Jérôme Salle clausura el Festival de San Sebastián con ‘The Odyssey’, un ‘biopic’ sobre el comandante francés.
Jacques Cousteau, el comandante francés amante de las profundidades del mar, el soñador, el hombre que paseó por el mundo entero sus aventuras y sus películas, era, ante todo un hombre, polémico sí, pero un hombre con sus defectos y sus virtudes.
El cineasta francés, Jèrôme Salle clausura esta noche la 64ª edición del Festival de Cine de San Sebastián con un biopic sobre el marino, todo un retrato de su vida y su relación con su hijo Philippe, el heredero de sus pasiones por el mar y la naturaleza, que falleció muy joven en un accidente de aviación.
The Odyssey, una de las grandes producciones de la industria francesa de este año, está protagonizada por Lambert Wilson (en el papel de Jacques Cousteau), Pierre Niney (Philippe) y Audrey Tautou, entre todos.
Jèrôme Salle (París, 1967), realizador de títulos como Largo Winch, The tourist o El secreto de Anthony Zimmer, es consciente de la controversia que rodea al personaje de Cousteau (1910-1997).
“No fue un santo pero tampoco un canalla.
Le admiro en muchas de las cosas que él hizo. Una de las razones por las que yo me he metido en esta gran aventura es porque es un hombre que representa como pocos el siglo XX y la evolución del hombre con respecto a la naturaleza.
Fue alguien que pasó por querer dominar la naturaleza, por intentar explotarla y, poco a poco, se fue dando cuenta de la importancia de protegerla para el futuro del mundo”, dice Salle, que ha realizado una exhaustiva investigación en torno al personaje, con los documentales realizados por el propio Cousteau y su hijo Philippe, libros publicados por el propio comandante, y por el segundo de los hijos, Jean-Michel.
Se ha reunido con todos los miembros de la familia, con aquellos que le veneran, pero, también, con todos los que le rechazan.
Y ha escrito su propio relato, con absoluta libertad y respeto por esa figura tan conocida en Francia y en el mundo entero.
gura tan conocida en Francia y en el mundo entero.
En The Odyssey salen a relucir los aspectos menos positivos de Cousteau: su egolatría, su ambición sin límites por el dinero, los engaños a su mujer.
El director mostró hace pocos días el filme en Marsella a muchos de los trabajadores del Calypso, el barco de Cousteau, y todos dieron su aprobación ante el retrato del personaje.
“Todos estos hombres adoraban a Cousteau pero, también, amaban a su mujer, que hizo de esta embarcación su verdadero hogar”.
The Odyssey, que muestra unas imágenes de gran belleza de las profundidades del mar pero también del exterior, ha sido rodado en paisajes como la Antártida, Sudáfrica, Croacia o las Bahamas. Todo ha sido grabado con imágenes reales, sin efectos especiales, incluidas algunas de las escenas con tiburones. La aventura de Cousteau es hoy la aventura de Jèrôme Salle.
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