26 dic 2015
El imparable ascenso de Ada Colau.............................................. Clara Blanchar / Àngels Piñol
La alcaldesa de Barcelona se convierte en una pieza capital de la izquierda y en la estrategia de Podemos.
Las elecciones del 20-D han convertido a Ada Colau en una figura
clave en el panorama político catalán y una pieza central en la
estrategia de Podemos, un partido que ha colocado el referéndum en
Cataluña como una de sus prioridades después de las elecciones.
Los primeros meses al frente de la alcaldía de Barcelona han sido convulsos por decisiones como la moratoria para nuevos hoteles o la retirada del busto del Rey del salón de plenos.
Ahora Colau ha logrado para Podemos ser primera fuerza en Cataluña, con 12 escaños, e insiste en lograr aquello que no ha podido hacer Artur Mas ni toda la maquinaria de Convergència: el referéndum soberanista en Cataluña.
El equipo de la alcaldesa considera que la victoria en las elecciones generales en Cataluña ha llegado por la combinación del capital político de Pablo Iglesias y el de la alcaldesa, pero especialmente porque no se han repetido los errores que cometió Catalunya Sí que es Pot en los comicios autonómicos de septiembre.
La alianza para las generales se ha basado en que, esta vez, Barcelona en Comú, el partido de Colau, escribió el guion: defendió desde el primer momento tener un grupo propio en el Congreso y apostó por “el referéndum”, dicen fuentes de Barcelona En Comú.
Y, por su parte, Iglesias entendió que para tener un buen resultado en Cataluña debía defender que España es una nación de naciones.
Las acusaciones de excesivo personalismo que rodean a Colau desde que hace un año diera el paso a la política activa no parecen asustar a su equipo.
De alguna forma creen que el 24,7% de votos logrados el 20-D en Cataluña otorgan a la alcaldesa la capacidad de tratar de igual a igual a Pablo Iglesias.
“El referente en Cataluña ya no es Pablo Iglesias. Es Ada Colau. Es la persona que acumula más capital político por el cambio social y el derecho a decidir”, dice Jorge Sánchez, activista de Podem.
“Ha logrado que Iglesias entienda que el soberanismo existe y que no es solo una manipulación del nacionalismo. No se pueden despreciar dos millones de votos [los que sumaron el 27-S los independentistas]. La gente quiere votar”, afirma.
No todo son pactos. Sánchez defiende que tras la victoria de Syriza en Grecia el mejor asalto a las instituciones fue el de Colau en Barcelona, una ciudad simbólica para la izquierda europea por su implicación en el no a la guerra y en el movimiento antiglobalización.
“En los congresos en Brasil o Chile me han pedido tres nombres: Iglesias, Teresa Rodríguez [la secretaria general de Podemos en Andalucía] o Colau”, apunta. Owen Jones, activista británico, remachó en un multitudinario mitin en Nou Barris: “Ada es un ejemplo e inspira a la izquierda europea”.
Está por demostrar si Colau será capaz de que su proyecto trascienda a su figura.
Sus detractores todavía recuerdan que la alcaldesa no dudó en imprimir su cara en las papeletas de voto de las elecciones municipales.
Esto no gustó a algunos sectores de los movimientos sociales.
También levantó ampollas, y no solo entre los nacionalistas, cuando en la campaña de las generales apeló a su voluntad de que los catalanes vuelvan a considerar Madrid como su capital. “No es la mejor carta de presentación para una alcaldesa de Barcelona”, afirman miembros de la confluencia.
Pero su papel como activista antidesahucios parece haber podido más que las acusaciones de personalismo.
“Su liderazgo nace de que lleva décadas en la calle.
Creyó en la lucha antidesahucios cuando nadie hablaba del tema", recuerda Manuel Simarro, director de la alcaldía.
Y, según los suyos, tiene olfato político. Gala Pin, concejal del distrito de Ciutat Vella, cree que es “empática” y consciente de que los cambios son imposibles sin “la gente anónima”.
Ernest Marco, fundador de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), niega el excesivo ego que algunos atribuyen a Colau, aunque admite que “Ada es Ada”.
“Ella apuesta por los liderazgos inclusivos”, dice. “La gente no sabe que los argumentarios se hacen de forma colectiva”, señala. “Fue una pieza más del engranaje y que puso sus habilidades en comunicar al servicio de la PAH”, afirma su actual portavoz, Carlos Macías.
Albano Dante Fachín, diputado de Podem, recuerda que la vio hace tres años en un acto sobre la deuda en Barcelona ante solo 15 personas:
“Se me pone la piel de gallina cuando pienso que es alcaldesa.
Se podrá discrepar pero no se puede dudar de su autenticidad. Su credibilidad es enorme.
