Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

1 feb 2013

La verdad no tiene dueño................Juan Cruz

En lo público y en lo privado la mentira es un instrumento de seducción y de engaño

En ella caen todos, incluso los que afirman ser dueños de la verdad, y los que la esgrimen contra otros.

Uly Martín

"La verdad no tiene dueño”, dice el poeta Pedro Lezcano en su Romance de la verdad y de la mentira
. De Antonio Machado es la advertencia más famosa en contra de toda certidumbre: “Tu verdad, no, la verdad, y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdala”.
La mentira abunda, la verdad escasea; pero por la mentira se va a la verdad.
 Pasó, en este tiempo, desde la Transición, con los casos Gal, Filesa, Roldán, Naseiro, Gürtel, Bárcenas, Pallerols..., hasta el último que tuvo como nombre propio un nombre falso, Amy Martin...
 Mentiras dichas por grandes personajes, mentiras piadosas, mentiras dichas por delincuentes o por altos dignatarios.
El debate es viejo como los siglos. En La Celestina se dice: “Mal me quieren mis comadres porque digo las verdades”. Y en el Libro del Buen Amor: “Por las verdades se pierden los amigos, y por las no decir se hacen desamigos”.
 Albert Camus dijo: “No hay una verdad, sino muchas mentiras”. Probablemente conocía el Nobel lo que había escrito Machado sobre la verdad: no existe la de cada uno, hay que buscar La Verdad.
¿Existe? Existen las verdades, dice el psiquiatra Jorge Tizón
. “Las verdades y la verosimilitud. Tanto en ciencia como en psicoterapia, lo que intentamos no es llegar a una verdad idealizada, sino a aproximaciones más verosímiles, más ajustadas a la realidad”. ¿Y por qué se miente? “Mentir tiene que ver con juegos cognitivos y emocionales
. El bebé y el niño introyectan el mundo y las relaciones a través del juego y el juego, en último extremo, es una media verdad-media mentira: es un comportamiento en modo simulativo.
Es una no-verdad que precisamente nos permite diferenciarnos del otro y construir una de las primeras verdades (relativas): nuestra identidad para nosotros”.
Roldán, Filesa, Naseiro, Gürtel... la falsedad a menudo queda desvelada
Explica el psiquiatra: “El cu-cu, tras-tras, uno de los juegos más tempranos, universales y primitivos, promueve la difusión de una posible verdad (tus padres te defenderán siempre) a partir de una mentira (tu padre y tu madre se han ido, no volverán)
. Obliga a construir las primeras verdades, sobre uno mismo y sobre los demás: ¿de verdad te abandonan, son capaces de abandonarte? ¿O es una mentira que puede dar lugar a la construcción de la relación más compleja, de la propia mente y la propia identidad con ella y, más allá, de relaciones más desarrolladas?”.
El profesor Carlos García Gual, catedrático instruido en las culturas clásicas, recuerda que fueron los griegos “los que más hicieron por buscar la verdad por debajo de las apariencias”; aquellos filósofos consideraban la verdad como el instrumento más precioso para apreciar la vida
. Ahora es muy difícil, concede el profesor, “saber si la verdad significa lo mismo para todo el mundo. Muchas veces”, dice, “no se aprecia tanto la verdad como el provecho”.
 Lo que sucede es que vivimos en el dominio de “la ilusión de ser más, del vivir un poco a la ligera… Ese es el mundo del placer, que entra en contradicción con la verdad.
 La verdad puede ser áspera y dura y el ser humano gusta mucho de las ilusiones y de las fantasías”.
Eso es lo que buscaba Platón: frente a la opinión, los hechos.
 La opinión, la Doxa, puede ser una, pero los hechos la pueden contradecir. Las apariencias engañan, es cierto, por tanto hay que buscar la verdad de los hechos”.
Hay técnicas para que lo que se dice suene a verdadero
