Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

29 jun 2012

MARÍA JIMÉNEZ: "con golpes de pecho"

Anne Sinclair rompe su relación con Dominique Strauss-Kahn por Mgiuel Mora

Dominique Strauss Kahn junto a su ya exmujer, Anne Sinclair, en una imagen de agosto de 2011. / GTRES
Hace solo trece meses, eran la pareja más admirada de Francia, vivían en Washington y aspiraban a suceder a Nicolas Sarkozy y Carla Bruni como inquilinos en el Elíseo.
 Ahora, aquel sueño parece sepultado para siempre.
 El matrimonio formado desde hace 20 años por el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn y la periodista Anne Sinclair se ha terminado. Según la prensa francesa, la ruptura se produjo hace un mes, cuando Sinclair, directora editorial de la versión francesa del Huffington Post, invitó a irse de la casa común a DSK.
 El semanario Le Journal du Dimanche ya aseguraba el domingo que los periodistas que hacen guardia habitualmente frente al piso de la glamorosa Place des Vosges echaban de menos hace días al expolítico socialista, mientras Sinclair no había cambiado su rutina.
El viernes, un amigo de la pareja no identificado aseguró a Reuters que la los dos llevan semanas viviendo en casas separadas.
 "El está muy mal, muy triste", afirmó el compañero de DSK.
“Está casi todo el tiempo en casa, solo, mientras Anne sale y está volcada en su trabajo.
 Ha sido dado de lado por todo el mundo".
En mayo de 2011 Strauss-Kahn echó por tierra su carrera de economista y político tras ser acusado de agresión sexual por Nafissatou Diallo, la empleada guineana de un hotel de Nueva York, y detenido en el avión que iba a llevarle hasta París.
 Entonces, el apoyo de la periodista fue constante, y la heredera del galerista Paul Rosenberg costeó los honorarios de los abogados, el servicio de prensa y el alquiler de la vivienda.
Al volver a París, Sinclair fue contratada por Ariana Huffington para dirigir el proyecto de su página web, y regresó al oficio que dejó para no perjudicar la carrera política de su marido
. En los años ochenta, Sinclair era la periodista mejor pagada de la televisión francesa y una de las más prestigiosas entrevistadoras políticas del país.
La revista Le Point señalaba el viernes que Strauss-Kahn ha encontrado refugio temporal en el apartamento de un amigo en el también exclusivo distrito XVI de París.
A las especulaciones sobre la separación de la pareja se había sumado el semanario Paris Match, que hace unos días recurrió a una fórmula al asegurar que el piso de la pareja, de 250 metros cuadrados y adquirido en 2007 por cuatro millones de euros, era “lo suficientemente espacioso como para que cada uno viva en su salón”.
Desde su regreso de Estados Unidos, Strauss-Kahn ha afrontado en Francia las acusaciones de la joven Tristane Banon, que acabaron calificadas como una agresión sexual prescrita, y ha sido imputado por proxenetismo agravado en una causa abierta en Lille (corte del país) contra una decena de empresarios y policías amigos de DSK por organizar supuestamente orgías con prostitutas en Francia, Bélgica y Estados Unidos.

El volcán en El Hierro vuelve a activarse

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Imagen de la erupción en El Hierro el pasado noviembre. / RAFA AVERO
El Gobierno de Canarias, en colaboración el Instituto Geológico Nacional (IGN), ha activado el semáforo amarillo por riesgo volcánico en la isla de El Hierro, concretamente para las zonas de El Julan y La Dehesas. La decisión se ha tomado tras detectarse un aumento “significativo” tanto de los movimientos sísmicos, que comenzaron el 24 de junio, como de la deformación horizontal del terreno, que ha sumado tres centímetros desde el reinicio de la actividad.
En apenas dos días se han registrado más de 200 seísmos en la isla con una magnitud entre 2 y 3,4 en la escala de Richter, que pudieron sentirse al suroeste de Frontera y al oeste de El Pinar. Ante la posible reactivación del fenómeno eruptivo, el director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Santana, ha advertido de que solo se trata de una medida preventiva y la “activación de los recursos ante un nuevo proceso eruptivo”.
Los expertos del Instituto Volcanológico de Canarias señalan que se trata de una situación de preemergencia y que la deformidad del suelo marino, que ya ha sido verificada, se ha producido de manera rápida, ya que en la totalidad del proceso eruptivo anterior el punto máximo de deformidad fueron cinco centímetros, mientras que ahora, en apenas tres días, ha alcanzado una cifra similar. Durante los dos últimos días se han registrado desplazamientos horizontales de dos centímetros hacia el este, de tres hacia el norte, así como una elevación vertical de dos centímetros. Por el momento no se prevé la evacuación de ninguna zona de la isla.

