Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

2 oct 2014

Isabel siempre adorada y ahora viuda, aunque igual no por mucho tiempo, nunca vivió sin hombres que la rodeasen



















Elemental, querida Watson: el odio a los hombres no es feminismo........................................Patricia Peiró del Blog Mujeres


Onu (EFE/S. Luethi)
“Hoy es un gran día para la libertad de las mujeres". "Esta es una victoria de los colectivos feministas y las mujeres“
. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, las felicitaba a ellas tras la retirada del anteproyecto de Ley del Aborto
. ¿Es correcto identificar esta marcha atrás solo con los intereses y la acción del sexo femenino? ¿O es especialmente necesario subrayar que en estos casos no hay que hacer distinción de género?
 Esta es solo una pequeña anécdota sin importancia que da lugar a la siguiente pregunta: ¿está el hombre verdaderamente implicado en la igualdad de género?
Emma Watson pronunció el sábado 20 un emotivo discurso en la sede de Naciones Unidas para impulsar la campaña Heforshe que busca implicar a los varones para que las mujeres tengan los mismos derechos.
 La repercusión del discurso que ofreció la actriz el pasado sábado ha sido inmensa. Decenas de caras conocidas se han unido a la campaña mostrando su apoyo en las redes sociales.
 Los actores Russell Crowe, Keifer Sutherland o Forest Whitaker han colgado fotos en Twitter con el lema de la campaña. Pocas veces un discurso de un embajador de buena voluntad ha tenido tantos seguidores. La cantante Taylor Swift también ha resaltado el valor de sus palabras en una entrevista recientemente y la actriz y guionista Lena Dunham, en su línea bromista, ha sugerido en un tuit hacer un calendario con las imágenes de los hombres que apoyan la iniciativa de Naciones Unidas.
El proyecto incluso ha conseguido que un país, Islandia, se lance a celebrar el primer encuentro sobre igualdad en el que solo se citarán hombres, para el que aún no hay fecha. Watson sufrió también un disgusto que solo duró unas horas, las que duraron la amenaza de que una web publicaría fotos íntimas de la actriz como venganza por esa instervención
. Al final, todo resultó ser un engaño.
¿Por qué resultaron tan potentes sus palabras? Primero, por la persona que las pronunció
. La protagonista de la saga Harry Potter, visiblemente nerviosa, arrancó varias veces los aplausos de los asistentes.
Sobre todo cuando se refirió a la libertad para decidir sobre su cuerpo.
 Y segundo, por el mensaje: el feminismo no es odio al hombre, la lucha por la igualdad de sexos no es solo cosa de mujeres.
“Es el momento de que dejemos de percibir el género como dos ideales opuestos. Quiero que los hombres quiten este manto.
 Para que sus hijas, hermanas y madres puedan estar libres de prejuicio, pero también para que sus hijos tengan permiso para ser vulnerables y humanos”.
 La intérprete instó a los hombres a ser tan promotores de la igualdad de sexos como las mujeres. “Identificar el feminismo con el odio al hombre tiene que acabar. He descubierto que se ha convertido en una palabra incómoda”.





¿Es posible realmente involucrar a los hombres en esta lucha? Algunos indicadores apuntan una respuesta positiva y otros no tanto.
La campaña Heforshe ha conseguido la adhesión de 107.000 hombres hasta el momento. En España tan solo son unos 1.600. Estas cifras no son alentadoras.
Por otro lado, una media de un 80% de hombres solicita la baja de paternidad desde que se aprobó en 2007. Aunque esta solo sea de 2 semanas y el Gobierno haya decidido recientemente retrasar ampliar este plazo a un mes.
 La de la mujer sigue siendo de cuatro meses.



La profesora en Sociología del Género y experta en temas de feminismo Rosa Cobo apunta a una mayor implicación del hombre en la igualdad de sexos, aunque puntualiza que queda mucho trecho por recorrer:
 “Las mujeres utilizamos una parte importante de nuestro tiempo en realizar los trabajos domésticos y de cuidados y lo hacemos gratuitamente, mientras que los varones contribuyen muy poco, como ponen de manifiesto todas las encuestas que se hacen en este sentido”.
Según el último barómetro del CIS, en España las madres siguen siendo las principales cuidadoras de los hijos (un 82%) frente al 5% de padres que se ocupan principalmente de ellos
. Aún hay mujeres que tienen que seguir gritando a los cuatro vientos que los niños se hacen entre dos. La más clara, la mujer del viceministro británico Nick Clegg, Miriam González que aseguró que “Los que cuidan a sus hijos tienen más cojones”, ante las críticas recibidas por su marido tras modificar su agenda para ocuparse de sus tres retoños.