ángel Gabilondo
¿Imposible resguardarse de esa sospecha, de que nos mienten? Nos responde el filósofo Ángel Gabilondo, que fue ministro de Educación en el último Gobierno socialista. “Lo que sí está claro es que la verdad está unida al poder; hay una producción de verdad, un régimen de verdad, hay discursos y técnicas para que lo que se dice suene a verdadero…
 Como es lógico, detrás de esas técnicas hay intereses, luchas, y cada uno hace valer su verdad”. El amor por la verdad hay que confrontarlo, dice el filósofo, con la mentira.
¿Y qué es la mentira?
“No es exactamente decir lo contrario de lo que uno piensa: en realidad, es vivir lo contrario de lo que se habla. Eso es la mentira. La verdadera palabra de uno es su forma de vivir
. La forma de vivir es el verdadero vivir. Faltar a la verdad es hacer ostentación de unos valores y luego vivir de otra manera, eso sí que no es verdad”.
¿Y por qué tiene tantos dueños?, como sostiene el poeta Lezcano. “Porque cada uno tiene que justificar su forma de vivir. Todos quieren apropiarse de una ficción, de un relato de la verdad…”. No puede haber una idea dogmática de la verdad; a ello nos ayuda la libertad.
 “La libertad genera sentidos de la verdad”. Hay que huir del dogma, pero también del que afirma tenerla. “Los que gritan la verdad en general sienten la debilidad de no tenerla en absoluto, por eso chillan a ver quién es más rotundo afirmándola”.
La credibilidad es esencial en política e implica honestidad
Ramón Jáuregui
¿Qué pasa en un juicio, donde la verdad parece que debe prevalecer?
 Responde Manuela Carmena, jueza. “No, no es fácil saber la verdad cuando declara un presunto culpable
. Para llegar a ella has de crear una relación entre la persona a la que interrogamos, que nos abra una puerta”.
La verdad, dice, “requiere un clima”.
 Por ejemplo, si el fiscal, el juez, el que interroga, muestra un interés burocrático por el sujeto que declara, este tiene muy fácil la puerta por la que escaparse con su verdad.
 “Pero si el interrogador se lo toma en serio, la verdad termina sabiéndose, probablemente”.
“Para mí la clave es establecer una estructura de relación que haga difícil al delincuente tomar un camino liberador…”. ¿Se le ve en la cara a los mentirosos que lo son?
“Los buenos mentirosos saben fingir muy bien
. Pero pueden desprender una sensación, puede notarse en los gestos, en la entonación”.
 Lo difícil es mentir, una vez que lo consiguen ya adquieren esa naturalidad.
“La mentira”, afirma Manuela Carmena, “expulsa de la relación a una persona; supone una burla, es caricatura, deja en ridículo cualquier argumento”.
 La verdad, como afirmaba Machado, es un cúmulo de subjetividades, “por eso el proceso que propone para llegar a la verdad es tan hermoso: renunciar cada uno a su verdad, buscar la verdad entre todos”.
Tan hermoso y tan utópico. El diputado socialista Ramón Jáuregui, que fue ministro de la Presidencia con Zapatero, considera que “la verdad es la condición necesaria del ejercicio de la política; es convencer, y eso no se puede hacer si no tienes credibilidad
. La credibilidad es el elemento necesario para que en la política puedas resultar útil
. La credibilidad implica honestidad y coherencia personal.
No podemos contemplar la verdad en la política sino como un requisito de honestidad intelectual para dirigirte a la ciudadanía”.
¿No toda la verdad es posible? “En la política la verdad no es un absoluto.
 Hay otras disciplinas (la investigación, la ingeniería u otras materias) que manejan verdades más absolutas.
 En política solo son verdad los hechos y ni siquiera las motivaciones…
Piense en la violencia asociada a la política, hay quienes la interpretan según unos códigos morales muy peculiares…”.
