39 maneras de ver a Alfred Hitchcock
Este año se cumplirán 33 años de la muerte de Alfred Hitchcock (1899-1980).
Desde sus inicios en los años 20 en Inglaterra hasta La trama (1976), rodó casi medio centenar de cortometrajes y películas, muchas de ellas consideradas de las mejores de la historia del cine (Vértigo, La ventana indiscreta, Con la muerte en los talones, Psicosis, Los pájaros...).
De él siempre se ha dicho que es el maestro del suspense y muchos cineastas actuales reconocen utilizar sus trucos cinematográficos para sus historias de misterio.
Hay varios libros importantes que repasan su filmografía y explican sus claves (más abajo os enumeramos algunos), y unos cuantos documentales, pero hasta ahora no ha habido películas que se animaran a acercarse mucho a la oronda figura de este cineasta. La BBC y la HBO se animaron con The girl a contar la relación entre el director y Tippi Hedren, y Sacha Gervasi (el director del gran documental Anvil) ha retratado en Hitchcock al director y su esposa, con Anthony Hopkins y Helen Mirren, a través del rodaje de Psicosis.
Comenzó su carrera cinematográfica en un estudio inglés donde poco a poco fue ascendiendo hasta llegar a ser ayudante de dirección y montajista
. Con su matrimonio, se convirtió en la ayudante del cineasta, la persona que se leía los guiones, la que detectaba los fallos en las historias y la que ponía el corazón y la cabeza fría a partes iguales en los proyectos del genio.
Pese a la obsesión del cineasta por las actrices rubias y jóvenes, Alma fue el pilar en el que se basó Hitchcock, y así se lo reconoció en 1979 en los agradecimientos cuando recibió el Premio del American Film Institute a toda su carrera
: "Entre toda esa gente que ha contribuido a mi vida, pido permiso para mencionar con su nombre solo a cuatro personas, que me han dado todo su afecto, aprecio, ánimos y constante colaboración.
La primera persona es una montajista.
La segunda una guionista. La tercera es la madre de mi hija, Pat
. Y la cuarta es una cocinera tan buena que hacía milagros en una cocina doméstica.
Y sus nombres son Alma Reville. Si la hermosa señorita Reville no hubiera, hace 53 años, aceptado un contrato para toda la vida como madame Alfred Hitchcock, monsieur Alfred Hitchcock quizás estaría esta noche aquí, pero no en esta tribuna, sino como uno de los camarero más lentos de la sala. Comparto mi recompensa con ella como he hecho con mi vida ". Podéis ver todo el discurso AQUÍ.
The Girl y Hitchcock son dos buenas maneras de ver al genio del cine de suspense en la gran pantalla, pero hay otra forma de hacerlo. En cada una de sus películas, a Hitchcock le gustaba aparecer, hacer un pequeño cameo.
Es un pequeño juego, adivinar donde sale, cómo se le ve. En ocasiones es fácil. En otras, puede pasar más desapercibido.
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