Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

29 mar 2017

El amor sin tabúes entre sor Juana Inés de la Cruz y la virreina de México

Un libro reúne los poemas que la gran escritora barroca dedicó a su protectora, la condesa de Paredes.

Sor Juana Inés de la Cruz, retratada siendo una adolescente, antes de coger los hábitos.
Fue una niña prodigio y una mujer de portentoso talento.
 De madre criolla analfabeta y padre militar español, aprendió a leer a muy corta edad (cuentan que a los tres años) en el nada feminista siglo XVII y tuvo la osadía de consagrar su vida al estudio y la escritura y no a su marido y a su progenie
. Para ello se hizo monja, primero carmelita y luego jerónima, no tanto por vocación divina como por necesidad de encontrar un espacio para sí misma y para dedicarse al conocimiento.
 Convirtió su celda en una gran biblioteca y en un punto de encuentro cultural.
 Fue una poeta intelectual, según Octavio Paz
 Gracias a su determinación, la literatura tardía del Barroco, el Siglo de Oro de las letras en español, ganó una de sus escritoras más insignes y la lucha por la igualdad de las mujeres, a uno de sus referentes protofeministas. 
 Fue Juana de Asbaje o Juana Ramírez, nacida en 1648 (puede que en 1651) en la población mexicana de Nepantla y fallecida en 1695 en la Ciudad de México, aunque muy pronto se la conoció como sor Juana Inés de la Cruz. 
Ahora, un libro reúne algunos de sus poemas más íntimos.
 No se trata de una compilación al uso, sino una revisión de su obra a la luz del afecto mutuo que se profesaban la monja y la virreina de México María Luisa Gonzaga Manrique de Lara, condesa de Paredes, protectora de la escritora y promotora de su obra tanto en México como sobre todo en España.  
Un amar ardiente es el título de la obra, que la editorial Flores Raras lanza la próxima semana, bajo la coordinación de Sergio Téllez-Pon. Es el compilador de la antología poética que versa sobre los desvelos amorosos de una escritora que empezó a darse a conocer muy joven con composiciones religiosas.
"Muchos estu­diosos y aficionados de la obra de sor Juana", escribe en la introducción Téllez-Pon, 
"han coincidido en que la relación entre la monja y la virreina fue más allá del «incienso palaciego» pero solo algunos se han dedicado a reunir o a publicar los poemas como testimonios de esa relación.
 Entre los pocos que lo han hecho, en España está Luis Antonio de Villena, quien seleccionó un romance (núm. 21) de la monja mexicana en Amores iguales. Antología de la poesía gay y lésbica' (La esfera de los libros, Madrid, 2002), sin embargo, en su nota de presentación De Villena no hace referencia a la pasión por María Luisa y tampoco es uno de los poemas más intensos o representativos de la rela­ción entre la monja y la condesa".
Poeta, ensayista, crítico y editor, Sergio Téllez-Pon (Ciudad de México, 1981) responde por correo electrónico a algunas preguntas formuladas por este periódico a propósito de la publicación el 3 de abril de la recopilación de la obra de sor Juana Inés de la Cruz, en la que confluye la sociedad de la Nueva España, el culteranismo de Góngora y la influencia de Quevedo y Calderón.
 Son casi 50 poemas dedicados o escritos tan solo para María Luisa pero va un ejemplo: [Lisi es uno de los nombres con los que sor Juana Inés de la Cruz se refería a la virreina]

"Yo adoro a Lisi, pero no pretendo
que Lisi corresponda mi fineza;
pues si juzgo posible su belleza,
a su decoro y mi aprehensión ofendo.
En ese soneto, sor Juana deja claro que ama a la condesa, no importa si es correspondida o no, pero le expresa su sentir y, sobre todo, sabe que este amor no puede ir más allá porque para que el deseo se mantenga vivo no debe realizarse, su consumación sería su propio fracaso.
 Es un tópico poético muy usado por los poetas: obstinarse en no saciar la sed, viajar sin llegar al destino, como Ulises, porque el viaje es la experiencia y llegar a Ítaca es la conclusión de todo lo que se aprende en el viaje. 
Sor Juana no quiere consumar su amor y es que tampoco puede porque por una parte, ella obedece sus votos de castidad y, por la otra, la jerarquía de la condesa no le permitiría mantener una relación sexual con una plebeya.

