Grabaciones y venganza súbita
"Como decíamos ayer...", el caso Bárcenas, o
según la definición dada por el portavoz parlamentario Alfonso Alonso
el pasado 11 de julio, "una trama de corrupción que sí ocurrió en el
PP", ya es un caso en el que la realidad desafía a las novela negra de
ficción, una observación realizada a propósito del primer cuento del
escritor norteamericano Raymond Chandler, Los chantajistas no disparan.
Ahora, Javier Gómez de Liaño, letrado de Bárcenas, en un artículo publicado por el diario El Mundo, añade más material que suscribe esa idea de que la realidad desafía a la ficción.
El "soporte documental", o al menos
uno de ellos, que posee Luis Bárcenas, de cuya existencia ha dado
noticia el letrado Javier Gómez de Liaño en sede judicial, al final de
la declaración del testigo Javier Arenas el martes 13 de agosto, ¿lo
aportará su letrado?
La pregunta es pertinente porque una
de las acusaciones populares, Asociación Observatori Desc, a la sazón la
acusación que presentó en los juzgados de Plaza de Castilla la
primera querella criminal para investigar los papeles de Bárcenas publicados por
EL PAÍS el 31 de enero de 2013, ha elevado al juez Pablo Ruz un escrito
sugerente.
Le pide que emplace a Bárcenas a entregar al juzgado el
llamado "soporte documental" de la conversación mantenida por el ex
tesorero nacional del PP y el vicesecretario del PP Javier Arenas en el
restaurante Oriza de Sevilla el 14 de diciembre de 2012.
La acusación popular pide dicho
"soporte documental", dos palabras que pronunció Gómez de Liaño para
refrescar la memoria de Arenas durante su testimonio, además de los
otros soportes mencionados por el letrado: los billetes del AVE de la
mañana del 14 de diciembre.
Ese día 14 de diciembre de 2012 no
deja de tener su miga.
Porque Bárcenas visita esa mañana a un notario de
Madrid para dejar constancia sobre los donativos que había recibido en
su calidad de gerente primero y tesorero nacional del PP más tarde.
Por aquellos días, estábamos en una
fase de chantaje que podríamos llamar, siguiendo a Chandler, "agradable y
fácil".
Como el que se desliza en la comida celebrada en el restaurante
Oriza de Sevilla, próximo a la sede del PP, para que Arenas le cuente a
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, lo que ha llegado en la
comisión rogatoria procedente de Suiza.
Es decir, las cuentas que han
registrado hasta 22 millones de euros en el LGT, el banco de la familia
principesca de Liechtenstein, nombre que asume tras la compra del
Dresdner Bank de Ginebra.
La acusación popular también pide
"cualesquiera otros soportes documentales -audio, video u otros
documentos- que pudiese tener Bárcenas de cualquiera otra reunión,
hecho, participación o actividad, incluso "contable", que sea relevante
para el procedimiento".
Según apunta, "fue la parte a quien
ahora se pretende se le requiera para aportar estos documentos (defensa
de Luis Bárcenas) la que hizo directa alusión a los mismos [billetes de
AVE y soporte documental de la reunión del 14 de diciembre de 2012]."
La acusación popular apela a la
reciente decisión de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, del
pasado 7 de mayo de 2013, en el caso Urdangarín, donde se
señala que "no es admisible que sea una defensa la que marque el devenir
y curso de la instrucción".
La acusación traza un paralelismo entre la
actitud de las defensas del imputado Diego Torres y de Luis Bárcenas.
"El señor Bárcenas ha aportado lo que
ha considerado oportuno en el momento que más ha interesado a sus
intereses; sin embargo, en caso de existir estos otros soportes
documentales...los mismos deberán ser aportados ya a estas actuaciones",
dice el escrito.
Dos días más tarde, el miércoles día 21 de agosto, Gómez de Liaño en una columna en el diario El Mundo, en
la que hace una referencia más que implícita a las declaraciones
testificales de dos ex secretarios generales del PP y de la actual
secretaria general, aborda el tema.
"Perjuro, o sea, el que jura en falso
o quebranta maliciosamente el juramento que ha hecho, es un adjetivo
demasiado potente e incluso ofensivo, pero quizá también sea el que
mejor pudiera cuadrar quien jura mucho o por vicio", escribe el letrado.
Mira por dónde, su cliente ha dicho
mentira hasta el 15 de julio, fecha en que reconoció tras largos meses
que la letra de la contabilidad B era suya y que también llevaba el
visado de Álvaro Lapuerta.
Gómez de Liaño podría objetar: Bárcenas era y es imputado.
Por tanto, tenía el derecho a no declarar contra sí mismo.
Sí, pero hablamos de la verdad y la mentira.
Está claro que Bárcenas mintió. Y,
además, en la operación de compraventa de cuadros en Buenos Aires, el
juez y el fiscal también sostienen que mintió (estafa procesal), a
partir del testimonio de la pintora argentina Isabel Mackinlay por
videoconferencia, a primeros de junio pasado.
Pero es que Bárcenas, para tomar una
expresión de Gómez de Liaño, según múltiples testimonios de gente que le
conoce, "suele jurar mucho o por vicio" en su vida personal y social,
fuera de los juzgados. E incluso en la cárcel.
Pero vayamos a lo importante.
Gómez de Liaño, que a estas alturas
dice desconocer si existe o no "soporte documental" o "grabaciones",
después de afirmarlo en sede judicial, advierte:
"En cualquier caso, el perjuro debe
saber que la verdad tiene mucha memoria y cuando menos te lo esperas
ejerce súbita venganza".
Es decir, que aquí ya no tiene mucha
relevancia una actuación de colaboración con la justicia o con la
instrucción del juez, como prometía el letrado al asumir la defensa de
Bárcenas y condenar el "chantaje".
Estamos ante una "súbita venganza" de la verdad.
Quiere decir, claro, de Luis Bárcenas.
Termina su columna el letrado con una alusión implícita a María Dolores de Cospedal, vía Miguel de Cervantes en El laberinto del amor.
Le advierte a Rosamira-María Dolores que los filos de la verdad cortan con facilidad las armas de la mentira.
"Pues eso, señora" concluye.
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