Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

26 abr 2019

Hallado el segundo diamante más grande de la historia

La piedra es de 1.758 quilates y fue encontrada en la mina Karowe de Lucara, en Botsuana.

 

Fotografía del diamante facilitada por Lucara Diamond Corp.
Fotografía del diamante facilitada por Lucara Diamond Corp. EFE

Un diamante gigante de 1.758 quilates, el segundo más grande jamás descubierto, ha sido encontrado en Botsuana
Pero a diferencia de sus rivales, no alcanzará un precio récord.
Lucara Diamond Corp. anunció que desenterró la piedra, aproximadamente del tamaño de una pelota de tenis, en su proyecto Karowe en Botsuana, una mina reconocida por sus enormes gemas, incluido el anterior titular de la segunda posición mundial. 
Aun así, la compañía dijo que el diamante es una gema de calidad variable, lo que significa que no producirá diamantes pulidos increíblemente valiosos, como los de los hallazgos anteriores.
La mina Karowe de Lucara se está haciendo famosa por sus piedras gigantes. En 2015 Lucara encontró el Lesedi La Rona de 1.109 quilates, que en ese momento pasó a ser el segundo más grande encontrado y que finalmente se vendió por 53 millones de dólares (47,5 millones de euros).
 La mina también produjo una piedra de 813 quilates que alcanzó un récord de 63 millones de dólares (56,4 millones de euros). 
Esas dos gemas eran piedras de tipo IIa, mucho más valiosas.
Fotografía facilitada por Lucara Diamond Corp.
Fotografía facilitada por Lucara Diamond Corp. EFE
Aún así, el último hallazgo muestra que la planta de Karowe puede detectar y procesar enormes gemas sin romperlas, un dolor de cabeza constante cuando se trata de separar piedras quebradizas de cientos de toneladas de roca estéril.
“Karowe ha producido dos diamantes de más de 1.000 quilates en solo cuatro años, lo que confirma la probabilidad de recuperar más diamantes grandes y de alta calidad en el futuro”, ha afirmado en un comunicado Eira Thomas, presidenta y CEO de Lucara.
El diamante más grande jamás descubierto es el Cullinan de 3.106 quilates, que se encontró cerca de Pretoria en Sudáfrica, en 1905. Fue cortado en varias gemas pulidas, de las cuales las dos más grandes, la Estrella Mayor de África y la Estrella Menor de África, están entre las joyas de la corona de Gran Bretaña.

 

“El padre del niño de Adeje les dijo que tenía regalos de Pascua en la cueva”

La mujer que atendió al menor huido del ataque narra lo que le contó el pequeño, que aún ignora que su madre y su hermano han muerto. El detenido ha pasado este viernes a disposición judicial.

La Guardia Civil traslada al acusado, Thomas Handrick, tras la reconstrucción de los hechos en su vivienda. En vídeo, los primeros indicios de la investigación apuntan a que Thomas habría matado a golpes a su mujer y uno de sus hijos.

La subida desde el casco urbano de Adeje hasta el barrio de La Quinta, al sur de Tenerife, es una carretera endemoniada y serpenteante salpicada de chumberas y matorrales desde la que se ve el mar y, en días despejados, también el Teide.

 Casi al final de ese camino está la casa Campo Alegre, el refugio en el que el pequeño Jonas pasó casi 24 horas protegido por Annelies B., una holandesa alta y rubia, con los ojos escondidos tras unas enormes gafas de sol, que este jueves atendía a todos los periodistas que hacían parada a los lados de la cuesta.

 El relato es la combinación del horror y de un milagro para Jonas, el niño que deambuló durante horas campo a través después de ver cómo su padre, Thomas Handrick, de 43 años, golpeaba violentamente a su madre, Shylvia, y a su hermano mayor

 Handrick fue conducido este jueves por la Guardia Civil a su casa, en mitad de la estrecha calle de Ramón y Cajal, para recabar pruebas del presunto asesinato de su mujer y su hijo mayor, llegados el lunes desde Alemania. 

Este viernes ha pasado a disposición judicial. 

