Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

28 mar 2016

La nieta de JFK y Jackie O, una ‘youtuber’ apocalíptica................................................. María Garrido

Rose Kennedy Schlossberg trató de pasar inadvertida y no lo consiguió, así que ha decidido hacer lo que llevaba años pensando: lanzar un canal humorístico sobre cómo ser femenina en medio del desastre.

La nieta de JFK y Jackie O, una ‘youtuber’ apocalíptica
Dos generaciones después, a su nieta (Laura, a la izquierda) la llaman la 'Jackie 2.0'.

Cuando hace seis años, el New York Post se fijó por primera vez en Rose Schlossberg Kennedy y tituló un artículo sobre ella Jackie 2.0, no sabía que estaba dando en el clavo de lo que la nieta del matrimonio Kennedy iba a ser pocos años después.  Tras licenciarse en Inglés por la Universidad de Harvard y pasar un tiempo firmando con su apellido paterno en el New York Times, a pesar de las peticiones de sus jefes para usar el de su madre, Rose se ha convertido en una ‘youtuber’ con miles de suscriptores y, lo que es mejor, decenas de miles de visualizaciones. 

Su último vídeo, colgado hace apenas un par de semanas, a supera el cuarto de millón de visualizaciones. 

Con su amiga Mara Nelson-Greenberg forma The End Times Girls Club una guía visual satírica sobre cómo ser mujer -en el sentido más tradicional de la expresión- cuando toca  enfrentarse al apocalipsis. En el canal Rose es “Bee” y Mara es “Lara” y sus avatares en la red dan divertidas pautas sobre cómo peinarse para un huracán, maquillarse para un ataque de muertos vivientes o permanecer impecable en medio de un terremoto.
 En una entrevista publicada recientemente en Mashable Schlossberg contó que la idea surgió en 2012, durante su época de estudiante en Nueva York, cuando el Huracán Sandy colapsó la ciudad y “vimos que la gente no estaba preparada para afrontarlo.
 Nos pareció divertido enseñar a las chicas cómo sobrevivir a las catástrofes sin perder la coquetería femenina”, cuenta.
Varios años después, aquella idea inicial ha tomado la forma de los tiempos en clave de vídeos cortos, humorísticos y para un público bien definido.
 Y aunque ambas chicas resultan muy expresivas y simpáticas en sus papeles, hay algo en Rose que llama la atención y que podría llamarse “clase”.
 Por supuesto, la tendría de no ser quién es. Pero, en este caso los genes no han dado puntada sin hilo y al mirarla sabiendo ya su apellido es imposible ignorar el parecido que guarda con su abuela materna o no asociar su parentesco con la imagen que proyecta ante las cámaras.
 Dicen de ella que tiene “la belleza de los Bouvier y la sensatez de los Kennedy” y, en efecto, Rose presenta un aspecto sencillo pero distinguido,  posee unos rasgos refinados, y se expresa con el acento y ademanes de niña bien del Upper East Side que funcionan como el complemento perfecto a la actitud de gamberra controlada que exhibe en las grabaciones.








La nieta de JFK y Jackie O, una ‘youtuber’ apocalíptica

Rose Kennedy Schlossberg trató de pasar inadvertida y no lo consiguió, así que ha decidido hacer lo que llevaba años pensando: lanzar un canal humorístico sobre cómo ser femenina en medio del desastre

