En la era 2.0 el trabajo del Gran Hermano que ideó
George Orwell en 1984
sería como mucho un minijob.
En las redes sociales, y sin necesidad de
que nadie nos espíe o controle, aireamos lo que nos gusta y nos
angustia
. Cómo nos sentimos y hasta con qué soñamos. Una ingente
información que bien podría servir para replicar nuestra identidad una
vez muertos, como plantea la serie británica
Black Mirror,
o para crear productos personalizados a partir de nuestras necesidades y
preferencias estéticas.
Puede que esta última hipótesis resulte menos
sensacionalista pero aún así parece más propia de la ciencia ficción que
de la realidad. Y sin embargo, ya es un hecho.
La firma española
Tous ha desarrollado un programa, bautizado como
Tous by You,
que interpreta los datos, imágenes y vídeos que comparte las clientas
en sus perfiles de Facebook e Instagram para, a partir de ellos,
ofrecerles, de entre las 116.328 versiones de un bolso posibles, la más
afín a su carácter.
Según explican desde la marca joyera, la aplicación, que puede
encontrarse en su web, se conecta con el permiso de la usuaria a estas
dos redes sociales y “analiza si se trata de una chica introvertida o
extrovertida, nocturna o diurna, si prefiere los colores pastel o los
saturados, si le gusta la moda, ir de fiesta o si últimamente ha estado
viajando”.
Y según estos criterios le ofrecerá un bolso en uno de los
tres tamaños disponibles y con una paleta de colores que puede ser
distinta en cada una de las siete partes que componen la pieza: tapa,
correa, cierre…
Pero si, al contrario de lo que afirman desde Tous, la identidad de
alguien no solo “puede definirse a través de su comportamiento en las
redes sociales”, o el resultado de tal actividad le devuelve una imagen
que no termina de ajustarse a su autopercepción (que no a la realidad),
la marca ofrece la posibilidad de customizar personalmente el bolso.
Puede que, incluso sin que seamos conscientes de ello, las fotos de
nuestra cuenta de Instagram dibujen un paisaje de hamburguesas, gatitos y
pedicuras fluorescentes; mientras que la imagen que deseamos transmitir
con nuestro bolso sea más parecida a la portada de un disco de la
modernísima
Lykke Li.
Porque, a veces, la moda no trata tanto de lo que somos sino de lo que queremos ser.
También ofrece la posibilidad a las internautas de que customicen ellas mismas el bolso
La aplicación también permite crear un poster ilustrado con el bolso y una suerte de collage del universo
online
más reciente de la compradora, ya que las fotos que toma para
componerlo suelen ser las últimas que se hayan publicado
. Pero al revés
de lo que sucedería en el relato orwelliano, este Gran Hermano textil
recopila nuestros datos solo para ofrecernos un servicio, para nuestro
provecho y no en el suyo.
Aún compartiendo los accesos a las redes
sociales, Tous no cae en la tentación de utilizarlos para bombardear a
sus clientes con publicidad ni siquiera para solicitar su amistad en
Facebook o Instagram, lo que, inteligentemente, diluye las reticencias
de los más conspiranóicos.
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