Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

28 dic 2013

El montaje de Grace Kelly

La película sobre la princesa de Mónaco debía haberse estrenado esta Navidad

Las desavenencias entre la familia, el productor todopoderoso Harvey Weinstein y el realizador Olivier Dahan han dejado en el aire un culebrón de cine

¿Qué contará el final de la cinta protagonizada por Nicole Kidman?.

Grace Kelly, 1956. / Cordon Press

¿Qué contará finalmente Grace of Monaco,la película que pretendía explorar un ángulo desconocido del mito de Grace Kelly? ¿Será la historia rodada entre Francia y Montecarlo por el realizador francés Olivier Dahan, o la versión reconstruida echando mano de todo el material grabado por el todopoderoso productor Harvey Weinstein?
 La respuesta no está clara. Lo único cierto, sin embargo, es que el estreno del filme previsto para las Navidades se ha pospuesto a la primavera.
Nicole Kidman durante el rodaje de su nueva pelicula "Grace Kelly" / Cordon Press
El conflicto de Weinstein con Dahan es el segundo que rodea a la película, que ya provocó las protestas de los hijos de la princesa, incómodos con algunos detalles íntimos de la vida de Grace incluidos por Dahan, premiado en Hollywood por su retrato de Edith Piaf en La vie en rose.
 No parece que la decisión de Weinstein de volver a montar la película tenga nada que ver con los Grimaldi. Ni con el cine, a juzgar por las indignadas declaraciones de Olivier Dahan al diario francés Libération.
 “No es más que un asunto de dinero, una estrategia de salida, de millones de dólares, y cosas por el estilo”, declaraba en octubre pasado.
Dahan amenazaba, aunque con poca convicción, con retirar su nombre de un filme que Nicole Kidman había resumido meses antes como un retrato personal de la princesa en un año concreto y crucial de su vida, 1962. Un año marcado por dos acontecimientos capitales para el Principado y para su propia vida. La Francia del general De Gaulle aprieta las tuercas a Mónaco por su liberalidad fiscal hasta extremos que amenazan con hacer saltar por los aires su statu quo de paraíso fiscal. Mientras que Grace, madre ya de dos hijos —Carolina y Alberto—, recibe encantada la oferta de protagonizar Marnie, la ladrona, a las órdenes de su gran mentor Alfred Hitchcock.
Nadie explicó por qué el vehículo aceleró antes de tomar la curva. ¿Quién pisó el acelerador?
La princesa lleva seis años casada con Raniero III, pero añora su vida de actriz. La oferta de Hitchcock llega como un regalo inesperado. Marnie, una cleptómana con graves trastornos de la personalidad, tiene la complejidad de los grandes papeles y Kelly es consciente de ello, pero las negociaciones se rompen sin acuerdo. Ni los monegascos, ni Raniero aprueban el regreso de la princesa Gracia al cine.
A partir de ese fatídico año, Gracia de Mónaco se dedicó en cuerpo y alma a las tareas caritativas y de padrinazgo cultural que la convirtieron en una especie de santa monegasca. Un paseo por Mónaco permite comprobar lo presente que está la princesa. Avenidas, fundaciones, instituciones, centros hospitalarios o jardines llevan su nombre.
Un tributo que no disipa las dudas sobre la verdadera naturaleza de la relación de Gracia de Mónaco con su segunda patria, donde falleció el 14 de septiembre de 1982.
 Tenía 52 años. Su última entrevista, dos meses antes de morir, a la cadena estadounidense ABC, muestra a una mujer madura, todavía muy guapa, sin huella del glamur que la hizo famosa. Grace Kelly, la gran estrella, se había convertido en un ama de casa, pendiente de la intendencia doméstica, preocupada por las rebeldías de los tres hijos (Estefanía nació en 1965) y el genio de Raniero, conocido en el Principado como el patrón.
Su vida se apagó 36 horas después del accidente de automóvil que sufrió la mañana del lunes 13 de septiembre de 1982. Los detalles de ese último viaje fatal, que hizo acompañada de su hija Estefanía, son confusos y contradictorios.