Los galones se los ha dado la gente”, dice. Joan Giner, diputado de Podem, destaca que ha sabido aliarse con Podemos y la izquierda tradicional [Iniciativa e Izquierda Unida en Cataluña]:
“Eso no se ha hecho en el resto de España.
Es la cara del cambio en Cataluña”. Ahora tendrá que demostrar si esta alianza, más allá de ganar elecciones, es capaz de gobernar.
Los primeros meses al frente de la alcaldía de Barcelona han sido convulsos por decisiones como la moratoria para nuevos hoteles o la retirada del busto del Rey del salón de plenos.
Ahora Colau ha logrado para Podemos ser primera fuerza en Cataluña, con 12 escaños, e insiste en lograr aquello que no ha podido hacer Artur Mas ni toda la maquinaria de Convergència: el referéndum soberanista en Cataluña.
El equipo de la alcaldesa considera que la victoria en las elecciones generales en Cataluña ha llegado por la combinación del capital político de Pablo Iglesias y el de la alcaldesa, pero especialmente porque no se han repetido los errores que cometió Catalunya Sí que es Pot en los comicios autonómicos de septiembre.
La alianza para las generales se ha basado en que, esta vez, Barcelona en Comú, el partido de Colau, escribió el guion: defendió desde el primer momento tener un grupo propio en el Congreso y apostó por “el referéndum”, dicen fuentes de Barcelona En Comú.
Y, por su parte, Iglesias entendió que para tener un buen resultado en Cataluña debía defender que España es una nación de naciones.
Las acusaciones de excesivo personalismo que rodean a Colau desde que hace un año diera el paso a la política activa no parecen asustar a su equipo.
De alguna forma creen que el 24,7% de votos logrados el 20-D en Cataluña otorgan a la alcaldesa la capacidad de tratar de igual a igual a Pablo Iglesias.
“El referente en Cataluña ya no es Pablo Iglesias. Es Ada Colau. Es la persona que acumula más capital político por el cambio social y el derecho a decidir”, dice Jorge Sánchez, activista de Podem.
“Ha logrado que Iglesias entienda que el soberanismo existe y que no es solo una manipulación del nacionalismo. No se pueden despreciar dos millones de votos [los que sumaron el 27-S los independentistas]. La gente quiere votar”, afirma.
No todo son pactos. Sánchez defiende que tras la victoria de Syriza en Grecia el mejor asalto a las instituciones fue el de Colau en Barcelona, una ciudad simbólica para la izquierda europea por su implicación en el no a la guerra y en el movimiento antiglobalización.
“En los congresos en Brasil o Chile me han pedido tres nombres: Iglesias, Teresa Rodríguez [la secretaria general de Podemos en Andalucía] o Colau”, apunta. Owen Jones, activista británico, remachó en un multitudinario mitin en Nou Barris: “Ada es un ejemplo e inspira a la izquierda europea”.
Está por demostrar si Colau será capaz de que su proyecto trascienda a su figura.
Sus detractores todavía recuerdan que la alcaldesa no dudó en imprimir su cara en las papeletas de voto de las elecciones municipales.
Esto no gustó a algunos sectores de los movimientos sociales.
También levantó ampollas, y no solo entre los nacionalistas, cuando en la campaña de las generales apeló a su voluntad de que los catalanes vuelvan a considerar Madrid como su capital. “No es la mejor carta de presentación para una alcaldesa de Barcelona”, afirman miembros de la confluencia.
Pero su papel como activista antidesahucios parece haber podido más que las acusaciones de personalismo.
“Su liderazgo nace de que lleva décadas en la calle.
Creyó en la lucha antidesahucios cuando nadie hablaba del tema", recuerda Manuel Simarro, director de la alcaldía.
Y, según los suyos, tiene olfato político. Gala Pin, concejal del distrito de Ciutat Vella, cree que es “empática” y consciente de que los cambios son imposibles sin “la gente anónima”.
Ernest Marco, fundador de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), niega el excesivo ego que algunos atribuyen a Colau, aunque admite que “Ada es Ada”.
“Ella apuesta por los liderazgos inclusivos”, dice. “La gente no sabe que los argumentarios se hacen de forma colectiva”, señala. “Fue una pieza más del engranaje y que puso sus habilidades en comunicar al servicio de la PAH”, afirma su actual portavoz, Carlos Macías.
Albano Dante Fachín, diputado de Podem, recuerda que la vio hace tres años en un acto sobre la deuda en Barcelona ante solo 15 personas:
“Se me pone la piel de gallina cuando pienso que es alcaldesa.
Se podrá discrepar pero no se puede dudar de su autenticidad. Su credibilidad es enorme.