La nieta de JFK y Jackie O, una ‘youtuber’ apocalíptica
Dos generaciones después, a su nieta (Laura, a la izquierda) la llaman la 'Jackie 2.0'.
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Cuando hace seis años, el New York Post se fijó por primera vez en Rose Schlossberg Kennedy y tituló un artículo sobre ella Jackie 2.0, no sabía que estaba dando en el clavo de lo que la nieta del matrimonio Kennedy iba a ser pocos años después.  Tras licenciarse en Inglés por la Universidad de Harvard y pasar un tiempo firmando con su apellido paterno en el New York Times, a pesar de las peticiones de sus jefes para usar el de su madre, Rose se ha convertido en una ‘youtuber’ con miles de suscriptores y, lo que es mejor, decenas de miles de visualizaciones. Su último vídeo, colgado hace apenas un par de semanas, a supera el cuarto de millón de visualizaciones.
Con su amiga Mara Nelson-Greenberg forma The End Times Girls Club una guía visual satírica sobre cómo ser mujer -en el sentido más tradicional de la expresión- cuando toca  enfrentarse al apocalipsis. En el canal Rose es “Bee” y Mara es “Lara” y sus avatares en la red dan divertidas pautas sobre cómo peinarse para un huracán, maquillarse para un ataque de muertos vivientes o permanecer impecable en medio de un terremoto.  En una entrevista publicada recientemente en Mashable Schlossberg contó que la idea surgió en 2012, durante su época de estudiante en Nueva York, cuando el Huracán Sandy colapsó la ciudad y “vimos que la gente no estaba preparada para afrontarlo. Nos pareció divertido enseñar a las chicas cómo sobrevivir a las catástrofes sin perder la coquetería femenina”, cuenta.
Varios años después, aquella idea inicial ha tomado la forma de los tiempos en clave de vídeos cortos, humorísticos y para un público bien definido. Y aunque ambas chicas resultan muy expresivas y simpáticas en sus papeles, hay algo en Rose que llama la atención y que podría llamarse “clase”. Por supuesto, la tendría de no ser quién es. Pero, en este caso los genes no han dado puntada sin hilo y al mirarla sabiendo ya su apellido es imposible ignorar el parecido que guarda con su abuela materna o no asociar su parentesco con la imagen que proyecta ante las cámaras. Dicen de ella que tiene “la belleza de los Bouvier y la sensatez de los Kennedy” y, en efecto, Rose presenta un aspecto sencillo pero distinguido,  posee unos rasgos refinados, y se expresa con el acento y ademanes de niña bien del Upper East Side que funcionan como el complemento perfecto a la actitud de gamberra controlada que exhibe en las grabaciones.
Esta Jackie youtuber de 27 años, a la que se le atribuye una fortuna por herencias de varios millones de dólares, es la única de sus hermanos que continúa viviendo en Estados Unidos. Tanto sus padres Caroline Kennedy y Edwin Schlossberg, como sus hermanos, Tatiana y Jack viven en Japón, país en el que Caroline se estrenó en la carrera diplomática cuando Obama la nombró embajadora en 2013. Tras la aparición del canal con el que la joven ha dejado atrás su perfil bajo mediático habitual, se ha sabido que Rose conoce bien la llamada ‘maldición Kennedy’ y no siempre ha sido tan chistosa como en la actualidad: la muerte de su tío John Kennedy Jr. y su mujer Carolyn Bessette en accidente de avioneta cuando tenía apenas diez años, hundieron a la niña en una depresión que duró seis meses en los que dejó de comer y de hablar. John “había sido como un padre para ella”, contó el New York Post.
Bien mirado, si hay una familia que sepa cómo seguir siendo atractiva incluso en medio de las tragedias esa es la familia Kennedy. Así que The Ends Times Girls Club, la guía de Rose y su amiga para mantenerse guapa en medio de la fatalidad, quizá no sea más que la versión contemporánea de esa práctica que nadie como ellos ha sabido auspiciar.

Miquel Bassols: “Freud era un misógino, pero se dejó enseñar por las mujeres”............................ Ángela Molina

Es presidente de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, una organización de referencia para los estudiosos de esta disciplina