 Este espacio en el que nos movemos no tiene tan definidos los perfiles de la verdad, por eso hay tantas interpretaciones de los hechos”.
Si el gobernado lo cree y el gobernante cumple, hay veracidad
José María Lasalle
Jáuregui señala “las verdades ocultas” en política “por la inconveniencia, la impopularidad que conllevan”; las “verdades a medias”, que aconsejan contar solo lo que interesa (lo que pasó con la guerra de Irak o con el 11-M)...
 Existen “las mentiras necesarias” porque el sentido común político aconseja que no se adelanten cuestiones estratégicas (“la formación de un Gobierno, reuniones delicadas cuya difusión iría en contra de la eficacia de las mismas”)...
 En cualquier caso, precisa el político, “no hay verdades absolutas en política; no relativizo la verdad, pero en el ejercicio largo y honesto de la política estas circunstancias que hay en torno a la verdad existen...”.
 “Yo creo”, explica, “en la verdad ligada a la honestidad personal”.
Preguntas parecidas para su colega José María Lassalle, ensayista, secretario de Estado de Cultura.
 Según él, “la verdad es uno de esos conceptos que se te escapan de las manos, dependen de una vivencia y de una percepción interior”.
 Los nominalistas decían que eran “soplos de voz que se los llevaba la tempestad de la existencia”. La verdad, en todo caso, “nace de un consenso social, de la fiabilidad que te producen las palabras o los hechos”.
 Es, como advertía Machado, tentativa, “y solo puede llegar a parecer objetiva si se dan los elementos de veracidad y de contrastabilidad”.
Todos tratan de ocultar y la gente no puede confiar
Victoria Camps
Mientras, señala, “todo es complejo, todo es confuso” en relación con la verdad. “Todo es poliédrico”.
 A él le asustan “los ortodoxos de la verdad, los que llaman relativistas a todos aquellos que no comparten sus certezas”. ¿Mienten los políticos?
 “Los judíos hablaban de la eumená, la fiabilidad. La fiabilidad está en el origen de la verdad política; si el gobernado lo cree y el gobernante cumple entonces se habrá establecido la veracidad”.
Es muy complicado hoy hallar “un poso de veracidad” en medio de tantos discursos contrapuestos. ¿Dónde advierte usted el engaño? “Cuando se elude la desnudez de uno mismo; cuando aprecio eso me siento engañado. Cada uno evita mostrarse en su propia fragilidad” y ahí surge la tentación de la mentira.
Victoria Camps, catedrática de Ética:
 “La verdad es la adecuación de lo que uno piensa con la realidad. Es la definición clásica y yo creo que no se ha superado”. ¿Por qué parece que nos mienten siempre, en particular los políticos?
“Porque lo cuentan mal, porque lo que ocurre nadie lo conoce del todo.
 Porque nadie puede decirnos toda la verdad, porque todo nos viene desde puntos de vista parciales...
 Eso sucede en la información política, económica.
 Todos tratan de ocultar y la gente no puede confiar, no podemos confiar porque no nos dicen todo casi nunca y sospechamos”.
La estrategia a veces deriva en ”verdades a medias” y “mentiras necesarias”
En el espacio público, dice Victoria Camps, “la desconfianza es absoluta. No nos creemos a nadie. Las consecuencias son malísimas”. ¿Cuáles?
“Es muy difícil así construir un mundo común, una cohesión social”.
¿Es imposible encontrar la verdad, profesora? “No debería serlo. Al menos sería posible llegar a establecer una sensación de veracidad, la que se da en la vida privada.
 Pero si nos mienten, cómo vamos a creer que nos dicen, a veces, la verdad? ¿Cómo creerlos si han dicho que dimitirán si se establece que su partido es corrupto y luego siguen ahí, escurriendo el bulto? ¿Cómo creerles si sus verdades son medias verdades, y a veces ni siquiera eso?”
La verdad no tiene dueño, pero su manejo sí.