P. ¿Fue un amor platónico?
R.  Al igual que Francisco de las Heras, Octavio Paz y Antonio Alatorre, creo que así fue: una relación intensa pero casta. 
 Para enamorarte de alguien no necesitas llegar hasta la cama. Ahora existe el término “sapiosexual”, es decir, que te enamoras de la inteligencia de alguien más que de su cuerpo o de su estatus y, vaya, viéndolo retrospectivamente, creo que en el caso de sor Juana y María Luisa se enamoraron intelectualmente, pero se enamoraron al fin.
P. ¿Se sintió agobiada por el acoso de la condesa de Paredes?
R. Desde luego, María Luisa era una persona muy importante para ella, fue quien la ayudó a quitarse de encima al odioso padre Núñez de Miranda, quien la estimulaba creativamente, con quien compartía muchas cosas en común.
 Así que las muestras tiránicas de la virreina la agobiaban mucho. Cualquier señal, gesto tierno o desdén por parte de María Luisa la entusiasmaba o la agobiaba.
 Los enamorados de ahora nos molestamos porque la persona que amamos (que es alguien muy importante para nosotros) no nos contesta el móvil o nos deja con dos palomitas vistas en el Whatsapp y, bueno, eso también les pasó a ellas: cuando sor Juana no le escribía desde el convento, María Luisa se lo reclamó; y cuando la virreina la fue a buscar y no la encontró o la monja se negó a verla, se molestó muchísimo al grado de que tuvieron una pelea que llegó hasta las lágrimas de sor Juana. Y todo eso no lo digo yo: lo dice sor Juana en sus poemas, ella es la que va dejando las pistas de cómo fue su intensa pero fructífera relación con la condesa. El propósito de este trabajo también es que los poemas hablen por sí mismos, que en su contexto cuenten la historia de amor de estas dos mujeres pues no solo están los poemas de sor Juana, también incluyo los dos únicos intentos poéticos de la condesa que, aunque no son tan explícitos, creo que sí muestran un poco la admiración y la fidelidad que siempre le tuvo a la monja.
P. ¿Comparte la afirmación del prologuista, Ramón Martínez, de que la poesía de sor Juana Inés de la Cruz forma parte definitivamente del corpus literario más propio de las personas no heterosexuales? ¿Por qué?
R. Por supuesto.
 Otros estudiosos queer como Judith Butler y Didier Eribon han escrito que los gais tenemos un “canon alterno” de obras literarias que, dice Butler y la secunda Eribon, ayudaron a la creación de la identidad gay (ellos mencionan a autores en lengua inglesa y francesa, lógicamente, pues Butler es estadounidense y Eribon francés: Melville, Whitman, Wilde o Proust, André Gide, Jean Cocteau y Jean Genet).
 Y lo mismo se puede decir de los poemas amorosos de sor Juana. Lo que pasa es que en la lengua española nos hemos tardado en asumir y reivindicar a nuestros escritores gais para alimentar nuestra identidad y cultura gay.
 Espero que este libro sea el inicio para que otros estudiosos lo hagan con otros escritores gais del pasado: sería interesante sacar de las obras completas, la poesía homoerótica de Vicente Aleixandre, un poeta que pocas veces asume que el inspirador de sus versos es otro hombre o que ya sin el ojo de la familia, se puedan leer los poemas gais de García Lorca
P. ¿Y la opinión de Octavio Paz relativa a que sor Juan Inés estaba absorbida por la pasión del conocimiento, que, precisamente por ella, "tiene que neutralizar su sexo para poder acceder al ansia de conocer"?
R. Bueno, Paz se refiere a que sor Juana tuvo que hacerse pasar por hombre para ingresar a la universidad y así saciar su sed de conocimiento, ¡pero es que hasta en eso fue muy radical esta monja!
 Querer estudiar, aprender, no era precisamente algo que se les permitiera hacer tan fácil a las mujeres durante el virreinato, así que ella se las ingenió para romper con ese supuesto. 
Y luego, tampoco entró al convento por ser muy beata o piadosa: si lo hizo, ella misma lo escribió, fue porque no quería que la casaran, tener que pasar sus días atendiendo a un marido y a los hijos: lo que ella quería era leer y aprender y el único lugar donde la podían dejar en paz para hacerlo era en un convento, así que allí fue a dar. Y finalmente, también rompió toda relación con el tiránico padre Núnez de Miranda en tiempos en que se creía que las mujeres eran inferiores intelectualmente y que para dar cualquier paso necesitaban del consejo de un hombre: romper con él fue otra de las muestras de su genialidad, de que ella sola se valía por sí misma. Fue así como rompió con los paradigmas de su sexo (el “sexo débil”, según la misógina definición de la RAE) en pos de su vida intelectual y también, por qué no, de su sexualidad.
 

