Tenemos mucho del 15-M y bastante de la crisis bancaria, con Bankia en lo más alto del podio, convencidos como todos estamos, porque no han tenido más remedio que contarnos ahora -¡ahora!- los desmanes de quienes han jugado con los ahorros de millones de clientes. ¿Impunemente?
Pues ya veremos…
Pero antes veamos cómo ha tratado la prensa el aniversario del 15-M. ¿Debo recordarles a los habituales que este catavenenos, inmerso ya en la cuarta o quinta edad, nunca vio con ojos excesivamente encariñados a estos chicos que tanto protestaban pero con agenda que era poco más que una carta a los Reyes Magos?. Dije entonces que el movimiento iba a beneficiar el voto de la derecha y hoy, un año después, sigo manteniendo la misma tesis, caigan sobre mí las maldiciones de unos y otros
. Pero dicho esto, y como no puede ser de otra manera, no tengo más que respeto hacia estos jóvenes o no tan jóvenes, que en ocasiones su ingenuidad emociona y anima ver cómo alguien sale de esta modorra que nos lleva, de cabeza, al matadero. ¿Verdad que nosotros –y ustedes ya saben quiénes somos nosotros- no tenemos el menor problema en hacer compatible la diferencia de criterio con el respeto?
Pues ellos -y también saben quiénes son ellos- no lo creen posible.
No ven otra cosa en el discrepante que un enemigo a abatir.
Abc lleva editorial del 15-M, y tras felicitarse por la actuación policial, dice esto: “Las ideologías rancias y trasnochadas que inspiran determinados proyectos han fracasado por completo a lo largo de la historia y ahora no es el momento de repetir viejas fórmulas anticuadas.
Estamos en un momento muy difícil que exige rigor y eficacia, dejando de lado discursos sin contenido, disfrazados de una falsa utopía que esconde intereses partidistas a corto plazo”.
Pero para moderno, moderno, José María Carrascal, conocido por todo nosotros por sus renovadoras propuestas: “Hablan mucho de derechos y libertad, pero se han olvidado por completo de deberes y responsabilidades
. En resumen, pocas cosas existen en el escenario político actual más retrógradas que los indignados, portavoces del statu-quo a cualquier precio, y que un rayo parta a quienes vengan detrás (…) Son jóvenes con mentalidad de viejos.
No por nada, los fundó un nonagenario. A su lado, hasta las huestes de Marine Le Pen parecen innovadoras”.
También tenemos a Gabriel Albiac. Arranque, que aquí hay categoría: “El sabio Lexicon Spinozanum de Emilia Giancotti, que fija autoridad en la lexicografía del siglo XVII, constata siete apariciones de indignatio en la obra de Baruch de Spinoza: tres en la Ética, cuatro en el póstumo Tratado Político”. Más: “Hobbes. Leviathan, I, 6: ‘a la ira producida por un gran daño hecho a otro, cuando pensamos que dicho daño ha sido hecho para herir, la llamamos indignación”, que se amplía con "Spinoza. Ethica 3, def. af. 20: ‘la indignación es el odio hacia alguien que ha hecho mal a otro”. De lo que se puede deducir, concluye el sabio Albiac, que “Indignarse es una reacción tan materialmente determinada cuanto pueda serlo el lagrimear en la cercanía de una rodaja de cebolla”, que para tal vulgaridad tampoco había por qué molestar a Giancotti, Spinoza y Hobbes, que si al final se trata de la cebolla…
En El Mundo, Federico Jiménez Losantos dice que “No es fácil tomarse en serio a los mohicanos del 15-M, afectados ayer por un ERE policial sin respuesta revolucionario-sindical”.
Y se queja, a continuación, del exceso de propaganda que le dieron al movimiento los medios de comunicación. Y afirma que “En el aniversario del 15-M ha habido más policías que manifestantes y más periodistas que policías”. El editorial se titula “Aniversario en paz gracias a la eficacia policial”. Engordo el periódico de Pedro José con el Salvador Sostres de ayer: “Sabías que estabas llegando a la manifestación por el olor a petardo y a cerveza, con toque de fondo del vino estrepitoso que se usa para los calimochos (…) Elaboradas pancartas con consignas más o menos originales.
