Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

27 sept 2013

“Mi madre me quiere matar”, dijo la niña en julio a sus profesoras de música

La niña tenía síntomas de haber consumido fármacos en exceso

Las docentes se lo hicieron saber a los padres.

VIDEO: ATLAS

Asunta, la niña de 12 años asesinada el pasado sábado en Santiago, llegó el pasado 16 de julio con síntomas muy extraños a la academia privada de música de la capital gallega donde asistía a clases particulares.
 Dos de las profesoras que le enseñaban lenguaje musical notaron de inmediato que estaba muy aturdida y le costaba hablar. Preguntaron a la niña qué le ocurría y esta les dijo que su madre, Rosario Porto, le había dado pastillas.
 Y añadió: "Mi madre me quiere matar".

Según han relatado a este periódico personas conocedoras del caso, las profesoras se quedaron muy extrañadas, sobre todo porque nunca hasta entonces habían notado nada raro en Asunta, una niña alegre y aplicada
. Precisamente porque era la primera vez que sucedía algo así, decidieron contárselo solo a los padres. Allegados a la familia aseguran que era el padre, el periodista Alfonso Basterra, también detenido por el homicidio, el que siempre llevaba y traía a la pequeña a la academia.
Tras conocerse el asesinato de Asunta y la detención posterior de su madre, el pasado martes, nada más concluir la ceremonia de incineración de los restos mortales de la niña, las profesoras decidieron comunicar los hechos a la policía.
 Acudieron el pasado miércoles a la comisaría de Santiago a prestar declaración, según el diario El Correo Gallego, que cuenta los hechos en su edición de hoy.
Las fuentes consultadas por este periódico han señalado que las profesoras se encuentran anímicamente destrozadas por no haber denunciado los hechos a la policía cuando se produjeron.
Entonces se dejaron llevar por la ausencia de antecedentes y de cualquier tipo de sospechas sobre los padres, una pareja muy conocida en Santiago y apreciada por casi todo el mundo.

 

26 sept 2013

El paraíso íntimo de las marionetas


Espectáculo de bunraku 'Los amantes suicidas de Sonezaki'. / HIROSHI SUGIMOTO (ODAWARA ART FOUNDATION)