 

Críticas a Bertín por lo que NO se vio en su último programa

Muchos consideraron que los protagonistas hicieron un feo histórico a un compañero.

(Alguien se quiere cargar el Programa de "En tu casa o en la Mia" ¿Quién será? y de paso ¿Por qué tiene que hacer un programa nuevo Mª Teresa Campos? ¿para ayudar a sus hijas y a su "Gigoló? no entiendo el por qué. o lo entiendo muy bien, el programa se lo dan a la rancia de Teresa y se lo quitan a Bertin.

La Quinta del Buitre, la generación de canteranos del Real Madrid que triunfó en los ochenta y principios de los noventa, se reunió este miércoles en el programa Mi casa es la tuya, que Bertín Osborne presenta en TeleCinco.
Pero el espacio se convirtió de inmediato en el objetivo de duras críticas en las redes sociales. 
¿El motivo? La ausencia de uno de los cinco integrantes de esa histórica quinta: Miguel Pardeza.
 Los usuarios afearon que, además de no estar, apenas se hizo ninguna referencia al exfutbolista.
 Tan sólo Amancio Amaro y Butragueño, de pasada, lo nombraron.
Y eso a pesar de que en un momento del programa el propio Pardeza apareció en una fotografía.
 Ninguno de sus cuatros compañeros hicieron referencia a él.
 Es más, Míchel llegó a referirse a la Quinta del Buitre como un grupo de cuatro en el que todos eran de Madrid. 
Pardeza nació en Huelva.

El Español asegura que, según la productora del programa, su ausencia se debe a que eligieron sólo a los cuatro nombres principales de la Quinta por ser los que marcaron a una generación. "Los que jugaron aquella época son estos cuatro que aparecen", aseguran.
Sencillamente nadie me llamó para salir el programa, pero ni estoy enfadado ni me molestó.
 Lo considero simplemente una anécdota", ha dicho el propio Pardeza en Radio Marca.
Aunque formó parte de la Quinta del Buitre, Pardeza abandonó pronto las filas del Real Madrid y se marchó al Zaragoza, donde militó durante diez años y llegó a ser el capitán.
Pese a ello, fueron muchos los que se acordaron de él y criticaron su ausencia en el programa:

 

Los funcionarios del Estado cobrarán una paga extra en julio con la mitad de la subida salarial del 1%

Hacienda y los sindicatos firmarán este miércoles el acuerdo para la convocatoria de más de 250.000 plazas de funcionarios en tres años.

Los 524.314 empleados públicos de la Administración del Estado cobrarán previsiblemente una paga extra en julio con la mitad de la subida salarial del 1% para 2017

 Como la mejora tiene carácter retroactivo, la cantidad será la correspondiente al aumento salarial entre enero y junio, plazo máximo del Gobierno para aprobar los Presupuestos.

 El Ministerio de Hacienda y los representantes de los empleados públicos (CSIF, UGT y CC OO) firmarán hoy un pacto para una convocatoria de oposiciones de más de 250.000 plazas en tres años.

El salario de los más de 2,5 millones de funcionarios, interinos, eventuales y personal laboral de la Administración del Estado, comunidades autónomas, Ayuntamientos y Diputaciones subirá un 1% en 2017. 

El aumento tendrá carácter retroactivo.

 Es decir, comenzará a contar desde enero. Los trabajadores de la Administración central del Estado percibirán previsiblemente una paga extra en julio con la cantidad correspondiente a la subida entre enero y junio.

 No obstante, los detalles se conocerá hoy tras la negociación que mantendrán Hacienda y los sindicatos en el ámbito de la Mesa de negociación de la función pública.

 Los sindicatos rechazan este incremento por considerarlo insuficiente. 