 

Danzando sobre la pasarela


Uno de los modelos de Miriam Ponsa en la pasarela 080. / Robert Marquardt (Getty Images)

Salió a escena con la camisa arremangada y las manos en los bolsillos.
Lucía una amplia sonrisa. Ángel Corella bailó ayer a media tarde por y para las modelos vestidas de Andrés Sardá en la pasarela 080.
Solo ocho mujeres con prendas y transparencias elegidas cuidadosamente para rendir homenaje al modista que creó su propia empresa en Barcelona en 1962, centrada en la fabricación de prendas íntimas femeninas. El trabajo de Sardá, ahora retirado, lo siguen sus hijos y recogió el premio una emocionada Núria Sardá. “Empezamos en Barcelona y después Madrid nos acogió muy bien.
Siempre pensamos que lo ideal es hacer verano aquí e invierno allí, pero es complicado entrar en el calendario internacional como para encima dividirte más”, explicó ayer la diseñadora.
El homenaje a Sardá fue uno de los platos fuertes de esta semana de moda, que cerró ayer sus puertas en el recién estrenado edificio DHUB. En julio los desfiles se trasladarán al recinto modernista del hospital de Sant Pau. Pero la fórmula para promocionar la moda, ideada por la Generalitat, seguirá siendo la misma: un cóctel entre las marcas más comerciales con otros diseñadores independientes.
 Pocas caras nuevas en esta XIX edición que finaliza. Y pocas sorpresas en el premio a la mejor colección. Miriam Ponsa se llevó el Roca Village 080 Barcelona Fashion dotado con 20.000 euros.
 “No nos lo esperábamos”. La voz de Ponsa sonó muy sincera. Es la segunda vez en cuatro años que se lleva este premio. Y lo ha hecho con una colección inspirada en la trashumancia, trabajando las texturas y usando técnicas artesanales.
A Ponsa, con dos tiendas propias en Manresa y Barcelona, la crisis que azota a todos los sectores le ha servido para replantearse la producción de su negocio. “Hacemos tiradas más cortas y con variedad de producto. Queremos ser más ágiles”, explicó.
El cartel del 080 ha dejado a un lado el espíritu emergente que tuvo en sus inicios. Miquel Rodríguez, gerente del Consorcio de Comercio Artesanía y Moda de Cataluña y responsable del 080, considera que la función de cantera queda cubierta por el MODAFAD, que por primera vez se ha incorporado al 080 y ayer cerró la semana con un desfile de autores emergentes.
“Estamos empezando a conseguir que el 080 sea realmente un punto de encuentro para el sector”, reivindicó Rodríguez. “Hay mucho más sector de lo que pensamos.
 Hay que tener en cuenta que el sector ha pasado una larga travesía del desierto”.
 Ponsa sabe lo difícil que es moverse entre dificultades y lanza un consejo a los que empiezan: “Encontrar la identidad creativa y seguirla hasta el final”.

La cara B de los años cincuenta

Romain Duris recrea el ‘glamour’ francés de esa época en la comedia ‘Populaire’

  • Crítica de 'Populaire', por JORDI COSTA

  • A Romain Duris (París, 1974) todo le da igual... o casi. “Llegué a esto del cine un poco por casualidad. Me importa, pero...”, asegura. Y lo cuenta sonriendo, con lo que habrá que creerle. Duris, rostro extraño, tan feo como guapo, se hizo conocido por su trabajo con el director Tony Gatlif (“El director cuyos personajes más se acercan a mi forma de ser”) y su aparición en Dobermann, logró el taquillazo con Una casa de locos (2002) y su continuación, Las muñecas rusas (2005) —preparan la tercera parte—, y ha ido enlazando éxito tras éxito: Arsène Lupin, De latir mi corazón se ha parado, Premonición o Los seductores. Desde luego, Populaire no va a ser uno de los hits de su currículo
    . “Bueno, me parece divertida. Por eso la hice... y porque me parece que pone muy en su lugar a los hombres de los años cincuenta.
     No me gustan los guiones de un solo color, simples. Creo que debes sentir la complejidad y cómo fluye, el ritmo de la historia”.
    Populaire, que se estrena hoy en España, describe la relación entre un ejecutivo de una sucursal de una compañía de seguros y su secretaria, con un talento brutal para la mecanografía.
     “Ella es una competidora nata, él sabe llevarla a ese terreno. Fue una buena época para ser hombre, ¿eh? \[risas\]
    . En la vida real yo, de pequeño, era muy competitivo en cualquier deporte.
    Y me entraban grandes depresiones al perder
    . Hoy, en mi profesión, ni lo soy ni he sentido ese espíritu a mi alrededor. Tampoco me interesa Hollywood y lo que significa.
    Mi ídolo en la adolescencia fue Bob Marley, creo que eso dice mucho de mi espíritu”.
     También que tenía un grupo de música. “Se acabó. Soy actor, soy padre... Imposible”.
    El francés —cuatro veces candidato al César— parece metido en una carrera por encarnar todo tipo de personajes distintos en el cine, cada cual muy diferentes del anterior. “Si no, no siento la motivación. Este tipo de Populaire me suena porque he hecho que se acerque a mis abuelos, he hojeado muchas revistas y visto cine...
     Aunque he cambiado mi manera de andar para acercarme al comportamiento de la época.
     No sé hacerlo de otra manera, porque no tengo ninguna técnica
    . A veces me mueven los personajes, otras veces me desespero por mi falta de estudios o herramientas para encarar los personajes”.
    Y entre esos retos, quiere hacer de mujer
    . No de hombre vestido de mujer o de travesti.
     No, de mujer. “Llevo años buscando un guion que me ofrezca esta posibilidad. Estuve a punto de hacerlo con la directora Marion Vernaux.
     Rodamos pruebas de cámara, me maquillé, el libreto era muy interesante... pero no encontramos la financiación.
     Todos tenemos un lado femenino en el interior. No tiene que ver con la sexualidad, tiene que ver con el reto.
     Así que si tenéis dinero y un buen guion con un gran personaje femenino aquí estoy”.
     

