31 mar 2014
La cigarra y la hormiga............................................................. Juan José Millás
También es casualidad que el único que no
mantiene la compostura sea el que lleva un traje más claro que los
otros, como si su vestimenta le confiriera unas libertades vetadas al
resto
. Las cosas, si ustedes se fijan, comienzan a deteriorarse a partir
del sexto individuo desde la derecha, que ya está claramente separado
de los anteriores.
Además de la brecha corporal, está el asunto de las
manos, que no las tiene colocadas como sus compañeros, sino cruzadas
sobre su regazo, como si perteneciera a otra orden religiosa, a otra
secta, quizá a otra categoría social.
No tenemos ni idea, vamos a
ciegas, como en casi todo. Observen que detrás de su pie izquierdo,
medio oculto por este y por la pata de la silla, se aprecia la
existencia de lo que podría ser un vaso de plástico en el que quizá se
acaba de tomar un café.
Pero ha ocultado el recipiente para no producir
mala impresión, cosa que al de su derecha le importa un pito.
Ahí está
su vaso, a la vista de todos, provocando en el universo un desorden al
que permanece ajeno, atento como vive a los mensajes de su móvi
l. Por si
fuera poco, tiene, al contrario del resto, las piernas cruzadas de un
modo que rompe también el equilibrio universal que intentan mantener los
cinco primeros individuos de la fila.
La entropía, en fin, avanza
imparable hacia la izquierda de la imagen, en cuyo extremo hallamos,
lógicamente, al sujeto despatarrado y roncando, sin consideración alguna
al esfuerzo que hacemos muchos cada día para que los planetas no se
vengan abajo.
Otra versión de la cigarra y la hormiga.
Seis claves para acabar con las ojeras .
Seis claves para acabar con las ojeras
Mala alimentación, insomnio, cambios hormonales, estrés y contaminación. Todo se traduce en bolsas, sobre todo en primavera. Tratarlas o disimularlas parece más posible que nunca.
Foto: Getty Images
4. ¿BOLSA U OJERA?La retención de líquidos y lípidos –y no una falta de pigmentos– provoca las bolsas, por lo que este problema es más complejo de disimular. Los profesionales nos dan la clave: «Se debe prescindir del iluminador y apostar por correctores en crema», detalla Serrano. Si coexisten los dos defectos, se empieza con la ojera y luego se difumina la bolsa.
5. BAJO CONTROL
«La piel de debajo de los ojos es la más fina del rostro y la más delicada», informa la farmacéutica Gemma Prudencio. La razón: se trata de un área donde la hidratación es menor, porque la barrera hidrolífica es más débil. Para activar la microcirculación sanguínea se puede recurrir a geles y ampollas de colágeno capaces de corregir este problema.
6. ADIÓS "OSO PANDA"
Uno de los errores más comunes en maquillaje es abusar del corrector y del iluminador.
Muchas mujeres emplean una base más oscura de estos dos productos y el resultado es el efecto conocido como oso panda. La solución es sencilla: el corrector debe ser solo un tono más claro que el fondo
. «A la hora de elegir el producto, debemos tener en cuenta la estación, si es invierno se debe apostar por emulsiones más grasas, que combatan el frío. En verano deben ser más ligeras y con menos pigmentos», señala Prudencio.
Vuelve el vaquero 'made in Spain' .
Vuelve el vaquero 'made in Spain'
Tras años de parón y de desaparición de algunas de sus marcas insignia, el denim renace con el regreso de Lois y Liberto.
Foto: Cortesía de Lois
Es posible que en el fondo de los armarios de numerosas casas españolas aún se esconda algún par de pantalones vaqueros de firma nacional
. La década de los 90, momento de esplendor del denim español, tampoco queda tan lejos y habrá quien de vez en cuando se tope con aquellos pantalones de antaño (o los de sus padres o hermanos) y se transporte mentalmente a épocas sino más felices, al menos sí más jóvenes. Lois, Cimarron, Liberto o Bonaventure fueron algunos de los nombres que la chavalería española lució en la parte trasera de sus jeans durante años, aunque poco a poco fueron desapareciendo del mercado.
Sin embargo, cuando ya casi nadie se acordaba de ellas más que para rememorar las pintas exhibidas en el pasado o al encontrarse algún ejemplar de sus antiguas colecciones en las estanterías de tiendas de ropa de segunda mano, dos de las firmas más emblemáticas vuelven a intentar recuperar el mercado que en algún momento coparon.
