Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

26 sept 2017

Los Mossos localizan dos cadáveres en el pantano de Susqueda

LOS GRANDES SUCESOS DE LA HEMEROTECA DE EL PAÍS

La extraña muerte del párroco de Villafranca.

  

¿Fue un crimen pasional el asesinato de un sacerdote a manos de un joven rumano?

Vasile Tudose, de nacionalidad rumana, acusado de la muerte del párroco de Villafranca de Córdoba, Tomás Pérez, de 75 años, durante el juicio en la Audiencia Provincial del Córdoba.
Vasile Tudose, de nacionalidad rumana, acusado de la muerte del párroco de Villafranca de Córdoba, Tomás Pérez, de 75 años, durante el juicio en la Audiencia Provincial del Córdoba.
¿Qué ocurrió la noche del domingo 15 de julio en la vivienda del cura Tomás Pérez Escudero?
 Es la pregunta que ronda por la comarca cordobesa del Alto Guadalquivir.
 El párroco, una de las dos personas que podrían responder a esa cuestión, amaneció el lunes tirado en el suelo de su habitación entre la mesilla de noche y su cama.
 En mitad de un charco de sangre y con la cabeza destrozada por los golpes recibidos con un radiador de aceite.

Vasile Tudose, de nacionalidad rumana, acusado de la muerte del párroco de Villafranca de Córdoba, Tomás Pérez, de 75 años, durante el juicio en la Audiencia Provincial del Córdoba.
Vasile Tudose, de nacionalidad rumana, acusado de la muerte del párroco de Villafranca de Córdoba, Tomás Pérez, de 75 años, durante el juicio en la Audiencia Provincial del Córdoba.

Este cura de 75 años de edad llevaba unas cuantas horas muerto cuando el sacristán de la parroquia de Santa Marina de Aguas Santas de Villafranca de Córdoba descubrió su cadáver. A las 19.50 horas de ese lunes la policía detuvo en Madrid a Vasile Tudose, un joven rumano de 22 años al que se le acusa de estar, presuntamente, detrás de la muerte del sacerdote.
Miembros de los servicios funerarios sacan el féretro con el cuerpo sin vida del párroco de la localidad de Villafranca de Córdoba, que apareció hoy en su domicilio del municipio con evidentes signos de violencia.
Miembros de los servicios funerarios sacan el féretro con el cuerpo sin vida del párroco de la localidad de Villafranca de Córdoba, que apareció hoy en su domicilio del municipio con evidentes signos de violencia.
La reconstrucción de las últimas horas del párroco es el final de una historia plagada de medias palabras, de miradas que se posan en el suelo cuando se pregunta demasiado, de "se dice" y "se cuenta", de rumores... 
"Nadie estaba" allí es el perfecto resumen del caso que hace una fuente policial.
El pasado domingo se celebraba la festividad de Santa Marina de Aguas Santas en Villafranca de Córdoba. 
En este municipio de unos 4.000 habitantes llevaba viviendo el sacerdote 32 años.
  Era el párroco, precisamente, de la Iglesia de Santa Marina, situada delante de su casa de la calle Alcolea y a unos metros del Ayuntamiento del municipio. 
 Tomás Pérez ofició por la mañana misa en la parroquia.
Ese día almorzó en un hotel de la localidad con los miembros de una de las cofradías de Villafranca.
 Luego, sobre las 17.00 horas, partió de nuevo hacia su casa.
 Por la tarde tuvo tiempo de desplazarse hasta la localidad de Montoro, donde asistió al velatorio de otro sacerdote, Pedro Zurita. Ofició una misa más pasadas las ocho.
 La última vez que se vio al cura con vida fue cerca de las 12 de la noche.
 Acudió a la casa de una vecina para pedir un poco de pan porque iba a cenar con un joven rumano que, según la policía, trabaja para él.
Se trata, presuntamente, de Vasile Tudose. 
Este joven llegó a España hace unos tres años con su padre y su tía. Recalaron en Montoro y subsistieron gracias a la recogida de la aceituna. 
Su familia actualmente reside en otro municipio de la comarca: Bujalance.
A Tudose lo vieron durante todo el fin de semana los vecinos de Villafranca a bordo de uno de los tres automóviles del sacerdote (un Toyota Corolla, un Mercedes y un todoterreno).
 Se paseaba solo o acompañado del cura.
Unos minutos antes de que el sacerdote llamase a la puerta de su vecina para pedir algo de pan la noche del domingo, Tudose entró en el pub Sound.
 Saludó al camarero y pidió un cubata. 
Pero no le dio tiempo a tomárselo allí porque le llamaron por teléfono. El joven cruzó un par de palabras con su interlocutor, colgó y pidió al camarero que le pusiera la copa en una vaso de plástico para marcharse.
 Ese local está a unos metros del domicilio del párroco.
 
