Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

31 oct 2014

Helena Rubinstein, el poder de la belleza................................................ Irene Crespo


Sesión de fotos de Helena Rubinstein en su casa de Nueva York en 1944. / Museo Judio

En 1955, Helena Rubinstein había conseguido que, prácticamente, todo artista con cierto nombre la retratara.
 Warhol, Dalí, Man Ray, Marie Laurencin, Graham Sutherland, William Dobell… Son sólo algunos de los que aceptaron pintar a esta mujer de barbilla erguida y pelo negro recogido en un moño estirado que acentuaban su poderosa personalidad.
Aquellos óleos, fotos o dibujos con su imagen eran la representación de una aplastante seguridad en sí misma, la promoción de su individualismo y autodefinición que, predicaba, toda mujer debía ejercer para alcanzar su libertad.
 Eran, de hecho, un recuerdo de una independencia por la que había luchado desde que salió de su Polonia natal huyendo de un matrimonio de conveniencia
. Eran la imagen de un gran ego, el de “la primera millonaria hecha a sí misma, un icono global de emprendedurismo femenino y una líder de moda, diseño y filantropía”, como recuerda Mason Klein, el comisario de Helena Rubinstein: Beauty is Power (La belleza es poder).
Retraro de Helena Rubinstein, 1957. / Galeria Daniel Katz
El Museo Judío de Nueva York reivindica su nombre e influencia que creen olvidados y explora por primera vez en esta exposición el universo artístico y estético de Helena Rubinstein a través de más de 200 objetos: desde los retratos, a su vestuario (Elsa Schiaparelli, Poiret…), sus primeros anuncios, productos cosméticos y su amplísima colección de arte.
Beauty is Power es el eslogan que Rubinstein eligió para el anuncio de su primer producto, la crema Valaze, que empezó vendiendo en Australia, adonde llegó en 1896, y con la que fundó un imperio cosmético mundial.
 Durante el cambio de siglo, el maquillaje estaba solo asociado a actrices y prostitutas, sin embargo, Rubinstein estaba convencida de que los productos cosméticos eran la manera que tenía la mujer de transformarse, de elegir su identidad y afirmar su libertad.
 La belleza era poder para ella. Y aunque murió, en 1965, antes de que las nuevas feministas lo pusieran en duda y consideraran el maquillaje una manera de convertir a la mujer en objeto, Rubinstein se reafirmó cuando, al instalarse en Nueva York en 1915, conoció a las sufragistas que se pintaban los labios de rojo como símbolo de emancipación.
“La subjetividad se da hoy por hecha”, dice Klein. “Pero el sentido de individualidad e independencia que Rubinstein promovía era nuevo en el siglo XX.
 Dando la posibilidad a las mujeres de mejorar su aspecto y encontrarse a sí mismas como individuos, contribuyó a su empoderamiento”.
Por eso, los salones de belleza que tenía en Nueva York, Londres o París, no eran simples spas. “Los salones de belleza de Helena Rubinstein eran lugares donde no sólo se aprendía a mejorar el aspecto –dice Klein–, también se animaba a reconsiderar los estándares del gusto, a aprender sobre diseño, color y arte”.
El estudio de Rubinstein a principios del siglo XX en Francia. / Museo de Arte de Tel Aviv
Inspirada por los salones literarios europeos, Helena Rubinstein diseñaba sus centros estéticos como lugares de conocimiento.
 Así, supervisaba su decoración, colgando en sus paredes las obras de arte vanguardista que empezó a coleccionar en cuanto le llegó el éxito.
“No era solo una mecenas de arte europeo y latino”, recuerda Klein. Miró, Braque, Picasso, Nadelman, Kahlo estaban entre sus adquisiciones. “También fue una de las pioneras en coleccionar arte de Oceanía y África”
. Y, además, una enamorada de las habitaciones en miniatura, desde un salón barroco español a un estudio en Montmartre, que se pueden ver por primera vez en 50 años en esta exposición, junto a todos esos retratos que se obsesionó en encargar a todo artista conocido.
Durante décadas solo se le resistió un pintor, un amigo, Pablo Picasso
. Decidida a conseguirlo, en 1955, Rubinstein se presentó en la casa del artista en la Costa Azul, y éste aceptó hacer algunos bocetos para un futuro cuadro que jamás pintó.
 “El teatro del rostro era su ocupación diaria, la aplicación de la personalidad, su negocio”, dice Klein sobre la pasión de Rubinstein por los retratos. 30 bocetos le hizo Picasso, una docena se ve en esta exposición: una radiografía perfecta de esa personalidad poderosa que Helena Rubinstein se construyó.