Anverso y reverso del gran creador Carlos Boyero

Boyero: “Hitchcock probablemente fue tan genial por ser tan desgraciado”


Janet Leigh (Scarlett Johansson) y Alfred Hitchcock (Anthony Hopkins), en un fotograma de 'Hitchcock'.

Alfred Hitchcock, ese hombre permanente y comprensiblemente enemistado con su adiposo cuerpo y su pintoresca apariencia, comprendió antes que nadie que el director es la estrella y se lo hizo saber muy pronto no solo a la industria y a las estrellas que él dirigía, sino también al amado público.
 Convirtió su nombre en el mayor reclamo publicitario y fue tan coqueto y exhibicionista que se permitía el autohomenaje de que su inconfundible figura apareciera en todas sus películas desde que tuvo clarísimo que estas eran sus hijas, desde los comienzos, desde su etapa inglesa
. También en sus cínicas e inquietantes presentaciones en la serie de televisión Alfred Hitchcock presenta.
Viendo su inmarchitable cine, ese apabullante lenguaje visual al servicio de historias casi siempre turbias que quedan grabadas perdurablemente en la retina del espectador, su obsesión por el lado oscuro de las personas y las cosas, su capacidad para transmitir las sensaciones más desasosegantes, deduces la potencia de su volcánico cerebro y la complejidad de su personalidad
. De todo ello habla esta película reconstruyendo la creación de Psicosis, una película que aunque me la sepa de memoria me resulta arduo y amenazante revisarla en soledad.
 Por si acaso, porque lo que ocurre en los moteles aislados del mundo y en la placidez de la ducha está grabado pavorosamente en mi consciente y en mi subconsciente por el arte de aquel individuo tan inteligente como perverso.
La mirada de Antony Perkins era realmente inquietante y al final casi se tiembla de miedo.
Pero hay que reconocer que ese actor, alto desgarbado, con flequillo poseía unos ojos de mirada extrañamente amenazante.
Creo que no se le ha hecho justicia a este Actor. Quizás su muerte y por esa enfermedad maldita que era entonces "El Sida" se le ha dado de lado. 