 Lo único cierto es que el Rover automático que conducía cayó por un terraplén de 40 metros de altura al tomar a toda velocidad una curva muy cerrada en la carretera que une la residencia de los Grimaldi en Roc Agel con el palacio monegasco. La versión oficial atribuyó el accidente a un derrame cerebral sufrido por la princesa Gracia que le hizo perder el control del coche. Pero nadie explicó por qué el vehículo aceleró imprudentemente antes de tomar la curva. ¿Quién pisó equivocadamente el acelerador?
¿Por qué renunció a una brillante carrera para casarse a los 26 años con un desconocido?
La película no aborda este trágico episodio que marcó a los Grimaldi, especialmente a Estefanía, entonces una adolescente de 17 años, y relanzó el mito de Grace Kelly.
Su muerte levantó también la cortina de reserva que protegía su vida. Una docena larga de biografías la presentaron como una mujer liberada que perdió la virginidad a los 17 años y tuvo relaciones amorosas con varios hombres casados.
 La clave del enigma que escondía el reposado y bello rostro de Grace Kelly podría estar, como ha declarado Kidman, “en la relación con su padre”. Un padre dominante y despectivo que siempre prefirió a su hermana mayor, Peggy, y al que intentó, alternativamente, desafiar y complacer, sin demasiado éxito.
Gracia Patricia Kelly, nacida el 12 de noviembre de 1929 en Filadelfia, era la tercera de los cuatro hijos de Margaret y John B. Kelly.
Una pareja de guapos, atléticos y exitosos padres, dueños de una importante constructora. Él, de origen irlandés, y ella, alemán. La decisión de Grace de ser actriz encontró poco apoyo familiar, pero ella demostró un carácter de acero y dejó la casa familiar a los 17 años para estudiar arte dramático en Nueva York
. A los 20 años, y tras una etapa interpretando papelitos en series de televisión, consiguió abrirse paso en la gran pantalla. Fue la esposa de Gary Cooper en Solo ante el peligro y la mosquita muerta de Mogambo, junto a su admirado Clark Gable
. Y conquistó un sitio en la historia del cine gracias a las tres películas que rodó a las órdenes de Alfred Hitchcock, La ventana indiscreta, junto a James Stewart; Crimen perfecto, con Ray Milland (uno de sus ligues más sonados), ambas de 1954, y Atrapa a un ladrón, junto a Cary Grant, de 1955. Ese año, la actriz consiguió un Oscar por su papel en el drama La angustia de vivir, junto a William Holden, con el que también mantuvo un romance
. Con solo 11 películas en su haber, Grace Kelly se colocaba en la cima de Hollywood, que nunca estuvo seguro de la calidad de sus interpretaciones.
¿Por qué renunció a una brillante carrera para casarse a los 26 años con un desconocido e instalarse en un diminuto principado europeo? Raniero III, seis años mayor, más bien bajito, aunque bastante atractivo, y no muy simpático, había heredado el trono de Mónaco en 1949, en un momento delicado
. Las arcas estaban vacías, el casino languidecía y sobre el país pendía la amenaza de ser absorbido por Francia si se extinguía sin heredero la línea de los Grimaldi
. La bella Grace, famosísima, rica, católica y fascinada por la aristocracia, llegó como un regalo de los dioses.
Una visita de la diva al Festival de Cannes de 1955 fue el pretexto para un primer encuentro con Raniero en el palacio monegasco.
 De ahí se pasó a una relación epistolar, que se consolidó cuando el príncipe visitó a los Kelly en Filadelfia, a finales de ese año
. La boda se celebró en Mónaco el 19 de abril de 1956, con una cobertura mediática nunca vista. Gracia se presentaba ante su padre como una gran triunfadora
. El hombre que había recibido con desdén su Oscar tenía que rendirse al clamor de admiración que provocaba su hija, la princesa de Mónaco.
Grace Kelly revitalizó el principado.
 Se triplicó la cifra de turistas.
 Las cenas de la Cruz Roja se llenaron de estrellas de Hollywood, de realeza exiliada y de multimillonarios encantados de fotografiarse junto a ellos
. El casino revivió y el negocio inmobiliario, y empezó a despuntar la plaza bancaria.
 Y la Société des Bains de Mer (SBM), dueña de todo el tinglado, pasó a manos del Estado, tras comprar Raniero las acciones que poseía el magnate griego Aristóteles Onassis.
Pero la artífice de tanto éxito no consiguió realizar su deseo de volver al cine.
Y hasta su regreso, en la piel de Nicole Kidman, parece cada vez más complicado.