La Junta revoca la Medalla de Andalucía de Isabel Pantoja.................................................Antonio Jesús Mora Caballero


Isabel Pantoja, tras recoger en 2002 la Medalla de Andalucía. / garcía cordero

El Gobierno andaluz ha iniciado los trámites para retirar la Medalla de Andalucía a la cantante sevillana Isabel Pantoja, después de que el Tribunal Supremo confirmara en junio su condena a dos años de prisión y a una multa de 1,14 millones de euros por blanqueo de capitales en el marco del caso Malaya.
 Es la primera vez que la Administración autónoma lleva a cabo la revocación de esta distinción desde su creación en 1985.
La artista recibió el reconocimiento en 2002 “por una labor artística que ha llevado el nombre de Andalucía a cualquier rincón del mundo”.
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha confirmado en Granada el inicio de este procedimiento, que se espera que sea aprobado antes del 12 de noviembre por el Consejo de Gobierno, informa Efe. Según el decreto que regula la concesión de estos galardones, la medalla podrá “ser revocada como consecuencia de la condena de su titular por algún hecho delictivo, así como por la realización de actos o manifestaciones contrarias a la Constitución, al Estatuto de Autonomía o a sus instituciones de autogobierno”.
Ya en abril de 2013, cuando Isabel Pantoja fue condenada en primera instancia por la Audiencia Provincial de Málaga, el Gobierno andaluz anunció su intención de retirar la distinción a la cantante una vez que la sentencia fuese firme.
La decisión la Junta ha sido calificada como “lógica” por el consejero de Justicia, Emilio Llera.
 “Ha participado en la corrupción política del Ayuntamiento de Marbella y, lógicamente, merece una respuesta drástica por parte del Gobierno de la Junta”, asegura.
“La medalla no puede lucir en la solapa de los corruptos ni de los que blanquean dinero”, critica el consejero de Turismo, Rafael Rodríguez.
 El coordinador general de IU, Antonio Maíllo, ha confiado en que el procedimiento no se “demore”. “Esta distinción debe ser para personas anónimas que consiguen avances sociales para su comunidad desde el trabajo solidario”, asegura.

¿Por qué tu marido liga con otras?................................................................................ Ignacio Vidal-Folch

Si uno se siente una piltrafa, por lógica creerá que quien comparte la vida con él tiene que ser una piltrafa al cuadrado"

El alto número de adulterios de los hombres casados no deja de crecer, según las últimas estadísticas.
Shmuley Boteach –un rabino ortodoxo americano– argumenta en su best seller Kosher Lust: Love is Not the Answer que los hombres tienen “rollos” o “ligues” porque su baja autoestima requiere, reclama, exige, constante afirmación.
 Se liga para conseguir reconocimiento. Y no para satisfacer deseos sexuales reprimidos en el corsé del matrimonio, un problema que podría resolver de manera más sencilla y barata recurriendo a otras fórmulas o –esta terapia ya sale más cara, pero tiene también sus evidentes ventajas– al divorcio.
Autoestima. Reconocimiento del otro. ¡Esa es la cuestión! ¡Esto es lo que echa en falta el varón americano –o español, es lo mismo–, y cada día más! Cada día –¡cada puñetero día!– oye hablar de lo listo que es Bill Gates o Steve Jobs (¡que encima se murió joven!).
 Cada día le muestran la foto de George Clooney, ahora para colmo acompañado de su inteligente, bella, joven y exótica Amal; y cada día, comparándose a fuerza con ellos, se siente un fracasado de tomo y lomo.
Por eso se dedica a ligar: para sentirse por un rato un conquistador, para ver, en los ojos de otro, respeto, sumisión, e incluso admiración. ¿Y eso no se lo puede dar su esposa? No, no puede, dice el sapientísimo rabino; porque si uno se siente una piltrafa, por lógica creerá que quien ha querido compartir la vida con él tiene que ser una piltrafa al cuadrado.
Leyendo las sesudas reflexiones de Boteach me he acordado de una anécdota bastante conmovedora que cuenta Giani Stuparich en su libro La guerra del 15: cuando los soldados italianos eran enviados a misiones nocturnas casi suicidas, saltaban de la trinchera exclamando: “Aiutammi, mamma!”.

 

Romero: “¡No quiero entrevistas... lo que yo necesito es a mi perro!”................................................. José Antonio Hernández

La auxiliar que ha logrado vencer al ébola, muy enfadada por lo ocurrido con su can.

