Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

28 dic 2010

No todo es policiaco en Escandinavia La tendencia editorial que vino del frío

El 'boom' de las letras nórdicas va más allá de los libros de intriga - La clave de su éxito es un realismo crudo que aborda sin tapujos los problemas individuales.
No todo es negro en la literatura de los países nórdicos.
Y así empieza a notarse en las librerías españolas, donde ya se huele otra vida tras el boom de lo policiaco que encarnan Stieg Larsson, Henning Mankell y Camilla Läckberg. "La propuesta tenía que cuajar porque hace ya tiempo que está consolidada en Europa", constata Diego Moreno, uno de los artífices de la lenta penetración en España de las letras escandinavas a través de Nórdica Libros.






"Los autores de novela negra no suelen escribir bien"



El generoso sistema de ayudas a la traducción tienta a muchos sellos

"Es una creación de mucha calidad, muy eficaz, emotiva y con trasunto, y esto se nota incluso en lo policiaco, donde la trama ya aborda temas de calado existencial y moral", apunta Fernando Varela, de Lengua de Trapo, que desde 2002 viene siendo de las pioneras en sembrar los anaqueles con autores impronunciables.



Las cifras son modestísimas en relación al género negro, pero ya constatan el fenómeno: "De estos libros vendíamos hace año y medio apenas 700 ejemplares; ahora esa media la hemos triplicado", aporta Moreno, que cita la tercera edición de La casa del mirador ciego, de la noruega Herbjorg Wassmo, como paradigma doble: de esa lenta pero inexorable penetración y de las características estilísticas que lo conforman. "Son autores con una técnica de frases cortas, con un contraste entre aspectos de sociedad muy desarrollada con valores más ancestrales, reflejando muy bien los sentimientos del individuo", resume Moreno, que lo concreta en una lista: "Narrativa bastante urbana, con fuerte presencia de la mujer, sin tapujos sobre temas como el alcoholismo, y con una presencia descomunal de la naturaleza".



"Es una literatura muy realista, cotidiana, que no está armada a partir de grandes tragedias sino de seres humanos a solas con sus problemas internos", cree Kirsti Baggethun, agregada cultural de la Embajada de Noruega, donde trabaja desde hace 25 años, y traductora al castellano, desde hace 20, con la ayuda de Asunción Lorenzo. Feliz de que en España se haya superado "el estancamiento en Ibsen, Hansum y hasta Jostein Gaarder", ella es paradigma del momento-literatura-nórdica-no-negra: "Este 2010 habré traducido tres libros, cuando como mucho hacía uno al año". Opina, como Moreno, que era cuestión de tiempo y de que cuajaran las políticas de esos países: "Hay gran cantidad y calidad de escritores, en parte por las muchísimas ayudas que reciben".



También se da un gran apoyo a la traducción, detalle que no escapa a los editores. "El sistema y las cuantías que dedican son muy buenas y eso también tienta a algunos en momentos de crisis", recuerda Moreno. "Hasta la eclosión, hemos estado pagando el 100% de una traducción, ahora oscilamos entre el 60% y el 80%", cuantifica Baggethun. Según sus cifras, el NORLA, que promueve la literatura noruega en el extranjero, ha concedido desde 1999 una cincuentena de ayudas a la traducción en castellano, una decena solo el último año. A esa labor se añade, en opinión de Varela, la de las propias editoriales nórdicas, "muy serias y que facilitan mucha información y contactos, conscientes de que el éxito en España les abre las puertas para Latinoamérica". Acaso se refiera a la expansión de su gran éxito noruego Kjell Askildsen (Los perros de Tesalónica).



La prueba definitiva estuvo en la última Feria de Fráncfort, donde había más trasiego en el área de países escandinavos que en la de anglosajones. "En la feria de Gotemburgo había más editores españoles que suecos", bromea Moreno.
Una aleatoria mirada a los catálogos recientes lo constata: ahí está Mondadori, que se hizo con el noruego Per Petterson (Yo maldigo el río del tiempo) tras la buena acogida de Salir a robar caballos (Bruguera), y que ultima La tormenta de nieve, del sueco Johan Theorin. O Salamandra, con Nosotros, los ahogados, de Carsten Jensen, éxito en su Dinamarca natal. O un poco más alejado en el tiempo, los libros en Destino del sueco Per Olov Enquist, ahora galardonado con el Premio de Literatura Europea de Austria.



"De Libros del Asteroide me preguntaban no hace mucho por la trilogía del noruego Jan Kjaerstad y Salamandra me quitó a la finlandesa Sofi Oksanen", constata, sin acritud, Moreno. Sí, la Purga de Oksanen fue uno de los libros de Fráncfort, reciente Premio Fémina en Francia y que en España se publicará en 2011. Será uno de los 33 idiomas a que se traducirá la obra. Salamandra también editará el debut en castellano del islandés Jon Kalman Stefánsson: Entre cielo y tierra.
Por esas fechas Miscelánea, sello literario de Roca Editorial, lanzará al sueco Jonas Hassen Khemiri a partir de Montecore. Moreno, a lo suyo, prepara para febrero Maravillas del crepúsculo, del islandés Sjón, y para abril, La habitación silenciosa, segunda parte de la trilogía de Wassmo. Lengua de Trapo está con el noruego Tomas Espedal, antes ya en Siruela.



Moreno no duda que el proceso culminará con un Nobel para un nórdico. Y se atreve con un nombre: Thomas Tranströmer, "el poeta más traducido al inglés tras Neruda. Y será el final del proceso".
El lector español tiene, pues, suerte: está en el principio del boom literario nórdico.

Cine cine cine...

