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Tal vez muchos sepan que el origen del vibrador fue como artilugio médico, el cual facilitaba la labor de los doctores a la hora de calmar lo que hace un par de siglos se denominaba histeria. 

Maggie Gyllenhaal y Hugh Dancy protagonizan esta solvente y resultona comedia romántica, cuyo principal aliciente es que no está basada en Manhattan o en mujeres con dudas existenciales acerca de qué zapatos comprarse.

Precisamente la invención del vibrador es el eje central del desarrollo de 'Histeria', una comedia romántica que no busca complicarse la vida en el adusto mundo de la psicología y mucho menos acerca de los derechos de la mujer. 

Simplemente dar un par de pinceladas aquí y allá para la consecución de un producto resultón, nada valiente pero con una Maggie Gyllenhaal que sigue explotando a la perfección ese "aquél" que tiene y con el que nos cautivó en títulos tan variopintos como pueden ser 'El Caballero Oscuro', 'Más extraño que la ficción' o 'Secretary'.

Buena recreación del ocaso de la época victoriana. Que, estando prácticamente a la vuelta de la esquina cronológicamente hablando, parece como si se situara a años luz de la sociedad actual, ¿o tal vez no tanto?