La actriz y el cantante atravesaban una crisis que algunos datan de hace dos años.
Su patrimonio está dividido, por lo que se espera un proceso legal tranquilo.
Cuando este lunes saltaron las alarmas por la separación de Paula Echevarría y David Bustamante,
a su círculo de amigos no le sorprendió la noticia.
Ellos eran conocedores que desde hace mucho tiempo, hay quien indica que años, la pareja atravesaba una crisis.
Si la ruptura no se produjo antes fue por el deseo de ambos de que su hija Daniela, de 8 años, tuviera una infancia lo más familiar posible.
Pero desde primeros de este año, el cantante vive en un piso cerca de la casa en la que residió con la actriz, que se ha quedado en el domicilio conyugal con la niña.
Amigos de la pareja sitúan la primera crisis del matrimonio hace dos años.
A Paula Echevarría no le gustaban algunas de las compañías de su marido y la vida que hacía con ellos.
Aun así, ambos se mostraban en público como un matrimonio no solo feliz sino ejemplar, que se lanzaba continúas y empalagosas declaraciones de amor a través de las redes sociales.
Pero otra cosa es lo que sucedía de puertas a dentro de su domicilio.
Las idas y venidas del cantante por motivos profesionales —ahora está de gira— y los largos rodajes de la actriz han facilitado que la transición del matrimonio hacia la separación la hayan podido llevar discretamente sin despertar sospechas.
La situación se volvió insostenible después de Navidad y de los viajes que hicieron a Nueva York y París con un grupo de amigos, que durante muchos meses les han arropado en su intento de que su relación mejorara.
El divorcio no parece que vaya a ser un problema a la hora
del reparto de su patrimonio, ya que la pareja se casó hace 10 años en
régimen de separación de bienes.
Ellos eran conocedores que desde hace mucho tiempo, hay quien indica que años, la pareja atravesaba una crisis.
Si la ruptura no se produjo antes fue por el deseo de ambos de que su hija Daniela, de 8 años, tuviera una infancia lo más familiar posible.
Pero desde primeros de este año, el cantante vive en un piso cerca de la casa en la que residió con la actriz, que se ha quedado en el domicilio conyugal con la niña.
A Paula Echevarría no le gustaban algunas de las compañías de su marido y la vida que hacía con ellos.
Aun así, ambos se mostraban en público como un matrimonio no solo feliz sino ejemplar, que se lanzaba continúas y empalagosas declaraciones de amor a través de las redes sociales.
Pero otra cosa es lo que sucedía de puertas a dentro de su domicilio.
Las idas y venidas del cantante por motivos profesionales —ahora está de gira— y los largos rodajes de la actriz han facilitado que la transición del matrimonio hacia la separación la hayan podido llevar discretamente sin despertar sospechas.
La situación se volvió insostenible después de Navidad y de los viajes que hicieron a Nueva York y París con un grupo de amigos, que durante muchos meses les han arropado en su intento de que su relación mejorara.
Cada uno tiene sus sociedades y sus inversiones totalmente
separadas.
Solo queda por determinar la custodia de la niña, pero todo
indica que aunque la pequeña vivirá con Paula, David Bustamante podrá verla siempre que quiera.
De Asturias a Madrid se han trasladado los padres de la protagonista de Velvet
para apoyarla en estos momentos.
Mientras que el cantante se escapa a
Cantabria siempre que tiene un alto en el camino en su gira.
Como en
todas las separaciones, hay alguno que está más tocado que otro y ese
parece que es Bustamante.
Este miércoles, Paula Echevarría
tiene programado un acto publicitario para presentar su fragancia.
El tema de su separación estará presente, pero ella no está dispuesta a hablar de ello.
La pareja negocia emitir un comunicado.
El tema de su separación estará presente, pero ella no está dispuesta a hablar de ello.
La pareja negocia emitir un comunicado.
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