Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

27 jul 2011

Presuntos presumidos .Boris Izaguirre

.Recibir trajes como regalos siempre fue una apuesta arriesgada. En los colegios, muchos niños se intercambian prendas caprichosamente y aparecen en sus casas sin la chaqueta pero con unas gafas nuevas.
Las madres montan un pitote y al día siguiente el niño se ve forzado a reclamar lo que entregó a cambio de devolver lo que canjeó. Más de una vez se escucha aquello de "Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita".
Pasamos toda la vida aprendiendo esta lección.
 Por más que sabemos que no es buena idea, aceptamos regalos, bolsos, zapatos, trajes que un día cualquiera nos jugarán una mala pasada.
Además, no siempre coinciden los gustos del que regala con el que recibe.
 Luego, cuando los ves encima de una silla y observas esa etiqueta de Forever Young, dudas: a lo mejor preferirías un Gucci o un Prada. Por siempre joven. De entrada es mentira por imposible, y además ofrece la sensación de que te vistes en tiendas que emplean conceptos rimbombantes porque no tienen el peso de ningún apellido.





Paula Vázquez lucha contra una revista que pudo haber alterado imágenes suyas


Llevamos oyendo sobre trajes desde 2009 pero nadie se ha preguntado cómo son. Cruzados, de uno o más botones en la americana, de raya diplomática, príncipe de Gales. ¿Habrá lino, habrá tergal? ¿Habrá rayón? Es increíble que llevemos dos años y no los hayamos visto. O, a lo mejor, los hemos visto y no nos hemos dado cuenta, lo que demuestra que la calidad de los trajes Forever Young está precisamente en su capacidad de disimulo.
 Serían los primeros trajes invisibles de la historia. Seguramente, se rieron de nosotros vistiéndolos durante el proceso, sabiendo que no podíamos señalarlos. Habrán liderado mítines electorales con ellos puestos, carcajeándose de la oposición y también de todos aquellos que votaron masivamente con la prueba del delito perfectamente expuesta. El Museo del Traje, en Madrid y con poco uso, debería plantearse una retrospectiva. Material hay suficiente.
 Y podría llamarse Presuntos presumidos. Deberían acompañar los accesorios que distinguen a un político de hoy: relojes grandes, iPhone a pares -como en efecto se veían en las pocas imágenes que esta semana ofrecieron las Cortes valencianas-, camisas de cuellos altos y almidonados, corbatas de nudo grueso.
La exhibición de esta parafernalia no tendría como fin analizar el buen o mal gusto de esos armarios, sino ofrecer un estudio sobre en qué momento una pasión se convierte en debilidad.
En qué momento un hombre cristiano se deja llevar por la vanidad. En qué instante un traje regalado es símbolo de una etapa en la que todo vale.






También hay que pensar en lo que conlleva vestirse y desvestirse, cambiar de chaqueta. El tiempo que un caballero necesita para pasar de la americana al traje completo y en alguna ocasión al chaqué, que también confeccionaban en Forever Young. Pensábamos que estos ejercicios eran exclusividad de la mujer, pero en Valencia, mientras la alcaldesa parece cada vez más adusta y espartana, son los caballeros los que se entregan al espectáculo del vestir, recordando a la corte de Luis XIV. Quizás haya sido un error de percepción que los viéramos como otra cosa cuando son en realidad dandis posmodernos. Los dandis Forever Young, compitiendo abiertamente con las estrellas del fútbol, tipo David Beckham, que obligados a llevar muchas marcas no tienen el privilegio de contar con una tienda entera dedicada a sus necesidades, facturas y medidas.






Ahora que sabemos que los trajes estaban manchados por el delito, ¿cómo deben sentirse esos votantes que creyeron su inocencia y votaron masivamente? Si no engañados, al menos perplejos de que nadie se preocupe en coser y cantar una buena explicación. Es cierto que un traje regalado es feo devolverlo, pero un voto que se vuelve obsoleto en menos de tres meses, ¿quién le saca partido o viste mejor?