Teresa Romero en el hospital Carlos III. / Foto cedida por su marido

El jueves fue un día de lágrimas, rabia y tensión en el matrimonio de Teresa Romero (la primera persona contagiada de ébola en España) y su marido Javier Limón.
Pero no porque haya discusiones entre ellos o se lleven mal.
Todo lo contrario: en sus diálogos telefónicos reinan el respeto y el cariño.
 Pero ahora la voz de Teresa se eleva cuando se acuerda de su perro, Excalibur, y solo se apacigua cuando Javier le comenta las novedades del exterior.
 Ella sigue aislada en el hospital Carlos III, con la esperanza de que el último análisis sobre fluidos que se le ha hecho descarte definitivamente la presencia del ébola en su cuerpo.
¿Cómo te encuentras hoy?, le pregunta Javier a través del móvil, desde una habitación del despacho de su abogado, José María Garzón, que prepara una contundente acción judicial por las omisiones y dejaciones que pudieron determinar el contagio de Teresa.
 Y también para que se reparen los daños y perjuicios que el maldito virus ha causado al matrimonio.
—"Estoy muy cansada, me duelen los hombros", —contesta Teresa.
—"Pero eso debe ser de estar en la cama... casi sin moverte".
Teresa está muy recuperada.
 Y se le nota, y su voz cambia de tono según el tema que trate con su marido. Lo de Excalibur la exacerba.
 Se siente feliz ante la proximidad del alta médica, pero le aterra pensar en el momento de franquear la puerta de casa y ver que no estará allí Excalibur para saludarla, como hacía siempre.
"¡No quiero ninguna entrevista, lo que necesito es a mi perro...", se la escucha en voz alta al otro lado del teléfono cuando Javier le comenta el deseo de este periódico de charlar con ella.
"¡Solo quiero que me den a mi perro… ¿Qué le han hecho a mi perro esos hijos de su madre? ¡¿Por qué me lo han matado?!", se oye gritar a Teresa, llena de rabia e impotencia.

Javier Limón, que ha perdido cinco kilos este mes, se emociona escuchando a su esposa.
Su rostro también refleja dolor
. Sobre todo cuando evoca el sufrimiento que, explica, debió pasar Excalibur aquellos nefastos días, cuando a Teresa le diagnosticaron ébola en el hospital de Alcorcón, al que acudió con fiebre dejando al animal en casa, en la creencia de que regresaría, y ya con España conmocionada por la noticia.
Teresa y Javier fueron aislados en el hospital y durante dos días Excalibur estuvo solo en casa, hasta que fue sacrificado.
 Una nube negra que, de pronto, arrasó la tranquilidad del matrimonio: acercó a Teresa a la muerte y mató a Excalibur.
 Javier recuerda con gran amargura aquellos momentos. "No quiero ni pensar cómo debió sentirse aquellos días mi perro, al ver que pasaban las horas y ninguno de los dos llegábamos a casa, mientras a través de las ventanas oía ruido fuera y en la calle", recuerda Javier, llorando. "Imagino lo nervioso que debió ponerse cuando oyera a extraños echar la puerta abajo, y ver entrar a hombres encapuchados de pies a cabeza, que iban a por él…".
 Excalibur tenía 12 años, "pero estaba muy bien de salud y jamás fue agresivo con nadie: iba por la calle y él notaba que alguien le miraba a los ojos, él también lo miraba y se iba hacia él moviendo el rabo para que lo acariciara. Daba igual niños o mayores", recuerda Javier.
Teresa y su marido están muy dolidos con lo sucedido: "Había muchas opciones antes que sacrificarlo: ponerlo en cuarentena y observarlo..
. Cuando vinieron a casa a por mí, me despedí de Excalibur, y le toqué la boca, labios, los ojos, todo… y aquí estoy yo, y no me contagió nada.
¿Por qué sí iba a estarlo él?". A Teresa no se le va de la cabeza la pérdida de su perro desde que supo la noticia.
Incluso en los malos momentos preguntó por el animal, pero los médicos le retiraron el teléfono móvil para que no viese las noticias.
Javier estaba también aislado en el hospital y era una forma de escabullirse de las preguntas de su esposa sobre Excalibur.
 Sabía que le dolería mucho: por eso esperó al segundo análisis, que también dio negativo al ébola, para confesárselo. "Sí, lo han sacrificado".
 Se hizo un silencio "y los dos nos pusimos a llorar", recuerda Javier.