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Hace unas semanas, Tamara Falcó cobró 9.000 euros por asistir a una fiesta
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Ahora sus representantes piden 25.000 euros por contar con ella
Las reinas del corazón, Ana Boyer (i), Isabel Preysler (c) y Tamará Falcó.
GTRES
Su romance con Mario Vargas Llosa no sólo ha devuelto a la actualidad rosa a una Isabel Preysler (64) marcada en los últimos nueve meses por el fallecimiento de Miguel Boyer.El amor ha llenado de júbilo la casa que la filipina posee en la exclusiva zona madrileña de Puerta de Hierro, pero, sobre todo, ha traído alegrías de tipo económico.
Sí, porque el estado sentimental de la reina de corazones repercute directamente en los ingresos de sus hijos, casi todos metidos en el lucrativo universo de las exclusivas y los photocalls
. Bien lo saben sus herederas más aventajadas, Tamara Falcó (32) y Ana Boyer (26), que están viendo cómo su caché sigue disparándose desde que el escritor peruano entrara en la vida de su madre.
Las dos princesas se disputan ahora la que promete ser la aparición pública mejor pagada del año y eso que casi la pizpireta y locuaz Tamara se lleva el gato al agua esta semana.
La más devota del clan tenía previsto presentarse como imagen de una marca de tónica en la noche del jueves, ocho días después de que '¡Hola!' sorprendiera al mundo con la amistad entre Preysler y Vargas Llosa (y cinco desde que LOC publicara la confirmación de la relación y el millonario divorcio que se avecina). Inesperadamente, la joven socialité anunció que no acudiría a su cita en menos de 24 horas, algo que provocó un aluvión de especulaciones por parte de los medios. Hubo quieres vieron esta cancelación como una retirada de una Falcó superada por la presión, mientras que otro sector de la prensa se preguntó en 'petit comité' si el Nobel pidió a su flamante nueva novia que atara en corto a su hija y conseguir así amainar el bombardeo de informaciones sobre el idilio.
Los números bajan y suben en este tipo de contrataciones y, ahora mismo, Tamara Falcó y su hermana están al alza.
Ambas pueden sentirse contentas, que el amor ha vuelto a entrar en el corazón de su madre y, sin tardar mucho, más dinero en sus bolsillos.
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