Pues feliz navidad a todos los exhibidores de cine de España. Con las cifras provisionales en la mano, este fin de semana el público ha dejado 7.600.000 euros en la taquilla de tres jornadas que incluían el día de navidad.
Ha subido la recaudación, otra cosa es si el dinero lo han logrado las películas que lo merecían. En España se pone primera Ahora los padres son ellos (en la foto), con 1.876.000 euros, seguida de Los viajes de Gulliver con 1.530.000 euros. En EE UU + Canadá también encabeza el ránking Ahora los padres son ellos, pero con 34 millones de dólares, mucho menos de lo esperado.
Sí ha ido muy bien Valor de ley, de los hermanos Coen, con 25,6 millones, mucho más de lo que esperaban los analistas.

Haneke busca dos actores españoles de 50 años

No, no es ninguna inocentada a pesar de ser hoy 28 de diciembre: Michael Haneke comienza en febrero a rodar en París su nueva película, Amor, la historia de amor de dos ancianos (el mítico Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva), a los que una desgracia les pondrá a prueba. Encarnando a su hija aparecerá Isabelle Huppert (ambos en la foto) y Haneke anda estos días rematando el reparto. Y atención, porque busca una pareja de actores españoles, que aparenten de 50 a 60 años, con cara de bonachones y que hablen francés con acento para que encarnen a los conserjes inmigrantes del edificio donde vive el matrimonio protagonista.
No, no es ninguna inocentada a pesar de ser hoy 28 de diciembre: Michael Haneke comienza en febrero a rodar en París su nueva película, Amor, la historia de amor de dos ancianos (el mítico Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva), a los que una desgracia les pondrá a prueba. Encarnando a su hija aparecerá Isabelle Huppert (ambos en la foto) y Haneke anda estos días rematando el reparto. Y atención, porque busca una pareja de actores españoles, que aparenten de 50 a 60 años, con cara de bonachones y que hablen francés con acento para que encarnen a los conserjes inmigrantes del edificio donde vive el matrimonio protagonista.


. El austriacoalemán Michael Haneke aprovecha las navidades para cerrar el rodaje que le tendrá ocupado a partir de febrero, Amor, su nuevo filme, que le alejará del blanco y negro y del pasado que marcó su última película, La cinta blanca.
En realidad, cambia hasta de edades de sus protagonistas: de los niños de la ganadora de la Palma de Oro de Cannes 2009 pasa ahora a una pareja de octogenarios (Trintignant, que no necesita presentación, en la foto, y Emmanuelle Riva, actriz que lleva trabajando desde 1957, con 30 años, y a la que hemos podido ver en Hiroshima mon amour, Azul o Venús, salón de belleza). Son dos profesores de música jubilados, y música es también su hija, a la que da vida Isabelle Huppert.
 Un día la mujer sufre un pequeño ataque y cuando vuelve del hospital parte de su cuerpo se ha quedado paralizado, una desgracia que tensará la relación con su marido.
Huppert ya trabajó con Haneke en La pianista y El tiempo del lobo, por lo que conoce muy bien el intrincado universo de uno de los cineastas más perturbadores (y si no, recordad Caché, Funny games, Código desconocido o cualquiera de los largometrajes antes mencionados).



Durante 40 días, Haneke rodará en París esa relación, que según ha declarado en algunos medios franceses, "entrará en la descomposición psíquica". Vamos, conociéndole, torturas psicológicas y sufrimiento al canto.
Probablemente estrene el filme en otoño (el director lleva desde 1995 rodando casi exactamente un trabajo cada dos años): sería una gran apuesta para Venecia o San Sebastián.
 Y entre los actores secundarios, aquí está la gran sorpresa, dos porteros inmigrantes españoles. Estos días casi todos los actores veteranos españoles se han ofrecido para encarnar a los dos conserjes encargados de guardar el edificio donde vive el viejo matrimonio.
Haneke necesita que aparente de 50 a 60 años, hablen francés con acento y tengan cara de bonachones. Otra de las buenas noticias que trae Amor es la vuelta al cine de Tringtinant, que llevaba un tiempo alejado de la pantalla.
Veremos cuánto da de sí Amor.

27 dic 2010

La Fiesta de Fin de Año

No puedo acordarme siendo pequeña de esa fiesta, del 24 y 25 si, porque mi abuela se encargaba de hacer que vivieramos la Navidad, Un Portal de Belén enorme, y los villacincos, todo tenía que estar perfecto, y con las amigas de la calle, y los amigos de mi padre, cantabamos, y luego se me difimuna todo, la navidad en casa empezaba con la Lotería y los niños cantando, el olor a mandarinas, a la suculenta cena yo que era de poco comer, lo relaciono con el olfato a la salsa de la Gallina en Pepitoria.
Mi abuela era una gran cocinera.
Ultimamente pienso mucho en mi abuela, no sé por qué. Creo que me influyó mucho en muchas cosas. Mas adelante hacíamos , como se dice en Canarias "Comedias" como las del colegio, comprábamos papel de colo recuerdo uno turquesa al que llené de estrellas, yo dirigia la obra que nos inventabamos, eramos hadas, ágeles, todo etereo, y una niña pobre, a la que las demás llenabamos de regalos, cajas vacias envueltas en los mismos papeles, y de golpe un regalo era un vestido para bailar con nosotras.
Creo que un psiquiatra estas historías le encantarían, el público eran las madres y abuelas, que nos aplaudian, y cono en el colegio hacía mucho teatro, (En el buen sentido) lo repetíamos, más tarde empezaron a dejarme ir a la fiesta de Fin de año. y el traje y todo era de verdad, me hacía ilusión estrenar vestido de fiesta, pero nunca como aquel de papel de seda turquesa lleno de estrellas plateadas que tb hacía. (Continuará)