Tokubei, el empleado de un comercio de soja, y su amante, la cortesana O-Hatsu se suicidaron juntos el bosque de Tenjin. Corría el año 1703.
 Este final trágico de un amor imposible fue convertido inmediatamente en argumento teatral por el escritor Chikamatsu Monzaemon, un dramaturgo que siempre se inspiraba en la realidad social y que es considerado el Shakespeare japonés por su habilidad literaria y su dominio para retratar sentimientos y pasiones.
Pero ese retrato no lo expresaban humanos, sino marionetas.
 Un leve gesto, un pestañeo, un movimiento sutil o desesperado, una atmósfera embriagante o tensa…
Todo lo podían expresar unos muñecos, por obra y gracia de unos manipuladores vestidos de negro (kuroko) y una música que subrayaba la intensidad de la trama.
Era la magia del bunraku, el teatro de marionetas japonés que ahora, en el siglo XXI, ha sido recuperada por un creador contemporáneo, Hiroshi Sugimoto.
 Su adaptación de Sonezaki Shinju (Los amantes suicidas de Sonezaki), con elementos audiovisuales, narración y música en directo, podrá verse en Madrid, en el Teatro Español, la próxima semana.
Tokubei y O-Hatsu, 'Los amantes suicidas de Sonezaki'. / HIROSHI SUGIMOTO (ODAWARA ART FOUNDATION)
Fue tal el impacto popular en Japón de Los amantes suicidas de Sonezaki que la obra fue prohibida en 1732 (no se levantaría la prohibición hasta ¡1955!). Las autoridades del siglo XVIII (el shogunato Tokugawa) estaban alarmadas por los casos que sucedían de jóvenes que acababan sus vidas para emular a los protagonistas de esa doble muerte, esos amantes que buscaban hacer realidad su unión imposible entre los humanos entrando en el más allá, en el divino paraíso de la Tierra Pura.
“Me interesa esa fuerza del eros y la muerte. La mayoría del teatro de marionetas es para público infantil. El bunraku es para público adulto”, advierte Sugimoto, que “estaría dispuesto a convertir en obra de bunraku la tragedia de Romeo y Julieta”. Siglos después del impactante bunraku de los amantes imposibles, también sobrevuela el fantasma del suicidio en la sociedad japonesa
. Pero Sugimoto es positivo y cree en el exorcismo de los problemas existenciales a través del arte: “Es una herramienta para aliviar problemas, para desatascar mentes”. Confía asimismo en la revisión de hallazgos artísticos del pasado: “La riqueza cultural tiene que ver mucho con lo vivido.
 Volver a lo clásico puede ser muy contemporáneo”. Japón, que atesora sus manifestaciones artísticas de hace siglos, vivió un período de aislamiento entre el XVII y el XIX
. En ese cierre prosperaron géneros teatrales como el kabuki, el noh o el bunraku. “Hubo un enriquecimiento cultural único”, afirma Sugimoto, a quien intriga “qué habría pasado si ese cierre no hubiera sucedido, ¿una modernización al tiempo que Europa o América?”.
Nueva cara para uno de los personajes del bunraku dirigido por Sugimoto.
El fotógrafo (Tokio, 1948), que reside entre Japón y Estados Unidos, ha labrado un prestigio internacional como artista visual contemporáneo (expone actualmente en Arles y el mes próximo en París) es un apasionado de las formas escénicas japonesas antiguas y se ha convertido en un mecenas entusiasta del bunraku. “Hay ciertos formatos de arte que necesitan apoyos para poder sobrevivir. Yo he decidido invertir mis ganancias en este teatro tan valioso”, dice.
Y no solo se ha volcado en la recuperación del argumento de Sonezaki Shinju (ha rescatado un guion original y completo de Chikamatsu), también ha propiciado la restauración de las marionetas
. A un personaje cuya cara se hizo nueva se aprovechó para dotarle de “rasgos de persona inteligente y atractiva”, en vez de la apariencia de hombre tosco de antes.
 Y otro cambio importante de perspectiva:
 “En la historia antigua Tokubei le pide a O-Hatsu morir juntos por amor. Ahora es ella quien le incita a él”. Esta modificación del director Sugimoto enlaza con su idea de que “en Japón las mujeres son más fuertes que los hombres, muchos de ellos asexuales
. Ellos son herbívoros (shoshokukei) y ellas carnívoras”, ironiza.
Y como su entendimiento del bunraku es “similar al de una ópera”, Sugimoto ha cuidado la escena, la naturalidad de la luz (“quiero recrear las representaciones antes de que hubiera luz eléctrica”), la preciosa indumentaria de las marionetas, la narración (hay tres recitadores) y la música, esta con ayuda del famoso compositor e instrumentista de shamisen Seiji Tsurusawa (nombrado en Japón “Tesoro Nacional Viviente”). Para imprimir un nuevo ritmo (la obra dura dos horas y no cuatro como en los primitivos espectáculos), ha trabajado con un coreógrafo y en el acto que hace referencia a la diosa budista Kannon, incentiva la atmósfera con proyecciones de Tabaimo, una de las artistas visuales japonesas más vanguardistas
. El alma del bunraku la insufla el experto marionetista Kiritake Kanjuro
. Para mover seis personajes protagonistas y cuatro secundarios, en la primera parte hay una persona (como en el viejo bunraku) y luego tres.
El fotógrafo Hiroshi Sugimoto, fotografiado en Madrid. / ROSA RIVAS
El estreno en España de Los amantes suicidas de Sonezaki (Sonezaki Shinju), avalado por la Fundación Japón, es la primera escala de una gira europea que incluye en octubre Roma y París.
 El espectáculo (que fue estrenado en Yokohama en 2011, auspiciado por la Odawara Art Foundation) recalará luego en Tokio y Osaka, y esta ciudad supone una presencia importante para Sugimoto, pues allí se cimentó el teatro de marionetas bunraku (Ningyo Joruri Bunraku), declarado por la Unesco como “Obra maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad”.
Es la segunda vez que el Teatro Español de Madrid aloja un espectáculo de bunraku. También con el maestro marionista Kiritake Kanjuro, en 2005 se presentaron dos obras, El amor pasional y Milagro en el templo de Tsubosaka Kannon
. En esta ocasión, a la representación de Los amantes suicidas de Sonezaki, el 27 y el 28 de septiembre próximos, acompaña una conferencia y una charla demostración sobre el manejo de marionetas al estilo japonés.

