Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

1 ago 2010

Romy Schneider Toda su corta vida fue en busca de una Felicidad que no encontró salvo en la Muerte.



No voy a hablar mas de su carrera, es obvio que no se le puede pedir mas, bastaría con su intervención en LUÍS II DE BAVIERA, o en LA PISCINA, para catalogarla como una representación del erotismo femenino de todas las épocas, en la primera por su porte y ambigüedad, en la segunda por su libertad y total naturalidad ante la cámara. Mi propósito es ir desgranando, con ayuda de mucha información que tengo del triste final que esperaba a aquella Emperatriz de Austria, asesinada por un anarquista, y en cierto modo dejar bien claro como fueron sus últimos momentos, instantes no muy definidos por la policía, por su misma familia, y muchos menos por la sensacionalista prensa. Espero conseguir al favor de quien me lea, y con el corazón de par en par, quiero que desde donde esté, sepa comprender que aquel hombre que escuchó la noticia de su fallecimiento en la ciudad de Paris, nunca se quedó conforme con lo que se dijo y no es justo que todavía se desconozca la autentica verdad.

El último amor de la actriz fué Laurent Petit, un productor de cine al que amó intensamente. Se llegó a decir que Petit fué una especie de Doctor Doolittle al que ella como una dulce Eliza, se dejó moldear, retirándola de las adicciones que marcaban su vida hasta entonces. En los años que vivieron juntos, Laurent Petit se encargó de hacer una Romy diferente, mas dedicada a su profesión, menos propensa a las depresiones y al alcohol, y a la figura negativa que ejercía en ella la presencia del actor Alain Delon. Fué una labor intensa, pues la actriz sufría mucho con el recuerdo del suicidio de su primer marido y por la trágica muerte de su hijo David, pero la tenacidad de Petit, su amor hacia ella y su paciencia hicieron que Romy viviera los últimos años de su vida, sumergida en proyectos, la inmensa mayoría direccionado al mundo del teatro, donde tenia ofertas muy interesantes. Al igual que Marilyn, Romy Schneider tenía una agenda personal, donde anotaba todo, desde sus fechas mas significativas, hasta los acontecimientos que de alguna forma la marcaron. En ella había anotaciones relacionadas con Alain Delon y sus manejos extra-cinematográficos, las veces que se vieron a lo largo de su vida, y algo que era muy importante, la relación existente de un grupo de mafia internacional con el actor, como así mismo todo lo sucedido con el asesinato del guardaespaldas de Delon, acontecimiento que conmovió a toda Francia, y del que el actor salió algo tocado. Este diario nunca se encontró entre las pertenencias de la actriz después de su muerte, fué, como en el caso de Marilyn, un objeto muy buscado y que hasta la fecha no se sabe nada de él, pero no es difícil imaginar de quien eran las manos que lo ocultaron ante la opinión publica y en donde creo que debe seguir. Laurent Petit era y es un productor muy conocido, tremendamente elogiado por los aciertos entre los films que produce y un caballero de pies a cabeza. Intimo amigo de él en los tiempos de su relación con la actriz, era un fotógrafo francés que se llamaba Daniel Nassoy, al que Romy y Laurent ayudaron, y que consiguió mucha popularidad por unas fotos que hizo a la actriz, y que son de una enorme belleza, en donde sobre fondo azul nos presenta a una Romy exquisita, sensual y tierna. Actualmente su hijo es uno de los mas afamados fotógrafos del mundo, el cual sigue los mismos pasos de su padre, pero con variantes significativas dentro del mundo de la fotografía.

Daniel Nassoy estaba la noche en que Romy fué encontrada muerta, fué él mismo el que descubrió el cuerpo de la actriz. Nassoy pasaba unos días con la pareja en el domicilio de Laurent Petit, y fué testigo de excepción de todo lo acontecido. El fotógrafo relató cientos de veces ante la policía, la prensa, y los medios de comunicación todo lo que vivió aquel trágico día, tuvieron que pasar muchos años, hasta que su hijo Daniel Nassoy, confiara a mi buen amigo José, anticuario parisino de la ciudad del Sena y actualmente retirado de todos los vínculos que le unieron con personajes famosos del cine y la literatura francesa debido a su negocio, en la Costa Mediterránea española. Mi buen José sabe mas por lo que calla que por lo que cuenta, pero a mi, personalmente me ha confiado muchos hechos relacionados con personajes famosos del cine, me ha bastado siempre con ponerle un mns o un mail pidiendo información sobre unos y otros, o pedirle ayuda para el articulo que pienso escribir o estoy escribiendo, y recibir a continuación muchos mas detalles y datos de enorme importancia del personaje en cuestión. José fué un anticuario muy conocido y prestigioso, por su tienda pasaron desde una madura Greta Garbo, hasta la mismísima Catherine Deneuve, sin olvidar al matrimonio Burton y a su fiel e íntima Ava Gardner. Con estos datos que he querido insertar en este articulo sobre la muerte de Romy, marco la importancia de las palabras de José, cuyo apellido es obvio que omita, para resaltar la veracidad de toda la información que recibo de él. Nassoy hijo y José son excelente amigos a pesar de la diferencia de edad, y Daniel confió y aclaró muchos paréntesis en blanco que han quedado en la historia final de Romy Schneider.

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