Un hotel de Montevideo se enfrenta a una multa de 7.800 euros al permitir que el cantante fumara durante una rueda de prensa pese a la estricta ley antitabaco del país .
Los humos de Sabina pueden costar 7.800 euros (11.000 dólares).
Es la factura que le pueden pasar al Hotel Shereton de Montevideo, donde el cantautor fumó en una rueda de prensa y se saltó la estricta ley antitabaco de Uruguay, que por el decreto 268/005 -que entró en vigencia en marzo de 2006- prohíbe fumar en cualquier sitio público.
El cantautor español, que se encuentra en la capital uruguaya para realizar el único concierto del país dentro de su gira "El penúltimo tren" , encendió un cigarrillo ante la sorpresa de los periodistas, que no dudaron en avisarle de que estaba quebrantando la ley. Sabina, con total tranquilidad, informó a los reporteros de que no conocía la legislación uruguaya, y, por tanto, al ver un cenicero en la mesa se veía en la obligación de "no ser descortés" con sus anfitriones.
"No voy a tirar el pucho (cigarro) ni muerto", avisó, entre risas.
Los anfitriones, es decir, los responsables del hotel, son los que, por otra parte, pueden ser sancionados por el Ministerio de Salud Pública de Uruguay, que ha anunciado que está buscando todo el material gráfico de la conferencia para recomendar "una multa importante al Sheraton", por considerarlos responsables de que se haya quebrantado la ley.
"El Ministerio no sanciona a los adictos", ha explicado el director del Programa Nacional de Tabaco, Winston Abascal al diario El País de Montevideo .
Por su parte, la responsable de relaciones públicas del hotel, Anabella Jünger, ha asegurado al diario digital Observa que pidieron a Sabina que apagara el cigarro, y él se negó. "Ningún miembro de nuestro personal acercó el cenicero, ya que no contamos con ceniceros en las áreas públicas.
Nuestra suposición es que se lo acercó uno de sus managers o él mismo lo trajo desde su habitación", ha explicado la responsable.
Sea como fuera, Sabina tiene claro que en ciertas cosas los humos de los pitillos pertenecen a la vida personal de cada uno: "En cosas como estas pienso, sin ser nada neoliberal, que no lo soy en absoluto, que el Estado interviene demasiado en las vidas de la gente".
No hay comentarios:
Publicar un comentario