Isabel Preysler pierde popularidad desde que sale con Mario Vargas Llosa
Según la empresa Personality Media, que
asesora a diversas marcas, la «socialite» suspende en confianza. Aprueba
en elegancia, pero Nieves Álvarez le ha arrebatado el podio
Son muchos los que se preguntan si la imagen de Isabel Preysler se ha visto alterada en lo últimos meses, después de que saliera a la luz su relación con el escritor Mario Vargas Llosa.
¿Sigue siendo «la reina de corazones» una mujer creíble?
¿Es tan bella y elegante como parece?
¿Es rentable ahora mismo para una marca contratarla como imagen o embajadora?
La última encuesta de Personality Media –empresa que analiza a casi 2.500 famosos para poder asesorar a las agencias de publicidad, las agencias de medios y los anunciantes a la hora de contratar a un personaje público para sus campañas y promociones– revela una caída considerable en la percepción que el público, la gente de a pie, tiene sobre la primera esposa de Julio Iglesias.
«Llevamos analizando la imagen de Isabel Preysler desde el año 2005», explica a ABC María Utrera, directora comercial y de comunicación de Personality Media. «Hasta ahora sus niveles de conocimiento se han mantenido prácticamente inalterables.
Entre un 90 y 93 por ciento de los españoles dicen conocerla.
Este dato la sitúa entre las 30 mujeres (tanto nacionales como internacionales) más conocidas de los más de 2.350 personalidades que analizamos en Personality Media», añade Utrera.
La estrella del baldosín no sólo es una de las mujeres más conocidas de España, sino también «entre las más distinguidas», dice Utrera.
Además, la socialite de origen filipino siempre había estado mejor valorada por las mujeres que por los hombres porque «consideraban que marca tendencia».
Ahora parece que quedan atrás los años en los que todo lo que tocaba Isabel Preysler se hacía de oro, como el Ferrero Rocher o aquella famosa falda de Loewe que se agotó tras pasar por su armario.
El último campo de investigación de Personality Media desvela que su imagen «se ha visto alterada por los últimos acontecimientos ocurridos en su vida sentimental», tal y como confirman los datos de Personality Media.
La valoración general de Preysler «ha bajado en seis meses de un 5.2 de media a un 4.2». Es decir, está suspendida.
Además, ahora «transmite menos confianza (baja de 4.9 a 4.1 de media). Incluso su puntuación en elegancia se ve mermado y baja en 6 meses de un 7,7 a un 7,0»
. Preysler continúa entre las diez españolas más elegantes, pero ya no ocupa ni el primer ni el segundo puesto.
Ahora es la modelo y presentadora Nieves Álvarez quien encabeza la lista y «casi todas» las mujeres asiduas al papel cuché han adelantado a Preysler.
La madrugada del 29 de septiembre de 2014 fallecía Miguel Boyer. Isabel despedía al que había sido su compañero de viaje durante 26 años
. Cuando no había pasado ni un mes de su pérdida, la viuda apareció por primera vez en «¡Hola!» recordando cómo había sido la historia de amor con su marido, al que definía como «un hombre único». «Mi relación con Miguel estaba, en un principio, basada exclusivamente en el amor, y no es fácil que una relación así dure tanto y sea tan sólida.
Sí, lo reconozco, ha sido una historia de amor preciosa», sentenciaba.
Eso la llevó a ser más querida por el público. «Cuando tienes una vida a la que la gente está habituada, por poco normal que sea, junto a un marido estable, cuidándole en los momentos difíciles y mostrándote enamorada de él y declarándole públicamente como el gran amor de tu vida, la gente se siente más próxima a tu figura.
Por eso la imagen de Isabel era ligeramente superior a lo habitual antes del verano», explica Utrera.
Su romance con Vargas Llosa lo ha cambiado todo.
«Si unos meses más tarde muestras lo contrario y con el revuelo mediático que hemos visto, con un hombre casado, conocido, el revuelo es mayor y la gente se ve defraudada, hasta el punto de que rebaja tu percepción de imagen en casi todas las variables analizadas, incluida la elegancia, y es cuando la gente te quiere menos
. Se puede perder hasta el mayor valor diferenciador de tu imagen, y te valoran menos globalmente».
Según el último estudio de Personality Media, ahora se ve «cómo el consumidor siente un determinado rechazo o sorpresa, que se refleja en los datos y valoraciones a sus atributos de imagen», apostilla Utrera.
Confianza, elegancia... todas las cualidades por los que se conocía a Preysler están a la baja
. Por este motivo se deduce que la imagen e influencia de la reina del papel cuché ya no es lo que era. Pero aún es pronto para certificar el fin de su reinado.
¿Es tan bella y elegante como parece?
