Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

23 jul 2010

Amaia Montero -Quiero Ser

SUFRIMIENTO , MUERTE, Y VERANO


Sufrimiento, muerte y verano.
Leo hoy en el Pais, un caso que nos tiene preocupados tristes y cabreados en mi isla Gran Canaria, la muerte de una Enfermera, envenedada poco a poco por su marido, los dos enfermeros.Ella del Dr. Negrín y el del Hospital Insular.
Todo es presuntamente y supuestamente, para mi no, un envenenamiento lento y progresivo en el tiempo no es supuesto, se está o no envenenada, han hecho las mil y unos análisis, aunque no entiendo por qué tardaron tanto en sospecharlo, parece que cuando la aconsejaron que fuera a otros lugares, se aceleró el envenamiento por Talio, y eso se sabe por la raiz del cabello, y a ella le empezó a caer el pelo hasta que el dia 11 de este mes se murió, con 31 años, él, dicen presunto, para mi tampoco porque se encontraron sustancias que ahora son secreto de sumario, pero en su casa revisada varias veces por el CSI español encontraron Diazepan, insulina, y no sé cuantas cosas más, algo sospecharían ,porque antes de morir, un familiar de ella ,que vió como él tiraba unas cajas de medicamentos, volvió al lugar y se las dió a la policía, eran antibióticos, parece nada de temer, ¿Pero tu tiras cajas de medicamentos en el aparcamiento de un centro Comercial? es por lo menos extraño.
Este ni supuesto ni presunto envenenador, parece que tenía deudas y que los dos se habían hecho unos seguros de vida de muchos euros, y él ,ni supuestamente ,tenía una amante.
Una cosa es cierta a ese sujeto el tiempo le cundía mucho.
Ahora hay que esperar, su abogado que para eso lo es, dice que es todo muy complejo, eso tb lo digo yo, y hay mucha tela que cortar, eso lo dice la Milá.
El Caso es que hace 4 años vinieron a Canarias desde Cádiz, ellos y otra pareja en busca de una vida mejor, pero ella no sabía que la muerte iría a su encuentro disfrazada de enfermero letal.

Rey de Redes


Arrasa en Twitter y es uno de los empresarios más exitosos de la Red, pero Ashton Kutcher no quiere que olvidemos que también es actor. Regresa a la pantalla conKillers,junto a Katherine Heigl.

Cuentan que Ashton Kutcher una vez fue actor. Aunque es probable que en un poco más de lo que se tarda en escribir un Twitter olvidemos que el marido de Demi Moore una vez apareció en una serie llamada That 70's Show.
O en la película Killers, que se estrena en España el próximo 6 de agosto, que él mismo produce y en la que comparte cartel con Katherine Heigl y Tom Selleck.


"La industria del entretenimiento tal y como la conocemos está agonizando"
Sin embargo, Kutcher ha sido incluido entre las cien personas más influyentes de EE UU en la lista que confecciona cada año la revista Time.
Y es muy probable que Katalyst, la compañía que Kutcher fundó junto a su colega Jason Goldberg, domine por completo el entramado digital que aúna redes sociales, branding y producción audiovisual en la Red. Tiene una cartera de clientes con gigantes como Kellogg's, Pepsi o Nestlé, a lo que hay que sumar el éxito de proyectos como Katalyst HQ, una especie de The Office para la generación Facebook que relata el día a día en las dependencias de su compañía. El tipo de 32 años nacido en Iowa y que una vez fue modelo está al otro lado de la línea telefónica y podría ser en breve mucho más relevante por adoctrinar a hordas de ejecutivos extasiados que por salir en una pantalla de cine besando a la rubia del mes.

"Tener más seguidores en Twitter que la CNN es una verdadera locura", comenta el actor. En 2007 batió a la cadena de Ted Turner en una carrera para ser el primero en lograr el millón de seguidores en esta red social. Hoy le siguen más de cinco millones de fieles.

El origen de la competición fue benéfico -recaudar fondos para la lucha contra la malaria- y partió, cómo no, de Katalyst, desde donde se advirtió el potencial de tener entre sus accionistas a una celebridad tan activa en la Red. "Cuando empecé con las redes sociales, la idea era jugar con el sistema un poco. Luego me di cuenta de que era una forma de conexión con el público buenísima y que, además, me iba a servir para mi trabajo, pues podría saber qué le interesa realmente a la gente. Lo único que temo es acabar exponiendo demasiado y que eso pueda dañar mi carrera. La industria del entretenimiento tal y como la conocemos está agonizando. Lo que hacemos en nuestra compañía es mezclar la acción en redes sociales con la llegada de capital de múltiples fuentes. También trabajamos en branding, pero no aspiramos a sustituir a las agencias de publicidad, sino que proveemos contenido y rentabilidad con el fin de que las estrategias web sean exitosas", explica el empresario de éxito, que ha creado un entramado tan brillante que, durante la entrevista, conteste sobre el tema que conteste (el filme, su productora, su actividad en las redes sociales, su esposa...), estará promocionando algo que le puede reportar dividendos.

Porque a pesar de los discretos resultados de su compañía de producción de largometrajes -en la tele le ha ido mejor, sobre todo con el programa de bromas con cámara oculta Punk'd- Kutcher insiste con el cine. En Killers invierte en la historia de un agente de la CIA que intenta dejar su trabajo para llevar una vida normal junto a la mujer que conoció durante su última misión. "Logramos bajar unos 30 millones [el presupuesto final del filme es de 75 millones de dólares] sobre el coste de una cinta de estas características, aunque, claro, la historia no estuvo exenta de problemas.
Por ejemplo, llegamos a Niza y en vez de sol, hallamos nubes y frío de narices. Además, el primer yate en el que rodamos tenía una fuga. En Atlanta, más lluvia, niebla y un generador eléctrico roto".

Comedia de acción con ciertos guiños a la era dorada de Hollywood, pero con una batería de gags mucho más al gusto del gourmet de las palomitas, el rodaje de Killers sufrió no sólo las inclemencias del tiempo, sino también algunas arriesgadas decisiones tomadas por este tipo. "Para preparar las peleas me compré un montón de DVD de entrenamiento.
Debí haberme preparado para luchar en cine también, pues en la primera escena noqueé al especialista con un puñetazo.
Eso estuvo muy mal. Más tarde pateé a Rob Riggle en la cara. ¡No podía controlarme! Lo cierto es que he hecho daño a mucha gente en este filme. Debí haber dejado la acción en manos de los profesionales y dedicarme solo a las bromas".