Una de ellas es Lois, cuya licencia de explotación de ropa exterior está ahora en manos de la empresa toledana Six Valves. La primera colección bajo la nueva dirección –después del cierre de Sáez Merino en octubre de 2008– fue la de otoño/invierno 2009 y actualmente están esforzándose por potenciar la presencia de su firma en las redes sociales y volver a posicionarse en los primeros puestos del sector.
Su vuelta parece haber tenido buenos resultados, según declara Vicente
Sáez Merino, hijo y sobrino de los fundadores de la marca:
“Sí, son positivos y más teniendo en cuenta la debilidad del consumo. En España y Europa, pese a la crisis, parece que hay síntomas de recuperación”.
La internacionalización parece un punto importante en los objetivos de la firma que afirma estar creciendo con fuerza en Sudamérica y tener a Asia como nuevo reto inmediato. “Ya se acabaron los tiempos en los que los jeans eran para jóvenes y rebeldes. Ahora vendemos en el mercado global y para público global”.
Otra de las grandes firmas nacionales que vuelve a intentarl es Buenos Liberto,
cuya licencia es actualmente propiedad de la empresa Ultra Cinco,
asentada en Barcelona
. La marca es de origen francés y se empezó a comercializar en España a mediados de los años ochenta hasta el cierre de su almacén de Gerona en el año 2006
. Según Laurent Layani, responsable de la empresa, las razones por las que han regresado es que han "visto que ha pasado la crisis, el mercado ha limpiado la oferta que tenía y nos parecía un buen momento para retomar la firma.
Pensamos que tiene muchos antiguos clientes que se han quedado con un buen recuerdo y que no encontraban la marca, pero la buscaban”.
La nueva colección de Liberto tras su vuelta se dirigirá al público masculino y saldrá a la venta en la próxima temporada de primavera/verano 2014 a través de su tienda online y diversos portales de venta de moda por Internet.
Pese a ser dos de las grandes marcas que revolucionaron el mercado español en su momento, ahora ninguna elabora sus prendas dentro del país.
Tanto Buenos Liberto como Lois fabrican en Portugal y en Marruecos y solo la segunda declara que confecciona “algo todavía en España”. Layani explica que han intentado producir en España pero no han encontrado aún los proveedores adecuados. "Supongo que algunos productos los podremos realizar en Barcelona, pero el tejano en sí preferimos hacerlo en fábricas que conocemos y que sabemos que funcionan bien”.
Desde ambas marcas se muestran optimistas con respecto al futuro a
corto y medio plazo, con la historia de cada firma como principal
atractivo para su público potencial.
“Hemos recuperado los valores de la marca, que en su día fueron ofrecer una muy buena calidad a un precio accesible. Es cierto que hay que tener en cuenta a la competencia de las firmas de gran distribución, pero pensamos que tenemos algo más a favor que son los buenos recuerdos, la nostalgia de la época cuando se vendió Liberto”, explica Layani.
Para Lois: “Después de más de 50 años de historia, la marca ha adquirido gran solidez en el mercado”, señalando como su punto fuerte el patronaje y su resistencia.
Está claro que las circunstancias a las que se enfrentan son bastante diferentes a las que se encontraron los fundadores o introductores de las firmas en el país. Sin embargo, quizás la clave esté en, como explica Layani, en “hacer buenos tejanos y venderlos”
. Será el tiempo y, sobre todo, los consumidores, los que decidan si aquellas marcas que reinaron hace veinte años volverán a hacerlo ahora.
Es posible que en el fondo de los armarios de numerosas casas españolas
aún se esconda algún par de pantalones vaqueros de firma nacional. La
década de los 90, momento de esplendor del denim español, tampoco queda
tan lejos y habrá quien de vez en cuando se tope con aquellos pantalones
de antaño (o los de sus padres o hermanos) y se transporte mentalmente a
épocas sino más felices, al menos sí más jóvenes. Lois, Cimarron, Liberto o Bonaventure
fueron algunos de los nombres que la chavalería española lució en la
parte trasera de sus jeans durante años, aunque poco a poco fueron desapareciendo del mercado.
Sin embargo, cuando ya casi nadie se acordaba de ellas más que para rememorar las pintas exhibidas en el pasado o al encontrarse algún ejemplar de sus antiguas colecciones en las estanterías de tiendas de ropa de segunda mano, dos de las firmas más emblemáticas vuelven a intentar recuperar el mercado que en algún momento coparon. Una de ellas es Lois, cuya licencia de explotación de ropa exterior está ahora en manos de la empresa toledana Six Valves. La primera colección bajo la nueva dirección –después del cierre de Sáez Merino en octubre de 2008– fue la de otoño/invierno 2009 y actualmente están esforzándose por potenciar la presencia de su firma en las redes sociales y volver a posicionarse en los primeros puestos del sector.