¿Es rentable ahora mismo para una marca contratarla como imagen o embajadora?
La última encuesta de Personality Media –empresa que analiza a casi 2.500 famosos para poder asesorar a las agencias de publicidad, las agencias de medios y los anunciantes a la hora de contratar a un personaje público para sus campañas y promociones– revela una caída considerable en la percepción que el público, la gente de a pie, tiene sobre la primera esposa de Julio Iglesias.
«Llevamos analizando la imagen de Isabel Preysler desde el año 2005», explica a ABC María Utrera, directora comercial y de comunicación de Personality Media. «Hasta ahora sus niveles de conocimiento se han mantenido prácticamente inalterables.
Entre un 90 y 93 por ciento de los españoles dicen conocerla.
Este dato la sitúa entre las 30 mujeres (tanto nacionales como internacionales) más conocidas de los más de 2.350 personalidades que analizamos en Personality Media», añade Utrera.
Cambio de tendencia
La admirada madre de cinco hijos –Chábeli, Julio José, Enrique, Tamara y Ana– y esposa perfecta –lo fue de un cantante, un marqués y un ministro y podría serlo de un premio Nobel de Literatura– tiene «un perfil de imagen muy claro, con valoraciones en los atributos analizados que, a pesar del tiempo, y hasta ahora, se habían mantenido prácticamente intactos».La estrella del baldosín no sólo es una de las mujeres más conocidas de España, sino también «entre las más distinguidas», dice Utrera.
Además, la socialite de origen filipino siempre había estado mejor valorada por las mujeres que por los hombres porque «consideraban que marca tendencia».
Ahora parece que quedan atrás los años en los que todo lo que tocaba Isabel Preysler se hacía de oro, como el Ferrero Rocher o aquella famosa falda de Loewe que se agotó tras pasar por su armario.
El último campo de investigación de Personality Media desvela que su imagen «se ha visto alterada por los últimos acontecimientos ocurridos en su vida sentimental», tal y como confirman los datos de Personality Media.
La valoración general de Preysler «ha bajado en seis meses de un 5.2 de media a un 4.2». Es decir, está suspendida.
Además, ahora «transmite menos confianza (baja de 4.9 a 4.1 de media). Incluso su puntuación en elegancia se ve mermado y baja en 6 meses de un 7,7 a un 7,0»
. Preysler continúa entre las diez españolas más elegantes, pero ya no ocupa ni el primer ni el segundo puesto.
Ahora es la modelo y presentadora Nieves Álvarez quien encabeza la lista y «casi todas» las mujeres asiduas al papel cuché han adelantado a Preysler.
La madrugada del 29 de septiembre de 2014 fallecía Miguel Boyer. Isabel despedía al que había sido su compañero de viaje durante 26 años
. Cuando no había pasado ni un mes de su pérdida, la viuda apareció por primera vez en «¡Hola!» recordando cómo había sido la historia de amor con su marido, al que definía como «un hombre único». «Mi relación con Miguel estaba, en un principio, basada exclusivamente en el amor, y no es fácil que una relación así dure tanto y sea tan sólida.
Sí, lo reconozco, ha sido una historia de amor preciosa», sentenciaba.
De viuda a novia de España
Durante los meses de enfermedad de Boyer, su esposa llevó una vida tranquila en su casa de Puerta de Hierro y lejos de los focos.Eso la llevó a ser más querida por el público. «Cuando tienes una vida a la que la gente está habituada, por poco normal que sea, junto a un marido estable, cuidándole en los momentos difíciles y mostrándote enamorada de él y declarándole públicamente como el gran amor de tu vida, la gente se siente más próxima a tu figura.
Por eso la imagen de Isabel era ligeramente superior a lo habitual antes del verano», explica Utrera.
Su romance con Vargas Llosa lo ha cambiado todo.
«Si unos meses más tarde muestras lo contrario y con el revuelo mediático que hemos visto, con un hombre casado, conocido, el revuelo es mayor y la gente se ve defraudada, hasta el punto de que rebaja tu percepción de imagen en casi todas las variables analizadas, incluida la elegancia, y es cuando la gente te quiere menos
. Se puede perder hasta el mayor valor diferenciador de tu imagen, y te valoran menos globalmente».
Según el último estudio de Personality Media, ahora se ve «cómo el consumidor siente un determinado rechazo o sorpresa, que se refleja en los datos y valoraciones a sus atributos de imagen», apostilla Utrera.
Confianza, elegancia... todas las cualidades por los que se conocía a Preysler están a la baja
. Por este motivo se deduce que la imagen e influencia de la reina del papel cuché ya no es lo que era. Pero aún es pronto para certificar el fin de su reinado.
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