En las últimas manifestaciones contra en anteproyecto de ley del aborto, se ha visto a más hombres que nunca
. Para Cobo, la implicación de ellos va en aumento. "Hoy pueden encontrarse algunas organizaciones, aun pequeñas, de varones que se solidarizan y quieren luchar por los derechos de las mujeres. Esos varones son feministas, pero son muy pocos.
 Todos aquellos que creen en la justicia y en la igualdad deberían sumarse a la lucha feminista", señala.

Watson afirmaba basarse en su discurso en la investigación que lleva realizando desde que le anunciaron que se convertiría en la nueva embajadora de buena voluntad.
 La intérprete se refirió a escenas cotidianas, que para ella representan el machismo y que esta campaña persigue erradicar con ayuda de los hombres.
 “De pequeña me confundía que a mí me llamaran mandona cuando quería dirigir los juegos y sin embargo a los chicos no”, explicó.
 Desde 2013, Sheryl Sandberg, directora ejecutiva de Facebook, puso en marcha una campaña para prohibir justamente esa palabra: “Mandona”.
 Según sus propias palabras emprendió esta iniciativa para luchar contra la estigmatización del liderazgo femenino.

Una temporada en la nostalgia................................................................. Eugenia de la Torriente


Desfile de Nicolas Ghesquière para Louis Vuitton. / Francois Mori (AP)

La semana de la moda que ha terminado en París cierra el calendario internacional para primavera/verano 2015.
 Tras un mes de desfiles, la conclusión es que se trata de una temporada muy poco memorable
. Ni quiera la cercanía con el arte de los últimos días sirvió para que la cita se elevara.
Nicolas Ghesquière (Comines, 1971) presentó su tercera colección para Louis Vuitton en un espacio espectacular.
El edificio que el arquitecto Frank Gehry ha proyectado como sede de la Fundación que lleva el nombre de la casa parece una nave espacial anclada en el bosque, ya que se encuentra en pleno Bois de Bologne
. Un prodigio arquitectónico que albergará un museo del que mucho se espera y poco se sabe. Bernard Arnault, presidente del grupo Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), no ha querido desvelar demasiado sobre el contenido artístico del centro. Se trata de un entorno que —incluso vacío— supera cualquiera de las escenografías ideadas por el antecesor de Ghesquière en el cargo, Marc Jacobs. Cada centímetro emana un poderío apabullante.
La colección se empapó de ese aura de misterio
. La audiencia era conducida hasta las entrañas del sinuoso edificio y distribuida por oscuras galerías atravesadas por haces de luz diagonales que enfatizaban la sensación de estar embarcando para un viaje espacial
. Los espejos que cubrían las paredes no permitían hacerse una idea de las dimensiones reales del lugar generando una sensación de laberinto.
Antes de que las modelos empezaran a desfilar, una instalación en vídeo mostraba a varios rostros hablando al público.
 Aseguraban que la audiencia se encontraba “en un lugar que no existe” y se le proponía “un viaje al universo sin moverse” en un decorado con la dirección artística de Es Devlin.

