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22 ene 2018

Una mujer estafa a su abuelo 45.000 euros tras hacerle creer que sufría un tumor cerebral

La Fiscalía ha pedido este lunes un año y nueve meses de prisión para la nieta por haber dado un trato degradante a su familiar, ya fallecido.

Un anciano, en una imagen de archivo.
Un anciano, en una imagen de archivo.
Un tribunal ha juzgado este lunes a una mujer acusada de estafa por hacer creer a su abuelo que el hombre sufría un cancer cerebral y lograr que le diera 45.000 euros para sufragar un tratamiento que le permitiría curarse.
 La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado un año y nueve meses de condena para la acusada por trato degradante a su abuelo en Pravia. 
Según el escrito del fiscal, la mujer aisló de todo su entorno al hombre, vecino de Villaviciosa y ya fallecido, y le hizo creer que tenía un tumor cerebral. 
Ella manejaba todas sus cuentas bancarias.
El juicio se ha celebrado este lunes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés, a las 09.45. 
Según el escrito del Ministerio Público, la nieta controlaba la medicación del hombre y le suministraba las dosis que ella consideraba necesaria. 
El día que el anciano de 94 años falleció, la acusada le suministró los fármacos prescritos por el médico: la combinación de benzodiacepinas con barbitúricos. 
Estas sustancias sedantes, detectadas por estudio toxicológico, provocaron en el hombre un efecto secundario de depresión respiratoria y eso, a su edad, le ocasionó la muerte.

Sin embargo, la Fiscalía considera que la muerte del hombre no puede imputarse a la imprudencia de la acusada, porque las muestras detectadas en el fallecido derivan "de medicinas prescritas por el médico y en cantidades no letales y de rango terapéutico".
El hombre tenía buena salud física en 2014, aunque padecía insomnio y depresión a raíz del fallecimiento de su mujer. 
En febrero de ese año, sufrió una caída y su nieta lo trasladó al municipio de Pravia (8.500 habitantes) para que viviese con ella y otros familiares. 
El fiscal sostiene que, desde ese momento, ella privó a su abuelo de todo contacto con sus familiares de Villaviciosa y de hablar con cualquier vecino La acusada también controlaba toda la medicación que se le suministraba.
 Sin autorización médica, le cambió la mediación y le suministró "sin necesidad" diariamente dos pastillas de Orfidal por la mañana con el desayuno y otros dos por la tarde a la hora de la merienda, así como tres gotas de Haloperidol, tres veces al día.
Desde el 15 de abril de 2014, esta medicación fue suministrada al anciano por la cuidadora contratada por la acusada, según las instrucciones que ella le daba.
 Incluso, en una ocasión, la acusada inmovilizó al hombre con una sábana y le sujetó con el brazo para suministrársela, ya que el hombre negaba a tomarla.

 

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