Debe de ser un ritual en la consulta de todo psicoanalista, pues igual que Freud tenía en la entrada de su estudio vienés un perchero con un sombrero, un bastón y un maletín, como si acabara de llegar o estuviera a punto de irse, en el de Miquel Bassols (Barcelona, 1958) encontramos además fotografías, bibelots de sus viajes y una gran biblioteca con los escritos de los fundadores de la nueva ciencia. Gran lector de poesía –Lezama Lima, Valente, Ferrater–, de literatura científica y neurociencia –Feynman, Poincaré, Damasio– y de la lucha social de las mujeres en el islam –Fethi Benslama, Ayaan Hirsi Ali–, Bassols se define a sí mismo como “un investigador en psicoanálisis que intenta ayudar a las personas a leer sus síntomas”.
¿Tuvo el psicoanálisis un momento iniciático, un big bang? Nació a finales del siglo XIX del encuentro de Freud con algunas mujeres que sufrían de síntomas histéricos.
 La inventora fue una mujer que le dijo a Freud: “Calle un poco, escuche lo que me hace sufrir y no puedo decir en otra parte”.
Esto explicaría la supuesta misoginia del austriaco cuando afirma: “La mujer es un hombre incompleto” o “La mujer tiene envidia del pene”. Freud, fruto de su tiempo, era un misógino contrariado, así como hablamos de un zurdo contrariado.
 A la vez, se dejó enseñar por las mujeres.
 Le dio la palabra a la mujer reprimida por la época victoriana y planteó la pregunta: ¿qué quiere una mujer?, más allá de las convenciones del momento.
Terminó admitiendo que la sexualidad femenina era un “continente negro” cuya topografía desconocía.
 En todo caso, no quedó satisfecho con la respuesta que puede tranquilizar, hoy incluso, a las buenas conciencias de la igualdad cuando afirman: “No quiere nada distinto que un hombre”.
 Toda reivindicación de igualdad debe tener en cuenta la asimetría radical que existe entre los sexos, incluso la imposible reciprocidad cuando se trata de sus formas de gozar, del goce sexual en primer lugar. Freud fue el primero que intentó elaborar una teoría de esta asimetría, una teoría que han seguido varias corrientes feministas.
El goce femenino sigue siendo hoy rechazado, segregado de múltiples formas.
¿Se refiere a la violencia machista? Por ejemplo.
 La violencia contra las mujeres es una verdadera epidemia de nuestro tiempo.
 Se es misógino de una manera similar a la que se es racista, por un rechazo de la alteridad, de otras formas de gozar que nos parecen extrañas y que intentamos reducir a una sola forma homogénea y globalizada.
Y de esta nueva misoginia no se sale tan fácilmente
. Cualquier empresa educativa parece aquí destinada al fracaso.
 El inconsciente, esa alteridad radical que produce sueños, lapsus, actos fallidos, síntomas, está claramente del lado femenino.
 Y es a este inconsciente al que debemos saber escuchar en este siglo de identidades, amores y fronteras líquidas.
Dos frases más, esta vez de Lacan: “La mujer no existe” y “La mujer es el síntoma del hombre”.
  La primera implica que cada mujer debe inventarse a sí misma, que no hay identificación posible a un modelo, menos todavía al modelo de la madre
. La lógica fálica, la que suele caer del lado masculino, quiere que un vaso sea un vaso y una mujer sea una mujer, siempre según un concepto previo.
 Pero precisamente la feminidad es lo que hace que algo pueda ser siempre otra cosa distinta de lo que parece.
Es conocido aquel malentendido de un hombre que le dice a una mujer:
“Te querré toda la vida”. Y ella le responde: “Me contentaría con que me quisieras cada día, uno por uno”.
 Y podríamos añadir: “Y que cada día sea de un modo distinto”.
 Si de algo sufre el amor es de la locura fálica que supone querer el Todo sin soportar la alteridad, hasta querer aniquilarla con el famoso “la maté porque era mía”.
No, no era tuya, era siempre otra, incluso Otra para sí misma.
¿Cuándo surgió su interés por el psicoanálisis? Tuve una crisis de angustia a los 16 años, una caída en el abismo, ninguna identificación me servía.
 Quería saber pero no sabía qué quería, y los ideales familiares eran una contradicción imposible de resolver.
 Acudí a un analista y empecé a descifrar el jeroglífico en el que me había convertido.
 Ahora sigo descifrando jeroglíficos trabajando con otros, en esa especie de comunidad de los que no tienen comunidad y que es la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP), fundada por Jacques-Alain Miller.
 A nivel institucional la llamamos Escuela, un concepto más cercano al de la antigüedad griega que a lo que hoy se puede entender como una escuela universitaria o un colegio profesional.
 Lacan la definió como una base de operaciones contra el malestar en la civilización.
¿Qué hace un presidente de la AMP? Ser el agente provocador de una comunidad internacional de casi 2.000 miembros que sigue la enseñanza de Lacan, algo parecido a una ONG.
De hecho, lo es formalmente, reconocida por la ONU como institución consultora.