HITCHCOCK

Dirección: Sacha Gervasi.
Intérpretes: Anthony Hopkins, Helen Mirren, Danny Huston, Scarlett Johansson, Jessica Biel.
Género: drama. EE UU, 2012.
Duración: 98 minutos.
Y, cómo no, presta mucha y agradecible atención a la mujer que compartió la vida de este complicado y apasionante señor desde que ambos tenían veinte años.
 Se llamaba Alma Reville y trabajaba como montadora.
 Cuenta Donald Spoto en su biografía de Hitchcock que en medio de una tormenta feroz en el mar mientras que ambos se dirigían a Estados Unidos, cuando ella estaba vomitando hasta el alma en la cubierta, Hitchcock le declaró su amor, ofreciéndole un anillo y preguntándole si quería casarse con él
. Lo hizo. No se separaron nunca.
 Sabíamos que él ejerció de mirón toda su vida, que estuvo obsesionado por un tipo determinado de hembra, que era altamente improbable que estas hermosas mujeres le otorgaran en el mejor de los casos algo más que respeto, admiración, simpatía o afecto, que lo hubiera dado todo por tener la pinta de Cary Grant, el actor al que dirigió en cuatro ocasiones memorables enamorando a esas mujeres que a él le volvían loco, que algunas de sus películas más perturbadoras y geniales debieron de nacer de un sentimiento de desdicha.
El director Sacha Gervasi y el guionista John McLaughlin se acercan al retorcido universo de Hitchcock con notable talento e imagino que con más de una lógica licencia artística sobre lo que ocurrió en el rodaje de Psicosis
. Por ejemplo, ignoran la leyenda de que Saul Bass, aquel maravilloso diseñador de títulos de crédito, dirigió la antológica secuencia de la ducha al ponerse enfermo Hitchcock.
Pero lo que cuentan y lo que sugieren es tan atractivo como creíble, está muy bien contado, debió de parecerse mucho a la realidad.
Cuentan cómo Hitchcock y Alma hipotecan su lujosa casa y su bienestar para inventarse una película en la que no cree casi nadie, en la que los productores, que se han enriquecido con los numerosos taquillazos del cine de este hombre, se niegan a financiar una película en la que su estrella femenina es asesinada a la media hora de proyección
. Y el rodaje de esa obra maestra estará acompañado por el miedo del hombre gordo no solo a que su extraña criatura fracase, a no encontrar el tono y la claves para que esa tenebrosa historia enganche masivamente a los espectadores, sino también a que su muy comprensiva esposa deje de comprenderle, soportarle y amarle, a que su trabajo con un guionista que trata de estimular y dar crédito público a una mujer tan inteligente como creativa que siempre ha permanecido a la sombra de su famoso marido transforme una colaboración profesional en una relación de amor
. Los celos, el terror a perder al eterno flotador de su tortuosa existencia, la tormentosa convivencia con sus demonios y sus obsesiones, la vulnerabilidad extrema del hombre que sabía demasiado, su alcoholismo y su compulsiva glotonería, está muy bien retratado.
Me habían contado que Anthony Hopkins sobreactuaba dando vida a ese personaje que era excesivo en todo
. Yo le encuentro perfecto
. Y Helen Mirren, esa actriz siempre irreprochable, hace una creación sutil y magistral de la sufrida y sagaz Alma Reville, de lo complicado que debe ser pasar la vida al lado de alguien tan singular como atormentado, tan extraordinario en su arte como retorcido en su existencia.
Sería lamentable que esta atractiva película solo encontrara eco entre los que mantenemos una fascinación inquebrantable por el cine de este hombre
Dicen, cuentan, se rumorea que entre sus actrices fetiches, está Tippi Hedren, que él estaba enamorado de ella, como lo estuvo de Grace Kelly o de Kim Novak, por ejemplo, al ser el cumpleaños de su hija Melanni, le regaló un ataud y dentro unamuñeca. Saquen ustedes las conclusiones..
De Gary Grant está claro que fue un actor bueno para él, y que lo sacó de aquellos papeles en los que estaba casi encasillado., o James Stugart que aparentemente no era un tipo duró pero lo utilizo con Kim Novak en Vértigo, Grace Kelly en la Ventana indiscreta, por poner ejemplos.

   «Es muy probable que fuera por la impresión que me causaron las historias de Poe por lo que me dediqué a rodar películas de suspense. No quiero parecer inmodesto, pero no puedo evitar comparar lo que he intentado poner en mis filmes con lo que Poe puso en sus narraciones»
   Alfred Hitchcock.