Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

30 nov 2013

El Consejero......Ridlley Scot es una Garantia

La verdad no tiene temperatura

'El consejero', o cómo un director se deja arrastrar por un escritor


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La verdad no tiene temperatura
Autor: Pedro Marín
Ridley Scott, a pesar de que lo mejor de producción ya pasó (al fin y al cabo, 'Prometheus' no hubiera existido sin esa obra maestra que es 'Alien'), sigue generando expectación cada vez que estrena.
 Si a eso añadimos que el guión viene firmado por Cormac McCarthy (premio Pulitzer del cual se han realizado dos películas basadas en novelas suyas como son 'La carretera' y 'No es país para viejos') en su primera incursión directa en el mundo del cine, la cosa empieza a crecer
. Y si a esos dos ingredientes no fueran bastante, pues venga, añadamos un cartel de lujo por el que muchos directores venderían su alma y la de su señora abuela: Michael Fassbender, Brad Pitt, Cameron Diaz, Javier Bardem y Pé, con secundarios como Rosie Perez y Rubén Blades.
 La cosa está clara: esto debe ser un bombazo.
¿Y? ¿Lo es? ¿Eh? Veamos.
"La verdad no tiene temperatura", dice Cameron Diaz en boca su personaje en un momento del film.
 Algo así se podría decir de 'El consejero', porque la frialdad es la tónica general de una película áspera, desesperanzada, dura hasta la acritud.
 Se nota el guión de Cormac McCarthy, quien no da concesiones al espectador, no hay personajes a los que aferrarse, no hay "buenos" que sirvan de ejemplo o de refugio, no hay "malos" que enamoren. 
Todo esto no tendría por qué ser un problema, al contrario, podría servir de aliciente.
 Los problemas -que los hay- son otros.
Y es que la falta de empatía surge también por otro lado. 
Surge de haber dejado el guión en manos de un escritor sin que un guionista profesional le haya metido mano (al guión).
 En consecuencia los personajes son capaces de establecer diálogos -a veces casi monólogos- impropios, con frases preñadas de literatura que, sí, claro, suenan redondas, compactas, pero falsas, alejándote de los personajes y, por tanto de la historia que nos pretende contar.
Todo un lastre para una película que, como trama argumental, no presenta novedad alguna en la temática de "tráfico de drogas (con mexicanos por en medio)" porque, en realidad, sirve de excusa al escritor para explicarnos una historia fatalista sobre la maldad y el ser humano, algo muy propio de mentalidades conservadoras y cristianas: el mal es un ente en sí, sin mediar más explicación, que así somos los humanos. No busquemos razones sociales, políticas o culturales, ¿para qué?
 Es mucho mejor crear un ente abstracto cual brochazo de Tàpies y ya tenemos el comodín: el Mal, señores. O como dijo aquel gordo glorioso secándose el sudor de la calva: ¡el Horror, el Horror!
Y ya metidos en estas tesituras, qué mejor que añadir alguna escena efectista que nos complete el cuadro. Primero, una escena sexual muy bizarra, una especie de chiste triste y morboso que sirve para dibujar a uno de los personajes como amante de lo material de una forma provocadora y chusca; y segundo, un crimen frío y distante, justo como la sociedad que describe la película, donde los pocos resquicios en los que aparecen gestos amables o de amor son rellenados inmediatamente por la crueldad, esa crueldad que sólo es capaz de provocar la avaricia más inhumana.
Fassbender y Diaz, geniales
Eso sí, Fassbender está genial, y Cameron Diaz le sigue los pasos (o por encima de él).
 El resto cumple, aunque Bardem debería vigilar un poco esa afición suya a realizar papeles de tipos con pinta mamarrachiles, no se nos vaya a encasillar
. correcta, muy mona ella, pero nada más, porque el papel daba para poco. Y Ridley correcto, eficaz, quizá demasiado fascinado por el texto del guión.
La cosa prometía, cierto, pero finalmente no cumplió, no a la altura de las expectativas, que quizá eran demasiadas. Y eso a pesar de que la película tiene trazas, tiene momentos, hay algo ahí que atrae, algo insano que se podría haber corregido aligerando el guión.
 O no, dejémosla como está, con esa pinta de cruce entre película de frases a lo Bergman, thriller de sobremesa de los domingos y trama de Haneke con dolor de muelas.
No deja tener cierto encanto bizarro, como la escena sexual de la que hablaba antes, o esa aparición estelar de Rubén Blades hablando de Antonio Machado y recitando "Caminante no hay camino".
 Y como uno es amante de los planes fallidos, del humor involuntario y de las pretensiones no resueltas, le daremos un 6.
 Eso sí, que alguien le dé un cursillo urgente de guión de cine al viejo Cormac.
 O mejor, que siga escribiendo novelas y que sean otros quienes las adapten porque, visto lo visto, es lo que mejor ha funcionado.
 Siento parecer frío, pero, ya saben, la verdad no tiene temperatura, ¿no?

