Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

26 feb 2014

Paco de Lucía muere a los 66 años.....................Una sorpresa que nunca quise tener, como la de tantos otros que nos van dejando huérfanos

El guitarrista flamenco ha fallecido en Cancún (México), donde se ha sentido súbitamente indispuesto

El Ayuntamiento de Algeciras prepara los trámites para su posible repatriación.

 

Paco de Lucía en un concierto en el Teatro Real de Madrid en 2010. / miguel gener

Enmudeció el pellizco genial de la guitarra de Paco de Lucía.
El intérprete flamenco ha muerto en México a los 66 años, según confirman fuentes de su entorno y del Ayuntamiento de Algeciras (Cádiz), su ciudad natal y a cuyo perfil portuario estará para siempre asociado su inimitable sonido con las seis cuerdas
. De Lucía se encontraba jugando con sus nietos en una playa en Tulum, donde poseía una casa, cuando se ha sentido súbitamente indispuesto, según un amigo íntimo del músico, Victoriano Mera.
El artista ha muerto de camino al hospital
. Las primeras conjeturas apuntan a que el guitarrista, galardonado con el Príncipe de Asturias de las Artes en 2004, guía del arte jondo por nuevos e inexplorados caminos al frente de su sexteto de trazas jazzísticas y eternamente recordado por su asociación en el olimpo del flamenco con Camarón durante los 60 y 70, ha fallecido a causa de un infarto.
El músico vivía desde hace años en Palma de Mallorca, tras su paso por lugares como la Península del Yucatán o Toledo, donde se dejaba ver (poco), con una mezcla irresistible de bonhomía y reclusión.
 En los últimos tiempos fijó su residencia en Cuba.
 Los que lo trataron en Mallorca lo recuerdan con una cierta alergia hacia la guitarra, que dejó de tocar durante un tiempo, con ganas de compartir ratos con gentes sencillas, alejado de los cenáculos artísticos e intelectuales y dedicado a sus dos hijos de corta edad.
Era la forma en la que Francisco Sánchez Gómez, tal era su nombre real, huía de su propia leyenda. Un mito que también obtuvo sus recompensas comerciales; en 1973, su celebérrima rumba Entre dos aguas lo aupó a lo más alto de las listas de éxitos con la conjura propia de las casualidades
. La composición fue la última en entrar en el repertorio de aquel disco que acabaría invadiendo centenares de miles de hogares aquellos años en los que España se sacudía el polvo negro de la dictadura.
Ya solo su asociación con Camarón de la Isla, la entente de dos amigos de infancia curtidos en los tablaos que en aquellos setenta andaba dando sus últimas bocanadas, le habría servido para ingresar en las enciclopedias de la música popular.
 Pero habría mucho más
. Sus primeros escarceos con el jazz, por los que fue acusado de bastardización del arte jondo, datan de finales de la década anterior, cuando colaboró, aunque sin figurar, en los discos de jazz flamenco del saxofonista navarro Pedro Iturralde.
 A mediados de los 70, fue dando forma a una banda irrepetible, nutrida del talento de sus hermanos, Pepe de Lucía y Ramón de Algeciras, y los jóvenes Jorge Pardo, Carles Benavent y Rubem Dantas, con el que se introdujo el cajón peruano en la ecuación flamenca.
La cristalización de la leyenda de aquella banda única se dio a principios de los 80, con los discos Solo quiero caminar (1981) y Live... One summer night (1984).
De los ochenta data también su asociación con dos titanes de la improvisación a las seis cuerdas:
Al di Meola y John McLaughlin. Juntos giraron por todo el mundo asombrando a auditorios de todas las clases y tamaños con su contagioso virtuosismo.
Además de cruzar flamenco con jazz,
De Lucía hizo lo propio con el blues, la música hindú, la salsa, la bossa nova o la música árabe. También contribuyó a difuminar las frontera entre la música culta y la popular con históricos registros en el Teatro Real.
Doctor honoris causa por la Universidad de Cádiz y el Berklee College of Music, el jurado de los Premios Príncipe de Asturias le reconoció su "honradez interpretativa" y su capacidad de trascender "fronteras y estilos" que le convirtieron en "un músico de dimensión universal".
"Todo cuanto puede expresarse con las seis cuerdas de la guitarra está en sus manos", destacó el fallo.
El Ayuntamiento de Algeciras, que ha decretado tres días de luto oficial, está haciendo las gestiones, en contacto con la familia, para facilitar la posible repatriación del cadáver.

