La exalcaldesa agradece a Mariano Rajoy y a Dolores de Cospedal haber salido en su defensa.
"A pesar de las ansias irrefrenables de la izquierda les voy a decir,
clarito y fuerte, que no dimito, es que ni me lo planteo".
La exalcaldesa de Valencia y senadora, Rita Barberá, ha negado todas las acusaciones que le implican en el caso Taula.
"No he contribuido a ningún blanqueo, no he ordenado ningún blanqueo, no he conocido ni he sabido nada del grupo municipal ni del partido ni en ninguna parte, ni conocimiento de cajas b, nunca he tenido una caja b, lo digo sin rubor”, ha asegurado la senadora popular en su primera comparecencia desde que estallara el caso en el que se investiga el supuesto blanqueo del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia, que ha calificado de "insólito".
Barberá ha dejado clara su posición y ha asegurado que nada tiene que ver con Esperanza Aguirre, que dimitió como presidenta del PP de Madrid.
"Aguirre ha dimitido de su cargo orgánico. Yo no tengo cargo orgánico", ha comentado después de considerar "precipitadas las peticiones de algunos compañeros de que me vaya pero les pido sosiego y templanza".
La senadora se ha refugiado en los estatutos del partido que, según
ha recordado establecen que se abrirá expediente informativo si hay una
imputación formal y pasará a ser disciplinario cuando se señala la
apertura de juicio oral.
La resolución final de ese expediente no es definitiva, ha enfatizado Barberá, hasta que haya sentencia firme
. "Los estatutos están para cumplirse", ha declarado.
Rita Barberá ha leído, con nombre y apellido, una retahíla de cargos, encabezada por "mi amigo", el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y la secretaria del PP, Dolores de Cospedal, a los que ha agradecido haber salido en su defensa
. También ha habido agradecimientos para Iñaki Oyarzábal, secretario de Justicia del PP, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, Celia Villalobos y a Francisco Camps, expresidente de la Generalitat Valenciana.
A juicio de la exalcaldesa lo ocurrido ha sido un encadenamiento de "mentiras impunes, apaleamiento público y dolor en las familias". "Son acusaciones infundadas, maliciosas y profundamente falsas", ha insistido. "Soy una persona honrada", ha afirmado tras reconocer que donaba al dinero al partido -unos 60 euros al mes o los 1.000 euros aportados a la última campaña electoral. pero no se lo devolvieron.
Rita Barberá se ha defendido criticando las filtraciones y recordando que el sumario aún está secreto. "Esto me deja en una situación de total indefensión que es absolutamente impropia de una democracia parlamentaria".
Sus compañeros de partido en el Ayuntamiento han sido, no obstante, interrogados con el sumario secreto solo porque no son aforados.
Preguntada por ello, la exalcaldesa ha negado que el aforamiento sea un privilegio y ha dicho que irá "cuando me lo pida el juez".
Como en otras ocasiones, Barberá se ha quejado de que una exedil de provincias haya ocupado más portadas de periódico y planos de televisión que fa formación de un nuevo Gobierno en España. "Cuanto daño político habré hecho para concitar tanto odio y resentimiento", ha clamado tras recordar los casos de corrupción millonarios en Cataluña o el caso de los ERE en Andalucía.
Incluso se ha preguntado cómo Ciudadanos ha podido fuede financiar Ciudadanos tres campañas electorales consecutivas sin apenas estructura de militantes.
Esta misma semana el juez ha pedido certificación del aforamiento de Barberá al Tribunal Supremo, que es el único que puede investigarla por su condición de aforada.
El juzgado de Instrucción número 18 de Valencia abrió una pieza separada de Taula para investigar un posible delito de blanqueo de capitales en el grupo municipal del PP de Valencia —en el que están implicados nueve de los 10 ediles electos— y, si quiere interrogar a Barberá sobre una donación de 1.000 euros para financiar la pasada campaña electoral, el instructor deberá enviar un escrito razonado al Supremo sobre los indicios del supuesto delito.
Barberá ha estado prácticamente desaparecida desde que estalló el caso, también en el Senado, donde apenas se ha dejado ver.
Varios compañeros de partido le han pedido que diese explicaciones sobre su posible implicación en el caso Taula pero hasta el momento se había limitado a emitir un comunicado público y a realizar contadas entrevistas en algunas emisoras de radio.
La exregidora de Valencia se ha escudado para justificar su prolongada ausencia del Senado en que ha esperado a que acabaran las declaraciones de todos los investigados por presunto blanqueo -terminaron a principios de semana- y también a que el juez instructor Víctor Gómez separara de la causa principal por amaño de contratos la de blanqueo.
La senadora, que ha comparecido en solitario, ha calificado de "desafortunadas" las declaraciones de hace unos días de su cuñado, el letrado José María Corbín -defensor de la secretaria del grupo municipal detenida en enero-, en las que dijo que si se entera de que su mujer, hermana de Rita Barberá, había dado un donativo de 1.000 euros al PP, "la corro a bofetadas".
Sobre los mensajes por teléfono móvil que ella mismo envió el 2 de febrero a la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, después de que ésta le urgiera a dar explicaciones sobre el escándalo de Taula:
"Recordad por qué estáis ahí, porque yo di la cara por vosotros.
Cuidado con lo que decís", escribió la exalcaldesa por SMS, hoy ha precisado que solo quiso expresar su dolor por la deslealtad de sus compañeros "no de amenazar con tirar de la manta".
Barberá se ha despedido sin aclarar si acudirá el próximo lunes a las Cortes Valencianas, donde ha sido citada para explicarse sobre la operación Taula.
"No lo he decidido aun", ha dicho después de asegurar que colaborará con la justicia pero no se someterá a "tribunales populares totalitarios" de la izquierda radical.