Están Todos, compleja, cruel, fuerte sorprendente, Ridley Scott no defrauda, sangre y drogas y formas de matar que yo no conocía..

El consejero

2013 - Ridley Scott

Título: El consejero
Título original: The Counselor
Dirección: Ridley Scott
País: Estados Unidos
Año: 2013
Fecha de estreno: 29/11/2013
Duración: 117 min
Género: Thriller
Calificación: No recomendada para menores de 16 años
Reparto: Michael Fassbender, Brad Pitt, Penélope Cruz, Javier Bardem, Cameron Diaz, Natalie Dormer, Dean Norris, John Leguizamo, Rosie Perez, Goran Visnjic
Web: www.thecounselormovie.com/es/
Distribuidora: 20th Century Fox
Productora: Scott Free Productions, Kanzaman, Nick Wechsler Productions, Translux, 20th Century Fox
El consejero

Narra la historia de un respetado abogado del sudoeste de los Estados Unidos que se introduce en el mundo del tráfico de drogas. Escrita por el novelista Cormac McCarthy ('The Road', 'No Country for Old Men'), en su primer guión original pensado expresamente para el cine que llega a las pantallas, dirigido por el reputado director Ridley Scott.

De baile en baile.................Boris Izaguirre

Así como debe de ser difícil explicarle a un príncipe que algo falla en el avión, también es complicado aceptar el encargo de retratar a una familia real.

Imagen del estudio de Antonio López en 2011 con el cuadro inacabado de la Familia Real.