Lo que ocurrió dentro de la casa del sacerdote es un misterio.
 Los investigadores sostienen que la muerte del cura se produjo alrededor de la una de la madrugada.
 Respecto al móvil del asesinato, las fuentes policiales consultadas sostienen que "todas las hipótesis están abiertas". 
Sin embargo, la Guardia Civil descartó en un principio el robo.
 La puerta verde del domicilio del sacerdote no estaba forzada. En el interior de la casa "ni un cajón estaba revuelto".
 Y, según el primer análisis visual, lo único que faltaba eran las llaves del Toyota Corolla del párroco, en el que Tudose presuntamente huyó hasta Madrid, donde fue detenido por la policía en una estación de autobuses el lunes.
El joven pasó el martes en una comisaría madrileña. 
El miércoles el titular del Juzgado de Instrucción 17 de Madrid lo interrogó y decretó su ingreso en prisión y su traslado a Córdoba. Ante la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Montoro fue cuando empezó a hablar de aquella noche. 
El acusado mantuvo que la víctima y él solían mantener "relaciones sexuales", según fuentes del caso.
 La policía además afirma que el joven podría trabajar en una finca propiedad del sacerdote.

Sobre el desencadenante del presunto homicidio nada ha trascendido. 
Sólo que ambos mantuvieron una discusión, según Tudose.
 El viernes, cuando la juez de Montoro le tomó declaración y mantuvo la prisión preventiva, se ordenó que le fuera practicado al acusado un examen forense.
 El detenido tenía algunas marcas en su cuerpo que podrían ser fruto de esa discusión con el sacerdote. 
Del motivo de la riña nada se conoce por el momento ya que la juez ha ordenado el secreto de sumario.
En la comarca nadie se atreve a hablar abiertamente de las relaciones que trababa el sacerdote. 
Dicen los vecinos que le gustaba la noche y departir con la gente joven, pero todos sostienen que es imposible afirmar que se tratara de algo más que relaciones de amistad. 
Sin embargo, fuentes conocedoras del caso, afirman que hace menos de una década la Guardia Civil investigó al sacerdote por este asunto.
 Fue a raíz de una denuncia presentada contra el cura por la madre de un chaval de la zona. 
Aquella investigación no llegó nunca ante los jueces.
Si la hipótesis del "crimen pasional" es una de las que manejan los investigadores, otra también apunta a que pueda haber algún tema pecuniario de fondo.
 El sacerdote, además de ser el dueño de tres automóviles, también era propietario de una finca a las afueras de Villafranca. 
Un cortijo con alberca y embarcadero en el Guadalquivir que el sacerdote alquilaba para la celebración de banquetes de bodas.
Son muchas las incógnitas. 
Y no se terminarán de despejar hasta que se celebre el juicio, previsiblemente con un jurado popular.
 Hasta ese momento el caso del cura de Villafranca seguirá siendo un misterio.


 

 

El psicólogo, ¿para qué sirve? ¡Sal de dudas!

Cuando me decidí a ir al psicólogo no sabía lo que me iba a encontrar. 
Llevaba tiempo pensando que lo necesitaba, pero tardé en dar el paso. 
Un familiar me recomendó un profesional conocido y me facilitó la búsqueda de terapia, pero aun así antes de mi primera sesión me invadían muchas dudas. ¿Qué iba a tener que hacer en la terapia con el psicólogo? ¿Debía empezar a contarle mi problema o me preguntaría él? ¿Cómo funcionaría el proceso? ¿Cuánto tiempo podría tardar en mejorar? ¿Qué iba a pasar si me costaba abrirme y coger confianza?
Es por eso que he decidido escribir respuestas a todas esas preguntas que nos hacemos antes de empezar una terapia psicológica.
 Esto es lo que a mí me hubiese gustado leer para asumir con tranquilidad mi primer día en el psicólogo.
Para que sirve un psicologo

Los errores de la terapia

#1.- Dar el paso de acudir a un psicólogo es fundamental, pero el trabajo está por hacer. 
 La terapia psicológica tiene por objetivo mejorar el bienestar emocional y conseguir pautas y estrategias para gestionar las emociones de la forma más eficaz posible.
 Sin embargo, este proceso implica abrirse y supone retos, ya que se atraviesan y analizan situaciones dolorosas.
 