Pero, ¿quién va al cine? por Carlos Boyero

Sesión de cine para la tercera edad en el centro comerical de La Vaguada (Madrid). / ÁLVARO GARCÍA
La primera vez que escuché aquello tan complejo, susurrado con tono entre pragmático y trágico de "Todo debe cambiar para que todo siga igual" me impresionó.
 Fue antes de leer la novela de Lampedusa, en la memorable adaptación al cine que hizo Visconti (director que tantas veces me ha resultado insoportable), identificándola con la grandiosa tristeza de ese Burt Lancaster que recorriendo su palacio en medio de un baile va despidiéndose mentalmente de tantas cosas que amó.
Pero después de oír repetida hasta el hartazgo esta filosófica y premonitoria sentencia en las bocas y en la escritura de personajes convencionales o indeseables para certificar todo tipo de tonterías, he llegado a odiarla.
 Me suena a tópico, a frase hecha, a gañán tirándose el rollo culturalista.
 Pero íntimamente me resulta obsesionante la seguridad de que muchas cosas están cambiando para mal y de que ya nada será igual.
Constato en el nuevo diseño de alguna revista semanal dedicada a las posibilidades de ocio en Madrid que no solo ha desaparecido el listado de restaurantes de toda la vida (solo aparecen los fashion, pero esa omisión no me preocupa, comer bien siempre estará de moda, no necesita reseñas ni publicidad en las páginas dedicadas a las tendencias), sino que en la cada vez más escuálida cartelera de cine (todos los meses entierran alguno de los antiguos templos) ha desaparecido el listado de las películas que exhiben. Es absurdo, aunque eso no evita el escalofrío.
 Pero también existen satisfacciones en esos templos que se llevará el viento.
Disponiendo de tarjetas que me permiten el acceso gratuito a muchas salas de cine y no preocupándome imperdonablemente por conocer el precio de las entradas, hace tiempo que me sorprendió ir al cine determinado día de la semana y comprobar que tenía abundante compañía, algo insólito en esas islas progresivamente desoladas.
 Y me planteaba las gozosas razones de que ese día hubiéramos coincidido tanta gente en nuestro deseo de ir al cine.
 En mi caso, por obligación, ya que la mayoría de las veces lo que me mostraba la pantalla no guardaba el menor parentesco con el paraíso.
 También constaté que a pesar de mi provecta edad, debía de ser el más joven de la sala. Pero me llevó tiempo, debido a mi simpleza, descubrir el enigma de los cines llenos.
 Infaliblemente, ese día era martes.
 Y la entrada solo costaba un euro para aquellos que demostraran haber cumplido sesenta años.
 Tampoco puede ser casual que se hagan numerosas películas sobre ancianos que no se resignan a esperar con terror o con amargura, en residencias o en soledad, la llegada de la muerte.
 Que aún poseen hambre de vida, de compañía, de placer. Incluso de sexo. Son películas convenientemente amables, humorísticas, tiernas, interpretadas por gente con justificado pedigrí, utilizando la identificación emocional a gusto del potencial cliente. Normal.
¿Y qué oferta consume el público que podría salvar las salas de cine, la gente entre 15 y 25 años?
 Pues eso, lo que les gusta, crepúsculos vampíricos, niños magos, fugas (o ausencias) de cerebros, tengo ganas de no sé qué. En fin, los gustos son sagrados. ¿Y los adultos? Sospecho que exclusivamente películas infantiles, obedeciendo el bendito ritual de llevar a los niños al cine.
Temblando estoy de que algunos críos que amo me pidan que veamos Ice age 4. Pero qué gozo cuando esas películas de dibujos animados llevan la firma de Pixar.