Siempre entre las nubes hay esos huequitos de Sol que te dan valor.
Un Blues
Del material conque están hechos los sueños
30 jul 2016
Coco Chanel a través de sus lecturas......................................................... Estel Vilaseca
La
literatura más clásica, la poesía y la relación de la diseñadora con los
escritores de la época marcaron su personalidad y gusto estético.
Retrato de Gabrielle Chanel de julio de 1962.
Douglas Kirkland Collection
"Los libros han sido mis mejores amigos”, le confesó en una ocasión Coco Chanel
a su amigo Paul Morand. La biblioteca de Chanel, además de descubrir a
una ávida lectora, adquiere un peso relevante en la forja de su
personalidad y gusto estético. Del 17 de septiembre y hasta el 8 de
enero de 2017, Ca’Pesaro International Gallery of Modern Art en Venecia
acoge la exposición
La mujer que lee, dedicada a desvelar nuevas facetas
de la inagotable biografía de Coco Chanel.
En esta séptima entrega del
ambicioso proyecto Culture Chanel,
concebido por el experimentado comisario Jean-Louis Froment, se aborda
la personalidad de la diseñadora desde una perspectiva inédita: a través
de su relación con los libros y la lectura.
"Los libros han sido mis mejores amigos”, le confesó en una ocasión Coco Chanel
a su amigo Paul Morand.
La biblioteca de Chanel, además de descubrir a
una ávida lectora, adquiere un peso relevante en la forja de su
personalidad y gusto estético.
Del 17 de septiembre y hasta el 8 de
enero de 2017, Ca’Pesaro International Gallery of Modern Art en Venecia
acoge la exposición La mujer que lee, dedicada a desvelar nuevas facetas
de la inagotable biografía de Coco Chanel
. En esta séptima entrega del
ambicioso proyecto Culture Chanel,
concebido por el experimentado comisario Jean-Louis Froment, se aborda
la personalidad de la diseñadora desde una perspectiva inédita: a través
de su relación con los libros y la lectura.
ampliar fotoLa diseñadora Coco Chanel, en 1964 frente a su biblioteca. foto: Henri Cartier Bresson
Sófocles, Shakespeare, Baudelaire, Rilke, Proust, Claudel,
Apollinaire, Cervantes y Mallarmé son algunos de los autores que
ocuparon un lugar importante en su librería del número 31 de la Rue
Cambon de París y que educaron su gusto por lo clásico.
Sus lecturas le
permitieron viajar en el tiempo y establecer un rico diálogo a través de
diferentes épocas.
“La vida que llevamos siempre cuenta poco, la vida
con la que soñamos, esa es la existencia que importa porque continuará
más allá de la muerte”, reza la nota escrita de puño y letra por Gabrielle Chanel (Saumur, 1883 - París, 1971) que abre la exposición.
La diseñadora Coco Chanel, en 1964 frente a su biblioteca. foto: Henri Cartier Bresson
Por primera vez se muestran algunos objetos personales de la
diseñadora junto a joyas y perfumes; libros, dedicatorias, fotografías y
obras de arte conforman las 350 piezas que ayudan a esbozar el retrato
de la Coco Chanel lectora.
Fue la poesía y su relación con los poetas de la época el eslabón
principal que le permitió crear una conexión directa entre el mundo de
la literatura y de la moda.
Las amistades que estableció con Jean
Cocteau, Max Jacob y Pierre Reverdy fueron relevantes en la construcción
de su imaginario.
La amistad con Cocteau fue muy fructífera e ilustra
bien las sinergias que se crearon entre estos dos universos
. Chanel
diseñó el vestuario de varias de las piezas teatrales en las que
participaba el poeta y artista, entre ellas el ballet Blue Train de Diaghilev, que contó también con la colaboración de Picasso.
Por su parte, Cocteau bocetó algunos de los diseños de Chanel para revistas internacionales.
La muestra explora con profundidad los vínculos de la diseñadora con
personajes que de alguna manera le ayudaron a moldear esa visión eterna
de la belleza y la moda que creó y que sigue influyendo hasta nuestros
días.
Desde su amistad con Misia Sert, la puerta de entrada al mundillo
artístico de la época, pasando por su relación con el movimiento
dadaísta en París.
Impulsada por Tristan Tzara y Francis Picabia, la
exposición establece una interesante analogía entre los flyers Dada y la
revolucionaria estética de su primer perfume, el No5 lanzado en 1921.
El romance de la diseñadora con el inglés Boy Capel merece un
capítulo a parte.
Apasionado de la literatura, el empresario compartió
su afición con ella.
La muestra expone por primera vez un cuaderno en el
que Capel anotaba citas e impresiones sobre sus lecturas.
Además, la relación que mantuvieron durante 12 años inspiró el libro
Lewis and Irène, de Paul Morand.
Después de su trágica muerte por
accidente en 1919, Gabrielle Chanel guardó como si fueran auténticos
tesoros sus libros.
Leerlos fue una forma de recordarle y estar cerca de
él
. Es en esa época cuando Misia y José María Sert se la llevan de
viaje a Venecia por primera vez y se convierten en partícipes del
flechazo entre la diseñadora y la ciudad italiana que acoge ahora la
exposición
Después de Moscú en 2007, Shanghái y Pekín en 2011, Cantón y París en
2003 y Seúl en 2014, Jean-Louis Froment y su Culture Chanel recalan en
Venecia.
Prendada por la belleza de su arquitectura, Coco Chanel
trasladó a su apartamento parisino su estética suntuosa y barroca que
expandió luego a sus joyas y a los bordados con hilo dorado de alguno de
sus vestidos.
La muestra se completa con una selección de piezas de Karl Lagerfeld,
actual diseñador de la firma francesa, que, al igual que los libros,
hablan del legado que Chanel dejó: la pureza de líneas, su gusto por el
clasicismo, su atracción por el barroco y su amor por Rusia y los
dorados de Venecia.
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