Los galones se los ha dado la gente”, dice. Joan Giner, diputado de Podem, destaca que ha sabido aliarse con Podemos y la izquierda tradicional [Iniciativa e Izquierda Unida en Cataluña]:
“Eso no se ha hecho en el resto de España.
Es la cara del cambio en Cataluña”. Ahora tendrá que demostrar si esta alianza, más allá de ganar elecciones, es capaz de gobernar.
Los que nos dejaron en 2015............................................
Anita Ekberg (11/1/2015)
Concha Caballero (20/01/2015)
Demis Roussos (25/1/2015)
Amparo Baró (29/1/2015)
Leonard Nimoy (27/2/2015)
Moncho Alpuente (21/3/2015)
Pedro Reyes (25/3/2015)
Manoel de Oliveira (2/4/2015)
Pedro del Hierro (3/4/2015)
Günter Grass (13/4/2015)
Eduardo Galeano (13/04/2015)
Ben E. King (30/04/2015)
Maya Plisétskaya (2/5/2015)
B.B. King ( 14/05/2015)
John Nash (23/05/2015)
Christopher Lee (07/06/2015)
Pedro Zerolo (9/6/2015)
Marujita Díaz (23/06/2015)
25 dic 2015
No sobreactúes, vive................................................................ Andrea Aguilar
Bernard Hiller, entrenador de actores como Cameron Díaz o Leonardo di Caprio, reúne en un libro sus consejos.
Su mujer le sugirió que montara encuentros cara a cara y así es como el actor Bernard Hiller (Buenos Aires, 1962) se convirtió en coach, un entrenador de intérpretes y empresarios que se esfuerza en facilitar el éxito de sus clientes.
A pesar de haber nacido en Argentina, este hijo de supervivientes del Holocausto, se crió en Nueva York y no habla español.
Tampoco queda un rastro de su vida en la Gran Manzana: Hiller vive en Los Ángeles desde hace dos décadas y exuda un inconfundible aire angelino con su abundante caballera bien peinada y su piel bronceada, mientras bebe un zumo en un hotel en el centro de Madrid.
“Los actores tienen los mismos bloqueos que todo el mundo. Hablar en público es una de las cosas que más aterroriza.
Para alcanzar los sueños y los objetivos muchas veces hay que volver al pasado, porque ahí está la clave”, explica, antes de señalar que la meca de la industria cinematográfica es la única ciudad donde es posible lograr lo imposible; el talento es lo que cuenta.
Hiller visitó Madrid con motivo de la aparición de su libro Deja de actuar empieza a vivir (Alba), e impartió clases magistrales en la escuela AISGE (Artistas Intérpretes, Sociedad de Gestión).
“Hay demasiada sobreactuación en el mundo.
Hoy en día se busca una actuación que sea verdadera, que no sea una imitación o una pretensión. Se trata más de ser que de actuar, es lo que quiere el público y de ahí viene el éxito de la telerrealidad”, reflexiona
. ¿Cuál es la mejor lección que él ha recibido?
“No sabes cuán lejos puedes llegar hasta que lo intentas”, responde sin asomo de duda. A Hiller le gusta hablar de sueños, pero también de disciplina. Es un firme defensor de la necesidad de prepararse y estudiar a fondo.
“No hay tanta gente dispuesta a pagar el precio para alcanzar la fama.
Lo sueños son una obsesión, no una pasión.
El éxito nunca es una casualidad”, explica.
Y sin embargo algo de azaroso tuvo que una joven modelo le llamara para preparar una de sus primeras pruebas cinematográficas.
La rubia era Cameron Díaz y tras superar esa prueba fue catapultada a la fama.
Como los niños
Formado con Eric Morris, discípulo de Lee Strasberg, los consejos que Hiller presenta en su libro parten de la idea de que uno debe ser más sincero con lo que de verdad quiere:“En general empiezas a vivir cuando dejas de actuar para gustar, como cuando los niños hacen algo determinado para cautivar a sus padres.
Claro que hay una parte de terapeuta en este trabajo pero también hay muchas ideas y conceptos”. Imparte entre ocho y diez clases magistrales al año por todo el mundo, da clases en Los Ángeles, tiene clientes privados y colabora en distintos equipos creativos
. Actualmente trabaja con Leonardo di Caprio en un proyecto que el actor produce para trasladar una obra de Broadway a la gran pantalla.
“Las superestrellas son la mejor gente para trabajar porque son los que más aprecian tus consejos, entienden lo que les dices y saben que se necesita ayuda para triunfar”, apunta. Hiller cuenta que a veces sus clientes recurren a él para reconectar y retomar sus carreras, otras porque no saben dilucidar lo que realmente quieren.
Todo el mundo, asegura, necesita un coach, la cuestión es encontrar el adecuado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)