Protestas de empleados públicos en 2012 cuando les recortaron sus condiciones.

Los empleados públicos del resto de administraciones quedarán a expensas de los acuerdos territoriales que alcancen con sus respectivas comunidades autónomas o Ayuntamientos. 
En cualquier caso, percibirán el aumento salarial mediante una de las dos fórmulas: podrán cobrar la subida anual prorrateada entre los seis meses entre julio y diciembre o podrán ingresarla con una extra como los trabajadores de los ministerios.
 La decisión final la tomarán cada una de las administraciones.

La subida del 1% supondrá un aumento medio de unos 340 euros al año.
 El salario medio de un empleado público asciende a 33.933 euros al año, según la última estadística de la Agencia Tributaria, con datos de todas las declaraciones del IRPF. 
La paga extra que recibirán en julio los funcionarios de la Administración central para compensar el alza entre enero y junio será unos 170 euros de promedio.
El aumento de las retribuciones a los funcionarios es solo uno de los puntos que negocian el Ministerio de Hacienda y los sindicatos representantivos de los empleados públicos (CSIF, UGT y CC OO). Estos si han acordado una convocatoria de empleo público de unas 250.000 plazas en tres años. 
En este histórico plan también están involucrados comunidades autónomas y Ayuntamientos
El aumento de las retribuciones a los funcionarios es solo uno de los puntos que negocian el Ministerio de Hacienda y los sindicatos representantivos de los empleados públicos (CSIF, UGT y CC OO). Estos si han acordado una convocatoria de empleo público de unas 250.000 plazas en tres años.
 En este histórico plan también están involucrados comunidades autónomas y Ayuntamientos. 
El objetivo consiste en reducir la tasa de temporalidad, del 20% en el sector, y permitir la conversión de trabajadores interinos en fijos. Así, además, se podrá cumplir con la sentencia del Tribunal de la Unión Europea (TJUE) que igualaba las condiciones de despido de los trabajadores interinos y fijos.
"El objetivo consiste en reducir la temporalidad un 90% en tres años", explican desde CSIF, el sindicato mayoritario de la Administración General del Estado.
 Con este plan todas la plazas que lleven más de tres años ocupadas por trabajadores temporales saldrán a concurso.
 La idea es que se tenga en cuenta y se valore en la oposición el tiempo que un trabajador ha estado al servicio de una administración pública.
 Para Sanidad se espera que se convoquen 129.700 plazas en los próximos tres años, otras 98.807 puestos fijos en educación y 8.654 plazas para justicia.
 También están previstas convocatorias para servicios sociales y otros sectores públicos.
El coste inicial de esta convocatoria será reducido porque consistirá básicamente en sustituir el sueldo de los interinos por el de fijos.

Acuerdo histórico

Desde CSIF celebran la convocatoria "histórica" pero rechazan la subida del 1% a los funcionarios que se prevé aprobar "sin margen de negociación".
 Desde el sindicato presidido por Miguel Borra reclaman un plan plurianual para recuperar, al menos, el 5% de la bajada que sufrieron los funcionarios en 2010.
UGT también considera el acuerdo como "histórico" porque podrá reducirse la precariedad del empleo público.
 De este sindicato calculan que las plazas que saldrán a oposición ascienden a 350.000 porque suman a las 250.000 puestos que saldrán a concurso para convertir interinos en fijos otros 100.000 por los funcionarios que se jubilen en los próximos tres años, aunque ese cálculo es orientativo.
 El acuerdo "rectifica la política de recursos humanos del gobierno y pone orden a la caótica situación provocada por años de recortes", señala UGT en un comunicado.
 Por su parte, CC OO considera que el acuerdo de estabilización del empleo es satisfactorio pero insuficiente.
 Desde el sindicato precisan que este acuerdo se alcanza tras una intensa negociación, algo que no se había producido en los últimos siete años.
 E insisten en que es inasumible la propuesta de retribución y otras cuestiones laborales.
Los sindicatos reclamaban una subida salarial de, al menos, un 1,2% en línea con la inflación para este año. 
Pero insisten en reclamar la recuperación de los derechos laborales perdidos durante la crisis.

 

28 mar 2017

Familia en transición............................... José-Carlos Mainer

Martínez de Pisón nos deja otra excelente novela, 'Derecho natural', sobre el deterioro de las relaciones en un hogar.

