La bomba meteorológica, el fortísimo temporal que ha entrado por el
noroeste peninsular, está poniendo en apuros a los ciudadanos y los
servicios de emergencia. Galicia sufre con intensidad los efectos del temporal de viento y lluvia.
Durante la noche del lunes, la caída de un árbol ha provocado a la
altura de Covas (Lugo) el descarrilamiento de un tren Feve (ferrocarril
de vía estrecha), sin daños para los 10 pasajeros ni la tripulación, así
como cortes de tráfico y apagones en distintos puntos de la comunidad.
Cuarenta y cuatro provincias de prácticamente todas las comunidades
autónomas han estado o estarán en alerta roja, naranja y/o amarilla a lo
largo del día de hoy, por la entrada de una profunda borrasca que
provocará vientos de hasta 140 kilómetros, olas de hasta ocho metros y
copiosas lluvias.
En total los servicios de emergencia gallego han atendido 300
incidencias desde que se desencadenara anoche la ciclogénesis explosiva,
desde caídas de árboles a corte de carretera.
Además, unos 88.000
hogares en toda la comunidad, un servicio que trata de restablecer ahora
Gas Natural Fenosa. Fuentes de la eléctrica han explicado a Efe que
pasado el mediodía se han reducido a 33.000 los clientes que permanecen
sin luz, después de que cayesen durante la madrugada, en que arreció el
temporal, árboles y ramas en el tendido a causa de la intensidad del
viento.
A las 08.00 de la mañana eran 88.000 los usuarios que no tenían luz
en casa, de ellos 14.496 en A Coruña, 914 en Lugo, 4.150 en Ourense y
15.670 en Pontevedra. La eléctrica ha puesto a trabajar a 420 personas
en las cuatro provincias para reparar las averías.
El Aeropuerto de Loiu (Bizkaia) ha cancelado definitivamente seis vuelos
previstos para este martes y las salidas se van realizando en función
de las condiciones climatológicas en cada momento. Los vuelos cancelados
tenían como destinos París, Santiago, Barcelona y Madrid. Asimismo, uno
vuelo procedente de Madrid ha tenido que regresar al aeropuerto
madrileño y otro procedente de Sevilla se ha desviado a Barcelona.
La fuerte borrasca o ciclogénesis explosiva, que barre la península Ibérica
con rachas de viento de hasta 140 kilómetros por hora, lluvias de hasta
80 litros por metro cuadrado y nevadas en cotas relativamente bajas,
mantiene en alerta naranja casi todo el tercio oeste peninsular y en
amarilla el resto de las provincias, excepto el litoral mediterráneo.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)
prevé para este martes precipitaciones persistentes y localmente
fuertes en la vertiente atlántica peninsular y área pirenaica, así como
intervalos de viento fuerte en la mayor parte de la península y Baleares
y temperaturas sin cambios notables. También habrá vientos muy fuertes
en Galicia y Cantábrico, además de nevadas en el Cantábrico occidental.
El temporal, que ha entrado por Galicia procedente de las islas
británicas, ha provocado numerosos incidentes durante la noche
. El mal
tiempo ha obligado a cortar el tráfico en la carretera que va desde el
municipio coruñés de Santa Comba hasta la capital gallega, a la altura
de la parroquia de Ser. Un arbusto se ha precipitado sobre vehículos
estacionados en Vigo.
Esta borrasca navideña deja a su paso un gran vendaval que ha
provocado caídas del tendido eléctrico y de vallas y que ha tumbado
recipientes de basura, informan fuentes de emergencias y testigos
presenciales. A los apagones en Teo (A Coruña) se suman otros, de
carácter temporal aunque por prolongados espacios de tiempo, en Costa da
Morte y en diferentes municipios de la provincia de Pontevedra, como
Cambados.
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