 ¿Cuáles son los problemas más comunes a los que se enfrenta en su consulta? Problemas con el amor, el miedo a la muerte, la tristeza y el abandono ante el deseo de hacer algo en la vida.
Muchas personas ven la felicidad como algo que hay que alcanzar a toda costa y ese imperativo puede llegar a ser tan feroz como otras morales que hoy denostamos por reaccionarias
. Es por eso también que la felicidad se ha convertido en un factor de la política, y esta no sabe ya cómo responder a ese imperativo.
Se terminó la época en que la política, también la política de la salud mental, daba respuestas a la pregunta de los pacientes por el sentido de la vida con recetas inmediatas.
 El goce es adictivo y las promesas de goce ilimitado dejan al sujeto profundamente desorientado.
 Lo vemos en las mil y una adicciones que empujan hoy a las personas al límite de la muerte, también en el propio campo de la sexualidad.
 El deseo, tal como lo entiende el psicoanálisis y también cierta tradición ética, es el mejor límite al goce de la pulsión de muerte.
 “Desea y vivirás”, decía Ramon Llull.
La religión nos pide renunciar ahora a un goce para obtener uno mayor… en el paraíso. Sí, es otra forma de alimentar ese feroz imperativo, pero en diferido, por decirlo así.
 El propio imperativo de goce se nutre de las renuncias a la satisfacción que la civilización exige a cada sujeto, pero prometiéndole una satisfacción mayor. Es también la maquinaria infernal del yihadismo.
El psicoanálisis dice: Dios es inconsciente. ¿Cómo trata a la religión y al ateísmo? Dios es tal vez la palabra que ha tenido y sigue teniendo más poder en la humanidad.
 Se sigue masacrando en su nombre, aunque se hagan también en su nombre las acciones más piadosas.
El sentido religioso es viral, se extiende y se cuela por todas partes.
 No es tan fácil ser ateo, a no ser bajo la forma buñuelesca del “Soy ateo, gracias a Dios”.
 Lea a alguien tan decididamente ateo como parece ser Stephen Hawking y puedo indicarle párrafos en los que el buen Dios, ya sea el de Newton o el de Einstein, se sigue colando inevitablemente por algunos agujeros de su universo
. No es nada fácil tampoco exorcizar a Dios de la ciencia.
 Sí, Lacan afirmó que Dios es inconsciente, aunque nunca dijo que Dios fuera el inconsciente, lo que sería no solo delirante, sino también entrar de lleno en una nueva religión.
El psicoanálisis trata a la religión como una neurosis colectiva y a la neurosis como una religión privada, aunque no siempre como la peor ni la más insidiosa.
 Las sombras de Freud y Lacan recorren muchas de las disciplinas del siglo XX hasta hoy. ¿Tiene el psicoanálisis el estatuto de ciencia? No en las condiciones actuales que se requieren de una disciplina para que sea considerada ciencia: que sus resultados sean reproducibles experimentalmente y falsables en todos los casos.
 Pero, según este criterio, tampoco es una ciencia la pedagogía o la política, y estamos cada día en manos de sus más nobles agentes.
 El mundo psi trata de lo más singular e irrepetible de cada ser humano y está siempre a la espera de ser considerado ciencia
. El psicoanálisis es hijo de la ciencia, no podría entenderse sin ella, pero le plantea objeciones de principio cuando se trata del sufrimiento humano, nunca reproducible experimentalmente.
¿Puede el arte ser un buen sustituto? El arte puede producir en algunos casos, y por otros caminos, resultados tan eficaces como un psicoanálisis
. Es, por ejemplo, lo que Lacan encontró en James Joyce, que sorteó el precipicio de la locura con una obra que sigue dando trabajo a una multitud de lectores y estudiosos
. Acabo de venir de Cuenca, donde he podido volver a ver, después de varios años, las obras de una generación de artistas que me impresionó, el grupo El Paso. Antonio Saura hablaba, por ejemplo, de “fijar las capturas del inconsciente” con su obra, y responde a la psiquiatría de su época, en una interesante carta al doctor López Ibor, contra el cientificismo y la ideología normalizadora que ya invadía al mundo psi
. Los síntomas tienen un sentido y es trabajando sobre él como conseguimos verdaderas transformaciones. En esta vía, el artista siempre nos lleva la delantera.
¿Cómo aplicarlo al gran malestar del sujeto contemporáneo, la soledad? Hay distintas soledades. El gran dramaturgo Eugène Ionesco decía que no es de soledad de lo que sufrimos, sino de falta de soledad
. El sentimiento de abandono que a veces llamamos soledad es en realidad encontrarse con la peor compañía en uno mismo.
 Hace poco tuve oportunidad de comentar en unas jornadas con mis colegas de Argentina el testimonio que recogieron de una monja de clausura.
 Ella distinguía muy bien la soledad como un medio hacia otra soledad a la que solo podía acceder atravesando la primera para encontrarse a solas con el Otro.
 Ella lo llamaba Dios, pero costaba poco entender ese Otro como una forma de su propio goce más ignorado por ella misma.
Frente a la cada vez mayor tendencia de la psiquiatría a dar medicamentos, el psicoanálisis propone el deseo de saber como sanación. La palabra como medicina. Sí, sin excluir el recurso a la medicación cuando sea necesaria.
 El psicoanálisis es un método terapéutico basado en el único instrumento del poder de la palabra, pero utilizado fuera de los efectos de coacción o de pura sugestión propios de otras prácticas. Vivimos en una sociedad profundamente medicalizada, pero el llamado efecto placebo sigue siendo el enigma inexplicado.
 Como saben muy bien los médicos desde hace siglos, muchas veces la mejor medicina es el propio médico, sus palabras y su modo de escuchar al paciente.
"El sentido religioso es viral. Se cuela por todas partes.
 No es tan fácil ser ateo"
¿Sirve de algo en la política del día a día? El psicoanálisis no es una disciplina apolítica, nunca lo ha sido, ha sido perseguido y excluido bajo regímenes autoritarios. Reivindica la libertad de palabra como condición irrenunciable del sujeto.
 Y eso también en contra de algunas tradiciones psicológicas para quienes esta libertad no ha sido siempre defendida. “La libertad es un lujo, un riesgo, que la sociedad no puede permitirse”, decía B. F. Skinner, padre del conductismo. Frente a eso, cabría recordar las palabras del mejor lector de Lacan, Jacques-Alain Miller:
“La insurrección vigilante, perpetua, de Lacan hacía ver por contraste hasta qué punto a cada momento nos resignamos, hasta qué punto somos borreguiles”.