La exalcaldesa de Valencia y senadora, Rita Barberá, ha negado todas las acusaciones que le implican en el caso Taula.
"No he contribuido a ningún blanqueo, no he ordenado ningún blanqueo, no he conocido ni he sabido nada del grupo municipal ni del partido ni en ninguna parte, ni conocimiento de cajas b, nunca he tenido una caja b, lo digo sin rubor”, ha asegurado la senadora popular en su primera comparecencia desde que estallara el caso en el que se investiga el supuesto blanqueo del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia, que ha calificado de "insólito".
Barberá ha dejado clara su posición y ha asegurado que nada tiene que ver con Esperanza Aguirre, que dimitió como presidenta del PP de Madrid.
"Aguirre ha dimitido de su cargo orgánico. Yo no tengo cargo orgánico", ha comentado después de considerar "precipitadas las peticiones de algunos compañeros de que me vaya pero les pido sosiego y templanza".
La resolución final de ese expediente no es definitiva, ha enfatizado Barberá, hasta que haya sentencia firme
. "Los estatutos están para cumplirse", ha declarado.
Rita Barberá ha leído, con nombre y apellido, una retahíla de cargos, encabezada por "mi amigo", el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y la secretaria del PP, Dolores de Cospedal, a los que ha agradecido haber salido en su defensa
. También ha habido agradecimientos para Iñaki Oyarzábal, secretario de Justicia del PP, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, Celia Villalobos y a Francisco Camps, expresidente de la Generalitat Valenciana.
A juicio de la exalcaldesa lo ocurrido ha sido un encadenamiento de "mentiras impunes, apaleamiento público y dolor en las familias". "Son acusaciones infundadas, maliciosas y profundamente falsas", ha insistido. "Soy una persona honrada", ha afirmado tras reconocer que donaba al dinero al partido -unos 60 euros al mes o los 1.000 euros aportados a la última campaña electoral. pero no se lo devolvieron.
Rita Barberá se ha defendido criticando las filtraciones y recordando que el sumario aún está secreto. "Esto me deja en una situación de total indefensión que es absolutamente impropia de una democracia parlamentaria".
Sus compañeros de partido en el Ayuntamiento han sido, no obstante, interrogados con el sumario secreto solo porque no son aforados.
Preguntada por ello, la exalcaldesa ha negado que el aforamiento sea un privilegio y ha dicho que irá "cuando me lo pida el juez".
Como en otras ocasiones, Barberá se ha quejado de que una exedil de provincias haya ocupado más portadas de periódico y planos de televisión que fa formación de un nuevo Gobierno en España. "Cuanto daño político habré hecho para concitar tanto odio y resentimiento", ha clamado tras recordar los casos de corrupción millonarios en Cataluña o el caso de los ERE en Andalucía.
Incluso se ha preguntado cómo Ciudadanos ha podido fuede financiar Ciudadanos tres campañas electorales consecutivas sin apenas estructura de militantes.
Explicaciones públicas
Esta es la primera vez que la exalcaldesa se somete una comparecencia pública tras la Operación Taula, en la que un juez está investigando a nueve de los diez concejales del grupo municipal popular en el Ayuntamiento y a exediles y asesores de su equipo de gobierno en la anterior legislatura. Miembros del PP le han pedido desde entonces que dé explicaciones públicas.Esta misma semana el juez ha pedido certificación del aforamiento de Barberá al Tribunal Supremo, que es el único que puede investigarla por su condición de aforada.
El juzgado de Instrucción número 18 de Valencia abrió una pieza separada de Taula para investigar un posible delito de blanqueo de capitales en el grupo municipal del PP de Valencia —en el que están implicados nueve de los 10 ediles electos— y, si quiere interrogar a Barberá sobre una donación de 1.000 euros para financiar la pasada campaña electoral, el instructor deberá enviar un escrito razonado al Supremo sobre los indicios del supuesto delito.
Barberá ha estado prácticamente desaparecida desde que estalló el caso, también en el Senado, donde apenas se ha dejado ver.
Varios compañeros de partido le han pedido que diese explicaciones sobre su posible implicación en el caso Taula pero hasta el momento se había limitado a emitir un comunicado público y a realizar contadas entrevistas en algunas emisoras de radio.
La exregidora de Valencia se ha escudado para justificar su prolongada ausencia del Senado en que ha esperado a que acabaran las declaraciones de todos los investigados por presunto blanqueo -terminaron a principios de semana- y también a que el juez instructor Víctor Gómez separara de la causa principal por amaño de contratos la de blanqueo.
La senadora, que ha comparecido en solitario, ha calificado de "desafortunadas" las declaraciones de hace unos días de su cuñado, el letrado José María Corbín -defensor de la secretaria del grupo municipal detenida en enero-, en las que dijo que si se entera de que su mujer, hermana de Rita Barberá, había dado un donativo de 1.000 euros al PP, "la corro a bofetadas".
Sobre los mensajes por teléfono móvil que ella mismo envió el 2 de febrero a la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, después de que ésta le urgiera a dar explicaciones sobre el escándalo de Taula:
"Recordad por qué estáis ahí, porque yo di la cara por vosotros.
Cuidado con lo que decís", escribió la exalcaldesa por SMS, hoy ha precisado que solo quiso expresar su dolor por la deslealtad de sus compañeros "no de amenazar con tirar de la manta".
Barberá se ha despedido sin aclarar si acudirá el próximo lunes a las Cortes Valencianas, donde ha sido citada para explicarse sobre la operación Taula.
"No lo he decidido aun", ha dicho después de asegurar que colaborará con la justicia pero no se someterá a "tribunales populares totalitarios" de la izquierda radical.
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