Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

22 ene 2018

Natalie Portman contra Hollywood: “Viví un ambiente de terrorismo sexual con 13 años”

La intérprete desveló en la Marcha de las Mujeres los traumas que sufrió al conseguir la fama por su papel en Leon, el profesional.

Natalie Portman
Natalie Portman en la marcha de las mujeres celebrada en Los Ángeles. Foto: Getty
Natalie Portman
Natalie Portman en la marcha de las mujeres celebrada en Los Ángeles. Foto: Getty
Natalie Portman es uno de los rostros más visibles de la plataforma contra el acoso sexual y la discriminación Time’s Up. 
La semana pasada verbalizó ante Oprah el “Dylan, yo sí te creo” que ahora entona el gremio cinematográfico y también es la artífice del “Aquí van todos los hombres nominados” que entonó, y viralizó, en los Globos de Oro al presentar el premio a la mejor dirección.
 La actriz también se subió al escenario de la marcha de las mujeres celebrada en Los Ángeles el pasado sábado, junto a otras artistas como Viola Davis o Eva Longoria.

Frente a la multitud decidió compartir sus experiencias traumáticas en la industria, especialmente en sus inicios, cuando rodó con 12 años Leon, el profesional y experimentó “terrorismo sexual” a los 13, poco después de su estreno.

La oscarizada actriz, que acudió a la marcha junto a la senadora demócrata Kamala Harris, contó que cuando se estrenó la cinta por fin pudo abrir la primera carta de un fan: “una fantasía sobre violarme” escrita por un hombre. 
“Había una cuenta atrás en una radio local hasta mi 18 cumpleaños –eufemísticamente, era la fecha en la que ya se podrían acostar conmigo porque sería legal.
 Los críticos hablaban de mis “pechos incipientes” en sus reseñas. Entendí, muy rápido, aunque tuviese 13 años, que sí quería expresarme por mí misma estaría poco segura y los hombres se verían con el derecho a discutir y cosificar mi cuerpo, pese a no estar cómoda con ello”. 
La intérprete aseguró en el discurso que llego a modificar su comportamiento, rechazar papeles que incluyesen besos y enfatizó su lado “intelectual y serio”. 
Portman denunció que tuvo que construir una reputación basada en una moral “mojigata, conservadora, nerd y seria” para poder sentir que su “cuerpo estaba a salvo” y que el gremio, en consecuencia, “la escucharía”.

“Con 13 años el mensaje de nuestra cultura fue claro: sentí la necesidad de tapar mi cuerpo, inhibir mis emociones y mi trabajo para enviar el mensaje al mundo de que era alguien que merecía respeto y seguridad. La respuesta a esa forma de ser, desde pequeños comentarios sobre mi cuerpo a frases mucho más amenazadoras, sirvieron para controlar mi comportamiento en un clima de terrorismo sexual”, sentenció.

 

Amazon Go, la tienda sin dependientes donde no se pasa por caja

 

El gigante del comercio abre al público de Seattle su visión del establecimiento de proximidad.

FOTO: Tienda para empleados dentro de la sede de Amazon. / VÍDEO: Anuncio promocional de Amazon.
Amazon abre una nueva tienda física.
 Esta vez no es una librería, sino una establecimiento de proximidad, con productos frescos, quesos, vinos, frutas, bocadillos… Amazon Go es su visión del futuro del comercio de barrio. 
Basta con tomar un producto y salir con él de la tienda. No hay que pasar por caja.
Ubicada en el centro de Seattle, en el 2131 de la Séptima Avenida y entre varios edificios de su campus urbano, la tienda abrirá de siete de la mañana a nueve de la noche de lunes a viernes. 
Para poder comprar es necesario descargar una aplicación que ya está disponible para los usuarios tanto de Android como de iPhone en Estados Unidos.
 Es el único requisito, además de tener una cuenta de Amazon.
Uno de los objetivos de la compañía es que se puede comprar con mayor privacidad.
 El cliente no tendrá que mostrar a un humano lo adquirido, pero este factor es relativo dado que su sistema de gestión de datos sí sabe qué se compró.
 
Exterior de la tienda Amazon Go en Seattle.
Exterior de la tienda Amazon Go en Seattle.
El mecanismo es similar al que Amazon tiene dentro de su edificio más emblemático y que EL PAíS pudo probar este verano de la mano de un empleado de Amazon, a quien se le cargó la cuenta directamente en su tarjeta de crédito.
 La tienda se encuentra en el acceso, de modo que los empleados pueden llevarse algún producto fresco o flores de vuelta casa.
La sensación que genera esta experiencia de compra es extraña.
 La ausencia de un tendero, de una fila para pagar o de una caja registradora genera inquietud tras coger un producto y salir con él. No es ni gratis ni se está robando; la tecnología reconoce al consumidor y le cobra.