El pequeño aún no sabe que su madre y su hermano han muerto.

Annelies B, la holandesa que hizo de traductora con el niño que huyó de la agresión de su padre en Adeje (Tenerife). 
Annelies B, la holandesa que hizo de traductora con el niño que huyó de la agresión de su padre en Adeje (Tenerife).
Si Jonas, que apareció solo y desorientado el martes entre las casas desperdigadas de La Quinta, hubiese tomado el camino hacia arriba, en lugar de hacia abajo, quizá no lo habría contado. 
Le explicó a la holandesa Annelies que se quiso alejar de la carretera para que su padre no lo encontrara.
 Fue él quien avisó de la agresión que se estaba produciendo en una cueva.
 Tras un rastreo de horas con un centenar de efectivos por la zona, donde hay decenas de cuevas, el lugar fue finalmente localizado el miércoles en un paraje entre los barrancos del Burro y del Infierno.
El pequeño, con la cara embarrada y aturdido, fue atendido primero por Rosi, una vecina de La Quinta. Annelies, de 59 años, se ofreció después a la policía municipal para hablar con él.
 “No hablo alemán perfecto”, se excusaba cerrándose la rebeca azul frente a la puerta vallada de su casa.
Las suyas, con acento perfecto o no, fueron las primeras palabras que Jonas pudo escuchar y entender después de huir campo a través de su padre.
 Con cariño y una sonrisa que aún no ha perdido —“no he soltado ni una lágrima para que el niño se sintiera a gusto”— fue consiguiendo que el menor se abriera y confiara en ella.
 “Poco a poco fue contando lo que había pasado, que no fue poco”, cuenta ella.
 Dice que el menor tiene siete años, no seis ni cinco, como trascendió el miércoles, aunque fuentes del caso no pueden confirmar aún la edad a falta de un documento oficial.
La cueva donde se produjeron los hechos.
La cueva donde se produjeron los hechos.
Según el relato que le hizo Jonas, el padre había montado una excursión para todos.
 Alquiló un coche —un Volkswagen Caddy azul oscuro que este jueves fue retirado de la puerta de la vivienda tras el registro de la Guardia Civil—, prepararon bocadillos para un pícnic y los trasladó hacia la zona de Ifonche, adentrándose en un espacio escarpado entre dos barrancos.
 “Todo parecía bonito y después el padre les engañó”, cuenta Annelies con el vaso de agua que le ha traído su marido aún en la mano. 
Tiene la boca seca después de tanto repetir el relato del horror ante las cámaras plantadas en mitad del camino.
 “Les dijo que tenía regalos de Pascua metidos en una cueva”. El pequeño vio la agresión “muy fuerte” del padre a la madre. “Oficialmente no sabe que está muerta, pero vio que estaba muy malherida”, añade la holandesa, que describe a un niño inteligente y calmado que le hizo una reflexión que la dejó helada: : “Él me dijo a mí: ‘Más vale vivir que los regalos de Pascua’. Me llegó al alma”.
La mujer pidió permiso para que el niño se quedara con ellos. 
Y pasó en la casa Campo Alegre casi un día. 
Tenía arañazos en las piernas.
 Tuvo tiempo para jugar con el nieto de Annelies y José, su marido, al que llama cariñosamente Pepín.
 El nieto solo habla castellano y Jonas solo alemán, pero se entendieron. “Se rieron y se lo pasaron bomba”. 
Después le abrieron la camita plegable que hay bajo su cama y se durmió sin cenar. “Solo se comió un plátano. Estaba muy cansado. Cayó como un tronco”, cuenta la mujer.
 Lo dejó el miércoles a medio día bajo tutela de la Administración. Este jueves volvió a visitarlo.
 Le habían regalado dos golosinas. El niño sonrió y le dijo: “Una para mí y la otra la guardo para mi hermano”.

