El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha intentado disipar la
idea de corrupción generalizada, ha dicho comprender la indignación de
los ciudadanos y ha vuelto a anunciar
las mismas medidas de regeneración que ya ofreció hace más de 20 meses
en el Pleno del Congreso
. También ha repetido otras que ya están desde
hace meses en las Cortes en proyectos de ley que el PP mantiene
bloqueados y ha exculpado y defendido a su dimitida ministra de Sanidad,
Ana Mato. Con el auto del juez Ruz "queda fuera de toda duda" que Mato
"ignoraba la comisión de tales delitos", ha destacado.
Peor, entonces es que es tonta.
El presidente ha
admitido que su partido ha sufrido "problemas serios" relacionados con
la corrupción.
De paso sería bueno , muy bueno para nuestro Pais que dimitiera Rajoy ya que por su poca capacidad cognitiva no sabe que los ministros que le rodean, casi todos son "opacos".
Se ha encontrado con la respuesta crítica
inicial de Pedro Sánchez, líder del PSOE,
quien le ha dicho que "después de leer el auto de ayer, usted no está
capacitado para liderar estas reformas". "El enemigo común es la
corrupción, aunque no nos afecta por igual", ha dicho el socialista.
"¿Quién va a ser responsable de que el PP sea responsable a título
lucrativo de la trama Gürtel?", le ha preguntado el portavoz de IU, Cayo
Lara, poniendo en duda también la credibilidad del presidente. Rosa
Díez (UPyD) le ha acusado de confundir el debate y de inacción porque
"nadie entiende que hasta hoy no hayamos hecho nada porque para algunas
cosas como recortar derechos de los ciudadanos bien que la ha
utilizado". "Usted es el capo de la familia", ha llegado a decirle al
presidente del Gobierno el portavoz de ICV, Joan Coscubiela.
Rajoy ha comparecido en el pleno del Congreso para asegurar que
entiende "la indignación de los ciudadanos", pero se ha esforzado en
intentar minimizar el problema, dejar a salvo a la inmensa mayoría de
los políticos y hacer una defensa cerrada del sistema democrático.
“España no está corrompida, no generalicemos.
Se empieza así y se acaba
atacando el sistema
. Eso beneficia a los salvapatrias de la escoba”, ha
asegurado
en una referencia implícita al discurso del líder de Podemos, Pablo Iglesias.
jejejejeje como les pica Podemos es decir luego cabalgamos no?.
“No hay fantasma de corrupción generalizada porque no existe la
corrupción generalizada”, ha repetido para dejar claro que, en su
opinión, la democracia no está afectada por este fenómeno que afecta y
preocupa a los ciudadanos.Siempre piensa digo yo que piensa que si lo repite lo enetendemos mejor, pedazo de inutil, no debe saber cuantos niños no tienen para sus tres comidas diarias como no sea por la caridad que algunas personas , afortunadamente practican, o bonos regalo en tiendas a las que se les pide y luego alguien pasa a pagarlo y recuerden los niños necesitan no solo comer sino revisiones médicas, salir de excursión que muy bien lo puede pagar el Ayuntamiento. No esperen que llegue la Navidad, ya se está recogiendo comida ropa y efectivos para la higiene diaria, en fin Rajoy que harta estoy de usted y de su partido, que harta, que baje dios, si existe y lo vea.
El presidente ha asegurado que presenta en persona estas medidas
porque se trata de "un problema muy peligroso" que "desacredita a
España". "Hay casos que afectan a cargos de mi partido y he pedido
perdón", ha asegurado. "La impresión es que se mire adonde se mire hay
gente que explota a su gusto la democracia (...) Se crea un clima a
ratos irrespirable", ha detallado.
“Que no se extienda la sospecha a todos los ciudadanos, porque 50 no
desacreditan a toda la profesión. Puedo entender la desconfianza, pero
no justifica que se generalice la culpabilidad. La mayoría de nuestros
representantes son personas decentes”, ha dicho el presidente del
Gobierno para intentar restar importancia al problema. "España no está
corrompida, España tiene algunos corruptos que afortunadamente están
saliendo a la luz. No añadamos a la corrupción el infundio porque es
peligroso", ha remachado.