25 feb 2014

Rajoy y el Cabo de Hornos....siempre con ejemplos que no nos sirven

Rajoy y el Cabo de Hornos

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 25 feb 2014
El Cabo de Hornos es el nombre que recibe el cabo más austral de la isla de Hornos y del archipiélago de Tierra del Fuego, en el sur de Chile. 
Fue descubierto en 1525 por un español, Francisco de Hoces, cuando la expedición de la que formaba parte trataba de cruzar el estrecho de Magallanes y fue sorprendida por un temporal.
 Al modificar el rumbo, se encontró con el paso al sur del cabo de Hornos, en el extremo meridional del continente.
Rajoy no improvisa.
 Esta referencia al Cabo muy al inicio de su discurso no es casual
. Ya sabemos que a él no le gustan ni las «improvisaciones, ni los bandazos, ni los atajos». Y esta referencia es la metáfora de su discurso: temporal (crisis y las «facturas pendientes»), cambio de rumbo (sus reformas) y la salida, el descubrimiento de un nuevo paso que Rajoy define como «previsible para ser fiable».
 De la tempestad, al nuevo horizonte.
El discurso no ha sido brillante, pero sí efectivo y… calculado.
 Con un tono enérgico. Muy visual, con referencias sencillas: a la navegación (rumbo, tempestad...); al mundo rural (árbol, fruto...s); a la mecánica (motor, engranaje...); al paisaje (horizontes...). Ni una sola cita
. Todo datos y un relato basado en que lo peor pasó (la crisis asociada al PSOE) porque hemos rectificado el rumbo (es decir, porque ganamos las elecciones e hicimos las reformas que nunca se habían hecho).
 Los datos e indicadores económicos actuales le han permitido afrontar su segundo Debate del Estado de la Nación de su mandato con una fortaleza nueva.
Para empezar, ha recordado dónde estabamos (titulares de prensa) y dónde estamos ahora... Todo con titulares internacionales. 
Al ataque, fuerte, sin dar vueltas
. Vuelve el «España va bien» (en Twitter #EspañaAvanza). El uso de titulares de hace dos años ha sido útil para contrastarlos con el cambio de tendencia, asociado al nuevo «rumbo».
Rajoy ha intenado construir la marca «el fin de la crisis» con un ejercicio y orgullo: De la esperanza (2013) a la ambición (2014), gracias a sus  «diagnósticos acertados y al plan sistemático de reformas».
 Rajoy da por acabada la crisis. 
Su mensaje es más que optimista. Es triunfalista. Saca pecho. Con dardos y reproches a la oposición: «No se puede corregir lo que no se quiere reconocer» y sin ninguna alusión personal (contra Rubalcaba) como hizo en Valladolid. Cero autocrítica.
Las reformas que plantea son revoluciones. «Buscamos nuevos pilares, no simples reformas coyunturales », como la que plantea en la modernización de la Administración.
Rajoy ha estado combativo, se ha gustado a sí mismo, «interactúando» con el hemiciclo... y ha contestado, ágilmente, a dos interrupciones. Incluso ha indicado de qué quiere hablar «esta tarde»: sobre la reforma eléctrica y los impuestos. «Lo veremos esta tarde». Rajoy quiere debate y cara a cara duro.
 Buscará la confrontanción con Rubalcaba. No por sus propuestas, sino por su pasado, la losa con la que quiere aplastar a la oposición.
Con la «histórica» propuesta de «tarifa plana» a la Seguridad Social de 100 euros para la creación de empleo, busca centrar el titular en lo que define como asignatura pendiente, todavía, a pesar del cambio de tendencia en la creación de empleo después de más de 68 meses de registros negativos. No busca solo ganar el Debate, pareciera que necesita algo más...
 Está buscando un liderazgo claro y competitivo, por combativo.
El concepto revolución silenciosa (en la Administración) coincide con el de  «mayoría silenciosa». Pero el auténtico silencio total es sobre el tema del aborto. Rajoy practica su propio código de comunicación.
 No habla de lo que no le interesa.
Al final del discurso, Rajoy ha hablado por primera vez en primera persona:
 «Yo lo he vivido». Su relato personal como centro de la acción y como motivación para seguir.
«Mientras hablamos aquí, el mundo sigue dando vueltas», ha concluído.
 Una llamada a la acción y a discutir menos. Una oferta pragmática que evita-oculta la oferta ideológica. Rajoy sube el tono. Final fuerte. Rubalcaba tendrá que afinar para abrir este muro que ha levantado.