Su vuelta parece haber tenido buenos resultados, según declara Vicente
Sáez Merino, hijo y sobrino de los fundadores de la marca: “Sí, son
positivos y más teniendo en cuenta la debilidad del consumo. En España y
Europa, pese a la crisis, parece que hay síntomas de recuperación”. La
internacionalización parece un punto importante en los objetivos de la
firma que afirma estar creciendo con fuerza en Sudamérica y tener a Asia
como nuevo reto inmediato. “Ya se acabaron los tiempos en los que los jeans eran para jóvenes y rebeldes. Ahora vendemos en el mercado global y para público global”.
Otra de las grandes firmas nacionales que vuelve a intentarl es Buenos Liberto,
cuya licencia es actualmente propiedad de la empresa Ultra Cinco,
asentada en Barcelona. La marca es de origen francés y se empezó a
comercializar en España a mediados de los años ochenta hasta el cierre
de su almacén de Gerona en el año 2006. Según Laurent Layani,
responsable de la empresa, las razones por las que han regresado es que
han "visto que ha pasado la crisis, el mercado ha limpiado la oferta que
tenía y nos parecía un buen momento para retomar la firma. Pensamos que
tiene muchos antiguos clientes que se han quedado con un buen recuerdo y
que no encontraban la marca, pero la buscaban”. La nueva colección de
Liberto tras su vuelta se dirigirá al público masculino y saldrá a la
venta en la próxima temporada de primavera/verano 2014 a través de su
tienda online y diversos portales de venta de moda por Internet.
Pese a ser dos de las grandes marcas que revolucionaron el mercado español en su momento, ahora ninguna elabora sus prendas dentro del país. Tanto Buenos Liberto como Lois fabrican en Portugal y en Marruecos y solo la segunda declara que confecciona “algo todavía en España”. Layani explica que han intentado producir en España pero no han encontrado aún los proveedores adecuados. "Supongo que algunos productos los podremos realizar en Barcelona, pero el tejano en sí preferimos hacerlo en fábricas que conocemos y que sabemos que funcionan bien”.
Desde ambas marcas se muestran optimistas con respecto al futuro a
corto y medio plazo, con la historia de cada firma como principal
atractivo para su público potencial. “Hemos recuperado los valores de la
marca, que en su día fueron ofrecer una muy buena calidad a un precio
accesible. Es cierto que hay que tener en cuenta a la competencia de las
firmas de gran distribución, pero pensamos que tenemos algo más a favor
que son los buenos recuerdos, la nostalgia de la época cuando se vendió
Liberto”, explica Layani. Para Lois: “Después de más de 50 años de
historia, la marca ha adquirido gran solidez en el mercado”, señalando
como su punto fuerte el patronaje y su resistencia.
Está claro que las circunstancias a las que se enfrentan son bastante diferentes a las que se encontraron los fundadores o introductores de las firmas en el país. Sin embargo, quizás la clave esté en, como explica Layani, en “hacer buenos tejanos y venderlos”. Será el tiempo y, sobre todo, los consumidores, los que decidan si aquellas marcas que reinaron hace veinte años volverán a hacerlo ahora.
Es posible que en el fondo de los armarios de numerosas casas españolas aún se esconda algún par de pantalones vaqueros de firma nacional
. La década de los 90, momento de esplendor del denim español, tampoco queda tan lejos y habrá quien de vez en cuando se tope con aquellos pantalones de antaño (o los de sus padres o hermanos) y se transporte mentalmente a épocas sino más felices, al menos sí más jóvenes. Lois, Cimarron, Liberto o Bonaventure fueron algunos de los nombres que la chavalería española lució en la parte trasera de sus jeans durante años, aunque poco a poco fueron desapareciendo del mercado.
Sin embargo, cuando ya casi nadie se acordaba de ellas más que para rememorar las pintas exhibidas en el pasado o al encontrarse algún ejemplar de sus antiguas colecciones en las estanterías de tiendas de ropa de segunda mano, dos de las firmas más emblemáticas vuelven a intentar recuperar el mercado que en algún momento coparon.
Una de ellas es Lois, cuya licencia de explotación de ropa exterior está ahora en manos de la empresa toledana Six Valves. La primera colección bajo la nueva dirección –después del cierre de Sáez Merino en octubre de 2008– fue la de otoño/invierno 2009 y actualmente están esforzándose por potenciar la presencia de su firma en las redes sociales y volver a posicionarse en los primeros puestos del sector.
