La mariposa vuela.
Se separa.
Se ha apasionado.
Ama, la hieren.
Va descreyendo
en los quereres.
Yo soy infeliz.
No sé qué busca,
si ella y yo
nos hemos elegido.
No sé qué vana lucha
emprende a veces
por desamar
lo amado,
cambiando nostalgias,
si disfrutó ambos.
No sé, si no se rinde
a los besos incumplidos,
a las caricias extensas,
inseguras e inciertas,
ilógicas en su lógica.
La mariposa vuela.
Yo espero volar.
Esparcirme en sueños,
llegar a los labios
jamás recibidos.
Esparcirme y volar
sin prisas ni tiempo
-tras la muerte-
a donde me lleve
y arrecien los vientos.
Se separa.
Se ha apasionado.
Ama, la hieren.
Va descreyendo
en los quereres.
Yo soy infeliz.
No sé qué busca,
si ella y yo
nos hemos elegido.
No sé qué vana lucha
emprende a veces
por desamar
lo amado,
cambiando nostalgias,
si disfrutó ambos.
No sé, si no se rinde
a los besos incumplidos,
a las caricias extensas,
inseguras e inciertas,
ilógicas en su lógica.
La mariposa vuela.
Yo espero volar.
Esparcirme en sueños,
llegar a los labios
jamás recibidos.
Esparcirme y volar
sin prisas ni tiempo
-tras la muerte-
a donde me lleve
y arrecien los vientos.
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