Ghesquière nunca ha ocultado su fascinación por la ciencia ficción, tema que pobló muchos de sus diseños en los 15 años que pasó como director creativo de Balenciaga.
 En esta ocasión, vuelve al tema con una mirada distinta. En su nuevo hogar, Ghesquière se aleja de la vanguardia radical que le dio la fama y apuesta por una estética mucho menos compleja y más pragmática.
 Tal vez porque la magnitud comercial de Louis Vuitton, la mayor firma de lujo del mundo, no deja espacio para tantos experimentos.
 En todo caso, el vocabulario de Ghesquière se ha simplificado y se acerca a la realidad cotidiana del vestir. En lugar de recurrir a la manida visión del futuro que se tuvo en los sesenta, fabula con el porvenir que habría podido imaginarse en la década siguiente. Como tantos otros esta temporada, Ghesquière mira a los setenta (el tiempo de su primera infancia) y su retrofuturismo se nutre de vestidos de croché, pantalones de campana, terciopelo y estampados art noveau. Elementos que conviven con un cuero blanco ilustrado con objetos de uso diario: coches, secadores de pelo, auriculares…
 Una auténtica declaración de intenciones porque con él lo pragmático llega al corazón de la gran nave de Louis Vuitton.
El trabajo de la holandesa Iris van Herpen también se presentó en un museo, en este caso, el Pompidou
. La diseñadora, nacida en 1984, es la última ganadora del premio ANDAM, dotado con 250.000 euros y un año de tutoría por parte de François-Henri Pinault, presidente del grupo Kering. Van Herpen ha hecho buen uso de los medios que el galardón le ha facilitado en una impecable colección para primavera/verano 2015
. A partir de una visita al CERN, Van Herpen decidió explorar el dinamismo de las fuerzas de atracción y repulsión sobre las partículas
. Sus vestidos finales simulan el estallido de un cristal y consiguen que este material parezca elástico en unas esculturas corporales de efecto hipnótico que mezclan la ciencia, la naturaleza y el diseño. Los zapatos crecen de forma irregular formando escarpados perfiles
. Pero no solo hay piezas artísticas en su colección, vestidos y chaquetas de vocación más realista se bordan con plumas de plástico.
La decana en esto de la moda en un entorno artístico es la italiana Miuccia Prada, que mostró su colección de Miu Miu en el Palais d’Iéna como es habitual desde 2011.
Una joya arquitectónica de Auguste Perret de 1937 que sirve de sede a diversas actividades culturales y que, en esta ocasión, estaba intervenida con arcos de madera que lograban un efecto religioso.
 Pero nada de eso había en una colección de perversas muchachas de cejas finamente dibujadas y que seducen en verano con materiales toscos e invernales.
Con sus altas plataformas y abrigos ovalados, las chicas de Miu Miu transmiten nostalgia de un pasado oscuro en una primavera un poco triste.
 Lo que, finalmente, es un buen resumen de la temporada.

1 oct 2014

Isabel Preysler, viuda........................................................................ PILAR EYRE