Ni palabra de Gürtel, más allá de esa referencia genérica de perdón
No ha hecho mención en su discurso inicial
a la dimisión de Ana Mato como ministra de Sanidad
y su autocrítica ha sido asegurar que “ha habido corruptos" en su
partido, "personas que fueron merecedoras de mi confianza". "He pedido
perdón”, ha alegado. Ni palabra de Gürtel, más allá de esa referencia
genérica de perdón, en su discurso.
Solo en la réplica a todos los grupos ha dicho que no hablaría "ni de
listas ni de nombres ni de partidos, porque eso no aporta nada". Y, a
continuación, ha leído la parte del auto del juez Ruz en la que se dice
que Ana Mato es "una de las personas a las que debe ser notificada el
auto para que se persone a título de partícipe a título lucrativo". Ha
explicado, para exculpar a su dimitida ministra, que se basa en la
"ignorancia de actividad delictiva", es decir, que no es culpable de
nada según su razonamiento. Ha zanjado el
caso Gürtel, sin citarlo expresamente, con la frase: "Reconozco que en mi partido ha habido problemas serios".
Y en la última intervención, el presidente no ha querido evitar sacar
a relucir el caso de los ERE en Andalucía, aunque de forma limitada, y
reiterar el argumento de que Susana Díaz no le deja actuar a Pedro
Sánchez. Pero, a pesar de la dureza de las acusaciones contra él, Rajoy
ha evitado durante casi todo el debate la confrontación. Resignado ha
dicho: "Nadie puede evitar la corrupción en el planeta porque forma
parte de la condición humana, pero se puede castigar". De ahí ha pasado a
hablar de las medidas que ya ha tomado que fueron al inicio de la
legislatura una reforma limitada de la ley de financiación de partidos y
la ley de transparencia que aún no está en vigor plenamente. Su
conclusión en este apartado ha sido que “más difícil corromperse que
antes de que nos confiaran el Gobierno”.
Luego Rajoy se ha referido a las medidas que propondrá y que se
incluirán en la ley de financiación de partidos, el estatuto de altos
cargos y el Código Penal y otras de las que habló en febrero de 2013, en
su primer debate sobre el estado de la nación como presidente. Algunas
de ellas, como la
Ley de Enjuiciamiento Criminal nueva
que prometió entonces ya no será posible por falta de tiempo y solo
podrá hacer una reforma parcial. Ha olvidado otras propuestas que hizo
reiteradamente como la reducción de aforamientos, que ni ha mencionado.
Solo ha presentado como novedades retoques o enmiendas parciales a
medidas reiteradas durante meses o incluidas en los proyectos de ley
parados en las Cortes.
Los tres proyectos citados llevan en el Congreso más de un año y
estaban atascados con sucesivos plazos de enmienda y ahora el PP
agilizará. En la ley de partidos ha prometido “más control y
fiscalización”. Lo hará proponiendo que se prohíban las donaciones de
personas jurídicas, que los bancos no puedan condonar deudas de los
bancos, ni créditos por debajo de mercado, además de la obligación de
presentar las cuentas con más control del Tribunal de Cuentas. Se harán
públicas las donaciones de particulares que superen los 50.000 euros y
las superiores a 25.000 se notifiquen al Tribunal de Cuentas con
identificación del donante.
50 (implicados en corrupción) no desacreditan a toda la profesión
El presidente ha precisado más, pero, por ejemplo, el proyecto de ley
de financiación ya dice que "las entidades de crédito no podrán
efectuar condonaciones totales o parciales de deuda a los partidos
políticos. A estos efectos se entiende por condonación la cancelación
total o parcial del principal del crédito o de los intereses vencidos o
la renegociación del tipo de interés por debajo de los aplicados en
condiciones de mercado". Es decir, ya prohíbe las condonaciones.
Ese proyecto, varado desde febrero, fija en 100.000 euros el límite
de donaciones privadas y él ha anunciado que bajará a 50.000. También
dice el proyecto que "todas las donaciones superiores a 50.000 euros y
en todo caso, las donaciones de bienes inmuebles, deberán ser objeto de
notificación al Tribunal de Cuentas por el partido político en el plazo
de tres meses desde su aceptación" y él ha anunciado que se reduce a la
mitad. Otro ejemplo: el artículo 5-C del texto que lleva nueve meses en
el Congreso se dice que están prohibidas "donaciones procedentes de
personas jurídicas y de entes sin personalidad jurídica". Y Rajoy ha
hablado de "prohibición de las donaciones a los partidos procedentes de
personas jurídicas y de entes sin personalidad jurídica", es decir, lo
mismo.