“Si mandaran más mujeres, habría mejores horarios”


“Trabajamos de forma tercermundista”, dice Buqueras. / luis sevillano

La frase saldrá varias veces durante la conversación: “Es un asunto de sentido común”. Ciertamente, suena sensato pretender que los españoles tengan un horario de trabajo más razonable y puedan así distribuir su día en tres tandas: ocho horas para dormir, ocho para trabajar y ocho para lo que quieran. Pero llevarlo a cabo no debe de ser fácil, porque Ignacio Buqueras —economista, empresario, doctor en Ciencias de la Información y con un largo currículo en fundaciones de carácter altruista—, lleva ya 10 años intentando que las Administraciones y las empresas lo pongan en marcha.
Buqueras (Reus, 1942) preside la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles y su Normalización con los demás Países de la UE —pide que se ponga el nombre completo porque lo considera un buen resumen de lo que persiguen—. En el hall de un hotel de Madrid, detalla con precisión fechas, hitos y reuniones mantenidas durante la última década y defiende su objetivo con mensajes muy gráficos: “Estamos en el euro, pero somos los únicos que no nos adaptamos a los horarios del resto del continente. En España trabajamos de forma tercermundista”.
Pide a la camarera “lo de siempre”, un vaso de leche “fría, fría, de nevera” para disolver un sobre de descafeinado. Últimamente acude a menudo a este vestíbulo para hablar del mismo asunto, la misión que incluye en sus ocho horas de ocio. La propuesta de racionalización de horarios será votada este jueves en la subcomisión de Igualdad del Congreso de los Diputados. La medida más conocida es adelantar una hora en España para equipararse con el huso horario del meridiano de Greenwich. “Es importante, pero si nos quedamos en eso, no lo habremos abordado con profundidad”, explica.

Hotel Wellington. Madrid

• Descafeinado de sobre: 5 euros.
• Refresco de naranja: 7.
Total: 12 euros.
Ha hablado con cinco ministros de Educación sucesivos para que se enseñe en las escuelas “el valor del tiempo” y quiere que la puntualidad se convierta “en una exigencia ética”. Su fundación también defiende que las televisiones adelanten los horarios de los espectáculos: “¿Qué sentido tiene un partido de fútbol a las diez de la noche?”.
El economista considera que “el 85% de la población” podría entrar a trabajar entre 7.30 y 9.00 y salir antes de las 18.00, con 35 minutos para comer. En 2003 en una entrevista con este periódico auguró que España conseguiría horarios más racionales en 2006, pero “esta crisis no la podía imaginar nadie”. “Algunos altos directivos me dicen que les parece bien para sus hijos, pero no para ellos”, confiesa. “¿Qué quieres, que a las cinco de la tarde esté en mi casa para que mi mujer me ponga las pilas?”, asegura que le preguntan. Por esa razón, sostiene que “si mandaran más mujeres, habría mejores horarios”.
Y, tal cual lo desgrana, con la leche cada vez menos fría, se lo ha contado a políticos, empresarios, sindicatos y todo tipo de organizaciones. Rajoy admitió hace poco que tenían que hacer algo. “¡Hombre presidente, que ya llevas un año y medio!”, fue su respuesta. Josep Antoni Duran i Lleida es el político que se lo tomó más en serio y Jordi Sevilla el único ministro que “se mojó” cuando estaba al frente de Administraciones Públicas. Asegura que la “reforma previa a todas las reformas” resulta de lo más igualitario. “Todos los españoles, del rey a usted o yo, tenemos exactamente el mismo tiempo: 84.600 segundos al día”.