¡Isabel Preysler, viuda! Un papel que no ha interpretado nunca.
 Soltera, casada tres veces, divorciada, separada. Pero viuda no
. Y lo es, desgraciadamente, desde hace pocas horas
. Eran las doce del mediodía cuando mi móvil ha escupido su lúgubre mensaje "Miguel Boyer sa mort". Me lo ha dicho uno de los amigos catalanes de aquel Miguel Boyer joven y luchador que venía a pasar los veranos a la Costa Brava, a Playa de Aro, con su primera mujer la ginecóloga Elena Arnedo y sus dos hijos.
 Franco aun vivía y Miguel aprovechaba para conspirar con los Roca Junyent y Joan Raventós para remodelar el proyecto socialista que iba a gobernar a España durante 14 años.
¡Cuánta agua ha pasado bajo el puente desde entonces!
 Aquel emblemático matrimonio progresista con tantas cosas en común se rompió en mil pedazos un día de primavera de 1982 en casa de Mona Jiménez.
Años más tarde fue la propia Isabel Preysler la que me lo contó, sentadas ambas en un sofá de su luminosa casa.
 Fue ella misma, que en 1982 llevaba dos años casada con el marqués de Griñón y que tenía una hija de cinco meses llamada Tamara, la que llamó a Mona y le preguntó si podía ir a sus populares cenas a base de lentejas.
 "Como no, además será muy interesante, estará Miguel Boyer, dicen que va a ser ministro cuando ganen los socialistas.
 No, su mujer no va a venir, trabaja mucho ¡siempre está cansada!".
Isabel nunca me contó si ya había visto a Miguel o precisamente quiso ir a la cena para conocerlo.
 Se cruzaron sus miradas y ya no se separaron en toda la noche.
 Ella era encantadora, coqueta y juvenil, se quitó los zapatos, se reía sacando un centímetro de lengua entre los dientes y no parecía tener ni un mes más que su hija Chabeli, fruto de su primer matrimonio con Julio Iglesias, que estaba a punto de cumplir 12 años
. A Miguel se le pusieron esos ojos que común y brutalmente conoce nuestro pueblo llano como de "cordero degollado" y esa expresión ya no se lo borró nunca.
 Sus posados en la revista 'Hola' son una muestra de lo que digo.
Boyer y Preysler, en 1987. GTRES
Esa noche primaveral Miguel cayó instantáneamente loco de amor por la Preysler aunque ella, según me contó: "Me fui enamorando poco a poco, me conmovía ver lo... que le gustaba".
 Fue un terremoto de tal calibre que le sorprendió a él mismo.
 Esa noche ya lo hubiera dejado todo y se hubiera ido detrás de Isabel, se lo repetía a sus amigos con saña: "Tengo derecho a ser feliz... nadie me puede quitar ese derecho...".
Pero Isabel tardaría tres años en decidirse a abandonar a su marido.
 Carlos es un hombre elegante, honrado y guapo, pero cuando yo le pregunté a Isabel por aquellos tiempos tan turbulentos, se limitó a contestarme con cierta tristeza y timidez:
-Miguel y yo nos enamoramos porque ninguno de los dos teníamos un matrimonio feliz.
Se encuentran a escondidas en pisos de amigos, en hoteles, los dos matrimonios incluso pasan los veranos juntos.
 Del verano del 82 es esa foto de Ibiza en la que se ve a una Isabel minifaldera, muy morena y con una cinta en la frente al estilo hippi, caminando al lado de Boyer que lleva entre las manos lo que vulgarmente se conocía como una "mariconera".
 La foto estaba mutilada, ya que en los extremos, con expresiones violentas, estaban Elena y Carlos.
Boyer con Elena Arnedo y Preysler con Carlos Falcó, a comienzos de los 80. EP
Pero públicamente nadie se atreve a decir nada.
 Ese año González gana las elecciones y el día 3 de diciembre nombra a Boyer ministro de Economía, lo que equivale a una vicepresidencia
. Su posición les sirve de blindaje. Carlos Griñón, molesto por lo que él califica de infamias, convence a Isabel para emitir un comunicado a través de 'Hola' en el que desmiente su separación.
Elena Arendo, abatida, con mala cara, únicamente una vez contestó a los periodistas que hacían guardia a la puerta de su casa de forma desabrida:
-Vayan a preguntar a la otra parte, porque a ella sí le gusta hablar.
Yo me los encontré el verano del 84 en Marbella
. Elena y Miguel habían alquilado una casa en los Monteros junto al matrimonio Solchaga. Estuvimos juntos en una moraga (sardinada). Todos iban con bañador, excepto Miguel que iba de pantalón largo, mocasines y camisa arremangada hasta el codo.
 No se molestó en disimular su aburrimiento e impaciencia.
 Finalmente terminó por desaparecer con sus dos escoltas, seguramente corrió a los brazos de Isabel en un apartamento en el Ancón.
 Elena, abatida, se volvió sola a casa.
 Cuando pasó al lado de los fotógrafos, se apiadaron de ella y bajaron las cámaras sin tomar ninguna imagen.

