9 sept 2010
EL FIN
El fin
Veo desánimo por todas partes. Adiós literatura, adiós posteridad, adiós arte, adiós ríos. Aquí dejo unos cuantos recortes para reflexionar, si cabe.
Del artículo de Javier Marías de ayer sobre la muerte de la posteridad:
"¿Quién ve hoy el cine de Bergman, Rossellini o Renoir, amén de unos cuantos cinéfilos que compramos religiosamente sus DVDs? ¿Y quién lee al gran Faulkner o a Fitzgerald o a Céline? En el fondo somos tan frikis como los de La guerra de las galaxias o El Señor de los Anillos, sólo que sin disfraces ni convenciones. Esos autores ya no forman parte de la "cultura general", sólo de la de especialistas o marginales."
Según Marías es el fin de la literatura en el mercado, ya conquistada por el best seller e incapaz de sobrevivir al ritmo vertiginoso con el que se ventilan las novedades. Tres años encerrado en casa escribiendo su tomazo para que después le dure el libro dos meses como mucho en la mesa de novedades.
Suso de Toro también es pesimista. El sábado escribió un artículo en El País (Qué va a ser del escritor), en el que lamenta, o expone al menos, el fin del autor, además del lector de siempre, a costa del nacimiento de otra cosa, de otro tipo de autor, de otro tipo de lector, de un engendro por ahora incomprensible.
"El sistema de adelanto de derechos por su obra al autor permitió la profesionalización de los escritores. Quizá el sistema haya fracasado, desde luego está en crisis total. Hoy no existen los instrumentos para que la literatura de autor llegue a un público posible, pero puede ser que ya haya pasado el tiempo del autor tal como ha llegado hasta aquí.
Estamos en un momento de crisis entre el papel y la Red; nace algo nuevo y muere algo viejo; quizá esté muriendo el autor literario y lo que lo rodea. Y el lector literario también. Habrá literatura como la hubo antes de la imprenta, pero la figura de autor será otra. Aún no sabemos cuál."
Ayer, además, me encontré este artículo de Alberto Olmos en su blog. A diferencia de Marías y Suso de Toro Olmos es un escritor joven.
La posteridad de Olmos será poder vivir algún día de lo que venden sus libros, o al menos de juntar palabras en alguna parte. Ha publicado varias novelas pero eso no le dará para vivir, supongo. Javier Marías y Suso de Toro viven, que yo sepa, de lo que venden sus libros, pero sobre todo de lo que ganan con los artículos.
En todo caso lo que habrán ganado con las ventas no será del todo despreciable, sobre todo Marías. La queja, un poco de los tres artículos, es la siguiente; el marketing, indisociable de la literatura en los últimos tiempos, ha acabado por abarcarlo todo, y ya no hay nada debajo, ni detrás, nada oculto bajo la máscara comercial que sea literatura. La literatura ya no existe, o tiene los días contados.
"Casi todos los escritores jóvenes lo han entendido ya. Se ha terminado la literatura de escribir, ahora empieza la literatura de ser escritor. Ocúpate primero de ser escritor, que ya habrá tiempo luego de escribir.
A fin de cuentas, somos escritores para los que compran libros, no para los que los leen y lo importante es entender que los libros se compran antes de haberlos leído, por lo que ese campamento base comercial es en realidad nuestra meta.
Hace unos meses, un personaje del mundillo literario me arrojó este reto a la cara: A ver dónde estás tú dentro de veinte años y a ver dónde estoy yo. Mi respuesta fue: Yo no voy a estar.
Porque si esto no es el fin, se le parece bastante."
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