Un plan premeditado para asesinar

La Guardia Civil pudo establecer este jueves una cronología macabra, a expensas de lo que arrojen los informes forenses, que deja al descubierto que el presunto asesino trazó un plan premeditado para su crimen de violencia machista. 
Thomas Handrick, separado de su pareja, residía hace tiempo en la localidad de Adeje y recibía la visita desde Alemania de su exmujer y sus dos hijos de forma regular. 
Según fuentes cercanas a la investigación, el presunto autor tiene arañazos y heridas producidas por los intentos de defenderse por parte de las víctimas. 
 Cuando fueron a detenerle, se encontraba durmiendo como si nada hubiera pasado.
Este jueves trascendió que un familiar emprendía el viaje rumbo a Tenerife para hacerse cargo del niño.
 Annelies B., la mujer que hizo de traductora para el pequeño Jonas, aseguró este jueves que la tía del menor se había puesto en contacto con él por teléfono.
 Handrick pasó la noche en el cuartel de la playa de Las Américas, en Arona.
 Pasará a disposición judicial este viernes.

 


‘Supervivientes’: ¿Aguantará la diva Pantoja rodeada de tahúres del reality?

Arranca la nueva edición con la atracción de dos estrellas: Jorge Javier recuperado en el plató y la tonadillera como becaria del género rey de Telecinco.

Supervivientes
Kiko Rivera e Isabel Pantoja, en el helicóptero, justo antes de saltar en 'Supervivientes'.
Pasadas las diez de la noche, entró en el plató el primer superviviente. 
A tiempo, con el alta médica en la cara, su tinte platino chillón y sus zapatillas deportivas de tropecientos euros.
 Así irrumpió Jorge Javier Vázquez en el nuevo escenario de Supervivientes, más a tono en la decoración con George de la jungla que Piratas del Caribe, con unos inquietantes acuarios en las gradas.


Apareció con sus maneras de divo y un toque zen. 
El aplauso no cesaba y el presentador no se molestó en dar demasiadas explicaciones acerca de lo suyo, tras el jamacuco que le llevó por estrés al hospital en marzo pasado.
 Pero el desarrollo de esta nueva edición del programa estrella de Telecinco en primavera dejó patente a lo largo de toda la emisión –salvo en algunas pullas- que regresaba con tono más estoico y el colmillo menos afilado.
Jorge Javier es claramente el factótum.
 Puede modular su mala baba como le dé la gana y tiempo habrá de que la suelte en forma.
 Pero en esta edición, sobre todo, brilla una estrella: Isabel Pantoja. Sobre ella pesa demasiada expectación y eso le afecta. 
Pese a que, según el presentador, ella misma le confesó hacia 2011 que le encantaría concursar y sus sean veteranos ante las cámaras, no queda demasiado claro en este primer capítulo si sabe dónde se ha metido. 
“Me gusta vivir esta paz, sentirme tranquila”, soltaba en una de sus primeras intervenciones, Lo decía muy desubicada, sin hallar en traje de baño su pisa fuerte ideal.
Claro que tenía al lado a Chelo García Cortés… Con una cuenta pendiente. 
De comer todos los días en su casa durante años, pasaron a retirarse el saludo. 
He ahí el primer punto de tensión. O distensión, porque parecería que andan dispuestas a hacer las paces.
 Todo se andará. Se saludaron con un beso, un qué tal y soltaron su lagrimita por la emoción del encuentro, digamos, casualmente preparado.
 Solo se desató la cantante antes de lanzarse al agua al ritmo de La valquiria wagneriana y llorando muy bien con el saludo a sus hijos Kiko e Isa, reconciliados de sus diferencias en Madrid para apoyar desde la distancia a mamá.
En el cruce con García Cortés surgieron las primeras dudas. ¿Es Pantoja, con su leyenda a cuestas, carne de cañón de reality? ¿Semejante reina de la copla aguantará las vulgaridades y los histerismos de una corte de it girls como Violeta Mangriñán y sus me la pela, Mahi Masegosa y sus modelos choni con toque manga o una más bien desconocida curvi model como Lidia Santos? ¿Quizás surja cierto yuyu de suegra puesta de uñas por el atropellado romance que tuvo su hija Isa con Omar Montes, también concursante? No parece… Mucho menos después de que el colega reguetonero se definiera como un cruce entre Pikachu y Julio Iglesias. ¿Qué es eso ante una de las mayores herederas del baúl de la Piquer?
Los cerebros del programa con esos contrapuntos han enfrentado dos Españas: la del tradicional papel cuché, la que radiografía a su fauna siglo XX entre sus acicales en peluquerías y esperas en el dentista y la que medra por el humo del siglo XXI con las herramientas de internet. De lo analógico a lo digital, el combate por la supervivencia y los instintos animales quedan a prueba en las playas del caribe.
De todas formas, en su campo, a Pantoja solo la pueden tratar de tú a tú las Azúcar Moreno, que de sex symbols de Manolito Gafotas han pasado a abuelas rollizas con signos de mareo al montarse y saltar del helicóptero: 
¡Madre mía lo que costó que Toñi se arrojara al agua! Iba amarilla y los no pasa nada de su hermana no evitaban la parálisis.
 Al final, las amenazas surtieron efecto: “Si no se tira, no puede concursar”, soltó Jorge Javier.

