Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

4 mar 2017

EL PAÍS BLOGS Viva la diva Por Ignacio Gomar Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en GooglePlus BLASFEMIA Momentos inolvidables en que el arte se topó con la Iglesia

Ignacio Gomar

Como la drag queen del carnaval canario, muchos artistas han provocado a los poderes religiosos con referencias explícitas en sus videos o actuaciones.

 


 
La drag Sethlas, ganadora del concurso Drag del Carnaval de Las Palmas y protagonista de la polémica. EFE.
Una drag queen del carnaval de Las Palmas ha enfurecido al obispo de Canarias y a muchos católicos.
 Lo ha hecho con un número lleno de referencias religiosas en el que disfrazada de la Virgen y de Cristo crucificado, entonaba proclamas sexuales al ritmo de Madonna y Lady Gaga.
 Un número que fue inmediatamente calificado de blasfemo por las altas instancias eclesiásticas y por muchos creyentes que lo tildaban como poco de falta de respeto. Por la coincidencia en el tiempo, inmediatamente han surgido comparaciones con el caso del autobús tránsfobo de la organización ultra católica Hazte Oír, acusando al colectivo LGTB de no predicar con el ejemplo y no ofrecer el mismo respeto que piden para ellos.
 Un argumento que da por hecho que la drag queen del carnaval pertenece a ese colectivo.
 Que es imposible que sea heterosexual, vamos.

Una drag queen del carnaval de Las Palmas ha enfurecido al obispo de Canarias y a muchos católicos.
 Lo ha hecho con un número lleno de referencias religiosas en el que disfrazada de la Virgen y de Cristo crucificado, entonaba proclamas sexuales al ritmo de Madonna y Lady Gaga. 
Un número que fue inmediatamente calificado de blasfemo por las altas instancias eclesiásticas y por muchos creyentes que lo tildaban como poco de falta de respeto. Por la coincidencia en el tiempo, inmediatamente han surgido comparaciones con el caso del autobús tránsfobo de la organización ultra católica Hazte Oír, acusando al colectivo LGTB de no predicar con el ejemplo y no ofrecer el mismo respeto que piden para ellos. Un argumento que da por hecho que la drag queen del carnaval pertenece a ese colectivo. Que es imposible que sea heterosexual, vamos.

Esa comparación equipara un mensaje discriminatorio hacia una minoría desfavorecida con una expresión artística que, con más o menos buen gusto, intenta provocar atacando a un poder establecido, algo que ha hecho el arte desde siempre.
 La Fiscalía de Las Palmas está estudiando si ha existido delito de ofensa a la religión, y de considerar que sí lo hay y ser condenada, la drag Sethlas, como así se llama la ganadora del certamen y protagonista de esta historia, conseguiría algo que mitos como Madonna no alcanzaron hace tres décadas con propuestas artísticas incluso más transgresoras que la suya. 
La ambición rubia no fue la única. Ha habido muchos escándalos que han enfrentado al pop y a la religión, casi todos firmados por artistas que curiosamente se criaron en familias católicas y recibieron una educación estricta y muy religiosa.
 Ninguno de ellos fue condenado por un tribunal.
Madonna es sin duda la artista que más veces ha explorado la temática religiosa en su trabajo.
 Desde el estilismo en sus orígenes en el que mezclaba lencería y crucifijos, hasta las imágenes más provocadoras de su videoclip Like a Prayer de 1989.
 En él, la cantante presenciaba cómo acusaban erróneamente a un joven negro de haber agredido a una chica.
 Ese chico aparecía después como la imagen de un santo que cobraba vida y besaba a la reina del pop sobre el banco de una iglesia, mientras se alternaban imágenes de Madonna bailando delante de cruces ardiendo.
 El Vaticano llamó al boicot a la estrella, y Pepsi retiró la campaña de publicidad que iba a acompañar al disco y en la que había invertido cinco millones de euros de la época. Esto ocurrió hace 28 años, en el mes de marzo, coincidiendo con la Semana Santa.
 Sin embargo no solo no repercutió negativamente en la carrera de Madonna sino que Like a Prayer se convirtió en uno de sus mayores éxitos y es considerado su mejor trabajo, o como dijo la revista Rolling Stone, lo más cerca que ha estado la música pop del arte.

La reina del pop volvió a sacudir los cimientos de la moral cristiana en su gira Blond Ambition y con el vídeo Justify my Love, que incluía escenas sexuales en un hotel parisino. En él, Madonna presenciaba sexo entre hombres travestidos y mujeres de estética sadomasoquista mientras en las paredes colgaban imágenes de Cristo crucificado. Años más tarde, en 2006, fue ella la que decidió crucificarse en directo y llevar al extremo el pulso que había mantenido durante toda su vida con la Iglesia católica.
 Fue en su gira Confessions. Madonna aparecía colgada en una enorme cruz de cristales de Swarovski, y cantaba Live to Tell mientras en las pantallas se denunciaba que miles de niños quedan huérfanos en Africa por culpa del sida. Cuando el show llegó a Roma, la expectación y la tensión alcanzaron su punto más alto.
 El Vaticano solicitó que se cancelase el concierto y que la gente no fuese a verlo.
 Llenó el estadio olímpico. 73.000 personas contemplaron la crucifixión de Madonna.
Lady Gaga, también educada en el catolicismo, recogió el testigo de Madonna en cierto modo en Judas, su éxito de 2011.
 El tema habla de la traición en el amor, pero le acompañó un vídeo de alto contenido religioso. 
En él, Gaga interpreta a María Magdalena.
 También aparece Jesús de Nazaret, con el que la cantante tiene un romance, y Judas, con el que la cantante engaña a Jesucristo.
 Pese a la traición, Jesús perdona a María Magdalena, aunque al final ella es lapidada por haber cometido adulterio.
 No hubo repercusión alguna para Gaga, que también vivió en aquella época uno de los momentos más exitosos de su carrera.
Corrió distinta suerte Sinead O’ Connor.
 En 1992, la cantante irlandesa de origen católico fue invitada al programa Saturday Night Live.
 Interpretó el War de Bob Marley, y de repente se lo dedicó a los sacerdotes por las denuncias de abusos sexuales a menores. 
A continuación rompió una foto del Papa Juan Pablo II gritando: “¡Luchad contra el verdadero enemigo!” Ese "Fight the Real Enemy!" pasó a la historia, pero desde ese día la popularidad de O’ Connor no paró de decrecer y sufrió abucheos e insultos en todos los conciertos que ofreció los meses siguientes
. Curiosamente Sinead O’ Connor intentó después meterse a sacerdote, aunque finalmente se retractó. 

En la escena del heavy más duro siempre han existido grupos que han sido calificados de satánicos, con multitud de leyendas urbanas acerca de discos que si se escuchaban al revés desvelaban mensajes demoníacos que incitaban al suicidio y al asesinato.
 Por su enorme éxito y aunque su sonido es rock puro, a Marilyn Manson se le considera un icono de la cultura popular cuyos videoclips han sido emitidos masivamente a través de la MTV las dos últimas décadas.
 Entre ellos destaca Long Hard Road Out of Hell, donde el líder de la banda aparece de Virgen María y de Jesucristo, con una caracterización muy parecida a la de Sethlas en la que ya es la performance drag más famosa de la historia de los carnavales.
 

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