PD: Por primera vez en el tema de Catalunya, Rajoy no ha dicho que España es una nación 
. La unidad que propone es «para honrar nuestra historia y garantizar nuestro futuro». España como plataforma de oportunidades. 
Este no es un pequeño matiz, porque no excluye otros sentimientos nacionales. Detalle.

Marrakech: la plaza más increíble (o casi) del mundo


El Atlas central está a poco más de 200 kilómetros de Marrakech. Por lo que tras descender del M´Goun montamos de nuevo en la furgoneta y ponemos rumbo a la capital histórica de Marruecos. Llegamos al atradecer, justo para darnos una ducha (bueno, han hecho falta dos para quitar tanta mugre) y asistir al inicio de otra jornada noctuna más en el mayor espectáculo (o casi) del mundo: la plaza de Djemaa el Fna.
Aunque más que una plaza, Djemaa el Fna podría ser un gran espacio abierto al mundo, un "carrefur" de paseos urbanos, un teatrillo social, la cuna de la picaresca o una burbuja que esponja el denso y laberíntico callejero de la medina medieval de Marrakech.
 Hasta el siglo XIX era la plaza de los ajusticiamientos, de ahí su nombre, "asamblea de los muertos".
Hoy es una reunión de vivos
. ¡Y muy vivos! Un gran espacio público lleno de actividad a todas horas, pero muy en especial al atardecer, cuando en su perímetro irregular se dan cita todo tipo de oficios, personajes y buscavidas: aguadores, cuentacuentos, tragasables, encantadores de serpientes, dentistas, escribas, vendedores de zumos, grabadoras de henna, músicos, carteristas, saltimbanquis, quiromantes, curanderos, timadores...
 La gran hogera de las vanidades marroquí, un espectáculo del medievo que ha llegado casi inalterado al siglo XXI. Y al que no solo acuden turistas (que acuden, en tropel) sino también paisanos, marrachis que dejan pasar sus ratos de ocio en los cafetines de los soportales o escuchando a los grupos de música bereber que animan la plaza hasta el bien entrada la noche.
En un lado, cada tarde, se instalan docenas de chiringuitos de comida tradicional.
 Brochetas, pescados fritos, verduras, cous-cous... todo bien rebozado en humo, en humanidad, en autenticidad... posiblemente el sitio más infecto pero más divertido del mundo para saborear la vida en estado puro.
¡Pasen y vean, señoras y señores!! El mayor espectáculo (o casi) del mundo. Todo lo que usted quiera, todo lo que usted soñó, lo tenemos aquí. Le sacaremos unos dirhams, pero se irá feliz
. ¡El mayor espectáculo del mundo (o casi), ¡pasen y vean!: ¡¡la plaza de Djemma el Fna!!
No se la pierdan si alguna vez vienen por Marrakech
P.D: Djemma el Fna fue sido nombrada Patrimonio Oral en Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
 Para saber más de esta increíble plaza, pincha aquí