La familia Murdoch lleva dos semanas enteras en las portadas de periódicos que no posee. Ahora tienen nueva estrella, Karate Wendi, la esposa del magnate que empleó artes marciales de andar por casa para impedir que su marido de verdad fuera humillado en el día más humilde de su privilegiada vida.
Es lo que pasa cuando sales de tu burbuja y te expones a la realidad, descubres que todos los demás sobreviven a agresiones.
Se escribe que debería ser ella quien lleve las empresas desde ahora o que acepte la oferta de Tarantino para la tercera entrega de Kill Bill.
En este marco donde los periódicos sensacionalistas vuelven a ser lo peor, Paula Vázquez lleva un mes luchando contra una revista que podría haber alterado imágenes de ella en biquini. Vázquez ha respondido con una demanda que subraya el carácter machista de la publicación y con una fotografía, también en biquini y superbronceada, donde sostiene la edición de este periódico del día que los dandis Forever Young vieron al poder arrugarse. A la vista está que Vázquez no necesita que le regalen trajes para hacer bien su trabajo.



Mientras, en nuestro Congreso, Bono y Sebastián se enrollan en una pelea sobre el uso de las corbatas y el abuso del aire acondicionado, olvidando la opción intermedia: la corbata y la camisa de tejidos ligeros y nudos menos rigurosos.
 Tramas livianas que permitan confort durante las tórridas sesiones en la Cámara. Seguimos sin aprender la lección.
 La ropa nunca se equivoca.
Somos nosotros, presuntos presumidos, los que no sabemos elegirla.

Ernesto de Hannover, ingresado en Ibiza por una pancreatitis

El exmarido de la princesa Carolina de Mónaco sufrió esta dolencia hace cinco años .
.El príncipe Ernesto de Hannover, exmarido de la princesa Carolina de Mónaco, se encuentra hospitalizado en la clínica de Nuestra Señora del Rosario de Ibiza.







Ernesto de Hannover, sorprendido besando a una desconocida


Carolina de Mónaco defiende a su marido ante la ley


¿Dónde está Ernesto de Hanóver?



El jefe de la casa Güelfa, una de las más antiguas de la nobleza alemana, fue ingresado de urgencia ayer por la mañana por una pancreatitis.
Se desconoce la gravedad de su estado, aunque el príncipe de esta antigua casa de la nobleza alemana ya sufrió esta dolencia hace cinco años.



Ernesto de Hannover, de 56 años, se casó con la princesa Carolina de Mónaco en 1999. Ella estaba embarazada de la que sería la primera y única hija del matrimonio, Alejandra, que ya tiene 11 años.
Ambos tienen hijos de otros matrimonios anteriores. En el caso de Carolina, es madre de Andrea, Carlota y Pierre, fruto de su enlace con el piloto Stéfano Casiraghi. Ernesto tiene dos hijos, Ernesto Augusto y Christian Enrique, nacidos en 1983 y 1986 fruto de su matrimonio con la millonaria suiza Chantal Hochuli.



Aunque jamás anunciaron su divorcio de forma oficial, no se les ha visto juntos desde hace más de año y medio, aunque Carolina le defendió en un juicio por agresión en enero de 2010.
De hecho, a ambos se les ha visto con diferentes parejas, y en el caso del príncipe, fue sorprendido en 2008 besando a una desconocida. Hannover ni siquiera fue a uno de los acontecimientos más importantes del Principado de las últimas décadas: la boda del heredero, el príncipe Alberto, con la sudafricana Charlene Wittstock.

Quereres,

Quereres,
más bien sinrazones,
que surgen al dar rienda suelta
a esa especie de locura
que, en ocasiones, me posee,
para poder liberarme de ella,
como si catarsis fuera.
Vanidad o presunción,
tal locura la necesito
para poder imaginar tu mundo,
recrearlo, y hacerlo posible.
No, no puedo renegar de ella,
aún guardando las distancia.
En ella te reconozco
y gozo con tu utopía.
No hay mejor locura
que aquella en la que, para vivir,
no basta la realidad de la vida.
Sea sinrazón o desventura,
qué más da, admitámoslo,
mejor estar medio loco
que sumergirse en el lodo.
Sea divina locura
ocupada por el espacio ocupado,
imaginado, de tu ser,
que transforme mis obras,
y lo que no me he planteado nunca,
mi búsqueda y mis cuestiones.
Quereres o egocentrismo
que me lleva a hablar de mi mismo.
Locura
en la que te pongo voz
deseando pasar inadvertido
mientras pugno por hacerme oir.
Locura
como modo de percibir la vida,
una manera de ser y sentir,
un estado desgraciado
consustancial a mi mismo,
algo que es mío,
auténtica y genuinamente mío.
Así que por mis quereres
vago por tu mundo como loco,
preñándote con los genes negros
de las letras de mis versos;
aquellos en los que tú yaces
reteniéndolos como besos
susurrados junto a tus oídos.
Dichos, vividos...
Amalgama de sentimientos,
de colores, de sonidos.
Lecturas para la locura
que desfloran tus pensamientos,
robándote la virginidad
del cauce desbordado
en el que se debaten tus amores.
Quereres, locura, exasperación,
un sentimiento para el que no tengo
la palabra exacta para nombrarlo,
y para el que querría palabras
nuevas, únicas y singulares,
y entre las que tu nombre subyace.
Tú, mi locura insoslayable,
sin elección posible,
por la que decidí que lo más cuerdo,
nunca sabré si fué lo más sensato,
era desbrozarte el camino
por el que venías hasta mí
llamándome por mi nombre.
A él regreso, como esta noche,
dejándome seducir sin resistencia,
sin ofrecer condición alguna,
dejando mis versos
como sedimento que se deposita
en ese pozo repleto de quereres,
más bien sinrazones,
llámalos si quieres locura.



