Llega a España ‘To the wonder’, tras dos años de posproducción y cinco montadores
El cineasta prepara cinco filmes y lleva 15 años con un documental.
Hace dos años, Javier Bardem viajó a Oklahoma, a un pueblo llamado
Bartlesville, a trabajar con “un humanista, un creador excepcional”.
Al actor español el cineasta Terrence Malick le había llamado para encarnar al padre Quintana, un cura con dudas religiosas.
“El guion era como una serie de cuentos, y la mayor parte de los diálogos surgían de la charla con Malick, que me daba un material increíble. Yo le pedí unas coordenadas”. Poco más. “¿Terrence? Es muy, muy tímido y encantador.
Como curiosidad, a Terrence le encantan los pájaros, hay un ornitólogo en su interior”. Y tras rodar, Bardem se puso a esperar.(como hicimos casi todos los espectadores) Esperar que pasara algo....
A esperar, porque Malick (Ottawa, Illinois, 1943) necesita sus tiempos. Y que alguien le quite las películas de las manos. To the wonder se ha estrenado tras dos años de posproducción y cinco montadores distintos. El árbol de la vida casi hubo que arrancársela para estrenarla en Cannes en 2011.
“No sé si volvería a repetir un rodaje como este, me ha dejado exhausto. Terrence capta lo que pasa cada día, filmando con luz natural. Está siempre a la caza de los felices accidentes que puedan ocurrir
. De Malick he aprendido que debes vivir el momento en el rodaje, que no puedes planificar el futuro de forma muy concreta”, aseguraba Pitt en el certamen francés, como protagonista y productor de El árbol de la vida. Malick amasa, pule, perfecciona, magrea sus filmes, mientras los cinéfilos esperan alguna gota de arte procedente del alma lírica hasta el desgarro de un tipo que quienes le rodean califican de sencillo. Después, en este magreo vienen los cabreos.
Es legendaria la lista de actores que llegado el momento del estreno de su trabajo con Malick descubren que su aparición ha quedado reducida a la mínima expresión o directamente han desaparecido.
Los últimos han sido Rachel Weisz, Amanda Peet, Barry Pepper, Michael Sheen y Jessica Chastain: ni rastro de ellos en To the wonder.
Y mientras, Malick vive feliz en Austin (Tejas), ajeno al ruido mediático.
Asistió al estreno en Cannes de El árbol de la vida, pero antes los fotógrafos tuvieron que dejar sus cámaras.
En verano, la web de cotilleos TMZ filmó a Benicio del Toro un sábado por la noche... sin percatarse de que a su lado había un viejecito sonriendo: Malick. Porque él va a la suyo, rodar, aprovechando las ventajas del digital, con el que puede filmar horas y horas.
Dirigió su primer filme, Malas tierras, en 1973. Cinco años después entregó Días del cielo. Dos décadas más tarde, La delgada línea roja (1998). En 2005, El nuevo mundo.
Y ahora se le atropellan los estrenos. En posproducción tiene Knight of cups (Christian Bale, Natalie Portman, Antonio Banderas, Cate Blanchett, veremos quién queda) y el pasado verano rodó en Austin otro drama amoroso con Ryan Gosling, Michael Fassbender, y Rooney Mara. Gosling contaba: “Está al menos con cinco filmes a la vez, entre ellos el documental sobre la creación del universo con el que lleva 15 años”. ¿Tres lustros? Eso en la escala temporal del cineasta es un parpadeo.
Una Película muy densa, de las que sales cansado, y que me pareció una historia con tiempos cruzados. Malick me gustó mucho en otras de sus películas, pero esta era una lección de Metáfisica.
Tanto que habla Bardem pues de 15 minutos que sale sobran más de diez.
Quizás es que sobra toda, menos la fotografía.....Porque mirarse solo y cruzar manos hace que sientas el tiempo como una eternidad...."Un parpadeo dice......pues bueno...
Al actor español el cineasta Terrence Malick le había llamado para encarnar al padre Quintana, un cura con dudas religiosas.
“El guion era como una serie de cuentos, y la mayor parte de los diálogos surgían de la charla con Malick, que me daba un material increíble. Yo le pedí unas coordenadas”. Poco más. “¿Terrence? Es muy, muy tímido y encantador.
Como curiosidad, a Terrence le encantan los pájaros, hay un ornitólogo en su interior”. Y tras rodar, Bardem se puso a esperar.(como hicimos casi todos los espectadores) Esperar que pasara algo....
A esperar, porque Malick (Ottawa, Illinois, 1943) necesita sus tiempos. Y que alguien le quite las películas de las manos. To the wonder se ha estrenado tras dos años de posproducción y cinco montadores distintos. El árbol de la vida casi hubo que arrancársela para estrenarla en Cannes en 2011.
“No sé si volvería a repetir un rodaje como este, me ha dejado exhausto. Terrence capta lo que pasa cada día, filmando con luz natural. Está siempre a la caza de los felices accidentes que puedan ocurrir
. De Malick he aprendido que debes vivir el momento en el rodaje, que no puedes planificar el futuro de forma muy concreta”, aseguraba Pitt en el certamen francés, como protagonista y productor de El árbol de la vida. Malick amasa, pule, perfecciona, magrea sus filmes, mientras los cinéfilos esperan alguna gota de arte procedente del alma lírica hasta el desgarro de un tipo que quienes le rodean califican de sencillo. Después, en este magreo vienen los cabreos.
Es legendaria la lista de actores que llegado el momento del estreno de su trabajo con Malick descubren que su aparición ha quedado reducida a la mínima expresión o directamente han desaparecido.
Los últimos han sido Rachel Weisz, Amanda Peet, Barry Pepper, Michael Sheen y Jessica Chastain: ni rastro de ellos en To the wonder.
Y mientras, Malick vive feliz en Austin (Tejas), ajeno al ruido mediático.
Asistió al estreno en Cannes de El árbol de la vida, pero antes los fotógrafos tuvieron que dejar sus cámaras.
En verano, la web de cotilleos TMZ filmó a Benicio del Toro un sábado por la noche... sin percatarse de que a su lado había un viejecito sonriendo: Malick. Porque él va a la suyo, rodar, aprovechando las ventajas del digital, con el que puede filmar horas y horas.
Dirigió su primer filme, Malas tierras, en 1973. Cinco años después entregó Días del cielo. Dos décadas más tarde, La delgada línea roja (1998). En 2005, El nuevo mundo.
Y ahora se le atropellan los estrenos. En posproducción tiene Knight of cups (Christian Bale, Natalie Portman, Antonio Banderas, Cate Blanchett, veremos quién queda) y el pasado verano rodó en Austin otro drama amoroso con Ryan Gosling, Michael Fassbender, y Rooney Mara. Gosling contaba: “Está al menos con cinco filmes a la vez, entre ellos el documental sobre la creación del universo con el que lleva 15 años”. ¿Tres lustros? Eso en la escala temporal del cineasta es un parpadeo.
Una Película muy densa, de las que sales cansado, y que me pareció una historia con tiempos cruzados. Malick me gustó mucho en otras de sus películas, pero esta era una lección de Metáfisica.
Tanto que habla Bardem pues de 15 minutos que sale sobran más de diez.
Quizás es que sobra toda, menos la fotografía.....Porque mirarse solo y cruzar manos hace que sientas el tiempo como una eternidad...."Un parpadeo dice......pues bueno...
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