1 ago 2010
Salitre, espuma
El blanco de las olas
es la espuma de afeitar
más deliciosa.
Adoro esas mañanas
en las que bien temprano
me rasuro el alma
como signo de limpieza
en el espejo del mar,
me río de la vida
y dignifico lo esencial
obrando lo más básico:
Simplemente hacer
lo que quiero ser:
Volar sobre el agua
hasta estallar en un rictus
de felicidad pura
y luego tirarme en la arena,
los ojos cerrados,
la piel bien despejada
desayunando el éxtasis del sol,
mientras gotas de placer
se deslizan por mi espíritu.
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