¿Qué diría el psicoanálisis del conflicto de identidades entre España y Cataluña? Parece la historia de un amor imposible y fatal, al estilo Almodóvar; un conflicto de identidades que no encuentra reconocimiento mutuo, pero es que la propia noción de identidad ha entrado en crisis en nuestras sociedades. Ya no hay identidades verdaderas, identidades únicas de grupo, como no las hay tampoco en una sola persona. El buen padre clásico parecía dar esa identidad con su Ley, pero ya ve lo que ocurre hoy con los padres de la patria. Es un signo del declive de la función del padre, y que nosotros verificamos cada día en el diván. Frente a esto, el recurso único que el Estado español hace a la ley jurídica no resuelve la situación, más bien la agrava. El número de independentistas se ha triplicado en esta última década. Era previsible este reforzamiento de una voluntad de ser que pide ser reconocida de manera creciente como un sujeto de hecho. Imposible ignorarlo ya. Ha faltado el diálogo.
Estamos acostumbrados a ver caricaturizada su disciplina, por ejemplo en las películas de Woody Allen. ¡Pero la vida real es mucho más caricaturesca todavía! Los psicoanalistas tratamos en el diván con esos fantasmas que vemos en la pantalla, están a la vista de todos, pero permanecen indescifrados para cada uno.
 Descifrarlos ayuda a soportar el sinsentido de la vida, esa necesaria imperfección con la que Billy Wilder terminó magistralmente su película Con faldas y a lo loco: “Nadie es perfecto”.
Me parece una sabia ironía.
¿Contempla el psicoanálisis ese mundo Otro, el de los alienígenas? Si me permite una mala noticia, o buena según se mire, ¡los extraterrestres ya están aquí! ¿Por qué no?
Todo depende, de nuevo, de lo que entendamos por vida, y también por vida extraterrestre.
 La ciencia-ficción siempre ha imaginado lo extraterrestre a imagen y semejanza de lo terrestre, solo que un poco diferente
. Cuando en realidad el primer alien con el que nos las tenemos que ver es nuestro propio inconsciente.

