La ministra de Sanidad, Ana Mato, durante su intervención hoy en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. / Javier Lizón (EFE)
Por primera vez desde que fue nombrada en 2011, la destitución de Ana
Mato está encima de la mesa de Mariano Rajoy.
El presidente sopesa en estos momentos si fuerza la dimisión de su ministra de Sanidad.
La presión en el PP y el Gobierno es enorme después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz haya considerado que Ana Mato se benefició presuntamente de una actividad delictiva de su ex marido, Jesús Sepúlveda.
En un primer momento, el entorno de la ministra insistía en que ella no se planteaba dimitir "de momento".
Sin embargo, a lo largo de la tarde la versión empezó a cambiar y nadie descartaba que Rajoy obligue a su ministra a replantear esa decisión inicial y fuerce su dimisión. "Nada es descartable en este momento", señalan dirigentes de alto nivel.
El equipo de Mato había preparado pasadas las 15.00 un comunicado para defenderse y argumentar que no se le acusa de ningún delito, pero pasadas las horas ese comunicado no ve la luz y el ambiente en general es de gran presión con todas las decisiones posibles encima de la mesa.
El comunicado fue parado por La Moncloa, lo que hace pensar aún más en que todo está en el aire. Distintos dirigentes consultados insisten en que lo más grave de todo es que Rajoy protagoniza mañana un pleno clave sobre corrupción y su mensaje puede quedar totalmente inutilizado por la fotografía con la ministra en el banco azul.
Por eso todas las opciones siguen abiertas y solo Rajoy tiene la última palabra.
Todo estaba pendiente de una reunión en La Moncloa entre el presidente y la ministra.
El hecho de que nadie en varias horas haya salido a apoyar públicamente a la ministra también hace pensar a todos los consultados al máximo nivel que las cosas están abiertas y la posibilidad de la destitución está encima de la mesa.
En este ambiente de gran tensión, algunos dirigentes del PP acusaban en privado al juez Pablo Ruz de haber elegido el día en que mayor presión podía meter a Rajoy, a unas pocas horas de un pleno clave en que él quería dar un giro y salir del pozo del deterioro de imagen en el que le han metido los escándalos de corrupción.
Este movimiento judicial de Ruz no imputa a la ministra, pero abre la posibilidad a que se tenga que sentar en el banquillo durante el juicio de la primera etapa del caso Gürtel como responsable civil de estos supuestos delitos.
Sin embargo en el entorno de la ministra insisten en que no va a ser así, sino que será su abogado quien la represente como sucederá con el PP, en la misma situación procesal que la ministra. El entorno de Mato insiste en que el juez ha dejado claro en su auto que ella no ha cometido delito alguno por lo que creen que no tiene que dimitir
. Pero es Rajoy de nuevo el que toma la última decisión.
El juez Pablo Ruz la considera beneficiaria de los delitos supuestamente cometidos por su exesposo y exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid), Jesús Sepúlveda.
El exalcalde de Pozuelo es uno de los 43 imputados se sentarán en el banquillo en este macrojuicio en el que debe concretarse aún el beneficio que pudo obtener Mato.
Según el juez Ruz, la ministra disfrutó de servicios turísticos, pago de eventos familiares y otros artículos y conceptos por valor de 55.439 euros cuyo origen era supuestamente delictivo.
La trama corrupta supuestamente sufragó artículos de Loius Vuitton para la exministra y las fiestas de cumpleaños y de primera comunión de la hija de la pareja en los años 2001, 2002 y 2005.
Tras conocerse la decisión de Ruz, la portavoz socialista de Igualdad, Carmen Montón, ha considerado que Mato "está en la cuerda floja", aunque cree que no va a presentar su dimisión.
El presidente sopesa en estos momentos si fuerza la dimisión de su ministra de Sanidad.
La presión en el PP y el Gobierno es enorme después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz haya considerado que Ana Mato se benefició presuntamente de una actividad delictiva de su ex marido, Jesús Sepúlveda.
En un primer momento, el entorno de la ministra insistía en que ella no se planteaba dimitir "de momento".
Sin embargo, a lo largo de la tarde la versión empezó a cambiar y nadie descartaba que Rajoy obligue a su ministra a replantear esa decisión inicial y fuerce su dimisión. "Nada es descartable en este momento", señalan dirigentes de alto nivel.
El equipo de Mato había preparado pasadas las 15.00 un comunicado para defenderse y argumentar que no se le acusa de ningún delito, pero pasadas las horas ese comunicado no ve la luz y el ambiente en general es de gran presión con todas las decisiones posibles encima de la mesa.
El comunicado fue parado por La Moncloa, lo que hace pensar aún más en que todo está en el aire. Distintos dirigentes consultados insisten en que lo más grave de todo es que Rajoy protagoniza mañana un pleno clave sobre corrupción y su mensaje puede quedar totalmente inutilizado por la fotografía con la ministra en el banco azul.
Por eso todas las opciones siguen abiertas y solo Rajoy tiene la última palabra.
Todo estaba pendiente de una reunión en La Moncloa entre el presidente y la ministra.
El hecho de que nadie en varias horas haya salido a apoyar públicamente a la ministra también hace pensar a todos los consultados al máximo nivel que las cosas están abiertas y la posibilidad de la destitución está encima de la mesa.
En este ambiente de gran tensión, algunos dirigentes del PP acusaban en privado al juez Pablo Ruz de haber elegido el día en que mayor presión podía meter a Rajoy, a unas pocas horas de un pleno clave en que él quería dar un giro y salir del pozo del deterioro de imagen en el que le han metido los escándalos de corrupción.
Este movimiento judicial de Ruz no imputa a la ministra, pero abre la posibilidad a que se tenga que sentar en el banquillo durante el juicio de la primera etapa del caso Gürtel como responsable civil de estos supuestos delitos.
Sin embargo en el entorno de la ministra insisten en que no va a ser así, sino que será su abogado quien la represente como sucederá con el PP, en la misma situación procesal que la ministra. El entorno de Mato insiste en que el juez ha dejado claro en su auto que ella no ha cometido delito alguno por lo que creen que no tiene que dimitir
. Pero es Rajoy de nuevo el que toma la última decisión.
El juez Pablo Ruz la considera beneficiaria de los delitos supuestamente cometidos por su exesposo y exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid), Jesús Sepúlveda.
El exalcalde de Pozuelo es uno de los 43 imputados se sentarán en el banquillo en este macrojuicio en el que debe concretarse aún el beneficio que pudo obtener Mato.
Según el juez Ruz, la ministra disfrutó de servicios turísticos, pago de eventos familiares y otros artículos y conceptos por valor de 55.439 euros cuyo origen era supuestamente delictivo.
La trama corrupta supuestamente sufragó artículos de Loius Vuitton para la exministra y las fiestas de cumpleaños y de primera comunión de la hija de la pareja en los años 2001, 2002 y 2005.
Tras conocerse la decisión de Ruz, la portavoz socialista de Igualdad, Carmen Montón, ha considerado que Mato "está en la cuerda floja", aunque cree que no va a presentar su dimisión.
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