverick Viñales, que ganó el Mundial de Moto3 hace cuatro años en el seno del equipo comandado por los Nieto.
“Nunca olvidaré el día que gané el título y las celebraciones: él tenía más energía que yo, que era el que había ganado el campeonato. Fue un año muy bonito”.
“Anécdotas así hay muchas porque hemos compartido tantos momentos... Dentro y fuera de la pista”, se arrancaba Márquez, de quien Nieto dijo que era el piloto más completo.
“Como ha explicado Valentino, fuera de la pista Ángel también se movía rápido y era súper divertido.
Yo podía ser su hijo y aun así compartimos muchos ratos, en el circuito, en su motorhome...”, añadía.
“Nos descubrió otro deporte”
A Dani Pedrosa no se le olvidará nunca su voz, pues lo escuchaba narrar sus vivencias y descifrar las carreras por la tele, cuando aún ni siquiera había debutado en el Mundial.
“Ángel fue el que nos abrió las puertas a todos.
Hay que recordarle por lo que hizo no solo por el motociclismo, sino por el deporte español, pues al final nos descubrió otro deporte.
Ya existía afición a las motos, pero él la hizo crecer muchísimo”, le reconocía Márquez.
Nieto lo sabía. Y no dudaba en afirmar que eso era lo que más le enorgullecía.
Disfrutaba con una generación magnífica de corredores españoles y se veía reflejado en su éxito.
Pero no solo desde Brno y desde el paddock llegaron los mensajes de cariño para Nieto.
“Sin palabras. Se va una parte de nuestras vidas y leyenda del motor.
Mi pésame a la familia y abrazo al todo motociclismo”, escribió el piloto Fernando Alonso en su cuenta de Twitter.
“Se va un mito dejándonos su gran legado. Descansa en paz Ángel ¡Campeón!”, se sumaba la nadadora Mireia Belmonte.
“DEP Ángel Nieto, uno de los grandes campeones de nuestro deporte, eterna leyenda”, decía Iker Casillas.
Alabanzas tan cariñosas como sentidas que se sucedieron sin parar, un adiós para un piloto pionero y ganador.
El gesto, lógicamente de preocupación y tristeza, se tornaba mucho más amable cuando a uno se le requería por un recuerdo o anécdota del mito.
Las hay a centenares. De cuando corría y de todos esos años en los que, como decía Márquez, ya no tenía necesidad de venir a los grandes premios.
Pero lo seguía haciendo. Por pura pasión.
Tenía devoción por las motos, admiraba a los pilotos y sus ganas de vivir eran tales que compartió infinidad de momentos con los nuevos ídolos del Mundial, como si fuera uno más de entre sus colegas.
El primero de ellos, Valentino Rossi, que quiso destacar la personalidad del deportista español incluso por encima de sus méritos deportivos, que fueron muchos.
A Nieto, apuntaba, se le quiere “sobre todo, por su carisma.
No solo por sus victorias o por ser 13 veces campeón del mundo, sino por el tipo de hombre que siempre fue”.
Lo sabe bien el italiano, que se crio con los Nieto y ha compartido con ellos infinidad de vivencias, en las carreras —donde trabaja junto a Pablo, director de su equipo en Moto3 y que precisamente estaba con él en Tavullia cuando sucedió el accidente— y en Ibiza, donde recuerda noches en las que Ángel Nieto no le dejaba marcharse a casa a las cinco de la mañana:
“Lo increíble es la cantidad de energía que tenía a pesar de su edad. Hubo un día en que me quería ir a casa, a dormir, y me decía que no”, reía el nueve veces campeón del mundo.
Esa misma energía fue la que sorprendió a un joven Maverick Viñales, que ganó el Mundial de Moto3 hace cuatro años en el seno del equipo comandado por los Nieto.
“Nunca olvidaré el día que gané el título y las celebraciones: él tenía más energía que yo, que era el que había ganado el campeonato. Fue un año muy bonito”.
“Anécdotas así hay muchas porque hemos compartido tantos momentos... Dentro y fuera de la pista”, se arrancaba Márquez, de quien Nieto dijo que era el piloto más completo.
“Como ha explicado Valentino, fuera de la pista Ángel también se movía rápido y era súper divertido.
Yo podía ser su hijo y aun así compartimos muchos ratos, en el circuito, en su motorhome...”, añadía.
“Nos descubrió otro deporte”
A Dani Pedrosa no se le olvidará nunca su voz, pues lo escuchaba narrar sus vivencias y descifrar las carreras por la tele, cuando aún ni siquiera había debutado en el Mundial.
“Ángel fue el que nos abrió las puertas a todos.
Hay que recordarle por lo que hizo no solo por el motociclismo, sino por el deporte español, pues al final nos descubrió otro deporte.
Ya existía afición a las motos, pero él la hizo crecer muchísimo”, le reconocía Márquez.
Nieto lo sabía. Y no dudaba en afirmar que eso era lo que más le enorgullecía.
Disfrutaba con una generación magnífica de corredores españoles y se veía reflejado en su éxito.
Pero no solo desde Brno y desde el paddock llegaron los mensajes de cariño para Nieto.
“Sin palabras. Se va una parte de nuestras vidas y leyenda del motor.
Mi pésame a la familia y abrazo al todo motociclismo”, escribió el piloto Fernando Alonso en su cuenta de Twitter.
“Se va un mito dejándonos su gran legado. Descansa en paz Ángel ¡Campeón!”, se sumaba la nadadora Mireia Belmonte.
“DEP Ángel Nieto, uno de los grandes campeones de nuestro deporte, eterna leyenda”, decía Iker Casillas.
Alabanzas tan cariñosas como sentidas que se sucedieron sin parar, un adiós para un piloto pionero y ganador.
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