Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

7 mar 2015

Una Mujer que volaba por los Aires de todo el mundo pero era de Gran Canaria

Me ha soplado Wikipedia :
Cristina María del Pino Segura, conocida artísticamente como Pinito del Oro (Las Palmas de Gran Canaria, 6 de noviembre de 1931) es una trapecista española. En 1990, recibió el Premio Nacional de Circo, en su primera edición.1

Biografía

Cristina María del Pino Segura nació en el circo de su padre José Segura Fenollar, uno de los once hermanos del circo Hermanos Segura, el 6 de noviembre de 1931, en el barrio de Guanarteme (Las Palmas de Gran Canaria).
Fue la menor de los siete hijos que le vivieron, de los 19 hijos que tuvo su madre, artistas todos, así que su madre, a la pequeña la encerró en la burbuja de cariños
: "Ésta que no sea artista. Esta última me la reservas para mí"
. Durante su infancia, una noche en la que viajaba la troupe Segura desde Cádiz a la feria de Sevilla, el camión volcó y murió su hermana Esther.
 Su padre, aunque no creía en el talento de Cristina, se vio en la necesidad de subirla al trapecio para completar la función.
Durante unas Navidades en Valencia, cuando trabajaba en el circo de los hermanos Díaz, la vio el representante para Europa del Ringling Bros. and Barnum & Bailey, y la quiso contratar.
Al ser menor de edad, se casó para viajar a América y enseñó a su marido el oficio de ponerse debajo, o sea, aguantarle la escalera al trapecio.
 Trabajó durante siete años en el circo Ringling, donde consiguió el Premio Internacional en 1960, el Oscar del Trapecio. Sin red.
La intentó contratar Cecil B. DeMille para una película sobre el circo, pero ella lo rechazó ya que DeMille no quisó que figurara su nombre en los crédito
s. Cuando regresó a España, fue recibida como una estrella.
Cuando se retiró en 1970, Mary Santpere le cortó la coleta en el circo Price de Madrid.
Sufrió tres caídas casi mortales en Huelva, en Suecia y en Laredo.
 En la primera se rompió el cráneo y permaneció ocho días en coma con sólo 17 años.
Se rompió otra vez el cráneo, tres veces las manos, y han tenido que operarle los pies para erguirle los dedos, encorvados de tanto puntear en el trapecio, de 12 a 30 metros sobre el suelo.
En numerosas ocasiones se le hace referencia como sinónimo de destreza en las alturas, ("¡Que te vas a caer, a ver si te crees Pinito del Oro!").
Reportaje
Las nuevas generaciones, y las no tanto, poco saben de la gloria que fue Pinito del Oro, esta trapecista mundial. Un fenómeno de mujer que llegó a serlo también de la física porque, dicen, rompía la ley de la gravedad. Estupenda, guapa, tres veces casi muerta por tres caídas, operada de pies y manos, recuerda, a sus 70 años, una vida de fábula y lentejuela. Mientras sueña con el trapecio que duerme bajo su cama, escribe novelas y busca editor para sus memorias.







No hay comentarios: