La familia del músico de Nacha Pop, fallecido en 2009, se dice “engañada” con el filme ‘Tu voz entre otras mil’, y denuncia que solo se ha retratado el lado oscuro del artista.
La misma chaqueta amarilla de cuero pero diferente mirada y muy
distintas palabras.
El orgullo que traslucía hace poco Carlos Vega por apoyar la realización de un documental sobre su hermano Antonio Vega (Madrid, 1957-2009) —alma mater de una de las bandas esenciales en el panorama musical español de los 80 y los 90, Nacha Pop, el músico que buscaba en los escenarios tocar el cielo— hoy es decepción y tristeza. Antonio Vega. Tu voz entre otras mil,el documental dirigido por la periodista Paloma Concejero, que clausurará la sección Panorama del festival DocumentaMadrid este sábado y que se estrenará en las salas el día 16, ha desatado la indignación en el seno de la familia Vega
. El círculo de Antonio esperaba un retrato del músico, de su genialidad artística y su sensibilidad a flor de piel.
Se han encontrado un viaje a los abismos.
Una pintura negra del lado oscuro del personaje.
“Nos sentimos manipulados y engañados.
La película es el retrato de un drogodependiente que tocaba la guitarra y componía y no la de un gran músico que tenía sus adicciones.
La grandeza de Antonio como músico no está reflejada en este documental.
En la vida de Antonio hubo luces y sombras. En el primer montaje del filme había un equilibrio entre estos dos mundos, pero lamentablemente en el montaje definitivo, las luces han desaparecido y solo han quedado las sombras.
Les ha abducido el mundo oscuro de Antonio, el malditismo, las drogas, el morbo
. Antonio es grande por su música y no por ser un drogodependiente”, lamenta Carlos Vega, arquitecto y músico.
El hermano del músico se siente mal y lo confiesa de manera clara
: “Contaron desde el principio con nuestro apoyo incondicional.
Les dimos la llave de la caja fuerte de Antonio que nunca se había abierto, nos hicieron creer que iban a realizar un retrato de mi hermano alejado de aquella imagen oscura y maldita”.
La familia Vega facilitó al productor y a la directora del documental fotos, vídeos, películas en superocho filmadas por el padre de familia, un médico aficionado al cine que lo grababa todo
. La madre y los tres hermanos supervivientes, Carlos, Laura y Cristina, sacaron ante la cámara recuerdos, no siempre felices, e intimidades.
Hasta la mujer que les cuidaba de niños y uno de sus dos grandes amores, Teresa Lloret (el otro, Marga, murió en 2004)
. Todo por ese documental que iba a retratar al Antonio Vega total.
“El objetivo que se marcaron tanto la directora como el productor fue el de dar una imagen distinta con la que se había tratado a Antonio, pasando de puntillas por su lado más maldito y centrándose en la persona. Por eso nos involucramos de manera entusiasta.
No hay nada de lo que decían que iba a haber.
La mayoría del documental está centrado en los momentos tristes, oscuros y conflictivos de mi hermano. Vivo en una decepción angustiosa porque, viendo la película, parece que el documental lo ha hecho la familia”, comenta Carlos Vega.
Tal fue la sorpresa que la familia, que hará público un comunicado de rechazo a este retrato del cantante, pensó en pedir judicialmente el secuestro del documental, algo que le desaconsejaron los abogados por estar ya el filme registrado e incluso presentado a los últimos premios Goya.
“Sé que toda esta polémica va a beneficiar comercialmente al documental y lo asumo pero sería deshonesto por mi parte callarme”, asegura el hermano del artista.
A lo largo de dos horas de duración, Antonio Vega. Tu voz entre otras mil recorre la trayectoria de este niño que nació sietemesino en 1957 y que se convirtió en uno de los más grandes compositores de nuestro tiempo, amante del espacio, de las galaxias y estrellas.
“Nació con muchas ganas de dar guerra”, asegura su madre ante la cámara.
Era raro y complicado, un chico inquieto y saltarín, con un coeficiente intelectual grande, alguien con una extraña pasión por escalar montañas y hasta paredes y puertas, “una mente privilegiada que hasta a mí me impresionaba”, recuerda ahora su hermano Carlos, que no oculta, sin embargo, la tragedia de la droga que atenazó la vida de Antonio
. Lo confiesa el músico en la película: “Empecé a consumir drogas por un estadio de éxtasis o de euforia, la heroína es un lince, experta en desaparecer, en recordarte ‘no se te olvide que yo estoy aquí’.
Las drogas han dejado de ser algo que te hace descubrir, que te hace componer...”. Carlos lo sabe pero defiende el mundo de la drogadicción del compositor de La chica de ayer, esa mítica canción que compuso frente al mar de la Malvarrosa, en Valencia, un día tras un “cabreo monumental” saliendo del cuartel donde hacía la mili, como un acto íntimo.
“Yo sí me explico a Antonio sin las drogas. Su forma de atrapar el espacio era a través de ellas, pero en ese espacio nunca compuso”.
Forma la banda Nacha Pop, con su primo Nacho García Vega, en 1978.
Publican su primer disco homónimo en 1980, que incluye el que sería su gran éxito 'La chica de ayer'.
El grupo se disuelve en 1988, tras una gira de despedida en la que graban un doble en directo que será todo un triunfo.
Debuta en solitario con 'No me iré mañana', en 1991.
El quinto y último disco es '3000 noches con Marga' (2005).
Fallece en 2009 de un cáncer de pulmón.
La periodista madrileña Paloma Concejero, que se estrena en la
dirección con este largometraje —“Más que cineasta me gusta considerarme
una periodista que piensa en imágenes”— rechaza estas acusaciones.
“La familia ha ido de la mano con nosotros desde el primer momento y ha visto todo el material.
Es verdad que se ha reducido la primera versión pero se ha buscado un equilibrio.
Se han eliminado más imágenes y escenas de la infancia porque esa época de la vida no ayuda tanto a explicar a una persona.
Lo que no podemos es dejar de contar el mundo de la droga de Antonio Vega”, dice Concejero, que lleva cinco años (los mismos que se cumplen el próximo martes de la muerte del músico) trabajando en este proyecto, ultimado gracias a la ayuda de gente anónima, muchos fans del músico, a través de crowdfunding
. La directora advierte, sin embargo, que la versión completa de tres horas será la que se edite en DVD.
Esas escenas con caballos trotando por el campo en una clara alusión a la heroína, las duras imágenes de los poblados marginales de la droga, jeringuillas por el suelo, suciedad y enfermos tirados en la tierra, son quizás las que más han dolido a Carlos Vega.
De momento, quien se va a quedar sin ver el documental es la madre de Antonio Vega —”no se lo vamos a enseñar, ya ha sufrido demasiado”—.
La madre de ese chico inquieto de ojos tristes que hubiera querido viajar al espacio en busca de la felicidad, de ese genio de la guitarra que necesitaba tener las fronteras muy lejos, alguien al que el mundo se le quedaba demasiado pequeño.
El orgullo que traslucía hace poco Carlos Vega por apoyar la realización de un documental sobre su hermano Antonio Vega (Madrid, 1957-2009) —alma mater de una de las bandas esenciales en el panorama musical español de los 80 y los 90, Nacha Pop, el músico que buscaba en los escenarios tocar el cielo— hoy es decepción y tristeza. Antonio Vega. Tu voz entre otras mil,el documental dirigido por la periodista Paloma Concejero, que clausurará la sección Panorama del festival DocumentaMadrid este sábado y que se estrenará en las salas el día 16, ha desatado la indignación en el seno de la familia Vega
. El círculo de Antonio esperaba un retrato del músico, de su genialidad artística y su sensibilidad a flor de piel.
Se han encontrado un viaje a los abismos.
Una pintura negra del lado oscuro del personaje.
“Nos sentimos manipulados y engañados.
La película es el retrato de un drogodependiente que tocaba la guitarra y componía y no la de un gran músico que tenía sus adicciones.
La grandeza de Antonio como músico no está reflejada en este documental.
En la vida de Antonio hubo luces y sombras. En el primer montaje del filme había un equilibrio entre estos dos mundos, pero lamentablemente en el montaje definitivo, las luces han desaparecido y solo han quedado las sombras.
Les ha abducido el mundo oscuro de Antonio, el malditismo, las drogas, el morbo
. Antonio es grande por su música y no por ser un drogodependiente”, lamenta Carlos Vega, arquitecto y músico.
El hermano del músico se siente mal y lo confiesa de manera clara
: “Contaron desde el principio con nuestro apoyo incondicional.
Les dimos la llave de la caja fuerte de Antonio que nunca se había abierto, nos hicieron creer que iban a realizar un retrato de mi hermano alejado de aquella imagen oscura y maldita”.
La familia Vega facilitó al productor y a la directora del documental fotos, vídeos, películas en superocho filmadas por el padre de familia, un médico aficionado al cine que lo grababa todo
. La madre y los tres hermanos supervivientes, Carlos, Laura y Cristina, sacaron ante la cámara recuerdos, no siempre felices, e intimidades.
Hasta la mujer que les cuidaba de niños y uno de sus dos grandes amores, Teresa Lloret (el otro, Marga, murió en 2004)
. Todo por ese documental que iba a retratar al Antonio Vega total.
“El objetivo que se marcaron tanto la directora como el productor fue el de dar una imagen distinta con la que se había tratado a Antonio, pasando de puntillas por su lado más maldito y centrándose en la persona. Por eso nos involucramos de manera entusiasta.
No hay nada de lo que decían que iba a haber.
La mayoría del documental está centrado en los momentos tristes, oscuros y conflictivos de mi hermano. Vivo en una decepción angustiosa porque, viendo la película, parece que el documental lo ha hecho la familia”, comenta Carlos Vega.
Tal fue la sorpresa que la familia, que hará público un comunicado de rechazo a este retrato del cantante, pensó en pedir judicialmente el secuestro del documental, algo que le desaconsejaron los abogados por estar ya el filme registrado e incluso presentado a los últimos premios Goya.
“Sé que toda esta polémica va a beneficiar comercialmente al documental y lo asumo pero sería deshonesto por mi parte callarme”, asegura el hermano del artista.
A lo largo de dos horas de duración, Antonio Vega. Tu voz entre otras mil recorre la trayectoria de este niño que nació sietemesino en 1957 y que se convirtió en uno de los más grandes compositores de nuestro tiempo, amante del espacio, de las galaxias y estrellas.
“Nació con muchas ganas de dar guerra”, asegura su madre ante la cámara.
Era raro y complicado, un chico inquieto y saltarín, con un coeficiente intelectual grande, alguien con una extraña pasión por escalar montañas y hasta paredes y puertas, “una mente privilegiada que hasta a mí me impresionaba”, recuerda ahora su hermano Carlos, que no oculta, sin embargo, la tragedia de la droga que atenazó la vida de Antonio
. Lo confiesa el músico en la película: “Empecé a consumir drogas por un estadio de éxtasis o de euforia, la heroína es un lince, experta en desaparecer, en recordarte ‘no se te olvide que yo estoy aquí’.
Las drogas han dejado de ser algo que te hace descubrir, que te hace componer...”. Carlos lo sabe pero defiende el mundo de la drogadicción del compositor de La chica de ayer, esa mítica canción que compuso frente al mar de la Malvarrosa, en Valencia, un día tras un “cabreo monumental” saliendo del cuartel donde hacía la mili, como un acto íntimo.
“Yo sí me explico a Antonio sin las drogas. Su forma de atrapar el espacio era a través de ellas, pero en ese espacio nunca compuso”.
Pinceladas de vida
Antonio Vega Tallés nace en Madrid en 1957.Forma la banda Nacha Pop, con su primo Nacho García Vega, en 1978.
Publican su primer disco homónimo en 1980, que incluye el que sería su gran éxito 'La chica de ayer'.
El grupo se disuelve en 1988, tras una gira de despedida en la que graban un doble en directo que será todo un triunfo.
Debuta en solitario con 'No me iré mañana', en 1991.
El quinto y último disco es '3000 noches con Marga' (2005).
Fallece en 2009 de un cáncer de pulmón.
“La familia ha ido de la mano con nosotros desde el primer momento y ha visto todo el material.
Es verdad que se ha reducido la primera versión pero se ha buscado un equilibrio.
Se han eliminado más imágenes y escenas de la infancia porque esa época de la vida no ayuda tanto a explicar a una persona.
Lo que no podemos es dejar de contar el mundo de la droga de Antonio Vega”, dice Concejero, que lleva cinco años (los mismos que se cumplen el próximo martes de la muerte del músico) trabajando en este proyecto, ultimado gracias a la ayuda de gente anónima, muchos fans del músico, a través de crowdfunding
. La directora advierte, sin embargo, que la versión completa de tres horas será la que se edite en DVD.
Esas escenas con caballos trotando por el campo en una clara alusión a la heroína, las duras imágenes de los poblados marginales de la droga, jeringuillas por el suelo, suciedad y enfermos tirados en la tierra, son quizás las que más han dolido a Carlos Vega.
De momento, quien se va a quedar sin ver el documental es la madre de Antonio Vega —”no se lo vamos a enseñar, ya ha sufrido demasiado”—.
La madre de ese chico inquieto de ojos tristes que hubiera querido viajar al espacio en busca de la felicidad, de ese genio de la guitarra que necesitaba tener las fronteras muy lejos, alguien al que el mundo se le quedaba demasiado pequeño.
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