Flores en San Valentín

Lo que más le duele a Elena es saber que si Miguel si no se va de casa no es porque tenga dudas, sino porque la Preysler no se decide a dejar a su marido.
 Finalmente, como táctica para presionar a su amante, el superministro, como se le llamaba entonces, coge su maleta y se aloja en una habitación del pisito de Mona Jiménez.
 Carlos Griñón, al enterarse de que se ha separado de Elena, lo invita a comer a menudo en su casa de Arga 1.
 También va la secretaria de Boyer, Petra Mateos que, según se dice, hace de intermediaria entre su jefe e Isabel.
 El nombre en clave de Miguel en estas conversaciones telefónicas es "Begoña".
Carlos ni siquiera se altera el día de San Valentín, cuando entra y ve el enorme ramo de rosas amarillas en el vestíbulo que le había enviado Miguel a su mujer.
 Se limita a comentar:
-Se han equivocado, yo las había pedido rojas.
Boyer y Preysler, el día de su boda. GTRES
Miguel habilita una habitación como vivienda en el Ministerio de Hacienda, donde el 5 de febrero de 1985, día de su 46 cumpleaños, incluso tiene la humorada de celebrar una fiesta con Isabel como anfitriona.
Indecisa, Isabel le suplica una nueva prórroga y se va a París a hacer un curso de idiomas.
 Pero hasta París la sigue un devoto Miguel que viaja con el seudónimo de señor García.
 Allí salen con el matrimonio Rossi, ella Carmen Martínez Bordiu, e incluso se les ve juntos en Maxims.
De pronto, todo se precipita.
 El día 6 de julio de 1985 Felipe González obliga a dimitir a Miguel Boyer por sus disensiones con el otro vicepresidente, Alfonso Guerra
. Los periodistas de Interviú, que entonces dirigía Pablo Sebastián, fuimos los primeros en destapar el tema en portada, cuatro días después: "Miguel Boyer: bronca con Guerra y amor por la Preysler".
  Era la primera vez que en la portada de Interviú salía una señora completamente vestida.
El 31 de julio Miguel Boyer entró tranquilamente en la casa de Arga abriendo con su propia llave.
 El día anterior se había ido Carlos Griñón, acompañado tan solo por sus trofeos cinegéticos. Isabel se lamentaría también de los comentarios y burlas de esos días:
El matrimonio, con su hija Ana. GTRES
- ¡Cómo pueden decir que me fui con Miguel por su dinero! ¡Si no tenía un duro! ¡Yo tenía más que él! Su única posesión es ese cuadro que ves ahí.
Es un Sorolla que está en el hall de la casa de Puerta de Hierro, un retrato infantil de la madre y la tía de Miguel, que fallecería poco después. Isabel me comentaba enternecida:
-Me da pena mirarlo porque ahí ya tiene cara de enferma.
Un inmenso hall en un entorno lujoso lleno de alfombras buenas, plata por todas partes, sofás Chesterfield, muebles de caoba y una inmensa librería con los libros de historia de Miguel, uno de los mayores expertos en historia egipcia de España
. Poco antes de que cayera enfermo, hice de intermediaria entre él y una importante editorial que quería publicar un libro sobre el tema, Isabel parecía interesada pero al final se desestimó la propuesta.

Una nueva etapa

Isabel emprende ahora una nueva etapa de su vida
. Sin duda ninguna añorará a su marido, del que me dijo un día con admiración: "¡Me ha enseñado tantas cosas, quizás la más importante a distinguir de dónde y de quién vienen las críticas para tenerlas en cuenta o despreciarlas...!". Aunque añadía:
 "Él me dice que yo también le he enseñado mucho y que a pesar de la educación tan incompleta que he tenido, tengo buen fondo... se fía de mi criterio".
También sonreía con ternura al hablar de Miguel como padre: "¡Está chocho con su hija Ana! Somos más abuelillos que padres... Pilar, piensa que a veces estamos aquí, tranquilamente los dos, él lee y se toma una copa y de repente levanta la vista del libro y me dice ¡qué bien estamos, Isabel!".
Aunque quizás exteriormente no se le note, por su imperturbabilidad oriental y su buena educación, y también porque los últimos tiempos han sido tan duros que la han preparado para lo peor, por dentro estará destrozada.
En verano de 2012, unos meses después de que Boyer sufriese un derrame. EFE
Un amigo suyo me comenta con preocupación: "Con lo familiar que es Isabel y lo buena persona, no sé cómo remontará... La pena es que no sea muy creyente, perdió la fe que tenía en el colegio de monjas y después de la muerte de su hermana y del ictus de Miguel no ha tenido tiempo de levantar cabeza ¡aunque no lo sepamos, lleva mucho tiempo hundida!"
La gran pregunta, que en estos momentos tiene algo de monstruoso, es si se volverá a casar.
  Ella suele hablar con tremenda naturalidad de sus tres matrimonios: "Yo he vivido tres vidas distintas pero siempre he llevado conmigo mi mundo, mis familia, mis amigas, siempre han venido conmigo".
 A sus 63 años sigue siendo una mujer muy atractiva. Se lo comenté en una ocasión y pareció sinceramente sorprendida:
-¿Yo atractiva? No me considero en absoluto ni seductora ni atractiva. Si me miran los... en fin, hombres como dices tú, es porque soy conocida y ya está.
Recuerdo que ese día que estuvimos charlando en su casa, me acompañó hasta el porche, donde me esperaba un taxi, arrebujándose en un chal imaginario ¡Hacía frío!
 Le pregunté si la vida le había hecho más conformista.
 E Isabel esgrimió una sonrisa enigmática (sí, en efecto, el taxista se desmayó sobre el volante), se tocó el pecho como si ahí llevara una condecoración y me contestó:
 "No te creas, que aquí dentro..." Atención al futuro, que esta mujer hoy rota y enlutada, todavía nos puede dar muchas sorpresas.
 Ojalá, querida amiga.