Foto: Mónica Torres/ Cortesía de EL PAIS
“Sí, son positivos y más teniendo en cuenta la debilidad del consumo. En España y Europa, pese a la crisis, parece que hay síntomas de recuperación”.
La internacionalización parece un punto importante en los objetivos de la firma que afirma estar creciendo con fuerza en Sudamérica y tener a Asia como nuevo reto inmediato. “Ya se acabaron los tiempos en los que los jeans eran para jóvenes y rebeldes. Ahora vendemos en el mercado global y para público global”.
Foto: Cortesía de Lois.
Foto: Cortesía de Lois
. La marca es de origen francés y se empezó a comercializar en España a mediados de los años ochenta hasta el cierre de su almacén de Gerona en el año 2006
. Según Laurent Layani, responsable de la empresa, las razones por las que han regresado es que han "visto que ha pasado la crisis, el mercado ha limpiado la oferta que tenía y nos parecía un buen momento para retomar la firma.
Pensamos que tiene muchos antiguos clientes que se han quedado con un buen recuerdo y que no encontraban la marca, pero la buscaban”.
La nueva colección de Liberto tras su vuelta se dirigirá al público masculino y saldrá a la venta en la próxima temporada de primavera/verano 2014 a través de su tienda online y diversos portales de venta de moda por Internet.
Pese a ser dos de las grandes marcas que revolucionaron el mercado español en su momento, ahora ninguna elabora sus prendas dentro del país.
Tanto Buenos Liberto como Lois fabrican en Portugal y en Marruecos y solo la segunda declara que confecciona “algo todavía en España”. Layani explica que han intentado producir en España pero no han encontrado aún los proveedores adecuados. "Supongo que algunos productos los podremos realizar en Barcelona, pero el tejano en sí preferimos hacerlo en fábricas que conocemos y que sabemos que funcionan bien”.
Foto: Cortesía de Liberto
“Hemos recuperado los valores de la marca, que en su día fueron ofrecer una muy buena calidad a un precio accesible. Es cierto que hay que tener en cuenta a la competencia de las firmas de gran distribución, pero pensamos que tenemos algo más a favor que son los buenos recuerdos, la nostalgia de la época cuando se vendió Liberto”, explica Layani.
Para Lois: “Después de más de 50 años de historia, la marca ha adquirido gran solidez en el mercado”, señalando como su punto fuerte el patronaje y su resistencia.
Está claro que las circunstancias a las que se enfrentan son bastante diferentes a las que se encontraron los fundadores o introductores de las firmas en el país. Sin embargo, quizás la clave esté en, como explica Layani, en “hacer buenos tejanos y venderlos”
. Será el tiempo y, sobre todo, los consumidores, los que decidan si aquellas marcas que reinaron hace veinte años volverán a hacerlo ahora.
Ver noticias
Sin embargo, cuando ya casi nadie se acordaba de ellas más que para rememorar las pintas exhibidas en el pasado o al encontrarse algún ejemplar de sus antiguas colecciones en las estanterías de tiendas de ropa de segunda mano, dos de las firmas más emblemáticas vuelven a intentar recuperar el mercado que en algún momento coparon. Una de ellas es Lois, cuya licencia de explotación de ropa exterior está ahora en manos de la empresa toledana Six Valves. La primera colección bajo la nueva dirección –después del cierre de Sáez Merino en octubre de 2008– fue la de otoño/invierno 2009 y actualmente están esforzándose por potenciar la presencia de su firma en las redes sociales y volver a posicionarse en los primeros puestos del sector.
Foto: Mónica Torres/ Cortesía de EL PAIS
Foto: Cortesía de Lois.
Foto: Cortesía de Lois
Pese a ser dos de las grandes marcas que revolucionaron el mercado español en su momento, ahora ninguna elabora sus prendas dentro del país. Tanto Buenos Liberto como Lois fabrican en Portugal y en Marruecos y solo la segunda declara que confecciona “algo todavía en España”. Layani explica que han intentado producir en España pero no han encontrado aún los proveedores adecuados. "Supongo que algunos productos los podremos realizar en Barcelona, pero el tejano en sí preferimos hacerlo en fábricas que conocemos y que sabemos que funcionan bien”.
Foto: Cortesía de Liberto
Está claro que las circunstancias a las que se enfrentan son bastante diferentes a las que se encontraron los fundadores o introductores de las firmas en el país. Sin embargo, quizás la clave esté en, como explica Layani, en “hacer buenos tejanos y venderlos”. Será el tiempo y, sobre todo, los consumidores, los que decidan si aquellas marcas que reinaron hace veinte años volverán a hacerlo ahora.
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