La modelo, presentadora e hija del cantante Bob Geldof tenía 25 años cuando cayó desplomada en una cama de la habitación de invitados de la casa en la que residía junto a su marido, Tom Cohen y sus dos hijos, en Wrotham, en el Condado de Kent.
Llevaba dos años luchando con ahínco por desintoxicarse y salir adelante y aunque seguía un tratamiento y casi estaba curada, en el último mes, Peaches tuvo una fuerte recaída que finalmente la llevaría a escribir su trágico final.
Consciente de que estaba haciéndolo muy mal, la ‘it-girl’ mantuvo en secreto su recaída a todos aquellos que la rodeaban y también a su marido, quien a pesar de sospechar algo, no creyó que su mujer se encontrara a borde del abismo, pues delante de él intentaba disimular que todo iba bien.
El fin de semana anterior a su muerte, Tom se encontraba ensayando en Londres acompañado de su hijo mayor, Astala, de 2 años, mientras que Phaedra, de uno se encontraba con su madre. La última vez que hablo con ella fue la tarde del domingo 6 de abril en torno a las 17: 40 horas y la notó tan coherente y tan bien que no se imaginó el fatal desenlace.
Las causas de la muerte de Peaches Geldof: un trágico, premonitorio y triste final
Lo intentó, se lo propuso una y mil
veces y aunque estuvo a punto de conseguirlo, desgraciadamente no lo
logró. Tres meses después de la triste e inesperada desaparición de Peaches Geldof se
han dado a conocer los análisis oficiales sobre las causas de su
muerte, los que han desvelado que la ‘it-girl’ falleció, aquel fatídico 7
de abril, por una sobredosis de heroína, repitiéndose así la
trágica muerte de su madre, Paula Yates, quien desaparecía en el año
2000 a los 41 años de edad, cuando ella era tan solo la niña, por las
mismas causas que Peaches.
La modelo, presentadora e hija del
cantante Bob Geldof tenía 25 años cuando cayó desplomada en una cama de
la habitación de invitados de la casa en la que residía junto a su
marido, Tom Cohen y sus dos hijos, en Wrotham, en el Condado de Kent. Llevaba dos años luchando con ahínco por desintoxicarse y
salir adelante y aunque seguía un tratamiento y casi estaba curada, en
el último mes, Peaches tuvo una fuerte recaída que finalmente la
llevaría a escribir su trágico final.
Consciente de que estaba haciéndolo muy mal, la ‘it-girl’ mantuvo en secreto su recaída a
todos aquellos que la rodeaban y también a su marido, quien a pesar de
sospechar algo, no creyó que su mujer se encontrara a borde del abismo,
pues delante de él intentaba disimular que todo iba bien. El fin
de semana anterior a su muerte, Tom se encontraba ensayando en Londres
acompañado de su hijo mayor, Astala, de 2 años, mientras que Phaedra, de
uno se encontraba con su madre
. La última vez que hablo con
ella fue la tarde del domingo 6 de abril en torno a las 17: 40 horas y
la notó tan coherente y tan bien que no se imaginó el fatal desenlace.
Sin embargo, horas antes de su muerte y como si fuera una premonición, Peaches publicó en las redes sociales una foto de ella, de pequeñita, con su madre y junto a la imagen este mensaje: "Me and my mum". (Yo y mi mamá).
Y es que la modelo nunca superó la muerte de su madre, la que llevó clavada en el corazón hasta el día de su fallecimiento.
. Peaches, quien confesaba que la maternidad le había hecho madurar y cambiar radicalmente su vida, estaba siendo tratada con metadona y aunque hizo todo por salir adelante, su marido, sus hijos y sus familiares y amigos lloran hoy su muerte.
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