Si todo el tiempo que les ha llevado prepararlas lo hubieran aplicado a hacer algo productivo y con sentido tal vez en España no habría cinco millones de parados (…) El olor a petardo era ya un perfume cuando partí a cenar con mi esposa.
Después de tanto bongo y tanto caos, y del atroz museo de la bamba, la bermuda y la camiseta que por unas horas fue el paisaje de mi vida, una mesa con manteles y servilletas me supo a civilización reconquistada, a altísimo triunfo”. Ea.
La Razón se vació ayer, que ahí tienen la portada del domingo y las 15 mentiras del 15-M según el periódico de Marhuenda. De la relación me eximo de contársela, que aquí pueden ustedes leerlas con facilidad. Les traigo también un poquito del editorial: “Conviene ahora recordar los acontecimientos que siguieron al 15-M, con su rosario de violencia callejera y la actuación de partidos, en especial del PSOE e IU, que dejaron al descubierto la falsa independencia de los presuntos líderes juveniles. Los mismos que ahora, sin caretas, dirigen las concentraciones directamente contra el Gobierno del Partido Popular”.
En Libertad Digital también hay para dar y tomar respecto al 15-M. Editorial: “Un año después, la inmensa mayoría de las víctimas de las políticas de la izquierda han preferido desligarse de un movimiento supuestamente espontáneo que desde el principio defendió las mismas ideas que aquellos contra quienes decía protestar (…) En mayo de 2011 había motivos para estar indignado, pero desde luego no contra los espantajos agitados por la izquierda extrema y las formaciones enemigas de la libertad, sino precisamente contra las ideas socialistas que la mayoría de los grupos arracimados en torno al 15-M profesan y que son las responsables del terrible desastre que padecemos”.
Luis del Pino dice una cosa graciosa: “Este fin de semana se iniciaba la conmemoración del aniversario de las movilizaciones del 15-M, enormemente publicitada en las redes sociales y en los medios de comunicación afines”. ¿Hay medios afines al 15-M?
A la actuación de los medios, esa que tanto molesta a Luis del Pino y a Losantos, como hemos visto, Agapito Maestre añade los de todo el continente, que cuando Maestre se pone, se pone: “La movidita del 15-M ha sido, es y sospecho que será, durante algunos días, prioritaria sobre cualquier otro asunto. Los grandes medios de comunicación están reduciendo la política casi a espectáculo circense (…) basta repasar los medios de comunicación de Alemania, Francia y Reino Unido, los tres países más poblados de la UE y comprobaremos fácilmente, las mentiras, o peor, lo que resaltan del resto de Europa: tópicos y lugares comunes.
Es alarmante el déficit de comunicación real que recorre Europa en todas las direcciones, pero son los países con más potentes medios, por desgracia, los que reflejan unas insuficiencias que claman al cielo.
Parecen más preocupados por transmitir estereotipos y prejuicios sobre el resto de Europa que dar información veraz y contrastada, es decir, genuina comunicación sobre lo que está pasando. Sobre España, desde luego, están cubriéndose de miserias y fallos.
Apenas saben nada, o peor, no dicen nada que no suene a tópico”. Unos ignorantes. O unos pérfidos, que ya saben la envidia que siempre nos han tenido en el extranjero…
LAS FACHADAS
Pues ya ven lo que ha sido lo más importante del día para Abc. Viva la libertad: “Este Gobierno no negocia”, frase ridícula que solo tiene sentido si se completa con “…tal y como hicieron los socialistas”, que ni con el mando en el gobierno y con mayoría absoluta renunciamos a la infamia de hacer política de partido con el terrorismo. Ni un sumario para el 15-M ni para la situación económica, bancos incluidos.
Solo una cosa de Griñán. Ya ven. La Razón le da la fachada a los mismos protagonistas, pero titula ¡con una encuesta sobre las elecciones vascas de NC Report!: “El PSOE se hunde [perdería 10 escaños] y el PP sube [uno] a los tres años del pacto”. Tampoco lleva sumario ni del 15-M ni de Rato o similares. El Mundo sí se va para Bankia y su enorme agujero. Otra careta dice que “El Gobierno impide que el 15-M ocupe de nuevo la Puerta del Sol”. La Gaceta tenía poca cosa hoy, que ya ven el titular.
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