Amazon creó este formato de tienda como un experimento interno. Cada cliente tiene un código QR que escanea al entrar. 
Después, un sistema de cámara y sensores de peso en las estanterías reconoce qué ha llevado consigo el consumidor y lo cobra.
Empleados de cocina de Amazon Go.
Empleados de cocina de Amazon Go.
No es necesario tomar una bolsa para hacer la compra, aunque se puede. 
Según Amazon, el sistema de seguimiento de los clientes es tan preciso que puede distinguir entre dos personas que se crucen o miren el mismo lineal.
 Aseguran que saben quién tomó un yogur y quién un batido, incluso quién tomó algo para mirar los ingredientes y volvió a dejarlo donde estaba.
 Detrás de este sistema hay un esfuerzo notable en reconocimiento de objetos y machine learning.
 “Se trata de que los clientes no tengan que hacer el esfuerzo”, sostiene Dilip Kumar, vicepresidente de tecnología de Amazon Go.


La tienda se parece más a una esquina gourmet que a un supermercado de barrio.
 Cuenta con una pequeña cocina que no está a la vista donde varios trabajadores hacen platos preparados o sandwiches. 
También, por cuestiones legales, un operario pregunta por la edad y pide una prueba en la zona donde se adquieren vino y cerveza.
 Hay uno más, a la entrada, para dar la bienvenida. 
Son humanos, todavía, los encargados de poner los productos en las baldas.
Amazon estrenó la versión interna en diciembre de 2016, poco más de un año después, con cierto retraso con respecto a los planes iniciales, llega a su ciudad.
 Uno de los puntos más complicados ha sido la capacidad para discernir entre varios compradores. 
En este tiempo han aprendido los hábitos en la compra física y recibido sugerencias.
 Por ejemplo, no ponen el aliño en las ensaladas para evitar una suma de calorías que quizá no desee el cliente. 
Son ellos lo que lo añaden o no. 
También ofrecen versiones más pequeñas de algunas comidas preparadas y etiquetan claramente los platos vegetarianos.
Otra petición recurrente era la de añadir productos de uso básico, como analgésicos, tiritas, remedios para el resfriado o pilas. 
Con la adquisición de Whole Foods el abanico se ha ampliado de manera notable.
 Por ahora no tienen planes de añadir esta tecnología en la red de tiendas físicas de la empresa incorporada.
Go Amazon se suma a Amazon Books y a los puntos de recogida de compra Amazon Fresh Pickup.
 La compañía no ha desvelado planes para abrir más tiendas como la recién estrenada en Seattle.

 

Una mujer estafa a su abuelo 45.000 euros tras hacerle creer que sufría un tumor cerebral

La Fiscalía ha pedido este lunes un año y nueve meses de prisión para la nieta por haber dado un trato degradante a su familiar, ya fallecido.

Un anciano, en una imagen de archivo.
Un anciano, en una imagen de archivo.
Un tribunal ha juzgado este lunes a una mujer acusada de estafa por hacer creer a su abuelo que el hombre sufría un cancer cerebral y lograr que le diera 45.000 euros para sufragar un tratamiento que le permitiría curarse.
 La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado un año y nueve meses de condena para la acusada por trato degradante a su abuelo en Pravia. 
Según el escrito del fiscal, la mujer aisló de todo su entorno al hombre, vecino de Villaviciosa y ya fallecido, y le hizo creer que tenía un tumor cerebral. 
Ella manejaba todas sus cuentas bancarias.
El juicio se ha celebrado este lunes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés, a las 09.45. 
Según el escrito del Ministerio Público, la nieta controlaba la medicación del hombre y le suministraba las dosis que ella consideraba necesaria. 
El día que el anciano de 94 años falleció, la acusada le suministró los fármacos prescritos por el médico: la combinación de benzodiacepinas con barbitúricos. 
Estas sustancias sedantes, detectadas por estudio toxicológico, provocaron en el hombre un efecto secundario de depresión respiratoria y eso, a su edad, le ocasionó la muerte.

