Austen, Dickinson y Proust también se autopublicaron
Por: Virginia Collera21/08/2012
En verano, aún más, en agosto, escasean las noticias, así que bien vale un poco de arqueología literaria.
El novelista turco Kaya Genç reconoce que está obsesionado con los aniversarios, pero mucho se ha escrito ya sobre Charles Dickens y su bicentenario, así que él ha preferido buscarse otro menos transitado: se cumplen 125 años del primer (y último) trabajo de oficina de Oscar Wilde, que fue director de la revista de moda The Woman's World -el Vogue de la época, aclara el autor-, y Genç ha buceado en los archivos de la publicación victoriana -disponible para consulta gracias a Google y su programa de digitalización- para encontrar las conexiones entre este trabajo remunerado -no confundir con frívolo, advierte Genç, tampoco hay que tomarse al pie de la letra lo del Vogue de la época- y su obra literaria.
Al otro lado del océano, en Estados Unidos, continúa el debate en torno a los críticos literarios y en Bombay lamentan haber perdido su charme literario.
REINO UNIDO
Oscar Wilde era un escritor respetado con problemas de liquidez, por eso no dudó en aceptar la oferta de dirigir la revista The Woman's World.
Pero el británico se las arregló para combinar periodismo con literatura seria: en su publicación no había espacio para el cotilleo y la superficialidad, a él lo que le interesaba era "reconfigurar la idea de feminidad". Podría parecer que su breve affaire con la moda -dimitió a los dos años porque las ventas y el interés en sus artículos habían remitido- apenas influyó en su obra literaria, que fue un trabajo con el que pagar las facturas y nada más, pero según Kaya Genç en ese tiempo adquirió una nueva voz literaria. ¿La prueba? El retrato de Dorian Gray, el libro que más en deuda está con las páginas de The Woman's World. (vía Los Angeles Review of Books)
¿Escribir una novela y enviar el manuscrito a varias editoriales con la esperanza de que lo publiquen? ¿O, simplemente, escribirla y autopublicarla?
La segunda es la opción que eligen cada vez más escritores en ciernes. Ventajas de vivir en el siglo XXI. Pero tampoco es que sea nada nuevo: Marcel Proust, Laurence Sterne, Emily Dickinson, Nathaniel Hawthorne o Jane Austen también se autopublicaron, según una exposición recién inaugurada en York. (vía The Independent)
The Guardian está elaborando un mapa interactivo de las mejores librerías y los lugares literarios más emblemáticos de Reino Unido e Irlanda. Una joya para añadir a los marcadores. (vía The Guardian)
FRANCIA
Yasmina Reza fue la sombra de Nicolas Sarkozy durante la campaña presidencial de 2007 para escribir El alba la tarde o la noche (Anagrama), y Laurent Binet ha repetido la experiencia con François Hollande en Rien ne se passe comme prévu.
En esta entrevista en Le Nouvel Observateur el francés advierte a los lectores de que no deben buscar lo mismo en su libro que en el de la autora de Arte:
"Ella se centró en Sarkozy, mi objetivo no era tanto hacer un retrato de Hollande como de la historia de la campaña, con sus secundarios y sus extras". Ella prefirió omitir la faceta política y sólo escribir sobre la humana, y él no la hubiera descartado por nada del mundo. (vía Le Nouvel Observateur)
EGIPTO
Desde el Edinburgh International Book Festival, la escritora Ahdaf Soueif justifica por qué Egipto se ha quedado sin ficción, por qué los novelistas dejaron de escribir durante la década anterior a la revolución
. Ella, que espera que la literatura no tarde en volver a su país, cree que todo autor debe procesar la realidad antes de pensar siquiera en ficcionarla. Y eso lleva su tiempo. (vía The Guardian)
INDIA
El mercado editorial indio atraviesa un buen momento, pero Bombay, antaño musa de escritores, está en declive: su cultura literaria y los hábitos de lectura de sus ciudadanos ya no son lo que eran, según el estudio World Cities Culture Report 2012. En Bombay hay pocas bibliotecas públicas -80- y librerías -525-, dice el informe, lo cual contrasta con los 82.537 libros que se producen anualmente. La clave, argumentan los expertos, está en letra pequeña: la mayoría de los títulos publicados son de gestión, salud, gastronomía y viajes. (vía The Times of India)
AUSTRALIA2012 es el Año Nacional de la Lectura en Australia y entre las múltiples iniciativas que se han puesto en marcha hay una curiosa, cuando menos, que persigue que los australianos lean mientras hacen la colada.
La Biblioteca Estatal de Australia Occidental se ha aliado con la empresa Dependable Laundry Solutions para llevar una selección de libros de autores como Matthew Reilly, Craig Silvey, Elizabeth Jolley o Kathryn Fox a 20 lavanderías de la zona metropolitana de Perth para que, esperan, los australianos descubran o re-descubran los placeres de la lectura. (vía The West Australian)
ESTADOS UNIDOSHace un par de semanas, Jacob Silverman pedía a los críticos en Slate que se dejasen de buenrollismo e hicieran lo que tenían que hacer, es decir, criticar. Aunque leyendo el artículo que publica esta semana el crítico literario Dwight Garner en The New York Times, uno entiende que prefieran no enfadar a ningún autor.
Cuenta Garner que el novelista Richard Ford, descontento con una reseña negativa de la escritora Alice Hoffman en 1986, no dudó en coger su pistola, disparar contra la novela de Hoffman y luego enviarle el libro mutilado por correo. Años más tarde, el temperamental Ford escupió al autor Colson Whitehead porque no le había gustado la crítica de otro de sus trabajos. En fin, un oficio de riesgo, admite Garner.
Pero alguien tiene que hacerlo, alguien debe hacerlo para evitar el "suicidio intelectual". Él, al igual que Silverman, hace un llamamiento para que los críticos vuelvan a hacer su trabajo. Aunque duela. (vía The New York Times)
El otoño editorial se presenta cargado de novedades y en Flavorpill han hecho una selección de los 15 títulos más prometedores: NW de Zadie Smith (aquí puede leerse un extracto publicado en The Guardian), Telegraph Avenue de Michael Chabon (aquí un extracto, cortesía de New York Magazine), This is how you lose her de Junot Díaz, Joseph Anton: A memoir de Salman Rushdie, A Casual Vacancy de J.K. Rowling, Building stories de Chris Ware, Mr. Penumbra's 24 hour bookstore de Robin Sloan, Luminous chaos de Jean Christophe Valtat, The Middlesteins de Jami Attenberg, Hush hush: Stories de Steven Barthelme, Astray de Emma Donoghue, Magnificence de Lydia Millet, Both flesh and not: Essays de David Foster Wallace, Fairy tales from the Brothers Grimm: A new English version de Philip Pullman, Dear life: Stories de Alice Munro. (vía Flavorwire)
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