"Sex & Wine, vino, sexo y algo más

Vaya un fin de semana el que se avecina. Entre las convocatorias anunciadas, dos me provocan de manera especial, la cena de despedida de Ferràn Adrià en El Bulli, y la noche erótica de Bodegas Monje en el Sauzal (Tenerife) ¿Sabíais que las veladas de sexo de estas bodegas han llegado ya a su quinta edición?
Pues yo no. Me acabo de enterar. Vino, sexo y algo más...







Bodegas Monje -- afirma la nota de prensa sin tapujos-- arde en sensualidad. Durante la cena se maridarán (que fea palabra) placeres complejos y apasionantes. Cuatro platos presuntamente afrodisíacos en compañía de otros tantos vinos de la bodega, mientras se escucha música insinuante, se proyectan audiovisuales y se manosean juguetes eróticos aportados por la firma SexBoutique. Y todo ello -- insisten sus organizadores-- ambientado por un morbo conceptual.
 No sé a qué se refieren con eso. Está claro que me estoy quedando atrás






De lo que sí entiendo es del menú, una horterada mayúscula a juzgar por sus enunciados: corazón de cherne cachondo, nalgas de cochino negro, capullo de higo pico, bombones de vinagre macho.
Es decir, lo típico de una despedida de soltera barata.






Sigo leyendo y me froto los ojos una y otra vez. “Ven con tu pareja y descubre esa novedosa manera de disfrutar de los vinos” ¿Alguien piensa que se pueden catar vinos en medio de un intento fallido de burda bacanal? ¿Os imagináis al enólogo de la bodega Felipe Monje hablando de los taninos y del final de boca de su vino Monje Tradicional 2010 mientras en las mesas se divierten jugando con un consolador?



Habrá que ser compresivos. Al fin y al cabo Baco era dios del vino y de la fertilidad. Además, aseguran recientes estudios publicados en el “Journal Sexual Medicine”, los polifenoles y los flavonoides del vino avivan el interés sexual de las chicas. Quizá la famila Monje, Felipe y su hija Bibiana, responsable de la puesta en escena, tengan razón.





Según se mire la experiencia puede resultar hasta barata. Habitación doble de lujo (de uso compartido) en el hotel Nivaria de La Laguna, más los traslados en guagua (autocar) a la bodega, más la entrada al “Sex & Wine” con cena incluida, 74 euros por persona. Lo que no garantizan sus promotores es el final de fiesta. Osea, los resultados. Allá cada pareja. ¡Hasta ahí podíamos llegar¡



Una convocatoria degradante para la cultura del vino que, sin embargo, debe funcionar bastante bien. Bodegas Monje (www.bodegasmonje.com) ya tiene proyectado franquiciar la marca “Sex & Wine”. Seguro que dentro de poco invadirán la Península.












Es evidente que la crisis causa estragos, Si una de las bodegas más solventes y con más historia de Canarias, que se mueve como pez en el agua por facebook, twiter y youtube, que elabora vinos de relativa calidad y organiza conciertos de música, exposiciones de arte y jornadas de enoturismo muy serias tiene que recurrir al sexo mal entendido para promocionar las ventas de sus vinos es que algo no funciona.






He llamado para reservar (922 585 027) y me dicen que la cena ya está completa. Que sólo admiten reservas para la de otoño, el próximo 29 de octubre.



Las ventas de vino han caído pero el sexo no. Hay que sumarse a lo que todavía funciona. Si alguien tiene interés...