La vida es un baile, y las últimas semanas del año, con o sin crisis, están llenas de ellos
. Entre baile y baile suceden cosas, como el acuerdo sobre el yacimiento petrolero de Vaca Muerta en Argentina, que ha tenido en danza a tres países: nuestra atribulada España, la gaucha Argentina y el emergente México.
 Un baile que finalmente ha hecho subir como un cohete la acción bursátil de Repsol.
Todo lo contrario que ese avión que debía transportar al príncipe Felipe a Brasil, pero que se quedó en tierra.
 O sea, también les pasan cosas a los Air Force Familia Real.
 El piloto detectó que un alerón no reaccionaba justo una hora antes de cruzar el Atlántico de madrugada.
 El Príncipe, que como todos sabemos es una de las dos personas más pacientes de Occidente, estuvo hasta las ocho de la mañana junto a su entorno (no tiene corte, pero tiene entorno) esperando hasta que llegó esa incómoda confirmación: nos quedamos en tierra.
 Como una vaca muerta. Muy poco después se produjo la salida de su padre, el Monarca, del hospital por su reciente intervención quirúrgica.
 Felipe tendrá que esperar otro avión más.
Así como debe de ser difícil explicarle a un príncipe heredero que algo falla, también debe de ser complicado aceptar el encargo de retratar a una familia real.
Lo de Dinamarca ha sido todo un baile, una polca. Este martes, cuando nos despertamos con el gótico retrato en la prensa, muchos creímos que la reina Margarita era Jessica Lange en American horror story. Pasado el sobresalto, gente de mi entorno quiso ver alegorías en las ruinas que bajo un aire hamletiano sirven de fondo del cuadro
. Thomas Kluge, el pintor, pasó cuatro años, entre dudas y pinceles, peleando con ese cuadro y sus propios demonios.
 ¿Cómo empiezas a pintar un cuadro así cuando sabes que Hamlet arranca con esa frase sentenciadora: “Algo huele a podrido en Dinamarca”? Igual de difícil lo debe de tener nuestro maestro hiperrealista Antonio López, quien se enfrenta al mismo cometido desde hace 17 años, cuando se le hizo el hiperreal encargo. El cuadro está inacabado, basado en una foto de 1992 de los Reyes y sus tres hijos.
 Y pese a que el pintor confirmó que es su proyecto más urgente, no hay manera, no lo termina. Ahora nos reímos del retrato de la familia real danesa, pero cuando el de la nuestra esté concluido, ¿cómo vamos a reaccionar? Eso debe de inquietar a López.
 Han cambiado tantas cosas y personas en la familia real y su entorno: dos varones han aparecido y desaparecido, a lo mejor a la infanta Cristina habrá que pintarla con una banderita suiza o unos inocentes embutidos
. Eso sí, a doña Elena, con el melón constitucional que llevó a merendar con su padre en su penúltimo ingreso hospitalario.
 Y desde luego, Letizia, con sus hijas vestidas igual que en la película El resplandor, de Kubrick.
Ese aire asustante se repite estos días en vídeos virales que parodian el anuncio de la Lotería de Navidad con su inusitado ambiente gótico, y que resultan más ingeniosos que el anuncio original.
 También como una gripe se multiplican las separaciones y finales, como la de Cayetano Rivera y Eva González, la de Alex González con su novia Adriana Ugarte y la de Berlusconi con el poder
. Fin de una era, triste entre los jóvenes porque perdura la idea de que juventud + amor maridan mal.
 Pero inquietante en lo del rey del bunga bunga. De momento, Berlusconi ha prometido que no se esconderá en un convento. Y entonces, ¿dónde?
Lo viral siempre afecta al entorno, que es otra palabra que empleamos con gusto estos días.
 Está el entorno sevillano de UGT, que por muy sindicato que sea no ha podido evitar sentirse atraído por el fuerte olor de la corrupción
. ¿Qué pasa con las malolientes tramas corruptas, tanto de talla grande como de talla pequeña, que a todas les chifla la ropa y los accesorios? ¿Qué puede coser a UGT con Gürtel? P
ues unos trajes regalados, unos bolsos falsificados y la sensación de que todo acabará desteñido. La única diferencia entre nuestra corrupción y la latinoamericana es que ponemos mucho empeño en ir a la moda y con buena apariencia.
Barcelona avanza cosida a su mar de fiestas mientras en Madrid se cuecen los complots sobre una posible encuesta en el partido de gobierno para dilucidar el futuro de la alcaldesa y esposa del expresidente de Gobierno
. Decirle a los madrileños que los rusos y los coreanos y hasta los canadienses, y sus monedas, prefieren a Barcelona es prácticamente igual que enseñarles a los niños el cuadro de la familia real danesa antes de irse a dormir.
 Si en la capital todo son entornos conflictivos, en Barcelona siempre hay un amigo ruso
. Lío, esa exitosa sala ibicenca, ha abierto una temporada en un teatro de La Rambla y, zas, los rusos han contratado el show entero para una fiesta privada en Moscú.
 Era lo más comentado en la cuarta Gala Sida, aparte de que Antoni Brufau, presidente de Repsol, y su elegante esposa aportaran una cantidad importante y que Tamara Falcó y Eugenia Martínez de Irujo no paraban de conversar con Nacho Vidal, el rey del porno nacional.
“Es adorable”, sentenció una testigo. Todos a bailar.

