Concéntrico el sabor de las olas
la mano del poeta remueve la sal
es solo un espejo que él multiplica
con su mano pintando;
la palabra le huye
está en la orilla, el horizonte
le dice vente, estoy acá,
y él avanza descalzo
hacia donde una mano le pinta la cara.
Diez años después
tengo en la memoria su mano
removiendo el agua en Las Canteras.
(Manuel Padorno, 1933-2002)
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