Rajoy ha anunciado que incluirá medidas de funcionamiento de los
partidos como que los estatutos obliguen a renovar sus órganos cada
cuatro años, formas de participación o un defensor de los militantes.
También un procedimiento de expulsión para condenados por delito doloso y
suspensión de militancia por juicio oral por delito doloso por
corrupción. Otros partidos como el PSOE proponen que se incluya
obligación de elecciones primarias.
En ningún caso el presidente ha hablado de primarias y tampoco es una
propuesta nueva, porque el proyecto de ley que remitió su Gobierno en
febrero ya dice en su artículo 3 j que "Los órganos directivos, que
deberán ser provistos mediante sufragio libre y secreto, y los
procedimientos de control democrático de los dirigentes electos". Eso se
puede hacer en un congreso como ya hace, por ejemplo, el PP.
Respecto al estatuto del alto cargo, se exigirá que no tengan
antecedentes penales por determinados delitos. Ha reiterado la
limitación de gastos de representación que ya estaba en el proyecto y de
refuerzo de incompatibilidades, con informe al Congreso cada seis
meses. Ha incluido la exigencia de un certificado de que está al
corriente de pago de impuestos, es decir, lo que ya se exige para
cualquiera que contrate con la Administración.
Para el Código Penal, el presidente ha propuesto que la financiación
ilegal de los partidos sea delito, que se agraven las penas por
corrupción y que se amplíen los plazos de prescripción. Estas propuestas
también han sido reiteradamente anunciadas por el presidente y su
Gobierno.
Hace 21 meses Rajoy propuso una nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal.
El proyecto se abandonó y ahora el presidente solo anuncia por falta de
tiempo para tramitarlo reformas parciales para evitar macroprocesos que
se eternizan en asuntos muy complejos “sin necesidad de concatenación
de hechos”, limitación de tiempo de instrucción sin precisar y medidas
para la recuperación de bienes. Todo para que “que deje de ser noticia
esa eternidad o la imposibilidad de localizar al condenado”.
También Rajoy propuso reformas en el reglamento del Congreso, que el
PP ha retrasado durante la legislatura y aumento de 100 nuevas plazas de
jueces y fiscales. En las primeras reiteró que los parlamentarios sean
obligados a dejar el cargo cuando están inmersos en casos de corrupción,
pero sin especificar en qué momento, si en la imputación o en el juicio
oral.
Rajoy ha reiterado la propuesta de reforma del indulto, con
concreción en que se remita al Congreso un informe cada seis meses, con
comparecencia del ministro para dar cuenta de los denegados y
concedidos. Ha hablado de la regulación de la Iniciativa Legislativa
Popular. Esta propuesta tampoco es nueva, porque el PP ya hizo una
propuesta hace meses en la ponencia de Reglamento del Congreso, para que
los promotores las defiendan en el Parlamento. El resto de grupos
quieren que sea en el Pleno y el PP en comisión, pero esa reforma está
atascada también.
El jefe del Ejecutivo ha mencionado la reforma de la ley de
contratos, de la que también habló en febrero de 2013. "La ampliación de
las prohibiciones de contratar con la administración y limitación del
uso de los procedimientos negociados", ha prometido.
El presidente del Gobierno ha explicado que ya no esperará a pactos,
sino que las impulsará aunque sea en solitario, antes de final de año.
No obstante, algunas como la ley de enjuiciamiento, no llegarán al
Congreso hasta febrero porque antes debe pasar por el Consejo de
Ministros, ser sometido a informe en Consejo de Estado, Consejo Fiscal y
Consejo General del Poder Judicial y volver al Gobierno para ser
enviado a las Cortes. "No podemos discutir si son galgos o podencos, lo
que importa es que son perros", ha concluido. "No espere acuerdo sobre
corrupción global porque no son de fiar" y "yo no me siento en un
despacho remodelado con dinero negro", le ha respondido contundente el
líder del PSOE, Pedro Sánchez.