Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

25 may 2014

Confesiones íntimas de una 'sex blogger'................................................................................ Rubén Romero Santos

Practicó sexo en una capilla, tiene bolas chinas de 200 gramos y nos recomienda el antifaz. Venus O'Hara, experta en relaciones carnales, publica libro… y saca la fusta.

Venus O'Hara en la portada de su libro, 'La máscara de Venus'.
Cosas buenas de la crisis: el florecimiento de Venus O’Hara.
La agente inmobiliaria de viviendas de lujo, tras ver cómo su economía se truncaba con el boom de la burbuja, decidió reinventarse en actriz, modelo, escritora y mensajera del fetish (devoción sexual hacia objetos materiales o partes concretas del cuerpo), disciplina que descubrió tras leer La venus de las pieles, de Sacher-Mashoc.
 No fue un camino sencillo, como retrata en su recién publicada obra La máscara de Venus (Planeta), las memorias de su iniciación en un universo sexual fascinante: o de cómo una tímida muchacha católica inglesa de acomplejada piel blanquísima se desvirga, descubre el placer de la dominación en Francia, viaja a España en busca de la fascinación por los hombres latinos y, ¡voilà!, se convierte en la bloguera de sexo más importante de España ("Bueno, eso dice mi editor… Hicieron una encuesta en España.
 Luego, quedé número dos en un ranking internacional…”). Venus O’Hara, autora, también, de Inglés para pervertidos, colaboradora con El País, Primera Línea o GQ. Para ICON se quita el antifaz, pero sigue blandiendo la fusta.
Pregunta: ¿Este libro es TODO autobiográfico?
Respuesta: Sí, sí. Solo he cambiado lugares y nombres.
P: ¿También lo de que estuvo un año sin sexo?
R. Sí, es que para las chicas las primeras veces son más importantes que para los hombres.
P. ¿Y lo de tener sexo en la capilla del instituto?
R. Claro, es que vivía con mis padres y no tenía coche.
 No fue por morbo.
P. ¿Fue un polvo, digamos, celestial?
R. Algo así, porque yo soy católica y ese es uno de los mejores afrodisíacos que existe.
P. ¿Repitió?
R. No, ahora me daría más corte. Soy más respetuosa.
P. En el libro no se habla de la relación con ningún periodista, ¿nadie de esta profesión le ha tirado los trastos?
R. La historia de las memorias termina hace cinco años.
 Si va bien, lo contaré en una segunda parte.
P. ¿Su educación sentimental ha sido satisfactoria?
R. No. Ha sido de una frustración total.
Tenía mucha libido y poca inspiración. Es una combinación peligrosa, porque no es sencillo encontrar un cómplice sexual adecuado un sábado por la noche en una discoteca.
P. Dice tener un esclavo, ¿tiene nómina o a él también le ha afectado un ERE?
R. No, qué va, no hay dinero
. Todo se paga con amor.
P. ¿Qué hace? ¿Elige su ropa interior?
R. No. Me apoya cada día, que es lo que todos queremos.
 No es un novio porque yo soy muy caprichosa. No sé si me entiende…
Venus O'Hara. / Lars Koudal.
P. Pues no, la verdad.
R. Yo es que divido mi vida entre la parte física y la parte sentimental.
P. Las últimas entradas de su blog son casi todas críticas de vibradores. ¿Cansa demasiado usarlos?
R. ¡No, qué va, es genial! Es muy divertido
. En Inglaterra existe, desde hace tiempo, mucha variedad en este tipo de artículos, pero aquí no. Con la crisis, cada vez se usan más.
P. ¿Y eso?
R. Como la gente no tiene dinero para salir a cenar, prefiere gastárselo en estos objetos.
P. También hablas de las bolas chinas de la marca 50 sombras de Grey…
R. ¡Uauh! Son una pasada.
 Hasta entonces solo había probado las de 106 gramos, y ests pesan 200.
P. Le gusta el atrezo, le apasiona la infidelidad…
R. Me intriga el escándalo: en España hay mucha gente que lleva una doble vida.
 La infidelidad es tolerada.
P. ¿Cree que tenemos tiempo para practicarla?
R. Hay tiempo para todo.
 En Madrid, por ejemplo, no sé cuándo duerme la gente.
P. Otra pelirroja, Alyson Eckmann, estadounidense, también es experta en sexo: ¿tan mal se nos da a los españoles que tenéis que venir las guiris a decirnos cómo hacerlo?
R. El sexo aquí es muy clásico: beso, más caricia, más sexo oral opcional y meterla.
P. Lo que tú llamas “el sexo vainilla”…
R. Sí. Hacer que un hombre español salga de esta fórmula es muy difícil: no quieren saber nada de juguetes.
P. Y las mujeres españolas, ¿cómo son?
R. Hay muchas sorpresas.
 Aunque hay de todo y estoy generalizando, muchas mujeres españolas no comunican lo que quieren o no conocen su cuerpo
. Saber darse un orgasmo y tocarse no es lo mismo.
P. Cena con amigos: ¿le preguntan muchas cosas?
R. ¡Muchísimas!
P. ¿Qué es lo más habitual?
R. Los hombres siempre quieren saber cómo no cansarse al hacer el amor.
P. ¿Y lo más raro que te han preguntado?
R. Más que preguntar, son las propuestas que me hacen
. Una vez escribí una entrada en mi blog de El País sobre pegging (sexo anal con penes de plástico). ¡Y no veas la cantidad de hombres que me han pedido que les penetre!
P. Otra de las cosas que le encanta es el sploshing…
R. Sí, las guerras de lanzamiento de dulces.
 A ver si organizo una pronto.
P. ¿Suele hacer sesiones en grupo?
R. No, soy muy tímida cuando estoy con gente. Nunca voy a fiestas de sado o clubs de intercambio.
P. Estudió Bellas Artes. ¿Incluirías una asignatura de fetish en la carrera?
R. Tal vez. El festish es muy importante para la imagen que las mujeres tenemos de nosotras mismas, con respecto al mainstream. De cualquier atributo físico, y no siempre de los que se consideran bellos, hay un fetish: piel de gallina, delantales, fumar, celulitis…
P. Tiene hasta 55 entradas de prácticas fetichistas en su blog persona. ¿Las ha probado todas?
R. Sí, pero desde un punto de vista estético.
P. ¿Y cuál recomendaría para un novato?
El antifaz
. Es el primer paso.
P. Hablemos de tamaño: las encuestas dicen que los ingleses la tienen más grande. ¿Confirma o desmiente?
R. Confirmo. Los condones allí son más grandes.
P. Y que, sin embargo, los franceses o los españoles son mejores amantes…
R. No he estado con muchos hombres de un mismo país, pero los que para mí son diferentes son los sudamericanos.
P. ¿Y eso?
R. La tienen más pequeña, pero lo que importa no es el tamaño, es la dureza.
 Y ellos la tienen más dura porque comen mucho aguacate… por si os sirve como consejo.

 

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