En el cruce con García Cortés surgieron las primeras dudas. ¿Es Pantoja, con su leyenda a cuestas, carne de cañón de reality? ¿Semejante reina de la copla aguantará las vulgaridades y los histerismos de una corte de it girls como Violeta Mangriñán y sus me la pela, Mahi Masegosa y sus modelos choni con toque manga o una más bien desconocida curvi model como Lidia Santos? ¿Quizás surja cierto yuyu de suegra puesta de uñas por el atropellado romance que tuvo su hija Isa con Omar Montes, también concursante? 
No parece… Mucho menos después de que el colega reguetonero se definiera como un cruce entre Pikachu y Julio Iglesias. ¿Qué es eso ante una de las mayores herederas del baúl de la Piquer?
Los cerebros del programa con esos contrapuntos han enfrentado dos Españas: la del tradicional papel cuché, la que radiografía a su fauna siglo XX entre sus acicales en peluquerías y esperas en el dentista y la que medra por el humo del siglo XXI con las herramientas de internet. 
 De lo analógico a lo digital, el combate por la supervivencia y los instintos animales quedan a prueba en las playas del caribe.
De todas formas, en su campo, a Pantoja solo la pueden tratar de tú a tú las Azúcar Moreno, que de sex symbols de Manolito Gafotas han pasado a abuelas rollizas con signos de mareo al montarse y saltar del helicóptero:
 ¡Madre mía lo que costó que Toñi se arrojara al agua! Iba amarilla y los no pasa nada de su hermana no evitaban la parálisis. Al final, las amenazas surtieron efecto: “Si no se tira, no puede concursar”, soltó Jorge Javier.

Tampoco los maromazos aportan apenas nada.
 Ni Albert Álvarez, campeón de salto con pértiga, ni Fabio Collorichio, argentino pero importado de Italia al mercado de cachas tatuados español que ya va tirando tejos desde el minuto uno. 
Promete, eso sí, Oto Vans pese a haber cometido, según él, alta traición.
 De influencer -no sabemos muy bien en qué campo más allá de la pedorrez- con 300.000 seguidores en Instagram y YouTuber locaza, a Oto le traen al pairo las reacciones que ha generado por coquetear con el lado oscuro de la televisión:
 “Muchos creen que me he vendido por haberme pasado de las redes sociales a otro medio”.
En el apartado machos alfa y playboys tenemos a un Carlos Lozano en modo Rambo, que se encontró en la isla con su ex, Mónica Hoyos. 
 También a Colate Vallejo-Nájera. Su divorcio de Paulina Rubio le ha dejado con lo puesto y necesita sacarse un dinerillo.
 Poco más: una Hoyos pasadísima de vueltas y una Loly Álvarez que no ha recuperado la fama desde que se empotró con un coche contra la Cibeles en 2001 sin que a Dios gracias le pasara apenas nada.
El foco queda pues demasiado centrado en Pantoja.
 Donde sí se sintió fuerte es al cantar y al ser consolada, sobre todo, en brazos de Lozano, por la nostalgia de la prole. 
“Así es ella”, comentó Kiko desde el plató. Y se puso a imitarla delante de toda España.