La industria del cine español se sitúa al borde del precipicio


El Kursaal de San Sebastián, sede del festival de cine. / Juan Herrero

El cine español atraviesa por unos momentos francamente delicados, por no decir catastróficos.
 Los datos, dados a conocer esta mañana por los productores, son evidentes. Ya lo ha advertido, antes de comunicarlos, José Antonio Félez, miembro de la junta directiva de la FAPAE (Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España).
“Nos gustaría que fuesen bien distintos, pero es importante que conozcamos el pulso de la industria en estos momentos delicados”. La facturación del cine español ha sufrido un descenso del 15% en 2012 y de un 12% en empleo, y las previsiones para 2013 son aún peores con un descenso del 20,8%. En cuanto a la recaudación en lo que va de este año, las películas españolas han sufrido un descenso de 7 millones de euros menos que en 2012 (un 20%) y 1,4 millones de espectadores menos que en el mismo periodo del año anterior. Pero no queda ahí la cosa
. Los rodajes notificados a día de hoy han sido de 92 frente a los 129 del año pasado (un 28,7% menos). Y un dato muy preocupante: los presupuestos de las películas han sufrido un descenso casi trágico. Más de la mitad de las 65 producciones del año pasado tuvieron un presupuesto inferior al millón de euros, el 30,5% entre uno y dos millones y un 16,3% dos millones.
 De esos 65 largometrajes, solo hubo quince por encima de los dos millones y solo ocho por encima de los cuatro millones. Solo las ventas internacionales han experimentado una subida. Las ventas de cine fuera de nuestro país crecieron un 19,9% en 2012 con respecto al año anterior.
José Antonio Felez ha admitido también que aunque la cuota de mercado de este año es similar a la del año pasado por estas fechas (11,3%), la cuota final del año será sensiblemente menor que la de 2012 porque en este último trimestre es raro que salgan éxitos como
 Lo imposible o Tadeo Jones del año pasado.
Con este desolador panorama, a lo que se añade la paralización de esa gran coalición y esos grupos de trabajo anunciados aquí en San Sebastián el año pasado por el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, para estudiar un nuevo modelo de financiación y de negocio, el nuevo presidente de FAPAE, Joxé Portela, ha exigido al Gobierno que se pronuncie.
 “Es necesario que sepamos si existe voluntad política o no para sacar adelante este nuevo modelo porque el trabajo técnico ya está hecho. No se han cumplido los plazos y estamos en un momento de absoluta urgencia”, ha añadió el presidente de FAPAE. Portela ha asegurado que los productores presentaron un estudio muy detallado sobre la necesidad de una nueva fiscalidad para financiar el cine y que es ahora la Administración la que tiene que responder.
 Con respecto al IVA cultural (que sufrió un aumento del 8% al 21% desde septiembre de 2012), Portela no cree que ese IVA vaya a sufrir ninguna modificación, al menos en este último trimestre del año. “Lo que parece es que pueda entrar dentro del paquete de cambios de fiscalidad que el Gobierno prepara para 2014, pero es solo una impresión. No sabemos siquiera el porcentaje que se aprobaría finalmente, si es que se aprueba”, ha añadido Portela, en su primera comparecencia pública como presidente de los productores.
Esta cita tradicional ha sido casi la más apagada de los últimos años.
 Los únicos que estaban algo más eufóricos han sido los responsables de RTVE, su presidente Leopoldo González-Echenique y su director Ignacio Corrales.
A fecha de septiembre, TVE ya ha aprobado su participación en 18 largometrajes, como El rey de La Habana, de Agustí Villaronga; La ignorancia de la sangre (Manuel Gómez Pereira) o Murieron con las botas puestas, de Isaki Lacuesta. Con respecto a los documentales, TVE participará en la financiación de un total de 31 proyectos como En tierra extraña. Enmigrantes 2.0, de Icíar Bolláin, o El séptimo sueño, de Eduardo Chapero Jackson.