Dar el paso de ir con el psicologo
#2.- En la terapia no hay un punto decisivo en el que se hace “clic”. A lo largo de las sesiones te vas encontrando mejor y asimilas formas de actuación y de pensamiento más adaptativas que las que usabas antes, pero no hay un momento clave en el que entiendas todo y aparezca la solución milagrosa que explica lo que te ocurre.
El psicologo paso a paso
#3.- El psicólogo no va a decirte lo que tienes que hacer. Las conversaciones con tu psicólogo te servirán para estudiar con más detalle las situaciones que vives o plantear de forma realista las que van a ocurrir, pero no esperes obtener unas pautas concretas de actuación. 
No te dará soluciones pero sí la orientación para que seas capaz de alcanzarlas por tu cuenta.

El psicologo no te dirá qué hacer
#4.- Tu psicólogo no va a leerte la mente ni te va a prescribir medicación. 
 Estas son dos cosas que no siempre se tienen claras. La terapia se basa en un trabajo de evaluación y en una profunda entrevista diagnóstica, no en técnicas de adivinación.
 Por otro lado, en caso de que los síntomas presentados alerten de un problema mayor, derivaría a un psiquiatra que determine si el tratamiento farmacológico es necesario o no.
El psicologo no va a leerte la mente
#5.- La terapia no tiene que durar el resto de tu vida. Es necesario que sepas que al empezar el proceso tu psicólogo te ayudará a establecer unos objetivos.
 Esto hace que puedas ir analizando los avances y sepas si estás preparado para dejar la terapia, según se hayan ido cumpliendo las metas propuestas.
El psicologo no tiene que durar para siempre
#6.- Tu mejor amigo no puede ayudarte igual. Tener amistades en las que confías para contar tus problemas es algo muy positivo, pero el repertorio de “frases para amigos” se agota pronto y no es comparable a la ayuda de un profesional.
 Entre otras cosas, ese apoyo no es suficiente porque la objetividad no es la misma y los consejos parten de una base distinta.
Tu mejor amigo no funciona como el psicologo
#7.- No pierdas tiempo decidiendo si “crees o no crees” en la psicología. La psicología es una ciencia, los psicólogos se forman en el estudio del comportamiento humano y los procesos mentales y emocionales se estudian siguiendo un método científico.
 Que tu psicólogo sepa cómo puedes actuar en cierta situación no es magia, es conocimiento de la conducta y experiencia en establecer hipótesis sobre el comportamiento.
No pierdas el tiempo decidiendo si crees en el psicologo
#8.- No hay un único modo de llevar a cabo la terapia. La forma de realizar la terapia es única en cada psicólogo, aunque es cierto que se encuentran características comunes en el modo de funcionar dentro de una misma orientación.
 Existen diversos métodos: psicólogo online o presencial, sesiones de una hora o de dos, individual o grupal… lo que está claro es que la imagen del paciente tumbado en el diván no se corresponde con la manera de intervenir en la mayoría de los casos.
 
El psicologo no hay un unico modo
#9.- La mejor cura NO es el tiempo. Es posible que si te encuentras mal anímicamente o si no te ves capaz de mantener tu ritmo de vida de una forma adecuada, el consejo de “el tiempo lo cura todo” no haga más que empeorar tu estado. El tiempo es un factor fundamental en el progreso de la terapia, pero por sí solo y sin ayuda puede cronificar la situación.
 
Dejar pasar el tiempo no sustituye el psicologo
#10.- Ir al psicólogo no es señal de debilidad ni de locura, sino todo lo contrario. Ser capaz de analizar que necesitas un apoyo externo para conseguir una vida mejor es un acto que expresa lo opuesto a fragilidad.



Los objetos más personales de la actriz Audrey Hepburn salen a subasta

La actriz murió hace 24 años pero su aura sigue brillando. 

Sus hijos han decidido vender la colección de su madre, que incluye vestidos con historia o la boquilla que utilizó en la película ‘My Fair Lady’.