 

27 mar 2016

Daniel Muela Periodista................ 39 años del accidente de Los Rodeos

El 27 de marzo se cumplen 39 años del peor accidente de la historia de la aviación civil. Se produjo en el aeropuerto de Los Rodeos de Tenerife, el actual Tenerife Norte, y murieron 583 personas tras la colisión de dos aviones.
 Los vuelos fueron el KLM 4805, de la línea aérea holandesa KLM, que procedía del aeropuerto de Schipol en Ámsterdam, y el Pan Am 1736, que había hecho escala en el Aeropuerto Internacional John F. Keneddy de Nueva York, procedente de Los Ángeles.

EL PAÍS abrió su portada a cuatro columnas con el siniestro. Destacaba como causa del accidente un “fallo humano originado en la cabina de alguno de los dos aviones o en la torre de control del aeropuerto“. Tras la confusión de las primeras horas, la teoría del error humano por encima de cualquier otra cobró fuerza.

“Hicimos divertida la España de los 70 y 80”........................................ Juan Cruz

Se mantiene como si fuera la prolongación de la imagen de la niña Alaska, musa de una época en la que maduró para seguir siendo la misma.

“Hicimos divertida la España de los 70 y 80”. 
De lo que le ha ocurrido, ¿qué le ha conmovido más? Ver la fragilidad en el otro. Todos creemos que somos más fuertes de lo que somos; he visto a personas que pensaban que iban a luchar y a sobrevivir y al final ni lucharon, ni sobrevivieron.
A muchos de su generación les tocó decir adiós muy pronto… Todas las generaciones tienen accidentes, enfermedades tempranas. La nuestra fue la generación del caballo y del sida.
Siendo muy jóvenes perdimos a gran parte de la gente que teníamos alrededor por unos motivos u otros
. He perdido antes a gente de mi edad que a mis mayores.

 

¿Le dio miedo? No. Está bien que me preguntes eso porque nunca me lo había planteado. No, no me dio miedo.
¿Cómo se salvó usted? Del caballo fue fácil, porque si no consumes no hay peligro. Y del sida supongo que porque nunca he tenido unas prácticas de riesgo. No tiene misterio: no soy una persona arriesgada en lo físico, me dan miedo hasta las montañas rusas. Me alimento mal, tendría que tener todas las enfermedades, pero me tenía que castigar de alguna forma.
¿De qué huían aquellos compañeros suyos? No se trataba de huir hacia un paraíso artificial, nunca lo vi así. Conozco a gente que bebe para quitarse de en medio. Lo nuestro era pura extroversión. Diversión en la España de los 70 y 80, que no era divertida: nosotros la hicimos divertida.