 

29 nov 2013

Gary Cooper: el hombre normal

El secreto del actor norteamericano residía en que representaba mejor que nadie al ciudadano medio.


El secreto de Gary Cooper residía en que representaba mejor que nadie al americano medio, un hombre normal y corriente que podía convertirse en héroe si así lo requería la situación.
 Quizá por eso daba la impresión de que no actuaba, sino que vivía en las pantallas de cine.
 Fue su compañero John Barrymore quien resumió perfectamente esta sensación cuando dijo que Cooper era el mejor actor del mundo porque podía lograr, casi sin esfuerzo, algo que el resto de intérpretes tardaba años en aprender: actuar con naturalidad.
Frank James Cooper nació en la pequeña ciudad de Helena, en el estado de Montana, en 1901.
 Tuvo una buena educación, incluso estudió en Inglaterra.
Se le daba muy bien dibujar y se matriculó en Bellas Artes
. Compaginó sus estudios trabajando en el rancho de su padre hasta que decidió viajar a Los Ángeles para intentar vender sus dibujos a los periódicos de la ciudad.
Como montaba bien a caballo, comenzó haciendo de cowboy como extra en una decena de pequeñas películas.
En 1926 le dieron un papel en Flor del desierto y la Paramount le ofreció su primer contrato profesional. Luego fueron llegando los éxitos, títulos como Marruecos, junto a Marlene Dietrich, Adiós a las armas, Tres lanceros Bengalíes, Beau Geste, La octava mujer de Barba Azul, Juan Nadie o Bola de fuego, en la que interpretaba a un entrañable y despistado profesor que se enamora de la chica de un gángster.
Su elevada y esbelta estatura, su voz tranquila y la lentitud de sus movimientos le hacían muy cercano y querido por el público.
Tanto en westerns como en comedias, dramas o películas de aventuras, Gary Cooper solía interpretar a un hombre sencillo, incluso un poco ingenuo, carente de maldad.
 En 1941 protagonizó El sargento York, un film dirigido por Howard Hawks por el que ganó su primer Oscar.
Fuera de las pantallas tenía fama de gran seductor.
 En 1933 se casó con Verónica Balfe, que actuó en varias películas con el nombre de Sandra Shaw.
 Con ella tuvo una hija llamada María pero a lo largo de su vida mantuvo romances con actrices como Clara Bow o Lupe Velez. También tuvo una larga relación con Patricia Neal, su compañera de reparto en otra de sus mejores películas, El manantial, dirigida por King Vidor, una aventura que terminó cuando la esposa de Cooper se negó a concederle el divorcio.
En el campo político Gary Cooper era bastante conservador.
 Fue miembro de la asociación anticomunista de Hollywood pero esto no le impidió mantener una buena amistad con Picasso o con Ernest Hemingway. En 1943 protagonizó en el cine una de las obras más conocidas de este escritor, ¿Por quién doblan las campanas?, ambientada en la Guerra Civil española, dirigida por Sam Wood y en la que interpretaba a un brigadista norteamericano. A pesar de sus ideas, cuando fue llamado a declarar por el Comité de Actividades Antinorteamericanas, se negó a delatar a ningún compañero de profesión.
En los años 50 Gary Cooper siguió protagonizando grandes películas como Veracruz o La Gran Prueba pero, sin duda, el film que le dio más fama, y uno de los más recordados de toda su filmografía, es Solo ante el peligro
. Gracias a él Gary Cooper ganó su segundo Oscar como mejor actor.
Pero su salud comenzaba a deteriorarse
. Se le diagnosticó un cáncer de próstata y estuvo tratándose durante varios años
. En 1961, ya a las puertas de la muerte, recibió un tercer Oscar, esta vez honorífico, como reconocimiento a una de las carreras cinematográficas más importantes de la historia del cine.
 Murió el 13 de mayo de 1961 en Los Ángeles a los 60 años
.Gary Cooper que está en los Cielos