Audrey Hepburn en la película 'Desayuno con diamantes' 
Audrey Hepburn en la película 'Desayuno con diamantes' Cordon Press
 
 
El próximo miércoles, día 27, se subastarán en Christie’s de Londres unos 500 lotes de objetos que pertenecieron a Audrey Hepburn, la actriz británica nacida en Bélgica, protagonista de títulos inolvidables del cine como Sabrina, Vacaciones en Roma, Historia de una monja, My Fair Lady o Sola en la oscuridad, entre otras.
Los hijos de Hepburn, según informa la agencia AFP, han sido quienes han decidido sacar a subasta esta colección, la más personal de la célebre estrella de Hollywood cuyo recuerdo ha conseguido vencer la frontera del tiempo y seguir vigente entre los amantes del cine, 24 años después de su muerte, acaecida en 1993 a causa del cáncer que acabó con su vida cuando tenía 63 años. 
"Todo lo que se podrá ver estaba en el desván de nuestra casa en Suiza. 
Mi madre no era una coleccionista”, ha dicho Luca Dotti, uno de los hijos de la actriz, “pero conservaba algunos objetos por motivos sentimentales porque le traían recuerdos".
Entre los artículos en venta se encuentra la maltrecha maleta con la que viajó a Londres en 1948 para probar suerte como actriz; así como varios guiones originales de trabajo con anotaciones a mano, entre ellos el del mítico filme Desayuno con diamantes (1961), que incluye escenas suprimidas en la película, o Charada (1963).
Varias bailarinas de las que Audrey Hepburn usó habitualmente y que ahora salen a subasta.
Varias bailarinas de las que Audrey Hepburn usó habitualmente y que ahora salen a subasta. Cordon Press
Los artículos más codiciados serán, sin duda, los vestidos negros, pañuelos o sus gafas, artículos que formaban el vestuario de Hepburn, una estrella famosa por su elegancia.
 Entre las prendas de este tipo por las que se podrá pujar está el vestido de cóctel de satén azul que diseñó para ella Hubert de Givenchy, diseñador de quien fue musa, o los vestidos de Valentino, que según el hijo mayor de la actriz, Sean Hepburn Ferrer, tienen una cintura tan fina que pocas mujeres podrían vestirlos. 
También están en venta la gabardina beis de Burberry que Hepburn llevó en Desayuno con diamantes o la boquilla que utilizó en My Fair Lady (1964).
La subasta incluirá asimismo objetos especialmente íntimos, como la obra My garden flowers, un cuadro que la actriz pintó cuando estaba embarazada de su segundo hijo, Luca Dotti, o la pequeña cámara personal con la que le gustaba grabar imágenes de sus familiares y amigos. 
A pesar de lo valiosos que son estos objetos desde el punto de vista personal, aún quedan recuerdos de los que sus descendientes no han querido desprenderse, como algunas fotografías, sobre todo las de su madre de niña, o los premios que recibió a lo largo de su carrera, entre los que está incluido el Oscar que ganó por su papel en Vacaciones en Roma.
 “Yo particularmente, prefiero recuerdos de sus inicios, su vida cuando todavía no era Audrey Hepburn estrella”, ha dicho uno su hijo Luca Dotti. 


Audrey Hepburn y Rob Wolters, su última pareja, durante un acto público en la década de los 80.
Audrey Hepburn y Rob Wolters, su última pareja, durante un acto público en la década de los 80. GTRESONLINE
Audrey Hepburn nació en Bélgica el 4 de mayo de 1929 y se trasladó a los Países Bajos con su familia después del estallido de la Segunda Guerra Mundial.
 Durante su éxodo pasaron todo tipo de penurias para sortear a las tropas nazis.
 Hepburn debutó en el cine en 1948, interpretando a una azafata en Dutch in Seven Lessons
Su primer papel protagonista llegó en 1953 en la película Vacaciones en Roma, donde interpretó a una noble europea que se enamora de un periodista estadounidense, papel que corrió a cargo del actor Gregory Peck.
 Hepburn estuvo casada dos veces, primero con el actor estadounidense Mel Ferrer, con quien contrajo matrimonio en 1954 y tuvo a su primer hijo Sean; y la segunda vec con Andrea Dotti, un médico italiano, de cuya unión nació su hijo Luca.
A partir de 1967, y muy volcada en su labor altruista a favor de los niños —fue embajadora especial de UNICEF—, solo participó en películas de forma ocasional.
 Su último papel llegó en 1988, en la película Always, dirigida por Steven Spielberg, donde daba vida a un ángel.