10 viajes baratos por España

10 viajes baratos por España

Por: Paco Nadal
As Catedrais (Lugo)-Paco Nadal
FOTOGALERÍA: 10 escapadas con alojamiento asequible
Hace unos días una lectora del blog me escribía en un comentario que estaban muy bien esos viajes maravillosos y lejanos de los que suelo hablar, pero que para la mayoría de los mortales eran lugares inalcanzables por su elevado costo.
Y tenía razón. Los periodistas de viajes solemos dejarnos llevar por lo exótico y lo espectacular, y olvidamos con frecuencia hablar también de esos otros rincones más cercanos y asequibles, que en definitiva son a los que va la mayoría de viajeros.
Y España está llena de ellos.
Así que para enmendar mi error aquí van 10 propuestas de viaje por España económicas, que se pueden hacer con un presupuesto muy ajustado.
 En cada una de ellas he añadido un alojamiento de buena relación calidad/precio con habitación doble por menos de 50 euros (las tarifas pueden variar según temporada).
Además en cualquiera de esos diez destinos es fácil encontrar también hostales y pensiones más baratas.
Estas son las 10 propuestas:
  Cascada de Cola de Caballo, en el entorno del Monasterio de Piedra. / Santi Burgos
1. Daroca, laguna de Gallocanta y monasterio de Piedra (Zaragoza y Teruel)
Entre los valles del Jiloca y del río Piedra, al sur de Zaragoza, se abre una comarca poco conocida pero llena de encantos. En localidades como Daroca encontraremos algunos de los mejores ejemplos de mudéjar aragonés. La laguna de Gallocanta es el gran aeropuerto intermedio de miles de grullas centroeuropeas, que pasan el invierno en este humedal; uno de los mayores espectáculos que la naturaleza reserva a los amantes de la ornitología.
 La ruta acaba en el Monasterio de Piedra, un oasis de verdor en medio de los secarrales aragoneses.
Para dormir: Albergue Allucant (en la laguna de Gallocanta), en habitaciones múltiples, 13€. Habitación doble, 50€.
  Cueva de Zugarramurdi, en el valle de Baztán. / G. Azumendi
2. El valle de Baztán (Navarra)
Encajado entre el puerto de Velate y la cordillera pirenaica, el Baztán, el valle más extenso de Navarra, es también uno de los paisajes más bucólicos y bien conservados de toda la comunidad foral.
 Un escenario de prados verdes y cuadriculados, caseríos de piedra y bosques de frondosas que parece sacado de un cuento de Pío Baroja.
 Elizondo es su capital, pero está lleno de pueblecitos encantadores con genuinos caseríos navarros, como Erratzu o Amaiur.
 Si dejamos el Baztán por el norte, una vez pasado el puerto de Otsondo, aparecen las cuevas de Zugarramurdi (la catedral de la brujería navarra).
Para dormir: La Posada de Ziga (Ziga), doble 50€.
  Cabárceno-Paco Nadal 2
3. Cabárceno y los valles de Carriedo y Pas (Cantabria)
La reutilización de una antigua mina a cielo abierto permitió crear en Cantabria uno de los parques zoológicos más originales de España
. Pináculos de piedra caliza, estrechas hondonadas, valles excavados a pico y más de 4.000 árboles de 64 especies distintas forman el paisaje quebrado y laberíntico del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, un muestrario de la fauna de los cinco continentes.
 Desde allí se puede remontar el río Pisueña para visitar Villacarriedo y Selaya, dos núcleos urbanos de casonas cántabras rodeadas de infinitos prados verdes.
 La ruta puede acabar en Liérganes tras descubrir San Roque de Riomiera, una de las tres villas pasiegas.
Para dormir: Posada La Casona de Linares (Selaya); doble, 40€.
  Vista del pueblo de Grazalema (Cádiz). / Peter Adams
4. Grazalema y los pueblos blancos (Cádiz y Málaga)
Una enorme masa de bosque mediterráneo (alcornoques, quejigos, encinas y algarrobos) cubre esta sierra gaditana y malagueña. Pueblos de geranios y cal como Grazalema, Benamahoma, El Bosque o Ubrique puntean de blanco el interminable lienzo verde de los árboles. Aunque la verdadera joya ecológica del Parque Natural de la sierra de Grazalema ocupa una pequeña mancha de apenas mil hectáreas, a altitudes superiores a los 1.000 metros y en suelos calizos de zonas de umbría. Es el bosque de pinsapos, una conífera emparentada con los abetos de la zona fría del hemisferio norte que hace unos 15.000 años se adaptó a estas condiciones climáticas sureñas y se quedó a vivir en unos pocos rincones de Andalucía.
Para dormir: Hospedería Casa de las Piedras (Grazalema); doble desde 48€.
  Vista de la Vall de la Gallinera (Alicante). / Natxo Francés
5. Los valles moriscos de la Marina Alta (Alicante)
A apenas media hora de coche de la costa alicantina, atestada de turistas y edificios de apartamentos, se abren tres valles pequeños, escondidos y de innegable sabor levantino.