 

Ignacio Martínez de Pisón.
Las novelas de Ignacio Martínez de Pisón suelen tratar de familias: es decir, de la coerción del grupo y de las resistencias (o los pactos) de los individuos que lo componen, o del deterioro del conjunto y del paralelo esfuerzo de alguno de sus miembros por salvarlo.
 La última de sus narraciones, La buena reputación, de proporciones y andadura tan tolstoianas, se acercaba al primer modelo.
 Carreteras secundarias y Dientes de leche, como la presente novela, Derecho natural, andan más cerca del segundo.
Pero esta nueva novela está narrada en primera persona y la implicación del protagonista con lo que cuenta es mayor: Ángel Ortega es quien persevera fiel pero enfadado ante un padre que aparece y desaparece de la escena familiar, como el histrión egoísta, sentimental e ­inútil que es; Ángel es quien sostiene a su madre, Luisa, tan pronto crédula como sorprendentemente llena de recursos y rencores; es quien vela por un hermano cleptómano y por dos hermanas que sobreviven como pueden en esta familia de orates.
 Y todavía halla capacidad de sacrificio para proteger a un primer amor de preado­lescente, Irene, que nunca ha sido correspondido y naufragó en los vericuetos de la heroína.
 La vida es compleja y, como cavila en una ocasión, es que “la vida cambia el sentido del relato, depende de dónde le pongas fin. ¿Cómo se resume una vida?”. 

Corren los años setenta y ochenta, en Barcelona y en Madrid, y no son casuales ni el título de la novela, que apela a la vieja disciplina del derecho natural, que dio sentido universal a la norma moral, ni el hecho de que Ángel curse la carrera de leyes y forme parte de un departamento universitario de Filosofía del Derecho. 
Ha vivido un tiempo en que los ideales del derecho tenían poco que ver con el ejercicio de la justicia y en la que también los individuos esquivaban la responsabilidad de sus actos.
 No es el caso de Ángel —que tiene más o menos la edad de su inventor— porque jamás elude nada y siempre está al pie del sobresalto: es el hombre que se hace cargo de la debilidad de todos y que comprende incluso que la estrambótica historia de sus padres “había sido una historia de amor anómala, intrincada, tortuosa, pero historia de amor al fin y al cabo”.
Como siempre, una novela de Martínez de Pisón se apoya en un universo de referencias materiales cargadas de emotividad. 
A la galería de automóviles de otras novelas —el Citroën Tiburón de Carreteras secundarias o el Simca 1200 de El tiempo de las mujeres — hay que añadir ahora la furgoneta Siata, que una empresa hispanoitaliana montaba sobre los bastidores del modesto Seat 600. 
A tantas músicas pegadizas, el Romancillo de mayo que Joan Manuel Serrat hizo sobre un poema de Miguel Hernández y que la familia Ortega ha convertido en signo de identidad doméstica. Como sucede con tantos otros objetos icónicos: aquellas cámaras fotográficas Werlisa, por ejemplo, que tenían un nombre extranjero pero fueron el orgullo de la industria de Vic.
 También abundan los trabajos inverosímiles y los negocios pintorescos que casi nunca dan para vivir: pocos lo son tanto como los que componen el currículo de Ángel Ortega, padre: actor en spaghetti-westerns y en películas de miedo, guionista frustrado, agente de colocación de artistas y, aunque lo sepamos desde las primeras y maestras páginas de esta novela, imitador del cantante Demis Roussos, bajo el seudónimo delator de Big Demis.
Bajo toda la novela parece filtrarse la melodía dulzona y la voz cálida del cantante, cuyas carnes copiosas coronaban unos cabellos de nazareno y cobijaba aquella suerte de hopa de sumo sacerdote de la cursilería. 
En el epílogo de Derecho natural, el verdadero cantante se nos aparece y su imitador disfruta —poco antes de morir— la posibilidad de cantar a dúo con él.
 A vueltas del humor —que alguna vez recuerda los efectos del cine mudo— y de la piedad más sobria, entre el afecto por sus personajes y la responsabilidad de quien está escribiendo un trozo de la historia suya y de muchos otros, Ignacio Martínez de Pisón nos ha dejado otra excelente novela.