 

La espiral................................Boris Izaguirre

El Monarca parecía conforme con el mensaje megalítico: él también está atrapado en una espiral, de deseos, de ambiciones y reflexiones.....

El rey Juan Carlos durante la emisión del mensaje de Nochebuena. / Borja (AP)

Muchos están dispuestos a calificar este 2013 del peor año posible.
 Y el final del año parece rubricar esa frase con un toque apocalíptico. Iglesias que arden a la orilla del mar. Justin Bieber anunciando su despedida de los escenarios. Montserrat Caballé reconociendo que está horrorosa en el anuncio de la Lotería de Navidad. Y una escultura de Martin Chirino en forma de espiral robándole el protagonismo al Rey en su discurso de Nochebuena.
El mensaje ha perdido miles de espectadores, pero ha ganado profundidad en lo relativo a la realización televisiva: al poner el foco en la escultura ubicada en el jardín, las palabras del Rey se hacían más envolventes y centrífugas.
 La espiral como símbolo existe desde tiempos remotísimos, es una línea curva generada por un punto que va alejándose progresivamente del centro cada vez que gira a su alrededor.
 Una metáfora del tiempo que vivimos, escribió Juan Cruz. El Monarca parecía conforme con el mensaje megalítico: él también está atrapado en una espiral, de deseos, de ambiciones y reflexiones. De poder. En estos tiempos donde se exige transparencia, esa espiral al fondo iluminada por focos de la televisión pública era un contraste integral.
La fuerza circular de la espiral habla de la no permanencia de las cosas y la realización de uno mismo. Según el propio Martin Chirino, las espirales son “serenas, precisas y elegantes”. ¿Quién no está atrapado en una? ¿Quién no se hipnotiza contemplando una? En muchas cenas giraban preguntas sobre si la familia del escultor recibiría algo por derechos de imagen o si la palabra “ejemplar” terminará por convertirse en otra muleta del Monarca.
 Más de uno deseó estar invitado a la cena de Nochebuena en palacio para oír cómo se comentaba el discurso.
 Se rumoreó que los duques de Palma pensaban asistir y que todos los miembros de la casa, incluidos los príncipes de Asturias, habían decidido enfrentar la pequeña ciclogénesis de salón intercambiando una frase corta, o dos, con ellos. “¿Te gustó el discurso del jefe?”. Luego los duques amenizarían a todos confirmándoles que la vida en Ginebra es tan segura como La Zarzuela, pero mucho más aburrida. ¿Condenados al aburrimiento?
Mientras, en la intemperie, gastamos mucho tiempo discutiendo las vueltas de la espiral generada por la apuesta soberanista de Cataluña sin querer reconocerle al anuncio de la Lotería de Navidad su inequívoca capacidad de unión de todo el territorio nacional
. España entera lo declara una y otra vez: es horroroso.
No solo porque nadie sale del todo bien parado, ni siquiera Bustamante, ni la querida Marta Sánchez, reyes de la fotogenia pop, sino porque la propia Montserrat Caballé ha declarado en una gala benéfica que ella misma se ve horrorosa. Xavier Sardá, uno de los rostros del anuncio de Campofrío, percibido como una respuesta amable al exceso gótico de Loterías, explica que “horrorós” en catalán se refiere más bien a lo feo, incluso a lo repugnante
. En castellano es relativo al miedo.
 El año 2013 pudiera haber sido horroroso, 2014 es probable que sea solo horrorós.
  Caballé hace hincapié en que la responsabilidad es del director, el admirado Pablo Berger, célebre por Torremolinos 73 y una versión siniestra de Blancanieves. Caballé, con voz clara y directa, sentencia: “
El director habrá pensado que era algo cómico”
. Ha conseguido unir a todos los españoles en una idea-fuerza: lo feo une más que lo bonito.
Otra cosa que pudiera estar en el centrifugado de lo bonito y lo feo, el rimbombante Palau de les Arts diseñado por Santiago Calatrava en Valencia, cierra sus puertas por derrumbes
. Otra metáfora, otra despedida
. Uno de los símbolos de nuestro nuevo riquismo se deshace como si fuera un milhojas de merengue atrapado en la férrea voluta del paso del tiempo.
Ese paso del tiempo lo lamentan millones de tuiteros ante la despedida de Justin Bieber, que a los 19 años necesita hacerse adulto.
 Desde los días de Shirley Temple (que viajó de Hollywood a Naciones Unidas con mucho éxito), Judy Garland, Marisol, pasando por Joselito y terminando en Miley Cyrus, es complicado crecer, pasar de gorgoritos aniñados a una música con significado en la vida adulta.
 Ante el desconcierto de los fans, Justin reculó con tuits al estilo de Chabelita Pantoja, crípticos y semimísticos: “Sed amorosos los unos con los otros”, aconsejó el rey del pop adolescente.
El revuelo garantizó que Justin consiguiera colarse otra vez entre los hombres del año
. La lista de 2013 está polarizada entre el papa Francisco y Thamsanqa Jantjie, el interprete esquizofrénico que estuvo más de tres horas haciendo gestos celestiales durante el funeral de Mandela, en pasmosa proximidad física a líderes como Barack Obama.
 Como nuestro mundo es un lleva y trae de líderes, Thamsanqa ya cuenta con infinidad de seguidores que o bien imitan sus característicos movimientos (“a medio camino entre una sesión dance en Ibiza y un concierto de Siempre Así en Sevilla”, aseveró un estudioso) o directamente le señalan como el nuevo mesías.
“Solo él sabe lo que las voces celestiales pretendían decirle”, defiende una fan. Visto lo que parece esperarnos en 2014, aceptemos que Thamsanqa simplemente pretendía desearnos un año nuevo que, como la virgencita, nos deje como estamos.