Sin embargo, la Fiscalía considera que la muerte del hombre no puede imputarse a la imprudencia de la acusada, porque las muestras detectadas en el fallecido derivan "de medicinas prescritas por el médico y en cantidades no letales y de rango terapéutico".
El hombre tenía buena salud física en 2014, aunque padecía insomnio y depresión a raíz del fallecimiento de su mujer. 
En febrero de ese año, sufrió una caída y su nieta lo trasladó al municipio de Pravia (8.500 habitantes) para que viviese con ella y otros familiares. 
El fiscal sostiene que, desde ese momento, ella privó a su abuelo de todo contacto con sus familiares de Villaviciosa y de hablar con cualquier vecino La acusada también controlaba toda la medicación que se le suministraba.
 Sin autorización médica, le cambió la mediación y le suministró "sin necesidad" diariamente dos pastillas de Orfidal por la mañana con el desayuno y otros dos por la tarde a la hora de la merienda, así como tres gotas de Haloperidol, tres veces al día.
Desde el 15 de abril de 2014, esta medicación fue suministrada al anciano por la cuidadora contratada por la acusada, según las instrucciones que ella le daba.
 Incluso, en una ocasión, la acusada inmovilizó al hombre con una sábana y le sujetó con el brazo para suministrársela, ya que el hombre negaba a tomarla.

 

Belén Esteban renueva su ‘show’ con Telecinco

La ‘princesa del pueblo’ ha firmado su nuevo contrato por lo mismo que cobraba en 2017, a pesar de los comentarios sobre su pérdida de tirón mediático.

Belen Esteban
Belén Esteban en Madrid, en septiembre de 2017. Gtresonline

 

Hay programas, personajes, y programas que son sus personajes. Todas las variantes de Sálvame pertenecen a este último grupo: un espacio donde progresivamente sus conductores y colaboradores se han convertido en los protagonistas. 
Trapecistas de un circo que oscila entre la comedia y el drama y donde los gritos y la gesticulación sobreactuada forman parte del guion. 
En este espectáculo de tres pistas Belén Esteban lleva años ejerciendo de prima donna gracias al tirón de audiencia que arrastra. 
Una categoría conseguida a fuerza de explotar los dimes y diretes de una vida retransmitida en directo desde que un torero llamado Jesulín de Ubrique se cruzó en su camino y su maternidad no acabó en boda como ocurre con las princesas de los cuentos.

Dieciocho años después de que llegara al mundo su hija Andrea Janeiro, la reina de la telerealidad parecía pasar por horas bajas.
 Su hija, recién cumplida su mayoría de edad y alejada por voluntad propia del mundo en el que se mueve su madre, ha pedido en un comunicado que se respete su anonimato y que cese la presión mediática sobre ella.
 Belén Esteban tenía que renovar contrato con La Fábrica de la Tele, productora de Sálvame, y la rumurología sentenciaba que la cosa no pintaba bien.
 Sin su hija como objeto de controversia; con el culebrón legal con su exmanager, Toño Sanchís, finiquitado vía sentencia judicial y con Jesulín de Ubrique centrado en dar sus propias exclusivas sobre su amor incondicional hacia su mujer, María José Campanario, su filón informativo parecía en peligro.
Pero algo debe tener Belén Esteban que sigue haciendo que la cadena de televisión confíe en ella. 
A mediados de enero renovó el contrato con La Fábrica de la Tele pero esta vez tuvo que conformarse con congelar su sueldo y firmar por la misma cantidad que cobró en 2017.
 Fuentes de la productora han desmentido la información de la revista Lecturas que publicó hace unos días que la cantidad que Esteban cobra anualmente supera el millón de euros.
 Según la productora sus ganancias rondan la mitad de esta cifra e incluye todas sus apariciones diarias en Sálvame y cuatro entrevistas al año en el Deluxe, un momento que se programa para emitir en horario de máxima audiencia y por el que cobra 40.000 euros por cada una de ellas.
También se ha sabido que Belén Esteban había pedido un aumento de sueldo y que la productora no se lo concedió en esta ocasión alegando que el programa “tiene el mismo presupuesto del año pasado, que está muy ajustado y que Esteban es la mejor pagada del programa con diferencia”.
2018 volverá a contar con los gestos y expresiones de ‘la princesa del pueblo’, solo queda por ver qué tendrá que contar en esas entrevistas que antes disparaban los medidores de audiencia.
 El consejero delegado de Mediaset, Paolo Vasile, ha afirmado que “queda Belén para rato. 
Para toda una vida y para varias”, pero la sentencia final la tiene la implacable audiencia.
 De momento lo único seguro es que Andreíta, la hija ya adulta de Belén Esteban y Jesús Janeiro, tiene garantizada su privacidad por orden de la cúpula directiva de la cadena en la que ‘actúa’ su madre. 
No es un mal comienzo para empezar el año y disfrutar de una vida ajena a los focos mientras cursa sus estudios universitarios en Gran Bretaña.