“Hicimos divertida la España de los 70 y 80”. 
De lo que le ha ocurrido, ¿qué le ha conmovido más? Ver la fragilidad en el otro.
 Todos creemos que somos más fuertes de lo que somos; he visto a personas que pensaban que iban a luchar y a sobrevivir y al final ni lucharon, ni sobrevivieron.
A muchos de su generación les tocó decir adiós muy pronto… Todas las generaciones tienen accidentes, enfermedades tempranas. La nuestra fue la generación del caballo y del sida. Siendo muy jóvenes perdimos a gran parte de la gente que teníamos alrededor por unos motivos u otros. He perdido antes a gente de mi edad que a mis mayores.
¿Le dio miedo? No. Está bien que me preguntes eso porque nunca me lo había planteado. No, no me dio miedo.
¿Cómo se salvó usted? Del caballo fue fácil, porque si no consumes no hay peligro. Y del sida supongo que porque nunca he tenido unas prácticas de riesgo. No tiene misterio: no soy una persona arriesgada en lo físico, me dan miedo hasta las montañas rusas. Me alimento mal, tendría que tener todas las enfermedades, pero me tenía que castigar de alguna forma.
¿De qué huían aquellos compañeros suyos? No se trataba de huir hacia un paraíso artificial, nunca lo vi así
. Conozco a gente que bebe para quitarse de en medio. Lo nuestro era pura extroversión. Diversión en la España de los 70 y 80, que no era divertida: nosotros la hicimos divertida.
Aparte de los problemas evidentes, ¿aceleró al menos la creatividad? Por mi carácter y por mi experiencia personal tengo mis dudas.
 Si estoy mal y me han dejado no sirvo creativamente, si estoy ebria tampoco: solo funciono en condiciones.
Entiendo que exista ese artista maldito al que las musas se le presentan en estado de embriaguez o de enorme desolación.
 A mí no me ocurre. Soy muy metódica, muy germánica.
Ha mantenido una energía similar. ¿Qué le alimenta, aparte de los malos alimentos? ¡Los malos alimentos que no me alimentan! No tengo la sensación de que sea la misma energía… Cuando Carmen Maura habla de nuestro primer encuentro en Pepi, Lucy y Bom de Almodóvar y la energía que mostramos cada una allí dice que vio a una niña segura de sí misma, y que eso la ayudó en la primera escena que tuvimos en la película, la de la lluvia dorada, y que pensaba: “¡Pues esta niña va tan segura…!” Y yo no iba nada segura.
 La energía a veces es lo que manifiestas… Antes tenía una energía más de aire, muy poco de la realidad.
¿Y ahora? Una energía consistente, alimentada por lo que tengo. Me alimento de la vorágine, que es el trabajo que yo he elegido, y que en el fondo es una afición por la que nos pagan. Y tengo una estructura de vida asentada
Piensa que soy hija de refugiados en México, de cubana y español republicano; siempre me pareció que cuando cumpliera cierta edad me tendría que ir corriendo del país, porque esa huida permanente era la posibilidad en la que me había criado.
 Ahora tengo mi sillón y mi apego.
¿Qué más heredó de esa mezcla? ¡Nada bueno, me he quedado con lo malo de cada uno! Mi madre es vibrante, vital, con 86 años tiene organizada su propia vida con sus amigas de 40 que le siguen el juego.
 Mi padre murió en México un poco enfadado con el mundo. Por carácter me parezco más a mi padre que a mi madre, y de los dos he heredado la convivencia con los diferentes: eran muy distantes ideológicamente, pero se entendieron y de ellos salí yo.
¿Usted está enfadada con el mundo? No, pero soy muy ceñuda.
 Mi madre no lo es, va con la cara despejada. Yo soy un poco más circunspecta.
¿Qué le cabrea? Me cabrea no poder defenderme de lo que me rodea. Pero más ceñluda que conmigo estoy cabreada con lo que observo.
Mi madre te diría: “Ella nunca se va a decepcionar porque nunca deposita su confianza en nadie”.
 En el fondo debe tener razón.