 

El silencio de los peperos.............................Luz Sánchez-Mellado

Tengo el metabolismo más conservador que el ala dura del partido en el Gobierno.

 Esa que apoya a pies juntillas, no sea que conciba algo, la reforma del aborto que anunció Gallardón con Navidad y alevosía.

El ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón. / ULY MARTÍN

Uno ochocientos cincuenta, dos ochocientos cincuenta, tres ochocientos cincuenta. No, no estoy contando coches viejos, perdón, vintage, para dormirme, que también, oye, cada uno tiene sus manías para pegar ojo. Son los kilos que he cogido entre la semana pasada y esta
. Concretamente entre las 21.00 del día de Nochebuena y las 23.00 del de la Natividad de Cristo, momento en que procedí a calzarme los guantes de kick boxing que me trajo el Papá Noel de mi cuñada “para descargar mala baba”, me dice —ya podría ella descargarse el bigote—, a fin de no trincar más polvorones. Más de 150 gramos de engorde por hora acredito, sí señores, incluidas las de sueño
. No me digan que no es castigo para una líder de opinión progresista tener el metabolismo más conservador que el ala dura del partido en el Gobierno. Esa que apoya a pies juntillas, no sea que conciba algo, la reforma del aborto que anunció Gallardón con Navidad y alevosía, mientras los presuntos discrepantes internos, que haberlos haylos según juran en privado, miraban cómo bebían los peces en el río.
La primera, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, que dice sentirse supercómoda con el atraco, no había más que verle el careto de piedra pómez al lado del ministro de Justicia divina.
 Después, poco ruido y menos nueces, salvo esta menda, que se ha atizado toda la producción de California y Macadamia juntas.
 Y, finalmente, aquí paz y después gloria, porque, menos Cristina Cifuentes, Borja Sémper y la alcaldesa de Zamora, que se han mojado lo justo para poder secar luego la ropa al sol que más caliente, el resto de los supuestos disidentes callan y, por tanto, otorgan.
 Celia Villalobos, la primera, que para ser tan fiera de apellido, la vicepresidenta del Congreso es, por ahora, una óvida más en el silencio de las peperas ante tamaño tajo a la libertad de sus congéneres. Ahora, la que está que bala de contenta es la alcaldesa Botella
. Que no hay nada más progresista que el derecho a la vida, beee.
 Que para progre, ella, beee. Y que quien no lo vea está más discapacitado visual que las ovejitas del Belén de Lladró, superbeee, o sea.
Pero a lo que iba, que esto no es un mitin
. Casi cuatro kilos me he echado al mondongo y aún no ha llegado lo más gordo. Por eso lo repito como un mantra. Para que no se me olvide lo bajo que he caído.
 Y porque no tengo cómo apuntarlo. Además del ladrillo y adláteres, la crisis ha liquidado el sector del regalo de empresa. ¿Tú te crees que, a estas alturas, aún no ha llegado al curro ni un boli, ni una agenda, ni un triste almanaque de propaganda? Al final voy a tener que plastificar el calendario de Olvido Hormigos al natural y en sus jugos que publicó Interviú y que tengo guardado al efecto. Se lo requisé al jefe de fiscal y laboral un día ordenándole el archivo. Seguro que no lo nota. De prensa salmón no guarda un recorte, el tío tiene tal coco que le cabe Hacienda en la cabeza, pero de esa cabecera tiene la colección íntegra. No me preguntes por qué
. Supongo que para calibrar datos antes de coger el timón de mando.
Pues esas mentecatas y mentecatos Peperos no se saldrán con la suya. Somos las mujeres que en la transición quitamos y luchamos porque el proceso fuue largo por la libre elección de cada mujer así que peperas de España Unios porque no van a poder con el resto.