Son los valles más escondidos de la comarca de la Marina Alta (Gallinera, Alcalá y Ebo), últimos reductos moriscos de Alicante, un lugar donde las huertas y los azarbes, las aldeas blancas de callejuelas frescas, las palmeras y los campanarios destacando sobre la techumbre de adobe de las casas morunas nos hablan de otro Alicante muy alejado del tópico de sol y playa.
 Una ruta con salida y llegada en Pego por un territorio desconocido para la mayoría de viajeros.
Para dormir: Hotel Rural Barranc De L’infern (Vall d’Ebo); doble desde 50€.
  Un peregrino en el santuario de Arantzazu, en Oñate (Guipúzcoa), / Jesús Uriarte
6. Ruta de los tres templos (Guipúzcoa)
Los ríos Urola y Deba marcan una ruta por el corazón verde de Guipúzcoa en busca de tres de los santuarios más conocidos y queridos de Euskadi.
 El primero es la suntuosa basílica de Loiola, en Azpeitia, levantada sobre el solar donde nació el fundador de la Compañía de Jesús. Sin dejar el cauce del Urola, seguiremos después hacia Zumárraga y la ermita de la Antigua, una iglesia medieval con un riquísimo artesonado de madera. Tras saltar la cabecera del río Deba y visitar Oñate, la villa más señorial de la comarca, subiremos hasta el santuario de Arantzazu, la patrona de Guipúzcoa, uno de los lugares míticos de peregrinación del País Vasco.
Para dormir: Goiko Benta (Arantzazu, Oñati); doble 52€.
Embalse del Tranco-Paco Nadal
7. Parque de las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén)
Con 214.000 hectáreas —el mayor espacio natural protegido de España— y 24 municipios que viven de la agricultura y la ganadería encajados en su perímetro, el parque natural de las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas ha pasado de ser tan solo ese lugar donde Félix Rodríguez de la Fuente filmaba las berreas de los ciervos a ser admirado por todos como una asombrosa masa forestal en medio de la Andalucía de secanos y olivares, en la que nacen el Guadalquivir y el Segura y en la que triscan en libertad miles de ciervos, gamos, muflones, cabras hispánicas y jabalís. Lo mejor es entrar por la localidad de Cazorla y recorrer el parque por la carretera que va en paralelo al pantano de El Tranco.
Para dormir: hotel rural La Hortizuela (Coto Ríos); doble desde 45€.
  Pinturas románicas en el museo diocesano de Solsona (Lleida). / Carlos Pascual
8. Cardona y Solsona (Barcelona y Lleida)
Una ruta por el prepirineo catalán en busca de Cardona y Solsona, dos ciudades medievales de gran importancia histórica. Cardona conserva la fortaleza más poderosa e influyente de Cataluña, hoy reconvertida en parador de turismo.
 Bajo su superficie se encuentra la famosa montaña de sal, uno de los yacimientos salinos más importantes de Europa; la extracción de sal ya acabó y hoy la mina se ha reconvertido en un parque turístico con visitas a las galerías.
 Solsona es una de las grandes ciudades monumentales de la Cataluña interior, como atestiguan sus muchos edificios religiosos y civiles.
Para dormir: hostal La Catalana (Llorenç de Morunys); doble desde 50€.
  VIsta de la playa de las Catedrales, en Ribadeo (Lugo) / Tino Soriano
9. A Mariña (Lugo)
La carretera N-634, que une las localidades lucenses de Mondoñedo y Ribadeo, enlaza dos de los puntos más importantes de esta provincia gallega, tanto en el interior como en los rincones de la costa, bautizada como la Mariña Lucense.
 El litoral alberga playas tan famosas y espectaculares como la de Las Catedrales, la de Los Castros y la de Esteiro. Y pueblos pesqueros como Foz
. En el interior queda Mondoñedo, una de las ciudades más monumentales de Lugo y una de las siete capitales históricas de Galicia.
Para dormir: hotel gastronómico Boa Vista (Viveiro); doble desde 46€.
  Picota o rollo jurisdiccional de Mombeltrán (Ávila), con el pico de Torozo al fondo. / Andres Campos
10. Sierra de Gredos (Ávila)
La sierra de Gredos presenta las mayores elevaciones del Sistema Central y también su más variada colección de flora y fauna.
 Se puede empezar la ruta por el desconocido valle de Iruelas, en las riberas del río Alberche, seguir por Navaluenga y luego pasar el puerto de Serranillos para caer a la vertiente sur de Gredos y el valle del Tiétar.
 Una vez allí hay que visitar la mancomunidad del Barranco de las Cinco Villas: San Esteban del Valle, Santa Cruz del Valle, Villarejo del Valle, Mombeltrán y Cuevas del Valle (la que más sabor a arquitectura tradicional ha logrado conservar en su recinto urbano).
 Y terminar en Arenas de San Pedro, la capital del alto Tiétar.
Para dormir: hotel rural Los Molinillos (El Arenal); doble, 50€.