Supervivientes consiguió el mejor estreno de su historia con 4.164.000 espectadores y una cuota de pantalla del 36,5%.

 

La Guardia Civil implica por primera vez a Esperanza Aguirre en la trama corrupta de Púnica

El último informe policial incorporado al sumario la sitúa en las reuniones en las que se decidió favorecer con contratos públicos a una empresa que hizo campañas electorales al PP.

Esperanza Aguirre Punica
Esperanza Aguirre y Francisco Granados, en un acto del Partido Popular en octubre de 2011.
La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre participó en reuniones de altos cargos de su Ejecutivo en las que supuestamente se acordó favorecer con contratos públicos a una empresa de publicidad que trabajó en sus campañas electorales de 2003 y 2007, según un informe de la Guardia Civil incorporado al sumario del caso Púnica el 25 de marzo. 
Es la primera vez que un documento policial implica a la exlíder popular en amaños de la trama.
 A preguntas de este diario, Aguirre negó su participación en actos ilegales.
 En la causa ya están imputados sus dos hombres de confianza: Ignacio González y Francisco Granados.

El informe, de 205 folios y 14 tomos de anexos, analiza exhaustivamente “las relaciones comerciales de la Comunidad de Madrid y otras administraciones públicas madrileñas” con las sociedades de marketing y publicidad del empresario argentino Daniel Horacio Mercado.
 Los agentes concluyen que el Gobierno regional que encabezaba Aguirre utilizó “la publicidad institucional [...] con el único objetivo de encumbrar la gestión de dirigentes autonómicos del PP regional al frente de las instituciones, todo ello sufragado con fondos públicos”. 
Mercado, imputado tanto en el caso Púnica como en el sumario sobre la financiación irregular del PP balear en la etapa de Jaume Matas, fue el principal beneficiado de esas supuestas irregularidades. 
Su entramado de empresas recibió contratos por un valor superior a los 7,4 millones de euros.
 El documento policial destaca que, para beneficiar a Mercado, el Ejecutivo de Aguirre modificó en 2006 varias leyes autonómicas para que cualquier adjudicación, tanto de las consejerías como de empresas públicas y órganos autónomos de la Comunidad de Madrid, necesitase la “autorización previa” de la Vicepresidencia del Ejecutivo regional, que entonces ocupaba Ignacio González, también imputado en la causa.
 Una vez modificado el marco legal, supuestamente se impartieron “instrucciones precisas” a varios consejeros para que las empresas Over Marketing Comunicación, Traci Comunicación, Abanico de Comunicación y Marketing, y Link América, todas ellas propiedad de Mercado, fueran favorecidas con adjudicaciones.
Esas instrucciones surgieron de varias reuniones celebradas en fechas que la Guardia Civil no ha podido concretar, en las que participó Esperanza Aguirre junto a Ignacio González y Francisco Granados. 
También intervinieron en ellas el viceconsejero de Presidencia, Alberto López Viejo,—actualmente en prisión condenado por el caso Gürtel— y el consejero de Sanidad Manuel Lamela, así como la responsable de comunicación de la Comunidad, Isabel Gallego, y el propio empresario.
 Aguirre fue situada en estas reuniones por dos de los participantes: Lamela y el propio Mercado.
  El entonces consejero admitió ante los agentes que, tras recibir estas indicaciones, dio instrucciones en ese sentido a su asesor técnico.
 A partir de ese momento, las cuatro empresas de Mercado se hicieron con los contratos para la promoción de la construcción de una decena de hospitales y centros médicos, así como para otras campañas publicitarias del departamento.
 Los agentes aprecian delitos de prevaricación, financiación ilegal, delito electoral, malversación, cohecho, falsedad documental y tráfico de influencias.

Según recoge el informe de manera destacada, Lamela confirmó en su declaración como testigo ante la Guardia Civil que en estas reuniones “se impartieron instrucciones precisas para que se incluyera a Over en el conjunto de posibles empresas para ser contratadas en materia de publicidad y comunicación”.